Indice de El doloroso parto de la Revolución Mexicana OCTUBRE DE 1914 DICIEMBRE DE 1914Biblioteca Virtual Antorcha

Omar Cortés

El doloroso parto de la
Revolución Mexicana

(Los nueve meses que conmovieron a México)
Reflexiones en torno a la Soberana Convención Revolucionaria
con comentarios a las efemérides de Alfonso Taracena en su obra
La verdadera Revolución Mexicana - Tercera etapa (1914-1915)



ACLARACIÓN

Nuevamente abordamos el apasionante tema de la Soberana Convención Revolucionaria (1), auxiliándonos, en esta ocasión, de una Bitácora diaria, extraída del excelente trabajo realizado por el tabasqueño Alfonso Taracena, La verdadera Revolución Mexicana. Tercera etapa (1914-1915), editada en el año de 1960 por Editorial Jus.

Al recuento de acontecimientos cotidianos, hemos añadido nuestros comentarios y sugerencias, colocando en letra azul y texto subrayado los respectivos links para que el lector interesado, al clickear sobre ellos, se le abra una ventana flotante, en la que podrá consultar el texto sugerido o, visualizar el video recomendado. Quizá sea conveniente que el lector configure el tamaño de esa ventana flotante, con el objeto de que pueda visualizar tanto el texto del ensayo que aquí colocamos, al igual que la referencia sugerida. Téngase presente que pueden mantenerse abiertas varias ventanas flotantes, y que pueden maximizarse o minimizarse, según sea el deseo del lector.

Abril del 2011
Chantal López y Omar Cortés


Nota

(1) Véase, López, Chantal y Cortés, Omar, La Soberana Convención Revolucionaria (1914-1915), Biblioteca Virtual Antorcha, texto, captura y diseño, López, Chantal y Cortés, Omar, México, primera edición cibernética, agosto del 2010.




NOVIEMBRE DE 1914

1° de noviembre

Previendo el inminente rompimiento con Villa, luego de asegurarse de la lealtad del general Francisco Murguía, gobernador del Estado de México, a quien hizo una visita satisfactoria en Toluca, va ahora don Venustiano Carranza a Puebla a fortalecer su alianza con el gobernador Francisco Coss, pasando antes por Tlaxcala y deteniéndose en Apizaco y San Juan Teotihuacán, acompañado del licenciado Luis Cabrera, Espinosa Mireles y otros.

- Al debatirse esta madrugada en la Convención de Aguascalientes el nombramiento de Presidente Interino, como la discusión se prolongara hasta las seis de la mañana, se acuerda suspenderla y reanudarla en sesión de la tarde. Cerca de la medianoche es designado por 88 votos el general Eulalio Gutiérrez como Presidente Provisional de la República Mexicana, después de que cada delegado deposita su voto dentro del sombrero goleado del mayor Vito Alessio Robles, quien ejecuta así, con el préstamo de su bombín, su labor destacada para algunos historiadores que ignoran que toda su actuación consistió en leer actas y proposiciones, como uno de los secretarios que era de la Mesa Directiva. De ésta se retiró poco antes el Presidente de ella, general Antonio I. Villarreal, debido a que Soto y Gama lo acusó de ejercer presión para obtener la Presidencia de la República. Dícese que, en realidad, Villarreal se ha retirado para vestirse en su casa el traje de ceremonia y estar listo para rendir la protesta. Pero en el seno de la Asamblea resuenan los vivas a don Eulalio Gutiérrez, a Carranza, a Villa, a Zapata, a la Convención y a México. El general Pánfilo Natera, en estos momentos Presidente interino de la Mesa Directiva, hace la declaratoria de que es Presidente Provisional de la República el general Eulalio Gutiérrez, que pasa al escenario a agradecer la muestra de confianza que se le patentiza y a protestar cumplir y hacer cumplir todas las disposiciones que emanen de la asamblea. Se organiza una manifestación que recorre las calles de Aguascalientes mientras se echan a vuelo las campanas de los templos y se escuchan los silbatos de fábricas y locomotoras.

Comentario

Mientras los convencionistas se desmañanaban buscando la anhelada salida a la conflictiva situación que vivíase en México, el señor Venustiano Carranza habíase ya decidido a mandar al cuerno a la Convención, y a sus órdenes y disposiciones. Sin tapujo tejía su maquiavélico plan buscando, eso sí, ganar todo el tiempo que pudiese para mantener entretenidos a los generales con sus discusiones y deliberaciones. Teníale pues sin cuidado a quien nombrasen como sustituto suyo porque había ya tomado la decisión de no separarse de su cargo, así lloviese o tronase.


2 de noviembre

En Puebla, en un banquete servido en el Hotel del Pasaje, don Venustiano Carranza expresa que los valientes generales de la Convención Soberana han nombrado ya su Presidente, pero que si los jefes lo abandonan, se retirará de la Patria, y si no, luchará hasta morir. El gobernador, general Francisco Coss, exclama que no obedecerá a la Convención mientras no se lo ordene el Primer Jefe y telegrafía a su representante en Aguascalientes se retire y manifieste que como gobernador de Puebla y jefe de cinco mil hombres, no reconocerá otro Jefe del Ejército Constitucionalista ni otro Presidente que don Venustiano Carranza, en tanto no se cumpla con las condiciones de éste para retirarse de ambos cargos.

- Designa Carranza Comandante Militar de ia Plaza de México al general de brigada Salvador Alvarado, recién llegado a la metrópoli.

- Con el Presidente Provisional Gutiérrez sentado a la derecha del general Pánfilo Natera, que preside la sesión, se nombra la comisión que notificará a Carranza su separación acordada. Cuando se menciona entre los comisionados al general Alvaro Obregón, gritan que no volverá y él exclama: Autorizo a cualquiera para que me escupa la cara si no vuelvo a esta Convención. Lo acompañarán los generales Antonio I. Villarreal, Eduardo Hay, Eugenio Aguirre Benavides y Felipe Gutiérrez de Lara. Para comunicar igual acuerdo a Villa van los generales Juan G. Cabral, Martín Espinosa y otros.

- Transcribe el Ministro del Brasil a la Secretaría de Relaciones de la ciudad de México un telegrama de ayer del Departamento de Estado en el que expresa que tan luego como Carranza dé las seguridades definitivas pedidas en telegrama de 22 de septiembre, se fijará la fecha para la evacuación de Veracruz, sin mayor demora.

Comentario

Efectivamente, la primera defección formal a los acuerdos tomados por la Convención provendría del general Francisco Coss, gobernador en aquel entonces del Estado de Puebla, y a ella seguirían muy pronto, como en cascada la de numerosos generales. Junto a tales defecciones hubo, también, vergonzosas traiciones, como la de los generales Alvaro Obregón y Antonio I. Villarreal, quienes, nombrados por la misma Convención para que fueran a comunicar al señor Carranza los acuerdos tomados que incluían su cese como representante del Poder Ejecutivo, terminaron defeccionando de la manera más patética que imaginarse pueda. Lógicamente la traición del general Obregón quedaría en el olvido, debido al poder que alcanzó cuando llegó a la presidencia de la República y, también, a los vergonzantes pactos que terminaron haciendo con él varios mandos zapatistas. Todo ello generaría una cortina de humo que impidio la reflexión sobre la defección de Obregón a la autoridad y mandatos de la Soberana Convención Revolucionaria.


3 de noviembre

A la una de la mañana salen de Aguascalientes hacia México los generales Villarreal, Obregón y Aguirre Benavides, para comunicar a Carranza su separación. El general Hay se queda a esperar el pliego oficial dirigido a don Venustiano en que conste el acuerdo.

- Se lee en la sesión de hoy de la Convención un telegrama de don Pablo González fechado ayer en Querétaro en que interroga si es cierto que tropas del general José Isabel Robles han llegado a Aguascalientes, y dice que si es así, considera violados los pactos y nulos los acuerdos de la Convención. Como efectivamente, se han acercado algunas partidas de la División del Norte en busca de provisiones, se les ordena se retiren. También se lee un telegrama de Carranza depositado ayer en Tlaxcala insistiendo se cumplan los requisitos puestos por él para renunciar, pues de lo contrario no lo hará. Asimismo, se da a conocer el acta de la conferencia telegráfica sostenida por el general Angeles y otros con Villa en la que éste sugiere se les fusile a él y a don Venustiano si con ello se logra el bienestar de la patria. Por último, se pone en conocimiento de la asamblea el telegrama del general Francisco Coss por el que desconoce la soberanía de la Convención y manifiesta que sólo reconocerá a Carranza mientras no se satisfagan las condiciones de éste para dimitir. El representante de Coss, Rafael de la Torre, expresa que no sabe si debe retirarse, y González Garza le aconseja se quede, protegido por la División del Norte. El general Eduardo Hay señala el peligro de que los generales vayan llamando a sus representantes hasta desintegrar la Convención, y exclama que arrojará a la cara a los que falten a sus compromisos, el anatema de los hombres sin honor y de los malos hijos de la República. A continuación, viene a la memoria Balaán cuando el mayor Vito Alessio Robles deturpa a Carranza y exalta a Villa, como el primer militar que ha tenido México, de dotes superiores a las de Miramón y Morelos. Y mientras la Convención recibe adhesiones, entre ellas del general Ramón F. Iturbe, del gobernador Riveros, de Sinaloa, del general Gertrudis Sánchez y del comandante militar y gobernador de Durango, Carranza cuenta ya con las del general Cándido Aguilar, del gobernador de Tlaxcala, general Máximo Rojas, del general Nicolás Flores y del general Jacinto B. Treviño.

Comentario

En realidad, el señor Venustiano Carranza estaba plenamente seguro de que no todos los generales con representación en la Convención iban a seguirle. Bien sabía que las delegaciones del Ejército Libertador del Sur, de la División del Norte y del gobernador Maytorena, continuarían dentro del organismo convencionista; sin embargo, preocupábale la actitud de los que él consideraba sus incondicionales, uno de los cuales, sin duda, era el general Eduardo Hay, y preocupábase el señor Carranza ante la infinita demagogia de que eran capaces, demagogia que realmente mareaba al más plantado. Mucha muestra de ello habían dado, por ejemplo, los generales Obregón y Villarreal, quienes con sus discursos y actitudes todo confundían, incluso al propio Venustiano Carranza quien llegó en un momento a dudar de su fidelidad a su investidura.


