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LECCIONES DE HISTORIA PATRIA

Guillermo Prieto

TERCERA PARTE

Lección XIV

Don Juan Ortega y Montañés (arzobispo), 33° Virrey, segunda vez. Don Francisco Fernández de la Cueva Enríquez, duque de Alburquerque, 34° Virrey. Don Fernando Alencastre Noroña y Silva, duque de Linares, 35° Virrey. Don Baltasar de Zúñiga, marqués de Valero, 36° Virrey. Don Juan Acuña, marqués de Casa Fuerte, 37° Virrey.


En la segunda vez que gobernó el Virreinato el señor Ortega y Montañés, se hizo notable por su persecución a los vagos, al extremo que en mayo de 1702, habiendo ido a visitar la cárcel, entró en la Sala del Crimen, y habiéndola encontrado llena de gente que se imponía de los alegatos de los abogados, mandó cerrar las puertas y que quedaran en la cárcel los que tan desocupados estaban.

En tiempo del señor Montañés fue la gran pérdida de la flota de Veracruz, valuada en 18 millones de pesos, que no pudo entrar en Cádiz porque ocupaban aquel puerto los ingleses, y se tuvo que echar a pique.

En marzo de 1701 se tuvo noticia de la muerte de Carlos II (1), tan amigo de los indios, tan cuidadoso de su suerte y tan ignorado generalmente en México, y en noviembre se hizo la jura de Felipe V.

Hizo su entrada pública el nuevo Virrey duque de Alburquerque en 8 de diciembre de 1701, y desde luego llamó la atención que los soldados se presentaran en palacio vestidos a la francesa, con sus sombreros de tres picos. El público desde entonces y según sus respectivas clases, adoptó las modas francesas.

Convirtióse en negocio de Estado, por aquella época, el casamiento de la rica heredera de don Jaime Cruzat, pretendida a la vez por el conde de Santiago don Domingo Sánchez de Tagle, y otros jóvenes de la alta sociedad. Tagle tuvo la preferencia, y verificó su enlace el jueves 14 de junio en la misma portería del convento de San Lorenzo, en que el arzobispo había depositado a la novia. El Virrey, indignado, en medio de la noche sorprendió a novios, parientes y padrinos, desterró al novio a Panzacola, e impuso fuertes multas a dos de los Tagle. Siguió el pleito con gran regocijo de abogados y gente intrusa; aparecióse como por encanto una mujer que se decía esposa de Tagle; la novia, no habiendo nervios entonces, apeló al tifo, que en aquel tiempo se llamaba tabardillo; y para que el desenlace fuese más trágico para los partidarios de los Tagle, la difunta dejó por sus herederos a su abuela y su hermana mayor.

Entretanto, las necesidades de la Corona eran apremiantes, se le exigió al clero un décimo de sus rentas, lo que dio motivo a muy agrarias contestaciones, suspendidas por un donativo que hizo el clero por vías de transacción.

La suspensión en este tiempo de las entradas de efectos por la nao de China, dio lugar a la fijación de precios de algunos artículos, como los siguientes: Precio de papel, seis pesos; Fierro, 25 pesos.

En 1709 se celebró, con extraordinaria magnificencia, la dedicación del templo de Nuestra Señora de Guadalupe; y en cuanto a negocios de gobierno, el adelanto de las Californias es digno de elogio.

Observa muy juiciosamente el señor Orozco y Berra que estos primeros Virreyes de la casa de Barbón fueron inteligentes, próvidos, celosos por el bien de México, que tuvo en esa época innegables adelantos.

En la instrucción que el nuevo Virrey duque de Linares dejó para la persecución de los ladrones, se descubre su perspicacia y la rectitud de sus miras, siendo de notar que los dos más temibles malhechores que señala, fueron el campanero de Catedral y el sacristán de los Remedios.

Con los productos del estanco de la nieve construyó la arquería de Chapultepec al Salto del Agua, y hasta la frontera quiso llevar sus beneficios, fundando la colonia de Linares.

