Indice de El doloroso parto de la Revolución Mexicana MAYO DE 1915Biblioteca Virtual Antorcha

Omar Cortés

El doloroso parto de la
Revolución Mexicana

(Los nueve meses que conmovieron a México)
Reflexiones en torno a la Soberana Convención Revolucionaria
con comentarios a las efemérides de Alfonso Taracena en su obra
La verdadera Revolución Mexicana - Tercera etapa (1914-1915)



ACLARACIÓN

Nuevamente abordamos el apasionante tema de la Soberana Convención Revolucionaria (1), auxiliándonos, en esta ocasión, de una Bitácora diaria, extraída del excelente trabajo realizado por el tabasqueño Alfonso Taracena, La verdadera Revolución Mexicana. Tercera etapa (1914-1915), editada en el año de 1960 por Editorial Jus.

Al recuento de acontecimientos cotidianos, hemos añadido nuestros comentarios y sugerencias, colocando en letra azul y texto subrayado los respectivos links para que el lector interesado, al clickear sobre ellos, se le abra una ventana flotante, en la que podrá consultar el texto sugerido o, visualizar el video recomendado. Quizá sea conveniente que el lector configure el tamaño de esa ventana flotante, con el objeto de que pueda visualizar tanto el texto del ensayo que aquí colocamos, al igual que la referencia sugerida. Téngase presente que pueden mantenerse abiertas varias ventanas flotantes, y que pueden maximizarse o minimizarse, según sea el deseo del lector.

Abril del 2011
Chantal López y Omar Cortés


Nota

(1) Véase, López, Chantal y Cortés, Omar, La Soberana Convención Revolucionaria (1914-1915), Biblioteca Virtual Antorcha, texto, captura y diseño, López, Chantal y Cortés, Omar, México, primera edición cibernética, agosto del 2010.




JUNIO DE 1915

1° de junio

Platicando con el general Felipe Angeles frente a León, Gto., el general Francisco Villa le dijo que se le acababa de ocurrir un plan: Marchar ocultamente con todas sus fuerzas de caballería por la sierra de los Otates; llegar a Chichimequilla y sorprender a los carrancistas en Silao. Angeles objetó que el enemigo, presionado a su retaguardia, intentaría avanzar sobre León, por lo cual necesitaría que al retirarse las fuerzas de sostén y reserva, y para que la línea de fuego no quedara muy débil, estuvieran listos los trenes en los que se recogería la infantería para evitar un desastre. Villa ofrece hacerlo y con 10,000 hombres de su caballería realiza hoy brillantemente su plan. Su fulgurante ataque por sorpresa hasta Nápoles provoca tremenda matanza. Las fuerzas obregonistas de retaguardia se retiran a Santa Ana del Conde, mientras el general Fortunato Maycotte, con sus tropas y numerosos heridos, emprende la más desatentada fuga hasta Irapuato. Queda así sitiado y peligrosamente comprometido el general Alvaro Obregón. Sin embargo, Angeles hace urgentes llamados a Villa.

- Publica El Norte, diario del mediodía de la ciudad de México; en su número de hoy, un artículo llamado La República Social Sinárquica, que es el capítulo segundo de un folleto del ingeniero Tomás Rosales, titulado El gobierno de mañana. La República Social Sinárquica.

- Es detenido en la hacienda de Guadalupe, por el rumbo de Los Aldamas, N. L., el general Eugenio Aguirre Benavides, por el capitán Rodolfo R. Bernal, de las tropas carrancistas del general Emiliano P. Nafarrate. El general José Isabel Robles, que lo acompañaba, logra escapar para internarse en territorio norteamericano, hacia donde iban con pasaporte proporcionado por el general carrancista Rafael Cepeda que requirió para ello autorización del general Luis Caballero. Nafarrate ha consultado con sus superiores, y la orden de arriba llegada hoy de Monterrey es la de que se fusile mañana al prisionero, quien había dejado sus tropas al mando del general Mariano López Ortiz y las había puesto a las órdenes de don Venustiano Carranza.