4 de noviembre

La Comisión designada por la Convención para que comunique a Carranza el nombramiento del general Eulalio Gutiérrez para sustituirlo, se ve en Querétaro impedida de seguir adelante por instrucciones del Primer Jefe al general Pablo González. Con este motivo, el general Obregón sostiene una conferencia telegráfica con Carranza, que está en Puebla y que le dice lo esperen en Querétaro para discutir la resolución de la Convención, pero que antes va a Córdoba, en vista de que el general Cándido Aguilar ve grave la situación con motivo de la excitación que reina entre las fuerzas carrancistas a causa de contactos con las avanzadas norteamericanas. Obregón explica que jamás la Convención ha pretendido desconocer a Carranza, sino que como éste presentó ante ella un memorial en el que declaraba estar dispuesto a separarse con sólo el cumplimiento de algunas condiciones, se creyó que al satisfacerse éstas, la renuncia quedaba en pie. Carranza replica que sigue dispuesto a retirarse, pero que tiene que hacerlo guardando las formas que convienen a sus servicios. Agrega que la Convención ha creído necesario y hasta urgente retirarle su confianza nombrando un Presidente por veinte días, y que esto es una de las injusticias más grandes que se le han hecho. No quiere Carranza, según expresa, orillar a sus amigos a una lucha fratricida, por mera ambición personal, pero no puede abandonar el gobierno ni la jefatura de la Revolución sin estar seguro de que no pone en peligro a ésta y de que no entrega el país a una situación peor de la que quiere evitarse. Ante la insinuación de Obregón de que cuentan con mayoría para designar candidato para Presidente en el período constitucional, accede Carranza a que continúen su viaje a Córdoba.

- En breve sesión, la Convención se entera de telegramas de varios jefes, entre ellos del general Luis Felipe Domínguez, comandante militar en Yucatán; del gobernador de este Estado, Eleuterio Avila; del general Benjamín G. Hill; del general Heriberto Jara, gobernador del Distrito Federal; del comandante militar en Chiapas, general Jesús Agustín Castro; de los generales Jesús Carranza, Cesáreo Castro, Francisco Cosío Robelo y otros, protestando por la separación de Carranza sin antes cumplirse las condiciones de éste para renunciar. También la comisión que fue a participar a Villa su retiro, logró que éste enviara un telegrama desde Guadalupe, Zac., hoy, al general Pánfilo Natera, segundo Vicepresidente de la Convención, acatando el acuerdo respectivo.

- Carta abierta de la priora de las carmelitas de Querétaro, María Elías del Santísimo Sacramento, nombre religioso de la señora María Thiery. La dirige hoy al Arzobispo de Nueva Orleans, Jaime H. Blenk, desde el Convento de Carmelitas Descalzas de San José, Habana, Cuba. Dice así:

La triste y lamentable situación en que se encuentra nuestra República Mexicana me obliga en conciencia y bajo juramento, a manifestar a V. S. Ilma. y Rma. todo lo que actualmente está sucediendo en México, con motivo de la diabólica revolución y persecución contra la Iglesia Católica.

Nuestros templos están cerrados y nuestras iglesias son profanadas. En nuestros altares ya no se ofrece el Santo Sacrificio. Nuestros confesionarios han sido quemados en las plazas públicas, y apenas hay quien se atreva a perdonar a un pecador en el rincón más escondido de los hogares. Ya el Cordero Inmaculado no viene a alimentar nuestras almas, porque está sentenciado a muerte el sacerdote que administre los santos sacramentos. Las casas están desoladas, las madres lloran la muerte de sus hijos, los esposos son arrancados de los hogares para afiliarlos a las tropas, y sus hijos lloran al darle el último abrazo a su padre.

Nuestros sacerdotes son perseguidos, andan errantes por los caminos sin tener qué comer. Los prelados todos nos han abandonado, y hasta el mismo Dios parece que se ha ocultado. Las campanas han enmudecido: la sangre de nuestros hermanos ha corrido por las calles, las monjas son llevadas a los cuarteles y las vírgenes son profanadas.

Parece que todo el infierno se ha desencadenado y los demonios han tomado posesión de los hombres para hacer daño a sus hermanos. La anarquía y la venganza se han apoderado de los corazones, y los ricos han quedado en la miseria ...

Las iglesias han sido profanadas, entrando a caballo, pisoteando las reliquias y tirando las hostias por el suelo; y en algunas partes las han dado a comer entre pastura a los caballos. En algunas iglesias los mismos carrancistas han simulado decir misa y se han sentado a confesar a multitud de gente, y vestidos de sacerdotes han confesado enfermos, y burlándose, han descubierto lo que oyeron en confesión. Todo esto, yo lo he visto con mis propios ojos ...

En cuanto al clero, ¡cuánto no han sufrido los ministros del Señor! Que lo digan los Padres Juan y Francisco Navarrete que actualmente están por el Norte. Están condenados a muerte únicamente porque dirigían una sociedad de obreros católicos. A muchos los han fusilado, a los que tenían alguna propiedad los han desterrado y quitádoles sus bienes. En Guadalajara, desterraron a todo el clero y salieron en jaulas y furgones, estando de antemano las bandas de música que los despedían con piezas burlescas, tocándoles La Golondrina y La Viuda Alegre; y en medio de chiflidos y burlas los hicieron salir. Ocho días después hicieron salir a todas las religiosas y, gracias a Dios, que todas las tapatías se mostraron valientes y cogieron piedras para apedrearlos si ponían música para salir.

Al clero de Torreón y Zacatecas los pusieron en venta, y después de sacar de ellos $100.000, los hicieron empedrar las calles; a muchos los pusieron a las armas, a varios fusilaron, y por último los desterraron sin llevar ropa ni dinero ...

A muchos Padres han tenido en la Penitenciaría de México, y otros muchos los tienen actualmente de mozos; y al despedirlos los mandan casi sin ropa, teniendo que vestirse hasta con ropa de señora para poder salir. En muchas poblaciones los han encerrado con mujeres malas, amenazándolos con la muerte si se resistían.

He visto traer de mantilla a los caballos, las casullas, estolas y manípulos y cíngulos, capas pluviales y manteles; y las mujeres visten las albas y cotas; y los corporales los usan de pañuelos. Los vasos sagrados los han profanado de mil maneras; después de beber en ellos los han usado como vasos de noche ... En algunos pueblos han quemado el copón con las hostias consagradas, las han regado por el suelo, se las han comido sacrílegamente; y otras las han dado de comer a los caballos. Han hecho caer los santos a balazos. He visto llevar carretones con santos que llevaban a quemar, lo cual a tiempo yo pude impedir, atreviéndome a hablar con el jefe de armas ... El templo del Carmen de Querétaro lo han destinado para salón de baile ... En otros templos han baleado al Santísimo estando manifiesto ...

Todas las comunidades de monjas han sido expulsadas de toda la República, dándoles únicamente media hora para salir, sin dejarles sacar ni una muda de ropa, y muchas de ellas ni el breviario para rezar. A muchas religiosas las han llevado a los cuarteles y comisarías, corriendo mucho peligro el voto de castidad. De todas las escuelas y colegios católicos se han robado todo el mueble escolar, y plantado en las mismas sus escuelas laicas mixtas de hombres y mujeres, de donde se espera solamente la corrupción y la maldad.

La inmoralidad se ha extendido a tal grado que han profanado no sólo vírgenes, sino violado monjas, llevándoselas forzadas.

He visto en México, con gran pena de mi alma, la triste y lamentable suerte de muchas religiosas que han sido víctimas de las desenfrenadas pasiones de los soldados. Encontré a muchas que lloran su desgracia y que están próximas a dar a luz, unas en sus propias casas, otras en los hospitales y casas de maternidad; otras que, dejándose llevar del despecho, se han entregado a una mala vida y, llenas de desesperación y de vergüenza, se quejan contra Dios, diciendo que las ha abandonado.

He visto a muchas religiosas de distintas órdenes, vestidas a la última moda, asomándose a los balcones, perdiendo el poco espíritu que les queda, y cantar y tocar el piano todo el día, y esto, dicen que es para disimular y ocultar que son monjas, por temor de que se las lleven los carrancistas ... Algunos sacerdotes dignos de crédito me han dicho que en una casa de salud, que está por la Ribera de San Cosme, se encuentran 50 religiosas que se llevaron los soldados, y de las cuales 45 están próximas a dar a luz.

En la casa del Buen Pastor, en México, se encuentran otras en el mismo estado, lo mismo que en el Hospital de Jesús, aunque esto lo niegan y dicen los carrancistas que ellas se han ido con ellos voluntariamente, porque estaban a la fuerza en los conventos. En Celaya y México he visto también a muchas otras que las han obligado a alistarse en la Cruz Roja, y bajo este pretexto las tienen como esclavas, sirviéndoles como si fueran sus propias mujeres ... A muchas jóvenes, después de haber vivido con ellas, las han botado, y a muchas han matado por las calles, como si fueran animales.

Por último, en mi trayecto de Aguascalientes a México, me encontré con 7 religiosas que me preguntaron por una casa de maternidad, las cuales, aunque no decían ser religiosas, se les conocía en el modo de hablar; las cuales me contaron cómo se pudieron escapar de la sierra en donde las tenían los zapatistas, a las cuales traté de consolar; pero todo fue inútil, porque no admitieron consuelo, diciéndome que ya estaban condenadas y abandonadas de Dios, y desesperadas decían que maldecían la hora en que profesaron y se ligaron con votos.

Todos estos horrores me han obligado a venir a esta isla de Cuba en donde me he venido a refugiar, trayendo conmigo a seis religiosas, siendo yo priora de ellas, para ponerlas a salvo de la persecución personal en que algunas se encuentran; pues, algunos las buscan con retrato en mano para llevárselas o matarlas si se resisten a ello.

Nuestra comunidad de Carmelitas Descalzas estaba en la ciudad de Aguascalientes con el fin de hacer una nueva fundación, llevando conmigo a diez postulantes y otra religiosa profesa, con el fin de ponerlas a salvo de los peligros que nos amenazaban en Querétaro, en donde dejé a diez religiosas profesas en espera del resultado de la fundación de Aguascalientes para reunirnos todas en ésa.

Con miles de trabajos pude tenerlas reunidas; pues, no tenía ni un solo centavo para mantenerlas, a causa de que a sus familias les quitaron sus propiedades, y por consiguiente esos dotes se perdieron. El 28 de julio fueron expulsadas todas las comunidades de Aguascalientes, incluso nosotras, dándonos 24 horas para salir de la República.

No teniendo ni un solo centavo ni recurso alguno, me presenté ante el jefe de las armas, don Benito Díaz, suplicándole intercediera por nosotras con el Gobernador Alberto Fuentes, para que nos permitiera quedarnos dos o tres meses para buscar recursos para poder salir de la República. Dicho señor me dijo que él era católico, y que me aconsejaba que cuanto antes saliéramos de la República, porque no quería ver que pasara con mis monjas lo que ha sucedido con otras muchas. Este señor me prestó toda suerte de garantías y me decía la manera de salvar a mis monjas de los peligros; y de dicha amistad me valí para suplicarle en otra ocasión para que no quemaran a los santos, y aun me salvó la vida de muchos reos por quienes le supliqué les concediera el indulto.

El 28 de agosto regresé a Querétaro para traerme a las otras religiosas que quedaron en ésa, para que al salir de la República, saliéramos todas juntas. Muy perseguidas fueron nuestras religiosas en Querétaro, y tuvieron que repartirse en casas particulares por temor de ser llevadas al cuartel.

Volví con mis monjas para Aguascalientes, y por el camino nos molestaron mucho algunos espías. En una casa rentada que sólo tenía tres habitaciones, tenía yo reunidas a 24 religiosas y novicias, y cada día tenía que salir -yo misma- para buscarles el pan. Privada de oír misa y comulgar, sin tener el consuelo de confesarse, ni tener el Santísimo Sacramento, Dios sabe lo que sufrí para librarlas de los peligros y buscarles alimento.

