Indice de El Partido Liberal Mexicano - 1906-1908 de Chantal López y Omar Cortés Capítulo tercero. Forma de organización militar del Partido Liberal Mexicano con otras organizaciones Segunda parte Capítulo tercero. Forma de organización militar del Partido Liberal Mexicano. Cuarta parteBiblioteca Virtual Antorcha

EL PARTIDO LIBERAL MEXICANO
(1906-1908)

Chantal López y Omar Cortés



CAPÍTULO TERCERO
TERCERA PARTE

FORMA DE ORGANIZACIÓN MILITAR DEL PARTIDO LIBERAL MEXICANO(*)

Documento N° 31

Informe del delegado especial

Lista de los correligionarios que están comprometidos con el Partido Liberal a cooperar con su ayuda ya pecuniaria, ya personal.

He levantado la presente lista cumpliendo con mi deber como agente especial de la suprema Junta de nuestro partido, habiendo sido autorizado por el comisionado especial de1 centro.

En seguida pasan a firmar sus nombres los adictos al partido, para reconocimiento de los jefes de dicho movimiento.

Son los siguientes:

Ascencio Soto, cooperó con dos carabinas.
H. Pérez Costigo con cinco pesos.
Desiderio García, un fusil y un peso de plata.
Eulogio Cisneros, cooperó con un peso.
Jesús G. Cárdenas, cooperó con cinco pesos.
Pedro G. Cárdenas, cooperó con cinco pesos.

No habiendo encontrado más compañeros, quedan los firmados para que ud., como comisionado especial, dé parte al centro. Así también, le designo a ud. los correliglonarios con quienes hablé y desconocieron su orden. Son los siguientes:

F.C. García, diciéndome que él no tenía ningún compromiso ni reconocía como jefe a Ricardo Flores Magón. El otro fue uno de los que se ofrecieron a colaborar y firmaron el 5 de agosto, Manuel Escobedo, diciendo que él se comprometió para una fecha y esa fecha ya pasó, desligándose por lo tanto de cualquier compromiso.

Reforma, Libertad y Justicia
Texas, 15 de enero de 1907.

P. Martínez



Documento N° 32

2 de marzo de 1907.
Sr. Germán Riesco:

(...)

Querido amigo:

Voy a hacer a ud. unas reflexiones respecto al acuerdo tenido entre esa delegación según su comunicado de fecha posterior al 23 del próximo pasado. En Ciudad Mier o Camargo sería más difícil la propaganda que en cualquiera otra parte de la frontera al estacionarse las tropas del gobierno en aquellos lugares; pára tomar esas plazas necesitaríamos hacerlo a viva fuerza y ésto lo podremos hacer cuando ya contemos con un número regular de fuerza aliada, de no ser así fracasariamos. De todos modos la cambiada mia para otro lugar sería muy perjudicial pues costaria perder todo lo que se ha adelantado por acá, porque la gente que he podido conquistar en estos lugares, por allá no nos ayudaría y entraría la desmoralización.

Al estar yo por allá en Mier, comenzaria mis tareas de nuevo y para hacer los trabajos que aquí tengo ya hechos, necesitaría el doble de tiempo después de haber perdido todo lo que aquí se hizo primero.

Acabo de abrir relaciones con un señor de ésta que según promete ha simpatizado siempre con nuestra causa, Me prometió ayudarme con una carabina y me dice qUe al estar próxima nuestra salida, nos ayudará con algo más, además de tenerme al corriente de todos los movimientos de las fuerzas del gobierno, pues tiene la facilidad de pasar a Matamoros a informarse de todo. Parece que tiene algún partido con los vecinos de estos lugares, lo cual seria muy benéfico para nosotros.

Esto no quiere decir que yo me opongo a lo dispuesto por esa suprema delegación, sino simplemente emito mi opinión y la de mis compañeros.

Yo me proponía hacer una expedición por el lado de México a esos ranchos de donde mi mensajero me informa que hay esas gentes que están decididas y resueltas a tomar las armas en contra del gobierno, pues estos señores dicen que al comenzar la revolución, al ver ellos que es una realidad, me aseguran que gente nos sobrar, pues las revoluciones de Mauricio Cruz y Catarino E. de la Garza en las cuales muchos de ellos estuvieron comprometidos y debido a su fracaso ahora están dudosos. Necesitaríamos para mayor seguridad entrevistarnos con algunos de ellos ya fuera personalmente o cualesquiera otro de nuestros jefes compañeros, para exhortarlos y darles algunas luces sobre el particular. En esos ranchos que hago alusión para conferenciar con esa gente, distan de la frontera como unas cincuenta millas para el centro del Estado y como al aprobarse mi opinión y permitirme esa delegación el que yo haga esa excursión por allí, tendrían que situarme con algún fondito en este lugar de mi actual residencia, pues tendría precisa necesidad de pagar un guía y rentar un caballo y montura para hacer mi viaje. Espero tener una entrevista con una persona de aquel lado un día de éstos. Esa persona es de algún prestigio.

Con respecto a fondos, es muy dificil conseguirlos por acá ni en calidad de donativos o préstamos, pues ud. sabe que nuestro partido es de la gente más humilde y aún cuando voluntad les sobra, no tienen de que disponer.

En otra daré a ud. más detalles.

En espera de sus órdenes, quedo como siempre afmo. atto. amigo S.S. y correligionario.

Ignacio Mendiola



Documento N° 33

7 de marzo de 1907.
Al C. delegado general Manuel Ramírez

Muy querido amigo y correligionario, salud.

Por el presente tengo el honor de informar a ud. la orden de mis trabajos hechos hasta la presente fecha que comunico.

