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RELACIONES ENTRE LA IGLESIA Y EL ESTADO
y otros artículos

Ponciano Arriaga

Selección de Chantal López y Omar Cortés

RELACIONES IGLESIA - ESTADO
Quinto artículo



El H. Congreso del Estado de Tamaulipas expidió un decreto minorando los derechos que cobran los curas por bautismos, matrimonios, entierros, etc., y algunos de aquellos como ministros evangelicos del apostol Cortés han desamparado los curatos por que envuelve herejia el contribuir con menos cuota para el sustento de algunos Ecleciásticos.

Este decreto que en nada se rosa con el dogma, ha ocasionado escritos de controversia entre el gobierno de Tamaulipas y el Obispo de Monterrey, el primero es todo moderación y doctrina en sus comunicaciones, y el segundo increpador y amenazante sin dejar la mania de los tiempos barbaros en que se calificaba de herético todo aquello que tendia a reducir la avaricia de los Obispos de Roma y del clero separado de las doctrinas del Salvador.

El Sr. Belaunzarán con el titulo de cincuenta años de estudio en Teologia que acredita el ser anciano y aspirar a conocer a la divinidad incomprensible al pobre gusanillo del hombre, califica de herejes a todos los gobiernos que minoren las contribuciones para obtener los sacramentos, y se arroja a compararlos con los Ereciarcas de la reforma; estos comenzaron su pleito con las curias Romanas por la venta de indulgencias que hacian los frailes con patentes del Papa, y se les concedió razón en esta parte por el Concilio de Trento que prohibió las demandas bajo pena de excomunión. El vender las indulgencias y pagar por recibir los sacramentos, no contiene diferencia en la cosa y únicamente en la palabra. El Concilio de Trento anatematizó lo primero ¿será hereje el que obre en el mismo sentido? no, y es cumplidor de los canones de la Iglesia.

Como la mayor parte de los Teologos han aprendido a discurrir en caos, de aqui proviene la confusión de ideas y la ensancha interminable a las consecuencias de principios obvios y muy sencillos. El que sirve al altar, debe comer del altar ¿esto autoriza para imponer contribuciones? ¿Quiere decir que se cierren los templos, si no pagan por bautizarse y casarse? ¿Hay algún ejemplo de tan impia medida en el Evangelio? San Pablo al decir que debe comer del Altar quien sirve al Altar, en seña que el ministro era participe de las limosnas que daban los fieles, podia comer de ellas y repartir a los mendigos cristianos como era él mismo y los demas Apostoles, y defendió a los sacerdotes de la Sinagoga por las ofrendas que recibian en las purificaciones, y la carne de las víctimas de que se aprovechaban ¿qué tiene esto que ver con que se paguen por un bautismo, cuatro reales en lugar de ocho?

Estamos conformes en que el sacerdote que sirve se le retribuya su trabajo, pero no lo estamos en que el mismo obrero imponga la contribución y a costa ajena señale platillos con que debe cubrir su mesa, compre menajes y atesore caudales.

Los Aranceles son una contribución, y no otra cosa. Las contribuciones se hacen por los Gobiernos que representan la Nación, esta es esencialmente la fuente de toda Soberanía, y ningún hombre, o junta de hombres puede ejercer alguna autoridad que no emane espresamente de ella ¿dimana la autoridad eclesiástica en lo espiritual de la fuente de la Nación? responda el Obispo de Monterrey. Si no dimana como es de verdad católica ¿por que quiere apropiarse el derecho de imposición de contribuciones? Peca contra este acto contra su instituto, y comete un delito de usurpación de autoridad.

Los derechos de estola deben ser voluntarios, y no tarifados porque designando precio se comete simonia, vendiendo los sacramentos, por más que aprisionen el sentido de las palabras y las doren como pildoras; pago ocho reales por un bautismo y si no los doy, queda el muchacho judio, ¿será esta compra? Entre los hombres no es otra cosa, el recién nacido se queda judio si no tiene dinero, y el hombre desnudo si le falta con que comprar ropa para cubrirse. Encierra otra injusticia el arancel de los curas, la desproporción en el reparto de la contribución, ella es directa y sobre las personas, y lo mismo paga el millonario, que el méndigo, y envuelve la tiranía de enjuagar las lágrimas de la infeliz viuda y huérfanos aumentando su miseria y privándolos del escaso alimento para sepultar el cadaver que era apoyo de su subsistencia; les faltó este, y se les hace mas sensible doblándoles la aflicción, en circunstancias que la humanidad y la religión obligan a dar consuelos y franquear socorros. Los amigos y convecinos se compunjen y lloran en derredor del muerto y en medio de la familia, y el cura infleccible hace oficios de publicano no perteneciendo por aquella vez a los que proceden de Adan. El dar alivio a estos males, llama herejía el Obispo de Monterrey ¿cómo consiliará el haber desamparado sus parroquias algunos curas por la minoración de paga para administrar los sacramentos, con aquella divina doctrina que se halla en el capítulo 40 del evangelio de San Lucas? Dice este Evangelista: Y le fue dado el libro de Isaias al Profeta, y cuando desarrolló el libro halló el lugar en donde estaba escrito; el espíritu del Sr, está sobre mí, por lo que me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres, me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón, para anunciar a los cautivos redención, a los ciegos vista, para poner en libertad a los quebrantados; para publicar el año favorable del Sr ... hoy se ha cumplido esta escritura en vuestras orejas. Esto dijo el Salvador, y el Sr. Belaunzaran que ha jurado enseñar y practicar esta doctrina, imita el ejemplo aprovando el crimen de los Curas de cerrar las parroquias porque se ha bajado el precio de la venta de Sacramentos. Que no se anuncie la buena nueva; que no se cure la llaga del Corazón; que los fieles queden sin sacerdote; y que de este modo se acredite la legitima sucesión de los Apóstoles.

También tiene por piadoso el Obispo de Monterrey al cruel Constantino, que fue un parricida, ahogando a su mujer en el baño, degollando a su hijo, asesinando a su suegro, a su cuñado y a su sobrino, y fue un malvado que sin estar bautizado y al tiempo que acababa de reedificar en Roma el templo de la concordia, convocó y presidió el Concilio de Nicea, que ocasionó tantas guerras de Religión derramandose la sangre a torrentes. La doctrina de estos piadosos es la de los azotes de la humanidad; Cortés el Conquistador tuvo lugar entre los piadosos, se dejó azotar de un fraile en la plaza, y robó y asesinó veinte millones de mexicanos.

(De El Yunque de la Libertad, San Luis Potosí, Núm. 104, del 19 de abril de 1834)

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