Veintidós días he pasado sin dormir, temiendo a cada momento que asaltaran la azotea y se las robaran; que juntas todas en una sola habitación y echadas al suelo dormían tranquilas después de haber ofrecido a Dios todos sus sacrificios del día.

Tuve algunos días que cambiarlas de casa tres veces al día, porque denunciaban en donde estaban escondidas, y el jefe de las armas, mi amigo, me mandaba avisar. Los espías volvían a denunciar en dónde estaban y tenía que buscar casa en donde meterlas. En vista de eso, tomé la resolución de salir con algunas para la isla de Cuba, para pedir a los prelados extranjeros me permitieran hacer una casa de refugio en donde pueda poner a salvo a todas las religiosas que tengo a mi cargo, y que actualmente están escondidas en la ciudad de Aguascalientes ...

Comentario

Sumamente interesante resulta la carta de la monja superiora en la cual, quizá de manera un poco exagerada pone de manifiesto el panorama que hubo de enfrentar el clero católico una vez derrotado el espúreo regimen del general Victoriano Huerta. Ciertamente el sentimiento anticlerical se encontraba presente en varios sectores del triunfante Ejército Constitucionalista pero lo que propiciaba el encono a que se refiere la Madre Superiora era más bien la actitud de complacencia y absoluto apoyo que el clero en México otorgó a Victoriano Huerta. Y fue tal actitud la que los constitucionalistas simple y sencillamente no perdonarían y que traería como consecuencia el panorama de persecución revanchista a que se hace referencia en la misiva. Ignorar esto no permite ayudar a una mejor comprensión de la realidad.


5 de noviembre

Acuerda la Convención dar un plazo a don Venustiano Carranza, hasta el día 10 del actual a las seis de la tarde, para que entregue el poder. Ante un telegrama agresivo del general Cándido Aguilar al general Eulalio Gutiérrez, éste le contesta hoy desde Aguascalientes que fue designado Presidente Provisional sin coacción alguna; que Villa ha renunciado terminantemente y se retirará del mando; que Zapata hará lo mismo pues todos sus delegados han reconocido al gobierno emanado de la Convención; que el general Pablo González manifiesta su conformidad a las decisiones de la asamblea y pide una prórroga para que entregue el señor Carranza y que espera él, Gutiérrez, que lo mismo hará don Cándido Aguilar. A su vez, don Venustiano Carranza contesta desde Puebla al doctor Fernando Gutiérrez de Lara, que está en Aguascalientes, que Villa continúa dominando las Aduanas, las oficinas públicas federales y locales y toda la región ocupada por la División del Norte, mientras Zapata mañosamente se reserva el derecho de reconocer o no al nuevo gobierno y continúa activamente sus operaciones militares, atacando el sur de Puebla, el sur de México y en el Distrito Federal. Por tanto ve que Villa y Zapata en vez de retirarse, crecen cada día en sus pretensiones. El general Roque González Garza advierte que Carranza no quiere la paz, pues no contento con haber sembrado la división en Sonora, en Sinaloa y por todas partes por donde ha pasado, se prepara a la lucha armada, como lo prueba su discurso en Puebla. El licenciado Soto y Gama prevé que Carranza, al expirar el plazo que se le ha dado, volverá a decir que está dispuesto a renunciar y que desea que México no quede en manos de la reacción y volverá a pedir se retiren Villa y Zapata, pero éste no es tan antipatriota para abandonar a los suyos a la suerte que Carranza les depare.

Comentario

Realmente es dificil entender la infinita paciencia esgrimida por la dirección convencionista al otorgar todavía un plazo de gracia al señor Carranza para que entregase el poder, cuando resultaba más que obvio que eso no iba a suceder, que por desgracia todos los esfuerzos realizados para evitar el baño de sangre de una guerra civil, habían naufragado; que por tétrico que resultase el panorama por venir, era necesario prepararse para lo ya inevitable. Por supuesto que entre los integrantes de la Convención quienes más han de haber sufrido, han de haber sido los indecisos, esto es, los que genuina y honestamente pensaban que las diferencias y rispideces en el Ejército Constitucionalista podían superarse poniendo voluntad y echándole ganas al asunto. Aquellos que, aunque percatándose de que las facciones enfrentadas, en vez de ir limando asperezas conforme avanzaba en sus trabajos la Convención, por el contrario las profundizaban, levantando auténticos muros y cavando profundas trincheras. Esos elementos, por pocos que hayan sido, ciertamente se han de haber visto ante una auténtica tragedia. Precisamos esto porque resulta evidente que si bien el señor Venustiano Carranza no deseaba, en lo absoluto, hacer caso de la Convención, por su parte las representaciones del Ejército Libertador del Sur, de la División del Norte y del gobernador Maytorena, no cantaban, que digamos, mal las rancheras, porque similar actitud guardaban, con la diferencia de que viéndose dueños de la situación en la Convención, permitiánse ciertas actitudes como la de hacerse los sufridos. La verdad fue que ninguna de las partes en conflicto había tomado en serio el intento convencional para superar sus diferencias y que lo único que todos buscaron fue ganar tiempo para fortalecerse y ponerle en la torre a su respectivo enemigo.


6 de noviembre

Todo Tabasco se estremece aún con el asesinato del licenciado Andrés Calcáneo Díaz, acusado de haber sido la causa de que durante la lucha contra el huertismo, los federales dieran muerte a varios insurrectos en un ataque imprevisto e ilegal, pues violaban un armisticio concertado por mediación del referido abogado que había acudido a los campamentos revolucionarios de la Chontalpa tabasqueña. Hoy El Dictamen de Veracruz culpa a Antonio Hernández Ferrer, ex diputado local maderista, de que, por su intervención, Calcáneo Díaz se presentó al jefe rebelde Carlos Greene al triunfo del constitucionalismo; pero Hernández Ferrer niega esto y califica de vil y alevoso el crimen; niega, asimismo, que Calcáneo se presentara al aludido militar, quien, a su vez, expresa no haber tomado participación en el asesinato. Según el testimonio de un señor don Rafael Genesta, cuando encarcelaron a Calcáneo, hizo Hernández Ferrer repetidos ruegos al licenciado Aureliano Colorado, secretario del gobierno del Estado, para que el prisionero quedara en libertad. Por su parte, el licenciado Colorado, a quien, como a otros civiles, se menciona entre los responsables del atentado, me relata que estando él, el general Greene y Hernández Ferrer en torno de una mesa en un salón privado del Palacio del Gobierno, entró el coronel Alejandro Greene a decir a su hermano cómo venía deshecha en lágrimas la madre de Calcáneo a pedir gracia para su hijo; a lo que el general Greene replicó que él qué hacía, si ya a Calcáneo lo habían fusilado. Todos, hasta el burdo de don Alejandro, se alarmaron con la noticia. Hernández Ferrer hizo señas interrogando al licenciado Colorado; éste respondió no saber nada y el general Greene explicó que hacía un momento había entrado el coronel Aquileo Juárez a comunicarle la consumación del fusilamiento, y que al inquirir qué procedimiento se había seguido, don Aquileo respondió que no tuviera cuidado, pues precautoriamente se levantó un acta. También la voz pública atribuye alguna culpa al general José Domingo Ramirez Garrido, quien me ha jurado por sus hijos que él no tuvo la menor intervención en el asesinato y que, desde luego, Calcáneo le inspiraba mucha simpatía, primero por la natural corriente de afecto que se despierta entre los aficionados a la literatura, y luego porque una ocasión oyó a Calcáneo Díaz, excitado por el vino, lanzar vivas a la Revolución. Todavía se mencionan otros nombres de personas que indujeron al coronel Aquileo Juárez a ordenar la ejecución, con frases como las de que éste estaba matando gentes sin significación y se tenía miedo a hombres como Calcáneo Díaz; frases dichas ante una mesilla, frente al Teatro Merino, de San Juan Bautista, momentos después de despedir al general Ramón Sosa Torres que partía hacia la ciudad de México, quedando como Comandante Militar de esa plaza el dicho coronel Aquileo Juárez. Ya tenemos nuevo Comandante Militar -se exclamó allí entonces-. A ver si sigue matando a infelices y perdona a los gallones como Calcáneo Díaz. A lo que don Aquileo contestó dirigiéndose a la Comandancia Militar y diciendo: ¡Ahora verán!

- Para evitar que don Venustiano Carranza tenga que acceder a las exigencias de Washington de que prometa no cobrar a los causantes del puerto de Veracruz las contribuciones cubiertas a las autoridades invasoras, se logra que la Cámara de Comercio de dicho puerto envíe al gobernador y comandante militar del Estado, general Cándido Aguilar -que lo transcribe hoy desde Santa Fé a Córdoba, Ver, al oficial Mayor de la Secretaria de Relaciones, un mensaje fechado ayer en que expresa que los mexicanos por decoro y patriotismo y los extranjeros por simpatía a este país, que estiman su segunda patria, no quieren ni pueden admitir que el gobierno de los Estados Unidos les imparta protección alguna en ese sentido, conformándose con que sea el gobierno de México el que sin presión de una potencia extranjera, resuelva en justicia sobre la exención de toda clase de impuestos fiscales.

- Suspende la Convención de Aguascalientes su sesión ordinaria hoy para abrir la extraordinaria en que don Eulalio Gutiérrez penetra entre aplausos de los delegados puestos de pie y rinde la protesta como Presidente Provisional de la República, Luego de unas palabras, sale entre los acordes del Himno Nacional. A continuación se lee un proyecto de Manifiesto a la Nación que se aprueba dar a conocer por bando solemne, lo cual se hace a las cinco de la tarde izándose la bandera nacional en todos los edificios públicos. El Manifiesto habla de que sus firmantes están resueltos a sostener al nuevo Presidente Provisional, contra todas las rebeldías y sobre todas las ambiciones de aquellos que, inspirados sólo en intereses mezquinos, no se resuelven a colaborar en la nueva organización del Gobierno Nacional emanado de la Revolución. Al final, la primera asamblea preconstituyente emanada del movimiento revolucionario, como ella se denomina, demanda la colaboración unánime de todos los mexicanos. También el Presidente Gutiérrez expide un Manifiesto que fecha hoy en Aguascalientes, prometiendo observar una política de verdad, de honradez y de patriotismo.

Comentario

La triste situación de la República queda de manifiesto en el relato que se hace de lo acontecido en Tabasco, igualmente, los dimes y diretes que ocasionaba el conjunto de requisitos que el gobierno norteamericano exigía del gobierno mexicano, otorgaba, acéptese o no, un predominante papel al señor Venustiano Carranza, puesto que era él y no la Soberana Convención Revolucionaria, quien enfrentaba aquella situación diplomática. Muy probablemente los convencionistas no se percataban del error que cometían, al no hacer a un lado al señor Carranza, y tratar ellos mismos todos los asuntos relacionados con la desocupación del puerto de Veracruz por la armada norteamericana. En relación a lo sucedido aquel día 6 de noviembre de 1914, véase, Barrera Fuentes, Florencio, Crónica publicada por el periódico El Liberal, en su edición del día 7 de noviembre de 1914, Biblioteca Virtual Antorcha, Captura y diseño, López, Chantal y Cortés, Omar, México, primera edición cibernética, enero del 2010.