Entre ayer y hoy tuve oportunidad de entrevistar a cuatro personas de las que hice referencia en mi anterior y conseguir algunos datos de interés para nosotros. Estas personas son pobres pero de algún prestigio e influencia entre la gente que nosotros necesitamos.

Los señores a que me refiero no están totalmente comprometidos conmigo en el asunto, perO sí están estudiando éste para resolverme definitivamente si me ayudan o no, pero yo les conozco mucho ánimo y me gusta la precaución que han tomado. Tres de los mencionados son oficiales militares, pero están retirados del servicio de las armas del gobierno y antiguos revolucionarios que militaron a las órdenes del Coronel Nieves Hernández y están muy resentidos del infeliz gobierno; el otro es Teniente del ejército, pero es prófugo.

La demora para resolverme a tomar parte abierta o activamente en nuestra empresa, es que desean conferenciar primero con una respetable persona a quien guardan ellos mucha consideración y me informan que éste señor es un liberal muy entusiasta, goza de gran influencia y de algún dinero, no hay más circunstancia que es sobrino o primo hermano del Coronel Práxedis Cavazos que ha sido siempre jefe de la plaza de Matamoros. Antes que viniera el General Villar; pero ellos mismos me dicen que creen que eso no es un inconveniente, pues también este mismo señor fue oficial del ejército y está retirado del servicio y muy inconforme; que en otros tiempos les ha manifestado el deseo formal de una revolución. Al hacerme de estos individuos podré decir que cuento con una parte del Estado de Tamaulipas, pues son expertos en todo, tanto en la milicia como conocedores del terreno, de la gente y de influencia en ambos lados del río.

Acto continuo, el General Villar trabaja por organizar un cuerpo de rurales como dije a ud. en una anterior, y el número será de ciento cincuenta según sé de fuente fidedigna, pero a pesar de ofrecer pagar $25.00 al mes a cada empleado, no puede conseguir gente, todos los días pasan comisionados de Matamoros a Brownsville ofreciendo empleos a la gente de este lado y hasta ahora no se han conseguido ninguno, pues según comprendo, quieren agarrarse de la gente liviana que está inconforme con el gobierno o las autoridades para formar ese cuerpo de rurales. De los jefes nombrados para que dirijan ese cuerpo nada hay que temer, ninguno de ellos es militar sino jugadores, ninguno tiene méritos ni acciones que le recomienden sus actitudes ni siquiera como inteligentes.

Luis Guerra es el jefe que comandará ese cuerpo de rurales. Oficiales: Valentin Ramirez, Primitivo Parra, Miguel Exchagarreta y Francisco Ramón. Estos cuatro oficiales se van a fraccionar en los puntos siguientes: Valentin Ramírez irá a San Antonio de Reynosa con quince empleados y dos espías secretos; Primitivo Parra a Ciudad Mier, Miguel Exchagarreta a Camargo y Francisco Ramón a Ciudad Guérrero. Los cuatro llevan la misma misión y el mismo número de gente y espías secretos.

Lo comunico a ud. para su conocimiento y demás fines.

Reforma, Libertad y Justicia

Ignacio J. Mendiola



Documento N° 34

8 de abril de 1907.
Sr. Ignacio J. Mendiola en San Antonio, Texas

Muy estimado señor mio:

En mi anterior le decia que se necesita obrar con politica; esto es, haciendo nombramientos para estimular a los simpatizadores de la causa, aunque estos nombramientos sean retirados después o aprobados según los servicios de los individuos durante la campaña. La causa cuenta en ésta con muchas simpatias, pero faltan jefes aqui que se interesen. No quiero entorpecer sus negocios pero como más conocedor de la gente le sugiero los nombramientos de las personas, según lista adjunta, para que si lo cree conveniente y lo aprueba, les remita sus despachos por correp para que comiencen los trabajos preparatorios. Todos los de la lista tienen caballos, monturas y armas, y más que todo, dinero con que comprar armamento y municiones. También tienen influencia y pueden organizar gente.

En cuanto a mi, ya veremos cuando esté allá que comisión desempeño, pues para el día primrero del próximo estaré con uds. en ésa, entretanto no me escriba directamente, sino con Hinojosa, sobre todo a él le diré si aprobó los nombramientos.

Por Maxwell, Texas residen los amigos don Pedro Zapata y don Gregorio J. Cardona, no se olvide de ellos. Como la anterior no la firmo, pero ya sabe ud. quien soy.

L.

Proposición de nombramientos

Los nombrados pueden organizar en este Condado hasta quinientos hombres y puede ser que más. En Punta Isabel, está Telésforo Peña de mucha influencia en aquél pueblo y puede ser bueno para Teniente Coronel; también Antonio Estrada y Alberto González y Daniel Bintureira (este último interesa).

Aquí está también José y Antonio Esparza, José Menchaca, Genaro Barrera y Severiano Escobar, buenos para oficiales. Leal Escamilla es más útil para otra comisión de más importancia.