La paz celebrada entre Inglaterra y España en 1714, cierto es que afirmó la corona de Borbón, pero renovó el asiento o contrata de negros, tráfico infame que se prestaba a los mayores abusos (2).

El duque de Linares terminó su gobierno universalmente querido; permaneció en México después de la llegada de su sucesor el marqués de Valero, y falleció en 3 de junio de 1717.

En los primeros días del gobierno del marqués de Valero, fue nombrado visitador de México don Francisco Garcerón.

Volvía el Virrey de la procesión de Corpus, en 16 de junio de 1718, cuando en medio de su cohorte se precipitó sobre él un hombre al subir la escalera de Palacio, intentando desenvainarle el espadín; la gente rodeó al reo de tamaño delito, le sujetó y le condujo al cuerpo de guardia; allí se supo que se llamaba Nicolás Camacho, y fue conducido a San Hipólito como demente. La verdad o la maledicencia hicieron varias versiones sobre este suceso.

La sublevación del Nayarit y un rico presente enviado a la Reina por este tiempo, ocuparon la atención, fijándose en enero de 1722 en el voraz incendio ocurrido en el teatro, situado entonces en el Hospital Real, a cargo de los padres de San Hipólito. Notable es que la tarde anterior al incendio se representase El incendio de Jerusalén, y que estuviera anunciada para el mismo día la tragedia Aquí fue Troya.

En vez de aquel teatro, se construyó el que hasta hoy tiene el título de Teatro Principal, construido en las casas de don Juan Villavicencio, concluyéndose en 1753 y estrenándose con la comedia intitulada Mejor está que estaba.

Al terminar su gobierno el duque de Linares, fundó el convento de Corpus Christi, donde se conserva su corazón, remitido de Madrid.

La Casa de Moneda de México y el elegante edificio de la Aduana, son como monumentos levantados a la memoria del marqués de Casa Fuerte (3) que los edificó.

Apenas tomó posesión del mando a mediados de octubre de 1722, mandó visitar los presidios, con el mejor resultado.

Comenzó, en 1728, a publicar su curiosísima Gaceta don Juan Sahagún, bajo los auspicios del ilustrísimo señor Castorena. Hablóse en la ciudad entonces con asombro, del estreno de la reja de metal del coro de Catedral, construida en China en la ciudad de Macao, y que se tuvo por obra preciosa.

Querido del Rey Felipe V y bendecido de los pueblos, murió este Virrey en 17 de marzo de 1734, y se le hicieron suntuosos funerales.

En 1724 renunció a la corona Felipe V, y comenzó el reinado de Luis I, todo en el tiempo del marqués de Casa Fuerte, no ocurriendo nada particular durante este último reinado.



Notas

(1) Parece haber una contradicción manifiesta entre lo que hemos asentado de Carlos II y los dictados que aquí se le dan; pero para la aclaración correspondiente, es necesario no olvidar la época que estuvo el Rey bajo la tutela de Mariana de Austria, del padre Nitard y don Fernando Valenzuela, en la que don Juan de Austria lo emancipó, aunque fue un corto periodo. El señor general Riva Palacio, con el talento que le distingue, se ha encargado, en su obra intitulada México a través de los siglos, de presentar a Carlos II respecto a México en su verdadero punto de vista.

(2) Era tal la inmoralidad que reinaba en tiempo del duque de Linares, que en sus instrucciones dice, hablando de los frailes, personas que tenían la misión de ser ejemplares por sus virtudes, que no sólo escandalizaban con sus amancebamientos y con frecuentar las casas de juego, sino de tenerlas, formar bebidas prohibidas y resguardar a los malhechores, ocupándose poco de la doctrina cristiana ..., y añade: El duque de Linares dividió en seis cuarteles la ciudad para su gobierno.

(3) En la época del marqués de Casa Fuerte aumentaron las rentas a siete millones de pesos; elogio de la moralidad e inteligencia de la administración.

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