- Recibe el gobierno y la Comandancia Militar de Nuevo León hoy en Monterrey el general Ildefonso V. Vázquez, quien se prepara a avanzar sobre la hacienda de Icamole, donde tienen en jaque a la capital neoleonesa 5,000 villistas al mando de los generales Raúl Madero y Rosalío Hernández.

- Los diarios metropolitanos hablan de que el general Domingo Arenas tomó la ciudad de Tlaxcala, pero también mienten que Urbina ocupó El Ebano.

Comentario

Los llamados combates de León que comprenden toda una campaña militar y, por ende varios enfrentamientos, parecieron, en un inicio, inclinarse a favor de las tropas convencionistas comandadas por el general Francisco Villa, quien dando una muestra de su genialidad en la rapidez, inventiva e improvización que siempre caracterizó sus movimientos militares, fue prácticamente a darles una tunda a los constitucionalistas establecidos en Silao, obligando con ello a que las fuerzas constitucionalistas se partieran, dividiendo sus contingentes al huir, unos, rumbo a Irapuato y otros, con destino a Santa Ana del Conde, lo que, de haber sido escrupulosamente estudiado por la sección del ejército convencionista bajo el mando de Villa y Angeles, seguramente les habría rendido mucho más frutos, pero al no haber sido así, al haberse basado aquel fortuito triunfo en improvizaciones e inmediatismos, lo alcanzado no tuvo las repercusiones que debiera haber tenido en el amplio marco de la campaña de León. Véase, el video, Cortés, Omar, La Soberana Convención Revolucionaria (1914-1915). Los combates de La Trinidad. Primera parte.


2 de junio

Por diversos conductos, el Departamento de Estados Unidos hace llegar al general Roque González Garza, a don Venustiano Carranza, al gobernador José María Maytorena y a los generales Francisco Villa y Emiliano Zapata, unas declaraciones formuladas hoy en Washington por el Presidente norteamericano Woodrow Wilson, en las que comienza por examinar la situación de México desde hace más de dos años, es decir, desde el asesinato del Presidente Madero, pues si se refiriera a la iniciación de la Revolución diría que desde hace más de cuatro años.

Explica que el propósito de librar a México de los hombres que, no haciendo caso de la Constitución de la República, usaban del poder con menoscabo de los derechos del pueblo, mereció la simpatía instintiva y generosa del pueblo de los Estados Unidos.

Ni una palabra dice que de esa simpatía instintiva y generosa haya gozado el movimiento maderista, mucho muy anterior. Observa que México ha sido devorado por la guerra civil como por un incendio; sus cosechas están destruídas; sus campos permanecen sin sembrar; sus animales de labor son utilizados para el uso de las facciones armadas; sus habitantes huyen a las montañas temerosos de que su sangre sea derramada estérilmente, y parece no haber hombre alguno que vea o señale el camino de la paz y del orden.

Cree llegado el momento de que el gobierno de los Estados Unidos ofrezca su ayuda desinteresada para que se forme un gobierno aceptado por todas las facciones y que se instale fuertemente en la capital de la República para que sea reconocido por todos los países del mundo. Y si los jefes militares no pueden arreglar sus diferencias en un corto período de tiempo, el gobierno de los Estados Unidos se verá obligado a decidir cuáles medios deberá emplear para ayudar a México a salvarse a sí mismo y salvar a su pueblo. Mientras el gobierno de la Convención permite que un diario metropolitano lance una extra hoy con la esencia de estas declaraciones, Carranza las oculta en Veracruz.

- Implacables, los villistas atacan las posiciones del general Francisco Murguía en la hacienda de Santa Ana del Conde, después de que el ala derecha al mando del general Calixto Contreras asaltó furiosamente ayer y tomó la hacienda El Resplandor. A pesar de ello, Murguía propone a Obregón tomar la ofensiva, pero éste se lo prohibe y le ordena lo espere mañana para comunicarle el plan que piensa desarrollar. Como Obregón está incomunicado con Veracruz, el general Fortunato Maycotte, extirpado hasta Irapuato, informa desde este su refugio a don Venustiano Carranza de estas nuevas adversas.