General de Brigada ... Isidoro G. Garza ... Brownsville.
Brigadier... Esteban García Osuna ... Brownsville.
Brigadier ... Serafín Alvarado ... Laredo.
Coronel de caballería ... Damasio Cantú ... Brownsville.
Coronel de infantería ... Romualdo Treviño ... Brownsville.
Coronel de Artillería ... Fortunato Marin Corona ... Brownsville.
Teniente Coronel de caballería ... Manuel Villarreal ... Brownsville.
Teniente Coronel de infantería ... Alfonso Alonzo ... Brownsville.
Teniente Coronel de artillería ... Tiburcio González ... Brownsville.
Mayor de caballería ... Loreto Martinez ... Brownsville.
Mayor de infantería ... Ponciano Mendoza ... Corpus Christi.
Capitanes primeros de caballería, Esteban Cadena; Porfirio Guajardo; Victor Guajardo y Nicolás Treviño.
Capitanes segundos de caballería, Cruz Escobar; Esteban Guerra; Cipriano Valdez Calderón y Ramón Olvera.
Capitanes primeros de infantería, Martín Cruz; Antonio Cruz; Marcelino Valdez y José P. Reyes.
Capitanes segundos de infanteria, Juan Brito;Juan Garza; José Longoria Vera y Carmen Alvarado.
Tenientes de caballería, Angel Barbosa; Severo Barbosa; Severo Treviño y Jesús Treviño.
Alfereces de caballería, Vicente Simo; Luis Vesserion; Fulgencio Bintureita y Antonio Garza.
Tenientes de infantería, Feliciano Garcia; Antonio G. López; Antonio Guzmán y Joaquin Treviño (h).
Alfereces de infantería, Santiago Guzman; Florencio Arias; Cástulo Villa Fuerte y Magdaleno Bustinza.
Director de la música, Lizandro Rodriguez.



Documento N° 35

Comunicado del Delegado Especial
Al C. Aarón López Manzano, Delegado General

En contestación a su atenta comunicación de fecha 22 del presente, le manifiesto que mi propósito es continuar el viaje para México, procurando antes de partir comunicarle a ud. las personas que están en la mejor disposición; esto me hace decirle que convendría desde ahora que se les diera a conocer a los grupos el plan bajo el cual emprenderemos la lucha, o al menos darles a conocer los jefes que simultáneamente deberán obrar en diferentes partes de la República; esto será de bastante utilidad para el estudio del plan que en lo particular los jefes subalternos puedan desarrollar para obrar en la hora precisa.

Por tanto espero que si está en su conocimiento, se sirva comunicármelo.

Reforma, Libertad y Justicia

Aniceto Moreno
La Coste, Texas.
25 de abril de 1907.



Documento N° 36

Sr. Crescencio Villarreal Márquez en Del Río, Texas.
16 de juniO de 1906.

(...)

Es muy di dificil contar con un correligionario de entera confianza en cada lugar importante de la República. Conformemonos siquiera con veinte decididos esparcidos en la República (...)

Usted por el lado de Laredo y otros amigos por El Paso, por Douglas y otros puntos fronterizos es lo que hay que asegurar. La idea de formar centros me parece muy buena y ya la ponemos en práctica. Solamente que no a todos los correligionarios inscritos como miembros del partido podemos hablar con toda confianza, pues bien puede suceder que el gobierno haya procurado que algunos esbirros se finjan liberales y aún firmen cupones para estar al corriente de nuestros procedimientos (...)

Nuestra idea es ésta. Que ud. o cualquiera de los amigos de Laredo, recorran los Estados de Texas, California, etc., donde hay mexicanos. Se apersonará con los correligionarios que les recomendemos para hablar del asunto, a fin de que estén listos para que, cuando se les indique estén con su gente en determinado lugar de la frontera, y así en un mismo momento penetrar todos por diferentes lugares, unos por Brownsville, otros por Laredo, otros por Del Río, otros por Eagle Pass, otros por El Paso, otros por Naco. Ya con ésas son seis partes por donde podemos pasar (...)

Bueno, esto es ya para entrar, pero antes hay que catequizar a la gente y creo que debe hacerse de la siguiente manera: tenemos ofrecimientos de diferentes correligionarios de Texas, de California, de Arizona, etc., de incorporarse a las filas liberales en el lugar que se les diga (...)

Hay que contar siquiera con cien hombres bien armados por las haciendas, en los pueblos (...) e irán remontando las filas de combatíentes. Todo es comenzar, pero comenzar de modo indicado para que el gobierno se sorprenda al ver que por diferentes lugares de la frontera hay revolucionarios y se encuentren en la necesidad de dividir sus fuerzas, que no serán bastantes para sofocar el movimiento, porque al mismo tiempo se levantarían en Oaxaca, en Veracruz, en Tamaulipas, en Hidalgo, en San Luis Potosí, en Zacatecas. No quiero decir que los Estados en masa se levantarán pero sí un lugar de cada Estado de ésos, aparte de los que trabajan en Sonora y en Chihuahua, aunque sea también en un solo punto de esos Estados.

La dictadura cuenta con un ejército de cuarenta mil hombres a los que añadiendo las fuerzas de cada Estado serán diecisiete mil hombres, no se echarán en conjunto sobre un solo lugar, sino que tendrán que operar en un territorio demasiado extenso, y por lo mismo se debilitarán las fuerzas de la tiranía, y si se tiene en cuenta que los soldados sólo esperan un momento de confusión ppra desertar, no es aventurado calcular que las fuer:zas de la dictadura quedarán reducidas a cuarenta mil hombres esparcidos en la vasta extensión de territorio (...)

Yo lamento no poder estar en los Estados Unidos (*) visiblemente porque yo tenia pensado hacer la gira por estos Estados para formalizar el asunto y obtener de los correligionarios que hay en diversos pueblos, el compromiso de que se unirán con la mayor gente posible armada en los diversos lugares que escojamos para invadir territorio mexicano. Pero ya que yo no lo puedo hacer seria bueno que uds. lo hicieran.

Se puede eso hacer pronto para cuando llegue la época de levantar las cosechas y que es cuando los agricultores mexicanos tienen dinero. Pueden comprar sus armas. Las cosechas se levantarán en octubre (...)

Con actividad y con buena voluntad, yo creo que podemos meter a México muchos miles de mexicanos dispuestos a conquistar la libertad, pensemos bien en el asunto de la organización en Estados Unidos porque no dudo que será la mejor fuerza con que cuenta el Partido Liberal (...)