7 de noviembre

Es mi deber no dejar el Poder en manos de un cualquiera, dice don Venustiano Carranza en un discurso que pronuncia hoy en Córdoba, Ver. Hoy llegaron a Orizaba los comisionados para comunicarle su cese.

- Ayer partió de la metrópoli en carro especial agregado al tren de Veracruz, a encargarse de sus tropas en el Istmo de Tehuantepec, el general Alfonso Santibáñez. Viene de Aguascalientes, donde según un artículo publicado hoy en El Liberal de la ciudad de México y firmado por Jorge Useta, se dejó envolver en las redes de la seducción, que ha tendido el general Felipe Angeles, a quien considera el Maquiavelo de la Convención el referido José Ugarte.

- Aprehende la policía reservada en la metrópoli al licenciado Agustín Rodríguez, que con el licenciado Emilio Rabasa y el licenciado Luis Elguero, se prestó a representar a Huerta en las conferencias de Niágara Falls.

- Da las gracias el gobernador y comandante militar de Veracruz, general Cándido Aguilar, a la Cámara de Comercio del puerto y a unos propietarios extranjeros de casas del mismo lugar, por su patriótico gesto de renunciar a la protección de los Estados Unidos para arreglar con el gobierno revolucionario lo de los pagos de contribuciones hechos durante la ocupación.

- Atestigua un vicario general hoy en La Habana que a un sacerdote de su propia diócesis (en México) lo aprehendieron, lo encerraron en una pieza con mujeres malas, lo calumniaron después, y le formaron un consejo de guerra, simuladamente, en donde lo sentenciaron a ser quemado vivo; esto no lo ejecutaron, pero el sacerdote perdió la razón por algunos días; lo trajeron después a ... y allí le dieron libertad.

Comentario

Resultaba claro que el señor Carranza, una vez seguro que contaba con un buen número de seguidores fue cambiando, eso sí, poco a poco, sin apresuramientos, su discurso al enfatizar ya con más resolución su negativa a abandonar el poder. Los convencionistas, por su parte, enredados en una conflictiva Torre de Babel en la que no distinguían lo que ellos mismos habían creado, esto es, una asamblea soberana que debía demostrar a todos los mexicanos y al mundo, su existencia y potestad, dejaban, incomprensiblemente, pasar la oportunidad de encarar la desocupación del puerto de Veracruz, cediendo, de hecho, al señor Carranza toda la iniciativa al respecto.


8 de noviembre

Conferencia preliminar de Carranza y los comisionados de la Convención, en el Hotel Francés de Orizaba. Parece que Carranza ha impresionado a Obregón, Hay y Villarreal, pues horas después, en Córdoba, desde los balcones del alojamiento de don Venustiano, olvida Obregón sus juramentos en Aguascalientes y exclama que no abandonarán su deber, que no se pondrán del lado de la traición, y que si él se une a ese movimiento (da a entender que el contrario a Carranza), pide, no sólo para él sino para sus hijos, la maldición de la Patria. Agrega más tarde, en un lunch, que no intenta agruparse en torno de Francisco Villa, en quien nunca podrá confiar; que en el norte se encontró con muchos hombres honrados y les abrió los brazos, dispuesto a destruir a los que no lo son; que cuando se trató de la renuncia de Carranza opinó que sería un crimen destituirlo y dejar a Villa, pero por tratarse de la salvación de la patria, exclamó entonces que sacrificaran a don Venustiano y eliminaran a Villa, y si éste se resistía, que murieran combatiendo contra él. También Hay comienza a titubear y expresa que el Primer Jefe se halla sobre el pedestal que le ha levantado la nación y no quisiera que la ingratitud lo quitara de allí. Añade que la Convención exigirá la separación de Villa. A lo que Carranza exclama: ¡Entonces, si a Villa no lo han echado, lo iré a echar! Que él se separe, que la Nación quede en otras manos, y entonces me retiraré yo. De lo contrario, no lo haré. Iremos a batirlo y veremos si lo separamos.

- Publica hoy un periódico metropolitano que el teniente coronel Bernardo Mena (se refiere a Bernardino Mena Brito), empleó en la toma de Paraíso, Tabasco, un lanzabombas maravilloso, invento de un tal Marinelarena. Lo dice el general tabasqueño Ramón Sosa Torres, que agrega que eran tan certeros los disparos que con ese aparato hacía Mena en dicha problación que a medida que caían las bombas, el enemigo salía a escape. Debido al pánico sembrado por las bombas, a sus estragos y al detrimento del enemigo, éste, al decir del general Sosa Torres, abandonó el Estado de Tabasco. Pero esto es mucho decir.- Decreta Carranza hoy en Córdoba, Ver., la exención de impuestos a los habitantes del puerto que comprueben haberlo pagado a las autoridades establecidas durante la ocupación por fuerzas norteamericanas. En los considerandos expresa que lo hace porque los contribuyentes renunciaron a la protección que les ofrecen ahora dichas autoridades.

- Dispone Carranza desde Córdoba, Ver., que el próximo día 10, a las seis de la tarde, todos los generales que hayan concurrido a Aguascalientes, deberán ponerse a las órdenes de la Primera Jefatura, y que las fuerzas de quienes no se presenten, quedarán a las órdenes de los coroneles o jefes inmediatos.

Comentario

Si bien el general Alvaro Obregón habíase autonombrado en Aguascalientes como el sargento de la revolución que sometería a todo aquel que no cumpliera con los compromisos contraidos en la Convención, y, posteriormente, al salir de Aguascalientes con la misión de comunicar al señor Carranza su destitución en cuanto encargado del Poder Ejecutivo, había autorizado a que se le mandase prácticamente al demonio si no regresaba a la asamblea, ahora salía con el cuento de que no se pondría del lado de la traición !!!, agregando que si tal hiciese, pide que se le maldiga !!! Realmente sobra cualquier comentario ante esta situación. Por supuesto que el señor Venustiano Carranza, viendo que sus planes marchaban prácticamente sobre ruedas, se atreve a ordenar la disolución de la Convención cuando apremia a todos los generales que hayan concurrido a Aguascalientes, ponerse a sus órdenes. Más claro ni el agua.


9 de noviembre

Toma la protesta el Presidente Eulalio Gutiérrez, en el seno de la Convención de Aguascalientes, al general José Isabel Robles como Ministro de la Guerra. Se da cuenta en la sesión de hoy de telegramas en los que desconocen a la Convención los generales Pablo González, Manuel M. Diéguez, el jefe de las armas en Monterrey general Ildefonso Vázquez y el gobernador de Guanajuato general Pablo de la Garza. Se acepta la credencial del teniente coronel Adalberto Tejeda como representante del general Heriberto Jara.

- El gobernador y Comandante Militar de Tamaulipas, general Luis Caballero, protesta su adhesión a Carranza e invita a Villa a que reflexione un poco.

- Llegan de Orizaba a México los comisionados de la Convención ante Carranza y envían un telegrama al Presidente Eulalio Gutiérrez, que lo recibe hoy a las ocho y media de la noche. Le dicen que no lograron que Carranza entregue mañana el gobierno, pero consiguieron retire la condición referente a Zapata y ofrece resignar el Poder a un Presidente designado definitivamente por la junta de generales y gobernadores para que gobierne todo el período preconstitucional y que haya recibido efectivamente el mando de la División del Norte y las oficinas públicas federales y locales en la región dominada por ésta. Estas condiciones están al final de la respuesta que da Carranza a la Convención, fechada hoy en Córdoba, Ver., si bien habla de que estamos a 8 de noviembre y el general Villa a quien la Convención no ha prorrogado el plazo de la entrega de su División, se encuentra todavía apoderado de aduanas, correos, telégrafos y ferrocarriles y, en general, de todas las oficinas públicas del gobierno civil y militar de la región dominada por él.

- El general Carlos Greene y el coronel Aquileo Juárez, en Tabasco, así como otros militares de menor graduación, se declaran en favor de Carranza y en contra de la Convención.

Comentario

La defección en la Convención de los partidarios o simpatizantes del señor Carranza está a la orden del día. La muletilla continúa siendo que la Convención no ha cumplido cabalmente con el retiro del general Francisco Villa al mando de la División del Norte, por lo que tampoco puede exigirle a Carranza que deje su cargo. Además, Carranza también ha sabido crear el gusanito de la duda en no pocos generales. al exponer su sorpresa e indignación sobre la designación de un presidente provisional que duraría en su cargo tan sólo veinte días. A estas argucias del Primer Jefe, los convencionistas no sólo no responden con lógica, sino que simple y sencillamente no argumentan nada.


10 de noviembre

Conferencian hoy telegráficamente Carranza y el Presidente Eulalio Gutiérrez, éste en Aguascalientes y aquél en Córdoba, Ver. Gutiérrez lo informa de su designación como Presidente Provisional, cargo que dice ni siquiera sospechaba fuera para él, y como uno de sus deberes es que pronto vuelva el país a su tranquilidad, lo excita a prestarle su apoyo, pues, no representa a ninguna facción, sino a toda la Revolución, ya que, su nombramiento no se debe a maquinaciones de la reacción, sino al acuerdo de todos los revolucionarios. Le observa que ha visto en la prensa una circular en la que Carranza llama a las armas a todos sus partidarios, para que desconozcan a la Convención, y espera Gutiérrez se servirá don Venustiano recomendar a sus adictos el cumplimiento de su deber, pues hasta hoy, a las seis de la tarde, no deberán reconocer ni ellos ni nadie otra autoridad que la suya. Le comunica que Villa se ha separado ya, de hecho, de la División del Norte y que está nombrada la comisión que recibirá los archivos, etc., y sus fuerzas dependen ya de la Secretaría de Guerra bajo sus órdenes (de Gutiérrez). Carranza contesta que considera ilegal el nombramiento de Gutiérrez, porque fue hecho arbitrariamente por la Junta, sin que él hubiera presentado su renuncia, aparte de que el gobierno que pretende establecer la Convención carece de bases legítimas y de facultades para gobernar. Alega que otra razón que tiene para no aceptar el gobierno que quiso establecer la Junta, es que ésta designó Presidente sólo para veinte días, y en tal plazo no se podrá hacer nada serio. Insiste en que Villa no ha entregado la División del Norte, y que, en efecto, está tan pendiente de la resolución que él, Carranza, tome, que no duda que esté ahí mismo, en el telégrafo, con el general Gutiérrez, lo cual indica la poca voluntad que Villa tiene de cumplir, y si realmente quisiera retirarse, no estaría ocupándose de lo que Carranza hace o deje de hacer. El, Carranza, nunca ha dicho que entregará o ha entregado y por eso sigue tomando sus medidas, firmando acuerdos y procurando convencer a los jefes. Hace ver don Venustiano al Presidente Gutiérrez, que éste ha estado dictando órdenes respecto a Ferrocarriles, y que son disposiciones que favorecen únicamente a la División del Norte. Le aclara que si resultó electo Presidente Provisional, fue porque Villa quería obtener de un golpe a Saltillo y San Luis Potosí, pues al mismo tiempo que Gutiérrez es gobernador de San Luis Potosí, su hermano el general Luis Gutiérrez, es Comandante Militar en Saltillo. Finalmente, afirma que entregará el Poder cuando un gobíerno serio haya recogido al general Villa el mando y el poder personal que conserva. El Presidente Gutiérrez replica que no comprende cómo niega Carranza a la Convención la facultad de nombrar Presidente, si al mismo tiempo dice que renunciará ante la Convención si se aceptan determinadas condiciones. Afirma que su Gobierno se sujetará al programa que está confeccionando la Convención y que durará en el Poder, no veinte días, sino hasta que se le designe sucesor. Lamenta que Carranza cite tanto la cuestión de Villa con un calor que revela preocupación o apasionamiento personal, y muy atentamente apela al patriotismo de don Venustiano para que abandone esa actitud, asegurándole que Villa se irá y que dejó ya el mando de la División del Norte. Protesta por las suposiciones que Carranza hace respecto a sus relaciones con Villa y se abstiene de discutirlas, insistiendo en que ya Villa no manda sus antiguas fuerzas, que dependen de la Secretaría de Guerra, a cargo del general José Isabel Robles, y no se moverán sin orden de él, de Gutiérrez. De paso observa que el general don Pablo González no se ha retirado ni reconocido los acuerdos de la Convención, sino que sigue preparándose para una lucha inhumana, cuyo objeto se ignora.