- A las cinco de la mañana es fusilado el general Eugenio Aguirre Benavides en la primera curva de la vía del tren al norte de Aldamas, N. L., junto con otros compañeros suyos. Manda las tropas que lo fusilan el mayor Arcadio Reséndiz, de las fuerzas del coronel Teódulo Ramírez, que recibió órdenes para ello del general carrancista Emiliano P. Nafarrate.

- En Ciénaga del Toro, N. L., el general Eulalio Gutiérrez lanza un manifiesto diciendo que dimite ante el pueblo mexicano como Presidente Provisional de la República, por encontrarse reducido a sólo una pequeña escolta a la que no debe sacrificar sin provecho práctico para el país; también aduce que está abandonado por todos, unos por faltos de valor para arrostrar una situación digna y honrada, y otros entusiasmados con los recientes triunfos de Obregón; por último, habla de que se halla convaleciente de una herida recibida en un combate.

Comentario

Cercana ya la conclusión de la guerra civil, el gobierno norteamericano, curiosamente, hace acto de presencia buscando sorprender a los mandos militares en pugna chantajeándoles con una velada amenaza intervencionista y proponiéndose como el enderezador de los entuertos generados por la lucha fratricida. Los combates de León, como era de preverse, arrecian y las movilizaciones de las fuerzas contendientes adquieren sorprendente rapidez.


3 de junio

Pide el Presidente Roque González Garza a don Venustiano Carranza en telegrama fechado hoy, que inspirándose solamente en el bien de nuestra adolorida patria, le diga franca y categóricamente qué es lo que piensa sobre las declaraciones del Presidente Wilson, en la inteligencia de que él está dispuesto a entregar el poder doce horas después de que los revolucionarios reunidos nombren un Presidente Provisional. Probablemente el Primer Jefe no le hará caso. También a Villa pide González Garza su parecer y por conducto del Ministro del Brasil comunica al Departamento de Estado de los Estados Unidos que ya pone el caso en conocimiento de la Soberana Convención.

- Decreto fechado hoy en la ciudad de Oaxaca y firmado por el gobernador de ese Estado, José Inés Dávila, mediante el cual, mientras se restablece en la República el orden constitucional, dicha entidad reasume su soberanía, observando la Constitución de 1857. Se toma esta determinación porque el Primer Jefe, don Venustiano Carranza, a una reclamación del gobernador contra procedimientos arbitrarios de algunos jefes militares, contestó que éstos no pueden menos que ir poniendo en práctica y hacer efectivas las disposiciones emanadas del gobierno revolucionario.

- Esta mañana, Obregón se trasladó a la hacienda de Santa Ana del Conde, para desde uno de sus edificios, observar con los generales Diéguez, Murguía, Castro y Alejo G. González, las posiciones villistas. Advirtió que el general Angeles reforzaba la Brigada Juárez-Durango del general Calixto Contreras que con el 3er. Regimiento a la vanguardia atacaba la hacienda, y emplazaba artillería a corta distancia para barrer mejor a los carrancistas. Precipitadamente Obregón con su Estado Mayor procuró refugiarse en las trincheras ocupadas por su infantería, pero la artillería villista abrió violento fuego de ráfaga y una de sus primeras granadas le destrozó el brazo derecho y lo hizo caer al mismo tiempo que era herido el capitán Ríos, de su Estado Mayor. Fue conducido Obregón a una de las casas de la hacienda, donde le hizo la primera curación el médico de la división de Murguía, coronel Jorge Blumm. Obregón acercó su revólver a su sien, haciendo creer que disparaba sin éxito, hasta que el teniente coronel J. M. Garza le arrebató el arma. En una camilla custodiada por el coronel José Murguía, fue enviado el herido al campamento de Trinidad, donde lo atienden los doctores Osornio, Castro, Zendejas y Alcázar y donde recibe por la noche la visita del general Murguía a quien recomienda reunirse con los generales Hill, Diéguez y Castro para discutir lo que debe hacerse. En el campo de batalla, los yaquis, al ver caer a Obregón, reaccionaron y emitiendo salvajes alaridos se arrojaron sobre los villistas de Calixto Contreras obligándolos a retroceder a más de un kilómetro de Santa Ana del Conde. A Calixto Contreras le mataron su caballo, perdió su gorra tejana y lo sacó del lugar de peligro su asistente.