Quedo enterado de los ardides del infeliz Bernardo Reyes. Ojalá que podamos destruirles sus planes (...)

Para obtener dinero se podria hacer de este modo. Le daríamos a ud. o al amigo de confianza que se ocupe del asunto, una credencial en la que constará que en nombre de la Junta, quedará facultado por la Junta para recoger las colectas de los Clubs para ayudarle en los gastos de propaganda por el sur de los Estados Unidos. Otros llegan a un lugar y dan conferencias y colectan fondos que les sirven para marchar a otro lugar, y así sucesivamente. Los anarquistas hacen lo mismo, viajan con el producto de lo que recaudan en cada centro de compañeros. Debemos imitar eso (...)

Ricardo Flores Magón

Nota

(*) Se encontraba en Toronto, Canada. Precisión de Chantal López y Omar Cortés.



Documento N° 37

11 de agosto de 1906.
Sr. Crescencio Villarreal Márquez en Del Río, Texas

Pida ud. a los amigos que ya están comprometidos con ud. que le envíen listas de oficiales y de soldados con sus respectivas direcciones para hacer entre ellos una buena propaganda. El ejército mexicano será nuestro si hacemos la propagpnda en los cuarteles.

(...) Bernardo Reyes no se rebelará, pero en caso de que se rebele antes de hacerlo nosotros, tendremos la ventaja de la excitación que provocará esa rebelión y tal vez hasta sus elementos se nos pasen a la mera hora (...)

Nos parece sumamente cercano el d!a 16 de septiembre para el primer levantamiento, hay que pensar en que todavía falta la propaganda en el ejército que necesitará cuando menos de un mes (...)

Hay un plan para tomar Monterrey y es el siguiente: no se necesita más que dinero para las armas. Llega cualquiera de los jefes liberaies a Monterrey de incógnito, alquila un gran local pretextando que va a poner una oficina de enganche y cuando tenga unos quinientos hombres o mós, sale con ellos una noche, cuelga a Reyes, se nombra nuevo gobernador mientras hacen las elecciones (...)

Ese golpe es muy audaz y creo que puede hacerse. Así nos quitamos a Reyes de un jalón y al jefe de la zona y dominaríamos Nuevo León y Coahuila. Figúrese ud. el prestigio que alcanzar!a el movimiento cuando se supiera que ya se había ahorcado a Reyes y se tenía dominio en dos importantes Estados (...)

Ricardo Flores Magón



Documento N° 38

20 de febrero de 1907.

Chamaco:

Soy de opinión que no debemos festejar el movimiento. Primero hay que notificar a los correligionarios de la República las instrucciones que ud. conoce, para que se alisten, para que los que estén dispuestos a luchar se comprometan formalmente a levantarse en armas, y cuando ya haya un buen número de comprometidos, entonces se iniciará el movimiento en todos los puntos a la vez.

Por la carta que Arcuijo le ha escrito a ud. veo que toma gran empeño en la toma de Matamoros y descuida o, al menos no le da gran importancia, al resto del país. Ruego a ud. que medite con calma esta cuestión. Este va a ser el segundo empuje y si se nos puede perdonar imprevisiones que tuvimos en el primero por no ser prácticos en asuntos revolucionarios, esta vez no nos perdonará nadie. Hagamos por lo mismo una revolución bien hecha. Elementos materiales para hacerla, no los tenemos, por lo que respecta a dinero, pero contamos con la voluntad de todos los que han permanecido fieles a la causa; contamos con todos los agraviados en los últimos acontecimientos desde el 1° de julio de 1906 hasta las hecatombes de Orizaba; contamos, pues, con gran apoyo moral. ¡Aprovechémoslo!

Ricardo Flores Magón



Documento N° 39

17 de julio de 1907.
Sr. Felipe Martínez

Con mucho gusto acuerda la Junta que obre usted primero que cualquier otro grupo del país, pero no está por demás hacerle a ud. estas observaciones: usted esté en el centro del país, y si es usted el primero en obrar, pueden aplastarlo las fuerzas del gobierno, mientras que obrando al mismo tiempo que los demás grupos, tal vez, y es muy probable, que no lo venzan, porque las fuerzas del gobierno tendrán que dividirse.

Para obrar primero que los demás grupos con el fin que persigue y que es el de agarrar por sorpresa el pueblo que desea, es bueno que no obre con mucha diferencia a la fecha del movimiento general, sino a lo sumo con uno o dos días de anticipación al día del levantamiento de los demás grupos que estarán listos para el movimiento.

Calcule ud. el tiempo que necesita para caer por sorpresa sobre la ciudad que quiere tomar y con esa anticipación que desea para tenerlo en cuenta, pero vuelvo a supncarle que se fije (...)

Siento sobremanera que no pueda ud. facilitar armas para otros grupos. En fin no hay que desmayar. Si el movimiento no es para septiembre como lo deseamos, será a fines del mes o principios de octubre.

(...)

Ricardo Flores Magón



Documento N° 40

14 de agosto de 1908.

Querido hermanito

Hoy contesto, querido hermanito, la tuya del cinco del actual, diciéndote que si tú estás ansioso porque se señale la fecha del levantamiento, Librado y yo estamos desesperados, porque tememos que de un momento a otro desbaráte los grupos el despotismo. ¿Ya se iría Manrique a Veracruz?

Juan Olivares, uno de los que con nuestro infortunado José Neyra fundaron en Río Blanco el periódico Revolución Social y el Gran Circulo de Obreros, está comprometido para ir a agitar a los obreros del distrito febril de Orizaba. El es obrero tejedor, y está en esta nación desde que se vino con Neyra hace dos años. Es miembro del Club de aquí y trabaja como cajista con Palomares en Libertad y Trabajo.