A las seis y quince minutos de la tarde de hoy, vencido el último plazo dado a Carranza para que entregara el Poder, el general José Isabel Robles, Primer Vicepresidente de la Convención en funciones de Presidente, declara que don Venustiano es rebelde a la Soberana Convención y se anuncia que inmediatamente se dictan órdenes para que las fuerzas Convencionistas lo batan.

Al efecto, el Secretario de Guerra dirige al general Emiliano Zapata instrucciones para que con todas sus fuerzas, inicie una activa campaña sobre la ciudad y Estado de Puebla, con objeto de que, de esa manera, intercepte los auxilios que puedan llegar de Veracruz al general Pablo González a quien ya procede la División del Norte a batir en León y Querétaro, al mismo tiempo que se han dado órdenes a las fuerzas del general Lucio Blanco para que de la capital salga a batir por la retaguardia al enemigo. También Villa escribe a Zapata hoy que ha llegado el momento de que se rompan las hostilidades de manera decisiva y vigorosa contra el mal ciudadano Venustiano Carranza. Le anuncia que mañana empezará su avance sobre la capital de la República.

- Con fecha de hoy, desde Córdoba, Ver., dirige el licenciado Isidro Fabela, Oficial Mayor Encargado de la Secretaría de Relaciones Exteriores de Carranza, una nota al Ministro del Brasil en México, J. M. C. de Oliveira, en la que le manifiesta, por acuerdo del Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Encargado del Poder Ejecutivo de la Unión, que la Cámara de Comercio, los propietarios de fincas urbanas del puerto de Veracruz, así como los empleados que han prestado sus servicios en distintos ramos de la Administración Pública en el puerto durante su ocupación por fuerzas americanas, se dirigieron a don Venustiano Carranza (aquí se tornan a enumerar los dos cargos ya mencionados en este mismo párrafo, escrito, como toda la nota, pedestremente) expresando, los causantes de impuestos, que se conformarán con las resoluciones que el gobierno nacional dicte respecto al cobro de derechos fiscales ya satisfechos a las autoridades americanas que han funcionado en esa ciudad, mientras los empleados de referencia se someterán a las disposiciones que sobre ellos dicten (otra vez ) las autoridades mexicanas. Se agrega que Carranza en vista de la actitud de la Cámara de Comercio, de los propietarios de fincas urbanas y de los empleados referidos, dictó (una vez más) dos decretos: uno de fecha 8 del actual, ya conocido, y otro de fecha de ayer, también dictado en el Cuartel General en Córdoba, Ver., concediendo indulto general a todas las personas que hubieren servido como empleados en los diversos ramos de la Administración Pública que de hecho han funcionado temporalmente durante la ocupación de Veracruz por fuerzas de los Estados Unidos de América. Asimismo se transcribe al Ministro brasileño un decreto del general Cándido Aguilar, gobernador y comandante militar del Estado de Veracruz, dado hoy igualmente en Córdoba, sobre el mismo tema. En atención a todo lo cual, dice Fabela que desaparecen las causas que el gobierno americano señalaba para que las fuerzas de los Estados Unidos continuaran ocupando el puerto de Veracruz. En consecuencia, el Primer Jefe espera que no se retardará más la evacuación de Veracruz y se procederá desde luego a su desocupación.

- Tabasqueños y zapatistas se empeñan en feroces encuentros en Xochimilco, que en la metrópoli se supone ya en poder de los surianos. El jefe de mis paisanos, el general tabasqueño don Pedro C. Colorado, accidentalmente en el Distrito Federal, ha simpatizado con don Venustiano y ha arengado a sus tropas a que se porten valientemente, como lo han hecho hoy, haciendo muchas bajas al Ejército Libertador del Sur y recogiendo abundante parque y víveres. En los combates han sido secundados por los hombres de un teniente coronel Cervantes.

Comentario

Lo que tenía que suceder, finalmente sucedió, y la Convención vióse en la necesidad de declarar al señor Carranza en rebeldía y ordenar se le metiera en cintura. Todos los esfuerzos realizados durante un mes terminaron tirados a la basura. Muy lejos quedaba aquel día 10 de octubre cuando la Convención inició sesiones en la ciudad de Aguascalientes. Respecto a lo acontecido en aquel día 10 de noviembre de 1914, véase, Magaña, Gildardo y Pérez Guerrero, Carlos, El señor Carranza desconoce a la Convención, Biblioteca Virtual Antorcha, Captura y diseño, López, Chantal y Cortés, Omar, México, primera edición cibernética, noviembre del 2009.


11 de noviembre

Los generales Pablo González, Antonio I. Villarreal, Eduardo Hay, Francisco de P. Mariel y otros, dicen hoy desde Silao, Gto., a don Venustiano Carranza, aún en Córdoba, Ver., que consideran de imperiosa necesidad patriótica se retire desde luego de los puestos que desempeña y que ya piden a la Convención y al general Eulalio Gutiérrez que obliguen a Villa a que se retire por completo de los asuntos políticos y militares del país. En caso de que esto último no se atienda, se comprometen a batir a Villa hasta reducirlo al orden. A la Convención le dicen, en efecto, que están con ella y por eso quieren se cumpla honradamente con sus acuerdos. Al Presidente Gutiérrez le hacen ver que no se cree que Villa se haya retirado pues continúa con sus fuerzas en Aguascalientes. Lo excitan a que confiera a Villa una comisión fuera de México y prometen que ellos obligarán a Carranza a que se retire del país.

- Por su parte, el general Alvaro Obregón, que permanece en la ciudad de México, envía un telegrama fechado hoy a Villa diciéndole que sabe que la División del Norte ha emprendido su avance al sur de Aguascalientes y que es el momento en que con hechos debe probar, Villa, a la Nación, que es un patriota. Si se ausenta temporalmente del país, Carranza entregará el poder. Si se obstina Villa en la lucha, recibirá la maldición de la Patria y de nada le servirán las glorias que ha conquistado. Le recomienda consulte sólo con su conciencia, sin que nadie intervenga. De este telegrama envía copias a numerosos generales villistas y carrancistas, declarando que al retirarse Villa de la manera indicada, apoyará con sus fuerzas en la capital de la República a la Convención y al Presidente Gutiérrez, a cuyas órdenes quedará.

Comentario

La última intentona de tratar, no de evitar la conflagración bélica como pudiera llegar a suponerse, sino más bien de sacar al general Francisco Villa del juego, la escenificaría, por supuesto, el general Alvaro Obregón, al igual que los incondicionales del señor Carranza. Pero, lógicamente, a esas alturas los desplantes demagógicos de que hicieron gala realmente a nadie convencían ya. La tragedia que busco evitarse con la creación de la Convención, desgraciadamente ya había comenzado y ninguna posibilidad existía de dar marcha atrás.


12 de noviembre

Pide hoy en el Congreso de Madrid el diputado republicano Rodrigo Soriano la expulsión de España de Victoriano Huerta, cuya presencia en territorio español lo avergüenza.

- Se dispone sean entregados al general tabasqueño Pedro C. Colorado para conducirlos a Tabasco, varios detenidos en la Penitenciaría metropolitana, entre ellos el jefe huertista Pedro Torres Cortazar y el doctor Rafael Carvallo, médico de Cunduacán que nos curaba a todos en mi casa.

Comentario

En el plano internacional, continuaba el Primer Jefe siendo el mandón porque la Convención brillaba por su ausencia, y quizá ese desdén convencionista de abocarse a enfrentar las cuestiones internacionales se constituiría, con el paso del tiempo, en su talón de Aquiles.


13 de noviembre

En la sesión de hoy de la Convención de Aguascalientes, el Presidente Provisional Eulalio Gutiérrez da cuenta de unas conferencias que acaba de tener en Lagos, Jal., con el general Pablo González, que le ofreció ir a convencer a Carranza de que renuncie, pero que mientras tanto, las fuerzas de la Convención no avancen al sur de Lagos. Seguidamente se elige una Comisión Permanente compuesta de 21 miembros convencionistas.

- Telegrama fechado hoy en Teziutlán, Pue., firmado por el general Antonio Media, jefe de la Brigada Serdán, en el que se refiere a que en uno de tantos combates que sostuvo con los federales, hizo prisionero al ex teniente Maximino Avila Camacho, a quien, después de algún tiempo y ante mentidas promesas de lealtad, lo hizo subteniente. Pero dicho individuo, que es de antecedentes bastante malos y de una conducta pésima -sigue diciendo el telegrama- desertó de la brigada, abandonando una comisión que se le había confiado, para irse a presentar a otra con el grado de mayor. Comprendiendo que dicho individuo no trata más que de medrar en las filas de nuestro ejército, sorprendiendo la buena fe de los jefes ante quienes se presenta con empleos suplantados, ordenó el general Medina fuera dado de baja de su brigada y, por consiguiente, del Ejército Constitucionalista, por indigno de pertenecer a él. Como ha sabido que el rastrero individuo de que se trata, se encuentra comisionado al lado del Primer Jefe, hace esto del conocimiento de la superioridad para que se retire de las filas a estos elementos enteramente nocivos y perjudiciales.

Comentario

La indecisión por parte del señor Eulalio Gutiérrez, a quien, según se ve, todos deseaban chamaquear, era verdaderamente lamentable. Pareciese que el recién designado presidente provisional carecía de caracter y, sobre todo, de la malicia necesaria para ocupar ese tipo de puesto.


14 de noviembre

Recibe el licenciado Isidro Fabela en Córdoba, Ver., un telegrama fechado hoy de la Legación del Brasil que le transcribe otro mensaje del Secretario de Estado de los Estados Unidos en el que se anuncia que el gobierno norteamericano está dispuesto a retirar del puerto de Veracruz las tropas estadounidenses el lunes 23 del actual, una vez que Carranza y la Convención dieron las garantías y seguridades pedidas.

