Índice de Manifiesto político y social de la democracia pacífica de Victor ConsiderantAnteriorSiguienteBiblioteca Virtual Antorcha

9.- Enfeudamiento del gobierno a la nueva aristocracia.

¿Se desea saber hasta qué punto esta funesta feudalidad prepondera en el movimiento político y social y está enraizada en el suelo? Sin recordar que a una hábil maniobra de acaparamiento se debió la caída del Imperio, que retardó en seis semanas e hizo fracasar la campaña de Rusia, ¿no hemos contemplado durante el año en curso al gobierno sufrir la imposición de las compañías feudales de los canales, que se ríen de las impotentes lamentaciones del gobierno central y tienen en sus manos las llaves del comercio de nuestras más ricas provincias, fijan y perciben a voluntad los peajes sobre nuestras vías de comunicación, como lo hacían en sus condados y baronías los señores en las mansiones almenadas de la Edad Media? ¿No hemos visto a ese mismo gobierno, que deploraba la dominación de las compañías feudales y se disponía a solicitar al país millones durante veinte años para hacerles soltar esta presa, dejar que se proclame y luego aceptar vergonzosamente su pretendida incapacidad en la cuestión de la ejecución y de la explotación de los ferrocarriles, en provecho de los grandes vasallos todopoderosos de la banca, mientras, ante nuestros propios ojos, el pequeño gobierno de Bélgica ha cubierto en algunos años su suelo de vías férreas, que administra muy bien y muy democráticamente? En fin, y esto es ya el colmo, cuando el Rey de los franceses, animado por un magno pensamiento, ha querido realizar la unión franco-belga ¿no hemos contemplado, a los dos gobiernos, a las dos naciones y a los dos Reyes contenidos por la insolente oposición de algunos grandes propietarios industriales? ¿Los dos gobiernos, las dos naciones y los dos Reyes no sufrieron acaso la coacción de estos vasallos todopoderosos? ¿Fue necesario por ventura más de ocho días para imponer a los depositarios de la soberanía nacional la voluntad soberana de estos señores de nuevo cuño? Después de este ejemplo, ¿no es evidente que ya ni el Rey, ni los ministros, ni la nación son los que gobiernan, sino la Feudalidad industrial y financiera?

Índice de Manifiesto político y social de la democracia pacífica de Victor ConsiderantAnteriorSiguienteBiblioteca Virtual Antorcha