Comentario

El peor error cometido por el presidente provisional Roque González Garza, fue esa muestra de debilidad manifiesta en el mensaje enviado al representante de la primera jefatura constitucionalista, señor Venustiano Carranza, en la que deja ver la triste realidad que enfrentaba la Soberana Convención Revolucionaria prácticamente en todos los frentes. Ante ello, por supuesto que el señor Carranza no respondió, puesto que aquella misiva era la muestra más clara y palpable de que el triunfo, para los constitucionalistas, hallábase prácticamente a la vuelta de la esquina. Véase, Alessio Robles, Vito, La campaña del Bajío, las derrotas del general Francisco Villa y el ocaso de una asamblea revolucionaria, Biblioteca Virtual Antorcha, captura y diseño, López, Chantal y Cortés, Omar, México, primera edición cibernética, julio del 2003.


4 de junio

Ni de chiste da cuenta El Pueblo de Veracruz de que Obregón está herido, ni de que Villa lo tiene totalmente cortado, ni del fusilamiento del general Aguirre Benavides, ni del telegrama del Presidente González Garza, etc. Se ve que dicho periódico, cuyo Jefe de Redacción es Diego Arenas Guzmán, obedece puntualmente la Ley de la Mordaza impuesta por don Venustiano. En cambio, acoge hoy para su primera plana una información que le llega de San Antonio, Tex., acerca de que se encuentra allí el licenciado José Vasconcelos, quien sucesivamente ha pasado por las faCes -dice con esta garrafal falta de ortografía- carrancista, villista y gutierrista.

- Transcribe el Presidente González Garza su telegrama a Carranza, a los generales carrancistas a quienes excitá a hacer cesar la lucha entre hermanos.

- Intenta la Convención tratar el caso internacional, pero como los oradores Rafael Pérez Taylor, general Alfredo Serratos y otros no entusiasman, el quorum se desintegra y se cita para mañana.

- Desde anoche y todo el día de hoy se combate furiosamente en Santa Ana del Conde. Durante más de seis horas, el general Felipe Angeles enfoca el cañoneo de su artillería sobre la hacienda de Duarte y otras posiciones. El general Hill propone, con la anuencia de Diéguez, retroceder a Irapuato para salir de la ratonera, donde están totalmente cortados, sin General en Jefe, sin municiones y con la tropa desmoralizada. Murguía exclama que es la peor tontería dar media vuelta, pues en las lamentables condiciones en que están y huyendo, los villistas se les echarán encima y los destrozarán. Sugiere tomar la ofensiva y como está resuelto a hacer solo el movimiento si no lo ayudan, se discuten los detalles de esta acción desesperada que se emprenderá mañana.

Comentario

Si en el pasado inmediato, la administración convencionista posesionada de la ciudad de México, prácticamente ordenó a la prensa guardar silencio en torno a los resultados de los combates de Celaya, nada extraño fue que, la primera jefatura del ejército constitucionalista hiciese lo propio en cuanto a ordenar prudencia a la prensa editada en el puerto de Veracruz sobre noticias referentes a las acciones militares de la denominada campaña de León. En pocas palabras, la censura era ejercida por las dos tendencias, dado el estado de guerra prevaleciente. Por su parte, el presidente provisional, Roque González Garza, por completo convencido del panorama de inminente derrota que presentábase ante la Soberana Convención Revolucionaria, hacía esfuerzos tiránicos buscando convencer a los mandos constitucionalistas de la apremiante necesidad de establecer un armisticio favorable para ambas fuerzas en pugna, con el triste resultado de que nadie le hacía caso porque la corriente constitucionalista sentíase ya triunfante.