- Mientras el gobierno carranclsta incinera billetes constitucionalistas para hacer nueva emisión única, se están multiplicando las casas de cambio de moneda. En los periódicos de hoy se anuncia una en la tabaquería metropolitana La Prueba de Cortina, Hnos., en la Avenida San Francisco, y otra en la Tabaquería Salcido, en los bajos del Salón Rojo. Compran oro, giros, monedas de todos los países, etc. Son los nuevos coyotes que han tenido el genio suficiente para prever el excelente negocio de cambiar moneda mala por buena.

- Publica El Liberal de hoy un irónico telegrama de San Juan Bautista, Tab., en el que se anuncia que la finca San Pedro, de los hermanos Greene, los jefes revolucionarios más destacados en la región, será repartida entre las clases necesitadas. También se anuncia un homenaje en el Restaurante Bonillas que no es sino el cementerio de esa ciudad, ofrecido por las familias aristócratas Briseño, Melo, Valenzuela, Bobadilla, Acuña, Calcáneo y Graham a sus victimarios Antonio Hernández Ferrer y Alfonso y Alcides Caparroso de quienes dicen con sarcasmo que se fueron muy a tiempo a la Revolución.

- Al bote ha ido a dar el tabasqueño don Atenor Sala, por haberse estado carteando con Zapata sobre la cuestión agraria.

- Nuevo telegrama del general Alvaro Obregón al Presidente Eulalio Gutiérrez. Está depositado en la Ciudad de México con fecha de hoy y le exige separe a Villa definitivamente o se tendrá que combatir de nuevo, y que si retirado Villa no sale Carranza, prestará su apoyo él, Obregón, y otros muchos, a la Convención. Pero es el caso que nadie quiere retirarse primero.

Comentario

Resultaba evidente que el objetivo de los procarrancistas era sacar a Francisco Villa de los mandos militares, despojarle de su grado y retirarle, por consecuencia, mando de tropas, porque no era posible creerle al general Álvaro Obregón sus demagógicos desplantes de que si una vez retirado Francisco Villa del mando de la División del Norte, Carranza no se retiraba, él mismo lo combatiría. Antecedentes ya había que desmentían en la práctica esas habladas de quien en un momento de furor se autonombre el sargento de la Revolución.


15 de noviembre

Desde Culiacán, Sin., celebra el general Maclovio Herrera una conferencia telegráfica con Carranza, a quien da cuenta de que no pudo sostenerse en Parral, Chih., donde hizo a los villistas más de 400 bajas, y que en Sinaloa sólo cuenta con escasas fuerzas. Carranza le ordena se traslade a Veracruz por Salina Cruz.

- Aunque el general Pablo González y el coronel Marciano González telegrafiaron hoy al general Gutiérrez que sus gestiones ante Carranza para arreglar las dificultades van por buen camino, se prepara nueva conferencia telegráfica entre el Primer Jefe y el Presidente convencionista para mañana. Mientras tanto, hoy escribe Carranza desde Córdoba al general Pablo González, quien permanece en esa ciudad, que en un último esfuerzo propone que Villa deje el mando de sus tropas a Gutiérrez y él, Carranza, al propio don Pablo. Villa y Carranza se irán a La Habana y si para el día 30 no se ha designado Presidente para todo el período preconstitucional, don Venustiano reasumirá su carácter de Primer Jefe.

Comentario

Por supuesto que Carranza de todo tenía ganas menos de dejar el poder, y si continuaba con sus patrióticas propuestas buscando evitar el baño de sangre, ello tan sólo demostraba que el Primer Jefe no se sentía aún lo suficientemente amarrado desde el punto de vista militar, esto es, necesitaba más tiempo para preparar toda su estrategia militar. Para más información sobre esta propuesta del señor Carranza, véase, Alessio Robles, Vito, Carranza ratifica su desconocimiento al gobierno emanado de la Convención y hace peregrina proposición de entregar el poder al general Pablo González, Biblioteca Virtual Antorcha, captura y diseño, López, Chantal y Cortés, Omar, México, primera edición cibernética, julio del 2003.


16 de noviembre

Las anteriores son las condiciones que pone Carranza a Gutiérrez en su conferencia telegráfica, y, desde luego, son consideradas inadmisibles, según dice el Secretario de la Guerra, general José Isabel Robles, a los periodistas. También se hace constar así en el nuevo periódico La Convención que se comenzó a publicar anteayer en Aguascalientes, y que informa que los convencionistas aprobaron por mayoría de votos que si por fuerza mayor la Convención no pudiere proceder a nueva elección de Presidente Provisional al fenecer los veinte días fijados al general Gutiérrez, éste queda facultado para continuar en el ejercicio de su encargo.

- Escribe Zapata a don Atenor Sala desde su Cuartel General en Tlaltizapán, Morelos, que queda enterado de los documentos con los que pretende demostrar que no puede ayudar pecuniariamente a la Revolución, pero que tenga entendido que no se le exige la entrega de dinero y si se le pidió fue porque lo ofreció.

- La revista La Ilustración Semanal de esta fecha, habla, en materia de teatros, de un Tenorio interpretado por Prudencia Grifell -gallarda calaverona y de buen talante aunque un tanto chaparra- y por Mimí Derba -arrogante y locuaz-. Funge de Jefe de Redacción de esta Revista ilustrada, el periodista hondureño Porfirio Hernández, y en su número anterior, del día 9, aparezco yo entre el grupo de estudiantes preparatorianos que terminamos el curso, con nuestros maestros Antonio Caso, Manuel Flores, Ezequiel A. Chávez y otros. También habla el número de hoy de otra comedia en el Teatro Principal, titulada El alma de Garibay en la que el público corea un estribillo que dice: ¡Carvajal, Carvajal, Carvajal! De toros reseña la corrida del día 8 con Reverte Mexicano y El Serio, en El Toreo. Entre la información gráfica están las fotos de los comisionados de la Convención ante Carranza en Córdoba; dos planas con los retratos de los principales personajes políticos del momento; Ricardo Mutio, la Grifell y Mimi Derba en escena; estampas de la guerra europea en su apogeo y la vida del indio mexicano, al aire libre, comiendo donde puede y durmiendo en cualquier parte.

Comentario

Buscaba el Primer Jefe convencer a Eulalio Gutiérrez de que estaba convirtiéndose en un simple títere del Centauro del Norte, y para ello utilizaba todos los recursos a su alcance tratando, por supuesto, de crear un conflicto de personalidad en el recién nombrado presidente provisional por la Convención en Aguascalientes. A este respecto, consúltese, Magaña, Gildardo y Pérez Guerrero, Carlos, El señor Carranza desconoce a la Convención, Biblioteca Virtual Antorcha, captura y diseño, López, Chantal y Cortés, Omar, México, primera edición cibernética, noviembre del 2009.


17 de noviembre

Declara el general Alvaro Obregón que ha asumido el mando militar en el Distrito Federal.

- Llega debidamente custodiado a la ciudad de Puebla el ex gobernador porfirista Mucio P. Martínez. La multitud, al darse cuenta de quién era, quiso abalanzarse sobre él, pero las tropas del general Francisco Coss lo protegieron.

Comentario

El tinglado militar del carrancismo continuaba su estructuración de cara a la ya inevitable guerra civil que se perfilaba en el horizonte.


18 de noviembre

Declara el general Alvaro Obregón a la Prensa Asociada, que como el decreto de la Convención de separar a Carranza y a Villa ha sido violado al nombrarse a Villa Jefe de la División del Norte y de las operaciones militares, cree inútil todo esfuerzo para arreglar el conflicto, a no ser con la fuerza de las armas, por lo que él y su Cuerpo de Ejército del Noroeste están listos para la lucha, ante la evidente falta absoluta de libertad con que obra el general Gutiérrez. Al mismo tiempo, invita Obregón a los alumnos normalistas a luchar a su lado, pues necesita jóvenes intelectuales y honrados.

Comentario

No hay más comentario que el de ¡¡¡fuera máscaras!!!


19 de noviembre

Manifiesto de Obregón anatematizando a Villa y diciendo que es preferible convertir a la Nación en un vasto cementerio, que verla engangrenada por la que llama trinidad maldita de Villa, Angeles y Maytorena. Otro manifiesto semejante lanza el general Pablo González.

- Desmiente en un diario metropolitano de hoy el mayor Maximino Avila Camacho que haya sido teniente en las fuerzas federales, lo que dice puede comprobarse en la Secretaría de Guerra. Explica que él grado de mayor se lo han dado personas que lo conocen y que han sabido cuál ha sido siempre su actitud.

- Suntuosa ceremonia en Puebla para conmemorar al mártir Aquiles Serdán. A iniciativa del gobernador Francisco Coss se instala una capilla ardiente en la calle poblana de los Mártires.

Comentario

Los dos principales jefes de armas al servicio de Carranza, esto es, los generales Pablo González y Alvaro Obregón concuerdan en sendos manifiestos señalando al general Francisco Villa como el causante de la situación prebélica que se vivía, dejando a buen recaudo la figura del señor Venustiano Carranza.


20 de noviembre

Telegrama de Carranza a Obregón al que felicita desde Córdoba por su manifiesto y le hace ver que si se retirara él, Carranza, no sólo no habría paz sino que se debilitaría considerablemente el Ejército Constitucionalista.

- Ante el avance de la División del Norte sobre la ciudad de México, comienzan a evacuarla las fuerzas carrancistas, que se dirigen a Córdoba y Orizaba. Primero la División del Norte ocupó Empalme de Gonzalez y luego se replegaron las tropas de don Pablo desde San Juan del Río. Ahora se dice que el gobernador carrancista general Federico Montes abandonó la ciudad de Querétaro, adonde han entrado fuerzas villistas al mando del general Alberto Carrera Torres. En los campos norteños se canta ya con sarcasmo una canción, La Cucaracha, brotada anónimamente del corazón del campamento, una de cuyas variantes dice:

Con las barbas de Carranza
-voy a hacer una toquilla- para verla en el sombrero
- del general Pancho Villa
.

El Cuerpo Diplomático se dirige hoy pidiendo garantías al general Lucio Blanco, que es el jefe de mayor significación en la metrópoli, por más que permanece aún en ella el general Alvaro Obregón, en cuya casa se celebran juntas de militares para resolver la actitud que deben adoptar. Del general Lucio Blanco cuenta el señor John T. Burns que en Matamoros, un tal Mr. Rath, que había presentado credenciales de Mr. Bryan y de otros personajes de Washington diciéndose agente semidiplomático y confidencial del Presidente Wilson, levantó su copa por el futuro Presidente de la República Mexicana. Por lo pronto, el general Blanco, que de hecho ha tomado el mando de la plaza, ha ordenado la libertad de numerosos reos políticos, entre ellos don Ignacio de la Torre y Mier y el reportero Carlos M. Ortiz, que con Gonzalo Espinosa hizo un libro justificando el acto ilegal y vergonzoso de los aspirantes y de los infidentes de la Ciudadela.

- Decreta Carranza hoy en Córdoba, Ver., la residencia fuera de la capital de la República, de la Primera Jefatura del Ejército Constitucionalista y de las secretarías de Estado.

