Indice de El Partido Liberal Mexicano - 1906-1908 de Chantal López y Omar Cortés Capítulo tercero. Forma de organización militar del Partido Liberal Mexicano. Cuarta parte Capítulo cuarto. Actividad periodística del Partido Liberal Mexicano Segunda parteBiblioteca Virtual Antorcha

EL PARTIDO LIBERAL MEXICANO
(1906-1908)

Chantal López y Omar Cortés



CAPÍTULO CUARTO
PRIMERA PARTE

ACTIVIDAD PERIODÍSTICA DEL PARTIDO LIBERAL MEXICANO

Erróneamente se tiene la idea de que la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, sólo contó con Regeneración como órgano periodistico, cuando en realidad se editaron varios periódicos como El Progreso, Revolución y Reforma, Libertad y Justicia. Igualmente no podemos ignorar la gran labor de difusión que se realizó a través de periódicos partidarios de la causa liberal aunque no fuesen propiamente dicho órganos oficiales del Partido Liberal Mexicano. Nos referimos a La Reforma Social, editado por Lauro Aguirre, a La voz de la mujer, editado por Isidra T. de Cárdenas y por León Cárdenas, a Renacimiento y a Resurrección, siendo este último editado en San Antonio, Texas por Francisco J. Sáenz, como el órgano del Club liberal Constitución.

De hecho, el papel que jugaban los periódicos en la lucha liberal en contra de la administración porfirista era sumamente importante, puesto que aparte de informar y difundir las aspiraciones progresistas, se convirtieron en imprescindibles elementos de cohesión y factores de ánimo partidista. Recordemos que de 1906 a 1908 fue para los liberales un periódo de persecuciones y hostigamientos cotidianos, lo que dificultaba la unión al interior del partido asi como entre simpatizantes y también la adhesión de nuevos miembros; pues bien, era precisamente para esto que funcionaban los periódicos.

Otro dato interesante y que debemos considerar es que en esta tarea el papel de la Junta era secundario, aún más, quizá sea la única labor de los miembros del partido que quedó fuera de la injerencia directa de la Junta.

La actividad de los militantes medios fue primordial en este trabajo que en realidad permitió mantener cierta cohesión entre los militantes y los simpatizantes del Partido Liberal Mexicano.

Ciertamente, no faltaron las criticas hechas a El Progreso por los mismos miembros del partido, llegando incluso a ser abandonado como órgano partidista, ni tampoco las fricciones que hasta se convirtieron en auténtica batalla campal entre El Progreso, Renacimiento y Resurrección, formándose los grupos que apoyaban a uno u otro. Mas esto no desmerita en nada la labor emprendida que quizá debido a la participación secundaria de la Junta ha sido totalmente olvidada, sin embargo es la contundente prueba de la capacidad de acción del militante medio.

Es objetivo de este capítulo que el lector tenga conocimiento, en base a los documentos aquí publicados, de la labor periodística realizada y de la problemática que los militantes enfrentaron para editar:

1.- El Progreso, editado en San Antonio, Texas. Tiraje: 1250 ejemplares. Administrador: R. Torres Delgado. (Véase del documento N° 1 al N° 8).

2.- La Reforma Social, editado en El Paso, Texas por Lauro Aguirre. (Véase el documento N° 9).

3.- La voz de la mujer, editado en El Paso, Texas por Isidra T. de Cárdenas y León Cárdenas. Tiraje: 1000 ejemplares. (Véase del documento N° 10 al N° 13).

4.- Revolución, editado en Los Angeles, California por Modesto Díaz. (Véase del documento N° 14 al N° 17).

5.- Reforma, Libertad y Justicia, editado en Austin, Texas por Antonio de P. Araujo. Tiraje: 5000 ejemplares. (Véase del documento N° 18 al N° 37).

Chantal López y Omar Cortés



Documento N° 1

11 de febrero de 1907.
Sr. Aarón López Manzano en Waco, Texas.

Muy estimado correligionario:

Ayer he arreglado con Don Ramón Torres Delgado que El Progreso siga siendo >Organo del Partido Liberal y me comprometi con él a entregarle por conducto de nuestro correligionario Tomás S. Labrada, la cantidad de cinco pesos semanariamente contando desde esta semana.

El número correspondiente al 9 del actual, no se publicará a causa de que ya en la primera plana estaban algunos articulos de otro individuo y no era conveniente que saliera a luz.

Ruego a ud. me diga inmediatamente si será conveniente publicar abajo del rubro Organo del Partido Liberal, las palabras Con autorización de la Junta Organizadora del Partido Liberal.