5 de junio

A las cinco de la mañana de hoy destaca el general Murguía desde la hacienda de Santa Ana del Conde, Gto., al general Rómulo Figueroa, con 2,000 hombres, para arrojarse sobre el flanco derecho de los villistas que a media noche recibieron órdenes de avanzar a las 4 de la mañana sobre Santa Ana del Conde. Al mismo tiempo otra columna carrancista entre cuyos jefes están el propio Murguía, el coronel José Murguía y el general Gabriel Gavira, apoyada por la artillería, avanza sobre la hacienda El Resplandor, de donde a eso de las tres de la tarde son desalojados sus defensores haciéndolos retroceder a las goteras de León. Al mismo tiempo, el general Manuel M. Diéguez se echa sobre las tropas del general Francisco Villa, que están a la retaguardia, desde la hacienda de Duarte hasta La Loza. Tras de una lucha desesperada, los villistas retroceden hacia San Felipe Torres Mochas y la sierra. Murguía se dedica a batir a los villistas dentro de la ciudad de León, cuadra por cuadra, hasta consumar la ocupación de la plaza, que es abandonada en completa confusión, huyendo los defensores por el rumbo de La Garita. Los carrancistas se apoderan de seis cañones, trece ametralladoras, ocho fusiles Rexers, más de 3,000 armas y abundantes municiones.

Sumados muertos, heridos y dispersos, las bajas villistas llegan a más de 8,000. Entre los heridos carrancistas están el coronel Amado Aguirre y los tenientes coroneles J. Manuel Sobarzo y Abelardo L. Rodríguez.

- Informa a la Convención metropolitana en sesión de hoy el licenciado Ismael Palafox, Oficial Mayor Encargado de la Secretaría de Relaciones, sobre la cuestión internacional, y, por orden del Presidente Gonzalez Garza, deja a la consideración de la asamblea las medidas que juzgue oportunas para la defensa de los destinos nacionales. Luego de salir el licenciado Palafox, pide el licenciado Antonio Díaz Soto y Gama se pase a discutir el retiro del general González Garza de la Presidencia de la República, y como se empeña en ello, el delegado Federico Cervantes le reprocha el estar equiparándose a los polkos de la invasión del 47, aparte de que ha lanzado el infundio de que Carranza ya contestó despectivamente el telegrama del Ejecutivo.

- En la casa de las calles de las Artes confiscada a Félix Díaz, se vendieron hoy veinte cargas de maíz que el Gobierno del Distrito destinó al pueblo humilde a veinte centavos cuartillo.

- Primer golpe a una banda que utiliza un automóvil gris para sus fechorías en la ciudad de México. Hoy es aprehendido por el agente de las Comisiones de Seguridad, F. Pérez, el español Higinio Granda Fernández, acusado de dirigir el asalto a la casa de don Simón Colín, de la Calzada de la Piedad número 3, la noche del 20 de mayo próximo pasado, apoderándose de $78,000.00 en moneda metálica. Granda es de unos 38 años de edad, alto y moreno y de trato agradable. En las tandas metropolitanas de El Principal comenzó a tramar sus planes. Allí se presentó al primer entejanado que tuvo a la mano, según su propia expresión, para ingresar al ejército revolucionario. El entejanado era Santiago Risco, mayor de las fuerzas del general zapatista Genovevo de la O y que se dice Subjefe de la Reservada. Aunque Risco le desconfió, lo presentó con otro entejanado, Rafael Mercadante, quien le informó que acababa de ser nombrado Subjefe de la Policía Especial Militar, con el grado de Capitán 1° del Ejército Libertador. Por medio de él, Granda se hizo Capitán en las fuerzas del general zapatista Amador Salazar y procedieron a reunir el personal de la banda, en la que mezclaron, por principio de cuentas, a Francisco Oviedo, que se dice mayor villista, y a unas mujeres decididas.

En el primer golpe a la casa del señor Colín, el 20 de mayo, emplearon el sistema de presentar una orden escrita de la Comandancia de la Plaza para efectuar un cateo. Granda Fernández pasaba hoy en un carruaje de sitio por la calle metropolitana de Manrique acompañado de dos de sus cómplices, y como intentaron resistir, el agente F. Pérez los desarmó y los condujo a la Inspección General de Policía, donde se les encuentran valiosas alhajas y varias monedas de oro de las llamadas onzas antiguas, acuñadas en el año de 1862 con oro de 22 kilates.

- En el directorio de El Pueblo de Veracruz no aparece por ahora director y sólo se menciona como Jefe de Redacción a Diego Arenas Guzmán.