A propósito del periódico, se suspenderá porque se va a poner a trabajar Olivares para poder moverse a Veracruz, por lo demás, que está perdiendo diez pesos semanarios con el periódico El Club, y no puede sostener los gastos y juntar algo para moverse (junto con) los miembros de la mesa directiva que he comprometido.

Si Olivares tiene oportunidad de encontrar en las fábricas a algunos de los v!ejos amigos, la revolución podrá hacerse en Orizaba, los mejores obreros han huido de aquellos malditos lugares, y los que no huyeron, están en el Valle Nacional, Quintana Roo, Tres Marías y en los cuarteles. Por eso no lleva Olivares la seguridad de levantar a la gente; pero lo intentará. Yo creo que Orizaba puede caer en poder de la revolución si pone en práctica el siguiente plan que he comunicado a Olivares para que lo medite sobre el terreno.

En Orizaba debe haber no menos de mil quinientos hombres contra los cuales no se puede obrar sino por medio de la dinamita, derribando los cuarteles; al mismo tiempo un grupo pequeño se encargará de destruir la maquinaria de Necaxa, que es la que produce la fuerza para las fábricas de Río Blanco, Santa Rosa, Nogales, Cocolapa, El Yute y otras más que hay en esa importante región. Entonces como una avalancha se echará la masa de obreros sobre Orizaba, cuyos cuarteles en esos precisos momentos estarán siendo volados y la plaza quedará en poder de la revolución.

Orizaba es una ciudad muy rica de donde pueden sacarse varios millones de pesos, una gran cantidad de armas y municiones. Si el ataque contra los cuarteles fracasa, de todos modos quedarán sin trabajo más de veinte mil obreros con la destrucción de la maquinaria de Necaxa, y esos hombres serán otros tantos rebeldes empujados por el hambre.

Olivares necesita de la ayuda de un perito dinamitero, comunica este plan a Velázquez para ponerlo de acuerdo.

Así pues, despacharé a Olivares directamente hasta Veracruz para que hablé con Velázquez. Ojalá pueda reunir pronto fondos para ponerse en marcha. ¿Con qué dirección podrá encontrar Olivares a Velázquez? Yo creo que será bueno enviárselo a Joaquín O. Serrano, para que éste lo presente con Velázquez. ¿Podrá encontrarse todavía a Serrano en la administración de correos del puerto?

No pudo Ulibarri mandar a Prax los ejemplares del manifiesto porque no tiene una dirección segura de él. Voy a decir a Ulibarri que entregue a Salvador esos ejemplares. Tú los mandarás a Prax, Eustolio se colocará probablemente esta semana en una casa de comercio y no podrá venir por la correspondencia. El dice que vendrá su mamá; pero la señora, además de que se enferma con mucha frecuencia, tiene muchos muchachitos, vive relativamente lejos de la cárcel y está muy pobre para hacer gastos de tren, Creo que lo mejor es que Ulibarri lleve y traiga correspondencia y Salvador no tendrá más que ir por ella a casa de Gaitán, donde dejará Salvador lo que tú me envíes. Si en la visita del viernes me trae Ulibarri tus cartas, será señal de que fue aprobada la proposición y entonces a él entregaré lo que tengo para ti.

Con una cruz a la izquierda van señalados los que son buenos amigos en la lista que devuelvo.

José I. Reyna, de Cedral, San Luis Potosí, no va señalado con cruz, ese Reyna fue aquel que queria se le pusiera en comunicación con los grupos rebeldes desde que estábamos en Saint Louis, Mo., pero no lo hicimos por haber sido secreta la organización. El se sintió algo. No sé si será realmente sincero. Advierto que los señalados no están ganados para la revolución, ni sé si aceptarán formar grupos. No anoté al excelente Mateo Almanza, de Matehuala, porque no se si todavía estará preso en San Luis Potosi. Si alguien va a Matehuala, sería bueno se informase de Mateo, que si está libre será una buena ayuda. Mateo cayó pocos días antes de los sucesos de Acayucan y Jiménez. Estaba comprometido para levantarse. Lo mismo temo que ocurra esta vez, que caigan buenos gallos como Mateo, antes de que comience el movimiento, pues es muy dificil que todos los comprometidos guarden el secreto necesario.

Albino Soto, de Tamasopo, San Luis Potosí, fue uno de los comprometidos a levantarse en el movimiento del año antepasado.

En la lista que adjunte en la carta que te mandé el pasado. viernes, puse a Celso I. Robledo, en Alaquines, y lo anoté como José en vez de Celso por equivocación.

Ojalá que logres echar al paso esos cinco compañeros. Yo mandaré diez por lo menos. Lo malo es que no irán armados más que con pistolas, por la maldita miseria, pero los que no tengan armas se armarán aunque sea de piedras, de todos modos, sirven los que no tienen armas, pues pueden encargarse de cortar alambres, de forzar las puertas de las armerías y de arrojar bombas.

Hemos pensado mucho sobre la posible invasión gringa con motivo de la revolución, creemos, que si para evitar la invasión se agitase al pueblo americano antes de comenzar el movimiento, no haríamos sino preparar a los dos tiranos. Hay que recordar, que se decidió no circular el manifiesto revolucionario antes de ocho días del en que deba estallar la revolución, precisamente, para que Díaz no se prepare y pudiéramos cogerlo descuidado.

Por su parte Roosevelt, aún cuando no invadiera, mandaría sus tropas a la frontera, y perderiamos de realizar parte del plan, no pudiendo meter compañeros de esta nación como los diversos grupos de Texas. No se podria tomar Juárez con la gente reclutada en esta nación, ni Díaz Guerra podría pasar la línea con su gente, y así sucesivamente. Pero no es esto todo. El pueblo americano, y aún los trabajadores organizados de este infumable pais, no son susceptibles de agitarse. Lo hemos visto en nuestro caso.