Asimismo sirvase escribir algún artículo y firmarlo para su publicación. Además, y esto es lo más interesante, gíreme por telégrafo la cantidad de cinco pesos para hacerle la entrega a Torres.

Haga ud. alguna colecta porque necesitamos fondos.

Espero sus letras.

Suyo.

Antonio de P. Araujo



Documento N° 2

San Antonio, Tex., 12 de febrero de 1907.
Sr. Tomás Curiel Dávila en Beevile, Texas.

Estimado señor y amigo:

En contestación a su grata del 1° del actual, digo a ud. lo siguiente:

Tengo a bien manifestarle que en adelante se procurará atender en todo lo posible y de la mejor manera, la administración del periódico; hemos sufrido algunos trastornos, causa por la cual nos hemos atrasado en nuestros trabajos; pero en adelante, será atendido con toda puntualidad para que llegue con buena regularidad el periódico a las manos de los suscriptores.

Los pagos a El Progreso los puede ud. hacer directamente al señor Torres Delgado en estampillas o billetes de banco. Suplico a ud. busque el mayor número de suscriptores a El Progreso que es el verdadero órgano del Partido Liberal con autorización de la Junta de St, Louis. (,,,)

(...)

Tomás S. Labrada



Documento N° 3

San Antonio, Texas, 3 de abril de 1907.
Sr. Ramón García en Gordon, Texas.

Contesto su grata del 1° del actual y en el sentido del periódico le digo que pronto se remediará ese mal. Andamos agenciando la manera del registro y si conseguimos se arregle, llegará con buena regularidad a todos los subscriptores. Si por hoy no lo reciben regularmente, es debido a las dificultades con que tropezamos para depositar los paquetes en el correo, pero estando registrados ya no habrá esas dificultades y nuestros suscriptores no se verán ya más precisados a sufrir esas deficiencias que por hoy se presentan.

Ruego a ud. nos dispense por esta vez prometiéndole que en adelante se procurará enmendar todas esas faltas. (...)

Tomás S. Labrada



Documento N° 4

17 de abril de 1907.
Sr. Mario A. Bassat

Muy estimado correligionario y amigo:

Me refiero con agrado a la apreciable de ud. fechada el 11 del actual que recibimos hoy.

Hemos determinado escribir semanariamentie algunos artículos para El Progreso que deseamos viva por largo tiempo y se engrandezca. Adjunto a esta carta encontrará el material para el próximo número y procuraremos ayudarles con labor semejante para cada edición. Les recomendamos que corrijan con cuidado las pruebas, pues francamente en esta materia camina un poco mal el periódico de uds. Otro dia que estemos menos recargados de trabajo, le escribiremos como ud. indica al señor Torres, que se ha estado portando con admirable valentía. Procure mandarnos unos tres ejemplares de cada número de El Progreso.

Tomamos nota de los demás puntos de su carta. Raf lo saluda cariñosamente.

Me repito de ud. afmo. correligionario, atto., amigo y S.S.

Antonio I. Villarreal



Documento N° 5

El Paso, Texas, 21 de mayo de 1907.
Sr. Tomás Sarabia Labrada en San Antonio, Texas.

Querido Tomás:

(...)

Recibimos los ejemplares de El Progreso que se sirvió enviar. Adjunto encontrará ud. un ejemplar con la primera y cuarta planas corregidas para que se forme una idea del mal efecto que produce la mala corrección. Hay que advertir que dichas planas son las que tienen menos equivocaciones, pues la segunda y tercera están absolutamente disparatadas. De seguir así, es inútil que colaboremos en El Progreso, pues de nada sirve que enviemos artículos para que aparezcan completamente destrozados y plagados de disparates.

Así pues, es bueno que se busquen a la mayor brevedad un buen corrector de pruebas porque, yo al menos, no volveré a escribir una línea para El Progreso si me han de destrozar mis artículos.

Hace tres o cuatro días le enviamos a ud. sin carta, más material para el periódico. Por amor propio deben uds. procurar que El Progreso salga bien corregido a fin de evitar que los enemigos se burlen con justicia al ver que el órgano del Partido Liberal en Texas, es un completo mamarracho.

Espero que atenderán lo que en beneficio de la causa indico. Un periódico lleno de disparates es objeto de burla y nos despreciarán a los liberales porque no llegamos a tener un periódico presentable.

Conque, a corregir bien el periódico, en la inteligencia de que no escribiremos más si no lo hacen bien.

(...)