Ni porque el notición es altamente favorable para el carrancismo, dice ese periódico una palabra de la victoria de León, Gto. En cambio, en primera plana se da la descomunal noticia de que el poetiso Marcelino Dávalos, cuyo coqueto retrato se ve en la misma primera plana a dos columnas, está nada menos que enfermo. ¡Buen amigo! ... -dice el final de la nota- le deseamos de todo corazón un completo y pronto restablecimiento.

Comentario

Como ya lo hemos apuntado, el triunfo obtenido por Villa en Silao no necesariamente condujo al reposicionamiento de la sección del ejército convencionista bajo sus órdenes y las del general Felipe Angeles, puesto que la victoria no fue producto de una táctica general, sino de una acción improvisada en la que quedo patente la astucia y capacidad de movimiento del Centauro del Norte, y nada más. Asi pues, la sagacidad, inteligencia y oportuna reacción de parte del general Murguía, quien sorprendiendo incluso a sus propios subordinados, ordenó el ataque contra las tropas convencionistas que todo esperaban menos una reacción de tal envergadura, convirtiose en la misma antesala del triunfo constitucionalista. Cabe señalar que la gloria en el triunfo de los combates que conforman la llamada campaña de León, recayó, en toda justicia, en los generales Murguía y Dieguez, y no en el general Alvaro Obregón el que, impedido de toda participación por su estado de convalescencia tras la pérdida de su brazo, simple y sencillamente no tuvo nada que ver. A este respecto, consúltense:
Obregón, Alvaro, Primera parte del parte oficial de las batallas de Trinidad y toma de León, por el Ejército de Operaciones.
- Segunda parte del parte oficial de la batallas de Trinidad y toma de León, por el Ejército de Operaciones; y,
- Tercera parte del parte oficial de las batallas de Trinidad y toma de León, por el Ejército de Operaciones, Biblioteca Virtual Antorcha, captura y diseño, López, Chantal y Cortés, Omar, México, primera edición cibernética, noviembre del 2008.

Como dato complementario y habida cuenta de que el mismo día que la ciudad de León, Guanajuato era tomada a sangre y fuego, combatiéndose calle por calle, por las fuerzas constitucionalistas al mando del general Murguía, en la ciudad de México eran detenidos los elementos de la banda del automovil gris, de cuyas actividades ilícitas puntualmente se ha tratado en la Bitacora aquí utilizada. Quizá resulte interesante para el lector acceder a la película sobre esta banda, que fue filmada en 1919, y que ha sido colgada en el servidor de You Tube en ocho partes. Si desea verla, clickee en los siguientes links:

- Primera parte.

- Segunda parte.

- Tercera parte.

- Cuarta parte.

- Quinta parte.

- Sexta parte.

- Séptima parte.

- Octava parte.


6 de junio

Estupefacto porque mientras él obtiene un triunfo en Silao, el grueso de sus tropas es destrozado en León, Villa se ve precisado a dar un gran rodeo para evitar ser ahora el cortado, y toma el rumbo de Aguascalientes. Angeles le había urgido el envío de fuerzas del general Siáñez y Villa no lo hizo y a esto se atribuye la derrota. A las 2 de la mañana de hoy llegan los villistas a Lagos de Moreno totalmente destrozados.

- Desde Faros, Carranza felicita a Obregón por el triunfo en el Bajío, pero al enterarse por un mensaje del general Serrano de que el divisionario sonorense está herido, le telegrafía hoy que se ha conmovido hondamente. Deseo con toda el alma el pronto restablecimiento de usted, exclama.

- Por orden del Cuartel General del Ejército Libertador del Sur, tropas zapatistas ocupan las oficinas y talleres de El Monitor por roquista.

- Pero no cesan en la metrópoli los esparcimientos. Juan Silveti reaparece hoy en El Toreo entendiéndoselas con seis toros de San Diego de los Padres, y en el Museo Nacional se efectúa una audición, aparte de que hoy también hubo una conferencia en la Escuela Nacional Preparatoria bajo los auspicios de la Secretaría de Justicia, para propagar las ideas revolucionarias en el personal.