Saben bien las uniones y el partido socialista, que no somos unos politicastros de los que hacen revoluciones en América Latina. Nuestro manifiesto lo expresó de modo de no dejar lugar a duda alguna. Me refiero al Manifiesto al pueblo americano. Pues bien, la agitacioncita duró muy poco; sólo las uniones de esta ciudad, hicieron algo. fuera de aquí, con excepción de Pasadena, nada ha habido de una manera sistemática, como requerta una formal campaña en nuestro favor. Aquí y allá, y de tiempo en tiempo, han aparecido parrafillos en los periódicos obreros, ora socialistas ora unionistas, pero no ha habido verdadera campaña en nuestro favor, a pesar de que es flagrante la confabulación de los dos gobiernos, y de lo maltrechas, que por polizontes y por jueces, han quedado las leyes de este desgraciado país. Los americanos son incapaces de sentir entusiasmos ni indignaciones. Es este un verdadero pueblo de marranos.

Vean uds. a los socialistas; se rajaron cobardemente en su campaña por la libertad de palabra. Vean uds. a la flamante American Federation of Labor con su millón y medio de miembros, que no puede impedir las injunctions de los jueces cuando declaran. Van contra las uniones o mandan estos delegados organizadores a lugares en que no hay trabajo organizado. Estos atentados contra socialistas y uniones son tremendos, pero no conmueven a esta gente. Los sin trabajo son dispersados a machetazos como en Rusia, Roosevelt pide al Congreso que se faculte a los administradores de correos para ejercer la censura sobre los periódicos; la nación se militariza a pasos de gigante, y a pesar de todo, el paquidermo anglosajón no se excita, no se indigna, no vibra. Si con sus miserias domésticas no se agitan los americanos, ¿podemos esperar que les importen las nuestras?

Quizas, por lo ansiosos que son estos animales por las noticias de sensación, pueda ser fructífera una agitación cuando haya estallado el movimiento, si todavía no nos invade la chusma de piel roja, y se sabe entonces que se prepara a echarnos sus soldados. Las noticias de la revolución en marcha, sí, estoy seguro que llamará la atención de los gringos, por ser efectos sensacionales, y entonces, si todavla no somos invadidos, tal vez pudiera agitarse la opinión a nuestro favor y evitar la invasión.

Continuo esta carta hoy día 8 de junio. Tal vez si comenzamos una agitación en contra de la invasión gringa antes de que se haya decretado tal invasión, o de que Roosevelt de los primeros pasos para efectuarla, lo que conseguiríamos sería, que comprendieran nuestra impotencia y entonces, si no tenían pensado intervenir, lo harían, seguros de nuestra debilidad.

A mayor abundamiento, los gringos tarde o temprano tienen que echársenos encima para adueñarse de la Baja California cuya propiedad anhelan por la buena o por la mala. En México hay en estos momentos una tremenda agitación anti gringa, y, aunque cobardemente se acusa al gobierno de traidor, bastaría la sola amenaza de Roosevelt de invadirnos, para que nuestras filas aumentaran con el fin de acabar cuanto antes con el gobierno traidor, y si de todos modos nos invade el gringo, tendria que luchar con un pueblo altamente excitado por los abusos yankees y en completa tensión de nervios en virtud de la revolución.

Alguna vez tendrán que atacarnos los gringos; pues si lo hacen cuando el pueblo esté rebelado contra Díaz, precipitarán la caída del dictador, porque el pueblo verá ciaramente a Roosevelt como aliado a Díaz para esclavizarnos, perder nuestra autonomía.

Por supuesto que una vez comenzada la revolución, si hay peligro de invasión, debemos agitar a los fríos y estúpidos americanos.

¿Qué opinan ustedes?

Voy a hablar algo acerca del movimiento.

Los grupos N° ... estarán completamente listos, esto es, armados como ellos y nosotros deseamos. Si esperásemos a que queden los grupos completamente listos no podría estallar nunca la revolución y de aplazamiento en aplazamiento se iría pasando el tiempo y los grupos contadísimos que ya estuvieran listos caerían en desaliento; se necesitaría entonces, volver a visitarlos, comenzar a alentarlos de nuevo y mientras se conseguía eso, los grupos que por no estar listos habían ocasionado la demora del movimiento y el desaliento de los ya listos, se desalentarían a su vez por el aplazamiento que fuera acordado para reorganizar a los desanimados, y así se seguiría aplazando hasta no sé cuando.

Debemos, pues, renunciar a la esperanza de tener una perfecta organización de grupos absolutamente listos. Lo que hay que hacer, según nosotros, es obtener de los grupos el ofrecimiento solemne de levantarse el día que se fije, como quiera que se encuentren. Si la mitad y aún la tercera parte de los grupos que hay cumplen levantándose, la revolución estará asegurada aunque se haya comenzado con grupos miserablemente armados, que siendo varios los grupos rebeldes y extensa la República, no podrán ser aplastados en un día por los esclavos de la dictadura, y cada día de vida para un grupo significa aumento de personal, aumento de armas, y adquisición de recursos de todo género, con la circunstancia, además, de que alentados los valientes en todas partes, surgirán nuevos levantamientos secundando a los bravos que prendieron la mecha.

¿Por qué no tener confianza de que así sucederá?

Veo que, a menos de retardar no se sabe hasta cuando el movimiento, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí y Oaxaca no podrán ser visitados por los delegados. No sería malo, y así lo proponemos a uds., señalar de una vez la fecha para dentro de un mes del día en que se señale. Se avisaría inmediatamente a Velázquez, por carta, que dijera a los grupos de su zona que se levantasen como estuvieran en la fecha fijada. A los de la tercera zona del norte se les avisaría del mismo modo, así como a los del centro y sur.