- El general Heriberto Jara y el ingeniero Alberto J. Pani presiden una ceremonia de cambio de nombres de unas calles metropolitanas.

Comentario

Curiosamente, el día del cuarto aniversario del levantamiento maderista que en la actualidad es considerado como la fecha de iniciación de la Revolución Mexicana, el ejército carrancista inicia el repliegue de fuerzas con el objeto de apuntalar la defensa del Estado de Veracruz, en cuyo territorio deambulara el Encargado provisional del Poder Ejecutivo, señor Venustiano Carranza, quien con miras a largo plazo expide un decreto en que se autoriza su residencia fuera de la capital de la República, otorgando así coherencia y legalidad a su gobierno. Véase, Alessio Robles, Vito, Toda la República convertida en una inmensa Babel, Biblioteca Virtual Antorcha, captura y diseño, López, Chantal y Cortés, Omar, México, primera edición cibernética, julio del 2003.


21 de noviembre

Salen hacia Córdoba, Ver., numerosos empleados de las secretarías de Estado, especialmente de la de Instrucción Pública, cuyo titular, el agrimensor Félix Fulgencio Palavicini, está al lado del Primer Jefe; había quedado en su lugar en la metrópoli el licenciado Alfonso Cravioto, que partió también con sus principales colaboradores. El problema primordial en la capital de la República es el de la moneda. Circulan los billetes emitidos en Chihuahua, llamados de Dos caras, porque ostentan los retratos de Madero y de don Abraham González. Pero otros billetes constitucionalistas, al exhibirse en los establecimientos mercantiles, son rehusados discretamente, diciéndose que no hay los víveres que se solicitan. Los comerciantes al por mayor se apresuran a exportar los artículos de primera necesidad que caen en sus manos, para trocar por oro el mugroso papel nacional. El general Alvaro Obregón prosigue en la metrópoli sosteniendo juntas reservadas con otros jefes militares en su casa-habitación, de donde acaba de enviar al general Francisco Murguía a conferenciar con el general Pablo González. Ya regresó el emisario a dar cuenta de su cometido, del que también se guarda reserva. Estudiantes y profesores normalistas han atendido la invitación del general Obregón de unírsele. El general Heriberto Jara, gobernador del Distrito Federal, y el ingeniero Alberto J. Pani, que ayer salieron en los periódicos retratados presidiendo la ceremonia de cambio de nombres de las avenidas San Francisco e Isabel la Católica, por los de Francisco l. Madero y José María Pino Suárez, partieron asimismo hacia Córdoba a ponerse a las órdenes de don Venustiano.

Comentario

Importante es destacar el acierto carrancista de ordenar el traslado de contingentes de trabajadores al servicio del Estado, esto es, del imprescindible personal burocrático a cargo de las tareas administrativas gubernamentales que habrían de desarrollarse fuera de la ciudad de México. Este punto fue de tal trascendencia que, con el paso de los meses, fue demostrándose lo atinado de su implementación, ya que resultó evidente que las labores administrativas propias de un gobierno no pueden llevarse a cabo de manera improvisada y con personal inexperto, puesto que la voluntad y las ganas no necesariamente son capaces de superar a la experiencia y el conocimiento.


22 de noviembre

Inútiles gestiones de los comisionados del Partido Liberal Fantasma, don Fernando Iglesias Calderón, licenciado Miguel Alessio Robles, doctor Tomás G. Pellicer y otros para lograr un entendimiento entre el Presidente Eulalio Gutiérrez y don Venustiano Carranza, quienes ningún caso les hacen.

- Avanza el general Francisco Villa con sus tropas desde Querétaro, reparando los puentes quemados por las tropas del general Pablo González que siguen de San Juan del Río a Tula, Hgo.

- Definitivamente el Cuerpo Diplomático rehusa una invitación que le hizo el Oficial Mayor de Relaciones, Fabela, por acuerdo de Carranza, para refugiarse en Veracruz, alegando que necesitan velar por sus connacionales, para lo cual han pedido garantías al general Lucio Blanco, quien cuenta con 22,000 hombres resguardando los edificios públicos.

Comentario

Por supuesto que la invitación realizada por el señor Isidro Fabela a nombre del Encargado provisional del Poder Ejecutivo, señor Venustiano Carranza, buscando convencer a los cuerpos diplomáticos establecidos en la ciudad de México a trasladarse a territorio veracruzano buscaba consolidar, de cara al mundo, el gobierno del señor Carranza, como el legítimo.


23 de noviembre

Evacuan el puerto de Veracruz los norteamericanos. Cuando no embarcaban todos aún en los transportes que los conducirán a los Estados Unidos, una columna militar al mando del general Cándido Aguilar hacía su entrada por los Cocos. Al llegar al Palacio de Gobierno, se ordenó izar la bandera mexicana, entre el regocijo popular.

- Por la noche se apoderan los zapatistas de Xochimilco y San Angel. El general Obregón se dispone a salir rumbo a Córdoba, con los miembros de su Estado Mayor y sus tropas. Entre el público se habla con insistencia de que el general Lucio Blanco lo abofeteó en una disputa que tuvieron en la residencia que fue del licenciado Joaquín D. Casasús, en las calles de los Héroes. En la estación del Ferrocarril Mexicano están dos trenes listos para conducir a Orizaba al resto de los empleados públicos que han resuelto colaborar con Carranza.

- En el número de hoy de La Ilustración Semanal se ve al apuesto general Lucio Blanco, recorriendo a caballo las calles de la ciudad de México bajo su custodia. En otras páginas se ofrecen fotos de los pintorescos trenes repletos de tropas constitucionalistas, con soldados bulliciosos en los techos de los carros, cantando y lanzando vivas. También se muestra a los generales Pablo González y Francico de P. Mariel abandonando la ciudad. Todo alternando con las páginas de teatro en las que aparecen Prudencia Grifell en su beneficio, con Mimí Derba, Ricardo Mutio, Alfonso Parra, Luis Barreiro y otros. No se dan fotografías de los toros, a pesar de que en la semana toreó Rodolfo Gaona, que no se sabe cómo ha podido escapar de las iras revolucionarias después de haber sido íntimo del felón Huerta. Por su parte, otra revista ilustrada, Arte y Letras, del 20 del actual, trae, además, las gráficas de una conferencia del pintoresco Doctor Atl, Gerardo Murillo, cuya efigie apareció igualmente en El Sol, diario de Gonzalo de la Parra, donde se le entrevistó acerca del divorcio, del que se muestra partidario. De él dice el periódico que es batallador, nervioso, siempre con el arco en tensión. Es un carácter original, expresa. Por último, reproduce Arte y Letras unas piezas arqueológicas acabadas de encontrar en unas excavaciones en la esquina de las calles de Santa Teresa y Reloj, donde según el padre Sagú, como se dice en esta revista hecha por Porfirio Hernández, periodista hondureño, estaba el Templo de Huitzilopochtli.

Comentario

Precisamente el día que arriban a la ciudad de México las avanzadas del ejército convencionista, las fuerzas norteamericanas desalojan el puerto de Veracruz, dejando libro el camino a los carrancistas. Véase, Alessio Robles, Vito, El arribo de las primeras fuerzas sureñas y norteñas a la capital de la República y la desastrosa retirada del general Pablo González desde el Bajío hasta Tampico, Biblioteca Virtual Antorcha, captura y diseño, López, Chantal y Cortés, Omar, México, primera edición cibernética, julio del 2003.


24 de noviembre

A las 7 de la mañana de hoy sale el general Alvaro Obregón de la ciudad de México. En la Villa de Guadalupe se ponen a sus órdenes dos tenientes coroneles, destacados, para capturarlo, por el general Lucio Blanco, quien por la tarde publica un manifiesto diciendo evacua también la metrópoli para evitar que los zapatistas entren a sangre y fuego. Se dirige por Atzcapotzalco y Tlalnepantla a San Pedro Atzcapotzaltongo. Antes de salir, al ver que unos ex federales, lanzaban en las calles del Factor vivas al Ejército federal, les dispararon y aprehendieron a varios conduciéndolos a la estación de Nonoalco. Otro incidente parecido hubo en las calles de Donceles. De las 7 de la noche a las 10 p. m., la ciudad de México permanece sin vigilancia alguna, hasta que por las calzadas de Tlalpan y San Antonio Abad y calle de Flamencos entra una fracción del Ejército Libertador del Sur al mando del general Antonio Barona y del coronel Francisco Flores Alatorre, que inmediatamente se acuartelan en el Palacio Nacional y en el Municipal, haciendo llegar al conocimiento del público que otorgarán amplias garantías a todos.

- El general Pablo González, después de pasar por Tula y Huichapan, concentró sus fuerzas y las del general Federico Montes, gobernador carrancista de Querétaro, en Pachuca, Hgo., de donde se prepara a seguir por la huasteca hidalguense hacia Tampico. Mientras tanto, la vanguardia de la División del Norte avanza por Nochistongo hasta Lechería, Estado de México.

Comentario

Definitivamente aquellos días no han de haber sido de vino y flores para las personas residentes en la ciudad de México, sino más bien de terrible angustia ante la incertidumbre reinante.


25 de noviembre

Viendo que los zapatistas, lejos de provocar desórdenes, patrullan la ciudad para evitar desmanes, abren desde las primeras horas de hoy sus puertas los comercios, con excepción de las cantinas.

- Comienzan a llegar a Atzcapotzalco y Tlalnepantla las avanzadas de la División del Norte.

- Queda como Comandante Militar de la Plaza de México el general Antonio Barona, que ordena la reorganización de los servicios públicos. Pero para confirmar que las censuras a Madero por sus complacencias con el Ejército Federal desde la toma de Ciudad Juárez son infundadas, hoy se ve a zapatistas y ex-federales abrazándose en las calles y se publica en El Sol que los huertistas Juan Andreu Almazán, Benjamín Argumedo e Higinio Aguilar se han incorporado al zapatismo y se han puesto de acuerdo con el general Emiliano Zapata con la promesa de luchar por el Plan de Ayala. Las cartas absurdas de Zapata a Huerta y a Félix Díaz para entenderse, robustecen la verdad de que Zapata no es ningún radical ni cosa parecida.

Comentario

La atinada actuación del general zapatista Antonio Berona, no sólo devuelve la tranquilidad a los habitantes de la ciudad de México, sino lo que es mucho más importante, siembra confianza entre la población de cara al gobierno convencionista, del cual comienza a desvanecerse el distorcionado concepto divulgado por el Primer Jefe, señor Venustiano Carranza y sus seguidores.


26 de noviembre

Explica a los periodistas el general Antonio Barona, que su nombramiento de Comandante Militar de la Plaza es provisional, mientras llega el Presidente Eulalio Gutiérrez. Hoy ha dispuesto que las persónas que ocuparon casas de particulares en la metrópoli, deben hacer entrega de los objetos que abusivamente extrajeron de ellas, en la inteligencia de que el que no dé cumplimiento a esta disposición, será pasado por las armas. Hoy llega a la ciudad de México el general Genovevo de la O. y conferencia con el general Barona.