Comentario

Mientras que en el Bajío, los restos de la sección del ejército convencionista comandados por Francisco Villa y Felipe Angeles se repliegan buscando salvación, y el mismísimo general Francisco Villa vese obligado a replegarse rumbo a Aguascalientes, impotente ante la acometida de las fuerzas constitucionalistas, en la ciudad de México, la representación zapatista rápidamente prepara las condiciones para prácticamente generar un golpe de Estado al interior de la Soberana Convención Revolucionaria tumbando al presidente provisional Roque González Garza, y para ello comienza con la intervención militar en señalados órganos periodísticos, tocándole ser el primero al diario El Monitor.


7 de junio

Hasta hoy da a conocer El Pueblo de Veracruz la victoria de León, Gto., a pesar de haberse recibido la noticia en Faros oportunamente.

- Designa la secretaría de Guerra convencionista al general ex federal Rafael Eguía Liz, para que artille y fortifique Cerro Gordo, Estado de México.

- Son clausuradas hoy las oficinas del díario metropolitano El Radical por ser enemigo del Plan de Ayala, según reza la orden del Cuartel General.

- Pone su queja Rafael Pérez Taylor en la Convención por la muerte de El Monitor. El general zapatista Santiago Orozco explica que la orden la recibió del Jefe Supremo del Ejército Libertador, general Emiliano Zapata.

- Muere un niño durante la venta de maíz en la calle metropolitana de la Santa Veracruz al ser pisoteado por la multitud.

Comentario

Dado el primer paso, nada iba a impedir que se dieran los subsecuentes, y así las fuerzas militares zapatistas asestan el segundo garrotazo a la prensa capitalina, ordenando la clausura del diario El Radical, argumentándose que las órdenes para llevar a cabo tan nefastos atentados a la libertad de prensa provienen, ni más ni menos, que del mismísimo general Emiliano Zapata. La situación vuélvese entonces verdaderamente insostenible en la capital de la República, en donde la hambruna comienza a generar situaciones de pánico entre la población.


8 de junio

Confirma González Garza su telegrama a Carranza proponiéndole ahora un armisticio según el cual quedarán las tres facciones, carrancista, villista y zapatista en los territorios que dominan y convocando a los jefes a elegir un Presidente Provisional que formará su gabinete con dos ministros carrancistas, dos villistas y dos zapatistas. Cree esto es mejor que permitir intervenga un país extranjero. Termina diciendo que si él, González Garza, es un obstáculo para un arreglo, está dispuesto a dimitir.

Comentario

De manera ya desesperada, el presidente provisional, general Roque González Garza lanza lacrimosas propuestas a la primera jefatura, proponiéndole la celebración de un armisticio e incluso la conformación de un gobierno de excepción compuesto por delegados carrancistas, villistas y zapatistas, con el fin de evitar el peligro de una intervención norteamericana en México. Por supuesto que, no obstante que el tal peligro pudiese haber existido, la razón de fondo de la propuesta de González Garza no era otra que buscar salvar lo posible ante el inminente triunfo del constitucionalismo.


9 de junio

Triunfa la intriga zapatista contra el general Roque González Garza, que hoy es sustituído en sesión pública de la Convención, por su secretario, licenciado Francisco Lagos Cházaro, quien rinde la protesta como Encargado del Poder Ejecutivo. Promete seguir luchando por la unión de Villa y Zapata. A González Garza se le acuerda un voto de simpatía.

Comentario

Finalmente terminaría sucediendo lo que debía suceder: el presidente provisional, general Roque González Garza, sería removido de su cargo, siendo suplido por el licenciado Francisco Lagos Cházaro, a quien le tocaría la nada grata tarea de preparar el entierro de una de las más esperanzadoras, innovadoras e interesantes instituciones nacidas del seno mismo del proceso revolucionario mexicano: la Soberana Convención Revolucionaria. Véase, Barrera Fuentes, Florencio, Sesión del 9 de junio de 1915, Biblioteca Virtual Antorcha, captura y diseño, López, Chantal y Cortés, Omar, México, primera edición cibernética, abril del 2010.


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