Se le avisaría a Caule para que invadiera Sonora por el noroeste, mientras Huitemea y su gente revolucionaría en el centro. Tal vez Prisciliano quiera tener armados sus doscientos hombres, eso es imposible y será preferible renunciar a la toma de Cd. Juárez y aplazar más el movimiento.

Si no hay delegados ya (en) Veracruz y la tercera zona del norte y la del centro, y sea necesasio hacer la notificación de la fecha a los grupos de esas zonas por medio de carta, es absolutamente necesario darles un mes para que se alisten, y así lo proponemos a uds. que creemos, verán que es necesario hacerlo así, pues no estando al tanto los grupos de esas zonas de los trabajos de la Junta, con excepción de Veracruz, tienen necesidad sus jefes de volver a animar a la gente.

Mucho nos alegraría que estén uds. de acuerdo con lo expuesto, pues es el tiempo oportuno para lanzar el reto al despotismo.

(...)

Ricardo Flores Magón



Documento N° 41

10 de julio de 1906.
Sra. Antonia Mendez

Mi plan de ataque es el siguiente: aquí, Laredo, Tamps., no se puede tomar porque el bandido de Porfirio Díaz nos echa a los gringos en el acto, nada tengo que referirme a ud. de lo que pasó en Cananea; se necesita ir a atacar donde uno pueda maniobrar con gente ranchera que sepa, cuando menos, montar a caballo y conozca el terreno para dispersarla o reunirla en tal o cual punto.

Laredo tiene elementos como ud. me dice, pero es un pueblo que debemos tomar en acción secundaria porque nos atacan por ambos lados, de modo que mi plan es como sigue:

1° Tienen que venir uds. tres por aquí de incognitos hasta Corpus Christi; ya ahí a ésta el tren llega aqui al anochecer al taller donde se apiarán y a pie irán a mi casa donde los ocultaré dos o tres dias tan luego que arreglemos todo lo necesario, esto es, caballos y monturas y hecho algunas comunicaciones importantes, nombramientos, dejando una persona de nuestra confianza para que deposite el correo de la manera que se acuerde.

Después pasaremos un paso que yo conozco y atravesando, sin que nadie se entere, iremos hasta la hacienda de Alamo (...)

Prudencia Milmo (...) pues ha estado viviendo con la familia ahi, si está, lo aprehendemos y en seguida iremos a Encinas a cuatro o cinco leguas de distancia donde reside Patricio Milmo hijo de éste (...) luego la hacienda de Hermanos hay cinco leguas donde reside Cayetano R. Falcón suegro del ladrón Miguel Coronas y hacemos otro tanto, dueños de estos tres hombres tendremos armas, dinero y otra cosa mejor que hará Don Cayetano de que no nos persigan las fuerzas del gobierno hasta organizarnos bien.

Una vez tenido un número regular de hombres, se establecerá el orden de guerrillas hasta poder tener fuerza bastante para establecer las columnas y por último batallones.

Entre tanto a los demás compañeros que se levanten en distintos rumbos, se les advertirá que obren de la misma manera y que no den de alta gente que no esté montada, pues podrá haber infanteria, pero infantería montada y sólo podremos tener tres armas cuando pasemos al último orden militar que es el de batir al enemigo en el órden de batalla.

Aquí dejaremos a un agente para que compre armas y municiones y cuando estén listas, se acercará a los cuerpos que están mal armados y las dará.

Ud. avisará a sus hermanos que se pongan a salvo porque si los pesca el inquisidor Porfirio Díaz lo hace a ud. que ...

A Crescencio no le diga el día fijado pues es jóven y no tiene experiencia y aunque es incapaz de cometer mal puede traslucir álgo y en tal caso no sólo sufriremos nosotros sino la patria por falta de recato.

Conviene amigo mío que me dirija sus cartas sin membrete, al cabo ya sé su dirección.

Ordene a sus compatriotas que no anden en ferrocarril después de quince días para que no culpen al partido de algún desastre ocasionado en el tren.

Tenemos muchos barriles de pólvora en las minas de San Felipe y las esperanzas para volar todos los trenes de un jalón.

(...) diré a ud. el número (de compañeros) que es de sesenta y uno, salvo no cumplan o pase algo grave, esto es sin contarnos nosotros, éstos están en toda la frontera de los Estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, de éstos tengo ofrecimientos a tal grado que varios han hecho viaje a levantar el ánimo a los últimos, hasta me obsequiaron armas para el negocio.

Puedo ser más extenso pero por ahora no quiero cansar la paciencia de ud.

Su afectísimo amigo,

Francisco Antunes

P.D. Mándeme más programas y nombramientos que hay que hacer.

Le escribo en sobre de luto para desorientar más.



Documento N° 42

Matamoros, 2 de marzo de 1907.
Al C. comisionado especial.
Donde se halle.

Me refiero a su atento comunicado de fecha 23 del pasado, recibido ayer que contesto.

Tomando en cuenta estas consideraciones emito el informe siguiente:

Ayer a las 6 P.M. entrevisté a uno de mis agentes en territorio mexicano y me informó como sigue: habló con varios conocidos y amigos sobre el particular y me dicen tener mucha simpatía por la causa de la revolución.