- Publica El Sol unas informaciones equivocadas procedentes de Oaxaca, donde se han sucedido los siguientes acontecimientos: el día 14 de los corrientes, el general Luis Jiménez Figueroa asaltó con la gente que lo seguía el Palacio de Gobierno de la capital oaxaqueña, haciendo prisioneros al gobernador, licenciado Francisco Canseco, a varios diputados y a algunos civiles. Cuatro días después, el 18, fuerzas serranas al mando del licenciado Guillermo Meixueiro, Isaac Ibarra y Onofre Jiménez, tras un día de combate, recuperaron la plaza, y al anochecer el general Jiménez Figueroa y su gente huyeron a Tehuacán.

Comentario

Y la administración provisional de la ciudad de México, en manos del general Barona, continuaba ganando puntos a favor del gobierno convencionista.


27 de noviembre

Llega a las afueras de la ciudad de México, a las dos y media de la tarde de hoy, el general Emiliano Zapata, por el ferrocarril de San Lázaro. Se aloja en la Escuela de Tiro, donde lo entrevistan, por la noche, reporteros de El Sol y el Mexican Herald, a quienes dice que reconoce al Presidente Gutiérrez y está de acuerdo con la Convención. Mañana regresará a Cuernavaca. Con él están el general Barona, el general José Silva Díaz y los coroneles Zenón Aguilar y Francisco Sánchez. También está en la metrópoli el general Eufemio Zapata, que con una escolta entra en el Palacio Nacional en busca del general Barona. No lo encuentra y lo recibe el Intendente, que se cuida de ocultar la silla presidencial que el cabecilla busca para quemarla, porque debe tener algún beneficio, entendiéndose que quiere decir maleficio. Eufemio se aloja en un oscuro departamento del Palacio donde se guarda el forraje para los caballos. Uno de los acuerdos tomados hoy por el general Emiliano Zapata ha sido el de ascender a general brigadier al coronel Vicente Navarro, encargado provisionalmente del gobierno del Distrito. Está al frente de la Inspección General de Policía, otro coronel zapatista, Gabriel Saldaña, quien ha logrado reorganizar el cuerpo policíaco, para restablecer el servicio de seguridad en toda la ciudad. Desde luego, los periodistas que tanto vociferaban del salvajismo de los zapatistas dicen ahora, por lo menos en El Sol: No han sido los soldados del ejército zapatista, de quienes tanto se ha dicho, los autores de un solo atentado, ni los provocadores de la más pequeña ansiedad.

Comentario

Muy interesante la anécdota del general Eufemio Zapata buscando en Palacio Nacional la silla presidencial con el objeto de quemarla, al considerarla como un objeto diabólico, perverso. Anécdota ésta que mucho dice del pensamiento que privaba en varios mandos de las fuerzas convencionistas, mandos que consideraban que había sido la irracional lucha por el poder -léase, por la silla presidencial-, la principal causante de la tétrica situación de guerra civil que enfrentaba la República. Eufemio, sin duda, quería quemar el símbolo.


28 de noviembre

El general José Isabel Robles, con fuerzas de la División del Norte, llega hoy a 17 kilómetros de Pachuca. Las tropas del general Pablo González se disponen a resistir. La guarnición carrancista considera que la plaza es inexpugnable.

- A las tres de la tarde de hoy arriba el general Felipe Angeles a Tacuba, D. F., a bordo del carro dormitorio Zacatecas.

- Directivos de la Casa del Obrero Mundial designan una comisión que se acerque al general Emiliano Zapata a pedirle se les permita seguir ocupando el ex convento de Santa Brígida, de donde pretende expulsarlos un grupo de soldados ex federales. Zapata ordena que éstos se retiren y quede el edificio como domicilio social de la institución obrera.

- Hoy, sábado, a las once de la mañana, estuvo Emiliano Zapata en el Palacio Nacional con un grupo de sus generales, entre ellos el traidor huertista y ex maderista Benjamín Argumedo. Una comisión fue a San Lázaro en busca del caudillo suriano y otra más lo cumplimenta en el Palacio, mientras una banda de música zapatista y la guarnición del edificio le rinden los honores de ordenanza. Conferencia largamente con el general Barona y por la tarde sale hacia Cuernavaca.

- La prensa metropolitana de hoy da cuenta de que los bancos habían reunido $50,000.00 espontáneamente para ayudar a los gastos del Ejército Libertador, pero el general e ingeniero Manuel N. Robles, comisionado en el Ramo de Hacienda, los rehusó y los devolvió, pues ningún militar zapatista ha pedido un centavo para el sostenimiento de sus fuerzas.

Comentario

Sorpresivamente la atinadísima actuación de la representación zapatista al frente de la administración de la ciudad de México en aquellos días generó un raudal de simpatías que abarcaban prácticamente a todos los sectores. Aunque, y bueno es el señalarlo, la presencia de mandos como el del general Benjamín Argumedo con su negro pasado prohuertista, otorgó sólidas bases a los enemigos de la Convención y partidarios del gobierno del señor Carranza, para enderezar sus críticas en torno a la honorabilidad de la Convención al no poder explicarse cómo permitíase que un personaje con un pasado tan vergonzoso fuese elemento activo y actuante de la Convención.


29 de noviembre

Sufre completa derrota en Pachuca, Hgo., el general Pablo González, que es arrojado hoy por la tarde de esa ciudad por los jefes convencionistas Bañuelos, Martinez y Domínguez. A estas fechas, la mayoría de sus 16,000 hombres ha desertado. Uno de sus capitanes primeros, que va a bordo de su tren, ignora hacia dónde se dirigen en la fuga. Supone que a Apulco.

- Obedeciendo una disposición del encargado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, general e ingeniero Manuel N. Robles, acuden a la Tesorería de la Federación y a las cajas de la Oficina de Contribuciones, los propietarios de fincas y casas comerciales, para enterar el cincuenta por ciento sobre las contribuciones de Patente y prediales. Los causantes se multiplican y los empleados destinados a recibir los fondos no bastan. Los contribuyentes, con verdadera satisfacción y en perfecto orden, se enfilan desde la Tesorería, siguen por los corredores norte y oriente y llegan a la puerta central del Palacio. En las oficinas foráneas ha sido totalmente cubierto ya el impuesto de referencia, pues se trata de ayudar la buena voluntad que despliegan las autoridades actuales, en todos los órdenes.

- El Ministro del Brasil, Cardoso de Oliveira, y Mr. John Silliman, enviado confidencial del presidente Wilson, comunican a la Casa Blanca la manera respetuosa con que se manejan las fuerzas revolucionarias del norte y del sur en la ciudad de México.

- A pie, en coches o en tranvías se trasladan los metropolitanos a Tacuba a presenciar el arribo de las tropas villistas que colman los trenes y que se diseminan por los llanos, levantando tiendas de campaña y encendiendo fogatas.

- Actúan con obras mediocres en el Arbeu, Prudencia Grifell, Julio Taboada y Barreiro; en el Lírico, Pepín, Pastor y la Vivanco, y en el Mexicano, Cos, Mimí Derba, Mutio y Matilde Cires Sánchez.

Comentario

La atinada actuación de los convencionistas en la ciudad de México no sólo logró atraer las simpatías de una buena parte de la población de la ciudad de México, sino que se convirtió en ejemplar, ante las representaciones diplomáticas presentes en la ciudad. La Soberana Convención Revolucionaria empezaba con el pie derecho su gestión administrativa en la capital de la República.


30 de noviembre

Descarrila en un punto llamado Somorriel, cerca de Singuilucan, el tren del general Pablo González. Mientras tratan de reparar el desperfecto, les entra la tarde y se desata una nutrida balacera por el rumbo de Pachuca provocándose la alarma. Todo el mundo corre -dice un testigo presencial, un capitán gonzalista- y nosotros no podemos contener a la gente. Acaban de tomar Pachuca los villistas y la guarnición nuestra corrió vergonzosamente. Nadie da órdenes; todo el mundo corre ... Al fin, se ordena la retirada por tierra y abandonamos nuestro tren. Toda la noche caminamos cruzando cerros y salvando barrancas ... El pánico, ni más ni menos.

- Los vecinos de San Angel, D. F., resuelven en plebiscito, que continúen en sus puestos los actuales miembros del Ayuntamiento. Queda como primera autoridad política de dicha localidad el señor A. Garrido Alfaro.

- Reunidos los directores del Sindicato de Motoristas y Conductores en la Casa del Obrero Mundial, acordaron solicitar la mediación del general Emiliano Zapata en un conflicto con la Compañía de Tranvías Eléctricos de México que quiere pagarles los antiguos salarios de la época huertista. Zapata logra que el gerente general, señor Graves, acceda a cubrirles los sueldos que fijó el ex gobernador carrancista Heriberto Jara.

- Se ha formado una brigada denominada Bravo que al mando del general García Lugo irá a participar en la toma de Puebla.

- Viene escribiendo diariamente en El Sol de la metrópoli una sección que titula Entre bromas y veras el periodista y escritor José de J. Núñez y Domínguez, quien, contrariamente a otros colegas suyos, no ha huído al extranjero, a pesar de que en un banquete organizado por Vicente Garrido Alfaro el 31 de agosto del año pasado, al que asistieron el chacal Huerta, su esbirro Blanquet, don Federico Gamboa, los licenciados José María Lozano, Rodolfo Reyes y muchos otros cómplices del usurpador y numerosos periodistas, él -Núñez y Domínguez-, emocionado según propia confesión, proclamó que la Asociación de Prensa estaba con el Gobierno en el anhelo de la pacificación nacional y alzó la copa para brindar por esos supremos anhelos, por el Señor Presidente y sus buenos amigos y por que el acto de ese día consolidara los propósitos de la pacificación que era la eterna muletilla del huertismo. Ahora Núñez se concreta a hablar prudentemente del dolor del pueblo de Berlín haciendo cola para conseguir leche, algo que está sucediendo también, aunque él no lo dice, en la ciudad de México. Pero con estas condolencias por las penas de los humildes, no es difícil que llegue a Embajador de la Revolución.

- El Presidente Eulalio Gutiérrez está en Querétaro, donde ha establecido su gobierno provisional.

- Declara la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que no se ha autorizado la circulación de vales emitidos por varias empresas particulares, y que mientras tanto, todos los billetes son de circulación forzosa.

- En votación popular se designa al ingeniero don Daniel Garza prefecto político de la Municipalidad de Tacubaya, D. F.

Comentario

Los fracasos militares del general Pablo Gonzalez, a quien ya comenzaba a dársele el mote de Pablo Carreras, por eso de que era un general muy correlón, constituyeron, en el plano militar, la base de la euforia del ejército convencionista, cuyos mandos no se percataban que el general González así actuaba dentro de un marco muy amplio de táctica militar. Por lo que sus aparentes continuos fracasos y tropiezos no necesariamente debían conllevar a presuponer la bancarrota militar del carrancismo sino, por el contrario, evidenciaban que el plan original de distracción era llevado hasta sus últimas consecuencias.


Indice de El doloroso parto de la Revolución Mexicana OCTUBRE DE 1914 DICIEMBRE DE 1914Biblioteca Virtual Antorcha