Nosotros -dijeron- somos vfctimas de muchos despojos de terrenos y atropellos varios, de manera que al iniciarse una revolución en contra del gobierno de Díaz, nosotros estamos listos para alzar las armas en contra del mal gobierno siempre que sea la revolución en toda forma. Nosotros hemos recibido muchos perjuicios de parte de la hacienda del Soldadito y sabemos que don Porfirio hijo es socio de dicha hacienda. Nuestro deseo sería asaltar ahí de donde sacaremos algunos elementos. Hay un potrero que tiene puros caballos de silla donde se pueden montar más de mil hombres. Siempre tienen dinero en esa hacienda sin aproximar cantidad. Está guarnecida por unos treinta soldados. Al hacerse la revolución por acá, creemos que la mayor parte del Estado se levantará en armas contra la dictadura y casi la mayor parte de la gente tiene armas, necesitaremos pocas armas pero sí, muchas mun!ciones.

La plaza de Matamoros tiene actualmente quinientos soldados. Cambiaron a esta plaza el Consejo de Guerra, pero según tengo informes, la matriz la establecerán en Ciudad Mier o Camargo, aún cuando no lo sé de fuente fidedigna sino por vagos rumores, pero creo que pueda ser cierto pues cuando la revolución de Catarino E. de la Garza en Ciudad Mier, sentaron los gobiernistas cuartel general.

El General Lauro Villar es el jefe de esta plaza y de la 3a. zona. Desde que llegó a Matamoros comenzó a componer los fortines de Santa Cruz y el de Monterrey y a hacer varias reparaciones a los cuarteles de la plaza y se dice que van a hacer o más bien dicho que comenzaron un cuartel inmediato a la estación del ferrocarril de Monterrey. Toda la tropa es caballería y muy buena caballada tienen y todos los días la llevan dos veces al agua, distante al cuartel como una milla, cada soldado lleva dos caballos,pero ellos van desarmados. Es muy fácil hacernos de esa caballada.

Me informan que está el jefe de esta plaza organizando un cuerpo de rurales que se compondrá de veinticinco o diez plazas que ganar§n $3.00 diarios. Estos rurales resguardar§n la línea de la frontera del Estado y se sitüarán varios estacamentos en diversas partes de la línea divisoria, la ciudad de Matamoros es rodeada noche a noche.

Como verá ud., señor delegado, tenemos muchas dificultades para hacer la campaña, pero también tenemos muchas perspectivas de alcanzar un éxito brillante al lograr que se nos una el pueblo como creo que será un hecho.

Reforma, Libertad y Justicia

Ignacio Mendiola



Documento N° 43

5 de marzo de 1907.

Muy estimado amigo:

(...)

La presencia de Villar como jefe de la 3a. zona está pésima. Villar es buen jefe y nos va a costar algo, lo indispensable es que nuestros amigos se presenten a formar el cuerpo de rurales en Matamoros para tener armas y la plaza. Respecto al Coronel Arredondo, conviene que planee bien la toma de Ciudad Porfirio Díaz, apoyado por el movimiento de Nava, Zaragoza y Peyotes. Ibarra se va a Zaragoza, se establecerá en ese punto y recorrerá algunos otros puntos en la orilla del río. Es prudente que recomiende ud. a todos los jefes y subalternos que a cuanto encuentren en las haciendas o ranchos de la clase trabajadora, no los dejen, si no quieren, que caminen por la fuerza y cuando ya hayan caminado bastante, entonces que los suelten, advirtiéndoles que si regresan se encontraran con los mochos y éstos no los dejarán vivos, los tomarán por revolucionarios o cuando menos los hacen servir de guías, cosa que perjudica a los luchadores, cuando veán esto, los que vayan por la fuerza se unirán y entonces irán por voluntad.

Caballos, que lo mismo hagan, no dejen en su camino ni uno, pues los soldados del viejo los utilizarán. No hay que dejar nada al enemigo. El talento militar del Coronel comprenderá que todo esto es indispensable. Ud. ampliará, según su talento, mis instrucciones.

Reciba mis afectos.

Aarón López Manzano



Documento N° 44

7 de marzo de 1907.

Muy estimado amigo:

(...)

Zertuche no ha escrito. Parece que se está entendiendo directamente con Raf. Zertuche no es sino un subalterno, un capitán. En el norte de Coahuila hay dos jefes, el Coronel Arredondo y el Coronel Dimas Domínguez. El Capitán debe obedecer y recibir únicas órdenes del Coronel. Si Raf escribe a todos los jefecitos, éstos después se considerarán iguales y no obedecen las órdenes del Coronel o Jefe del cuerpo.

Sam no debe venir. La cuestión es que si en Nava no se les antoja hacerme caso, porque sólo soy delegado, no voy a adelantar en mis trabajos, en fin, yo me mostraré lo más prudente y enérgico a la vez. Yo le comunicaré.

Si a cada miembro del partido se le obsequia sus pretensiones, inútil es decirle a ud. que el resultado será un fenomenal trouble.

Nosotros estamos en el terreno; estamos tratando a los hombres; sabemos cuá1 puede dar de sí y cual no; nuestros juicios honrados y desinteresados, pueden servir de mucho a la Junta. Si acaso no se nos escuchare, como no se me escuchó en el caso del tal Saenz o Trejo y de Flores, entonces ¿qué resultará? Otro trouble como el de Jiménez.

Sabe que lo aprecia su compañero y amigo.

Axayacatl

Notas

(*) Haz click aquí, si deseas consultar el esquema de organización militar del Partido Liberal Mexicano durante los años de 1906 a 1908, que realizamos para la edición impresa de esta obra. Recomendación de Chantal López y Omar Cortés.
Indice de El Partido Liberal Mexicano - 1906-1908 de Chantal López y Omar Cortés Capítulo tercero. Forma de organización militar del Partido Liberal Mexicano con otras organizaciones Segunda parte Capítulo tercero. Forma de organización militar del Partido Liberal Mexicano. Cuarta parteBiblioteca Virtual Antorcha