Ricardo Flores Magón



Documento N° 6

4 de junio de 1907.
Sr. Henry Max Morton

Querido amigo:

(...)

Establezcan cambio con los siguientes periódicos: La Terra, Stockton, Cal., The Citizen, Los Angeles. Cal., The Emancipator, San Francisco, Cal., The Demonstrator, Home, Wash., Appeal to Reason, Girard, Kansas, Mother Earth, New York, Tierra, La Habana, Cuba, Tierra y Libertad, Barcelona, España, España Nueva, Madrid, España, Les Temps Nouveaux, París, Francia.

Antonio I. Villarreal



Documento N° 7

12 de junio de 1907.
Sr. Tomás Sarabia

Querido Tomás:

Ayer le envié material que hicimos para El Progreso. Entre este material va un artículo qüe se titula: Trabajadores: ¡Rebeláos! Ese artlculo es bueno que sea leído por obreros, y por tal motivo envíe ud. un ejemplar del número en que se publique a cada una de las siguientes personas; pero no, mejor le mando adjunta la lista de las que al menos harán circular el periódico entre los obreros.

No escriba ud. a esos señores. Solamente envíeles el periódico. Si quieren seguir enviándoles el periódico después, pueden hacerlo, porque como digo, aunque no lo pagarán, servirá para que los obreros vean lo que se está escribiendo acerca de la revolución.

(...)

Ricardo Flores Magón



Documento N° 8

23 de octubre de 1907.
Señor R. Torres Delgado en San Antonio, Texas

Muy estimado correligionario:

Hace varias semanas no veo El Progreso porque tuve que salir de Douglas.

Desde hace tiempo pretendía escribirle para permitirme hacerle una observación para bien de su periódico y de la causa que defendemos y sólo la falta absoluta de tiempo me lo había impedido.

Como digo a ud. arriba, hace tiempo no tengo el gusto de ver El Progreso, pero estando en Douglas recibí el número uno, segundo año, si mal no recuerdo, y pude ver con desconsuelo, que había ud. introducido una reforma al periódico poniéndole una página literaria.

Estoy de acuerdo en que un periódico serio como El Progreso se ocupe de asuntos literarios, pero no esta bueno poner versos de amor. Creo que sería preferible tomara semanariamente para su periódico fragmentos del libro de Vargas Vila De Admonición y de Combate o de algún otro autor revolucionario. En último caso, publicar una página literaria pero de poesía heróica.

(...)

Manuel Sarabia



Documento N° 9

¿Por qué dejó de publicarse La Reforma Social?

Hace casi un año, el 20 de octubre de 1906, el director de La Reforma Social fue asaltado a altas horas de la noche, su hogar violado y su familia aterrorizada por la policía federal de El Paso, Texas y reducido a prisión por orden del presidente de los Estados Unidos a pedido del de la República de México.

Los vandálicos agentes del gobierno de bandoleros imperante en el desgraciado México, lograron sorprender al gobierno de los Estados Unidos, haciéndole creer que la casa del director de La Reforma Social, Sr. Lauro Aguirre, era el cuartel de los revolucionarios contra el gobierno de México y que en ella se albergaban los jefes principales.

Naturalmente, y obedeciendo a la ley, el presidente de los Estados Unidos dió orden de arresto contra el Sr. Aguirre.

El agente del gobierno de Díaz sabía perfectamente que la casa del señor Aguirre no era centro de conspiración y que él no estaba comprometido en ningún complot revolucionario. Pero el agente de México, tenaz en la persecución de fines nefandos y más cuando se trata de saciar el amor propio herido a causa de los fracasos en sus persecuciones al irreductible enemigo del bandolerismo imperante, sin rey ni roque, en el actual gobierno de México, trató, dicho agente, de aprovechar la oportunidad que se le presentaba para ver si su perseguido durante once años, caía bajo sus planes. A la vez que saciaba sus pasiones, si el asesinato de Aguirre tenía lugar, el presidente Díaz le darla como premio al aniquilamiento de un enemigo de su administración, la embajada en Washington, entonces vacante.

Fracasada la emboscada, por ser el diputado federal de los Estados Unidos, el señor Hildebrand, persona honrada a carta cabal, el que comandaba a los policías asaltantes, el señor Aguirre no hizo resistencia y se entregó preso.

Hasta esto se había previsto en la celada, pues el cochero en lugar de tomar el rumbo de la cárcel del condado, para donde se le dió orden de partir al entrar al coche los señores Hildebrand y otro policía y los presos Aguirre y Raimundo Cano, tomó la dirección de Ciudad Juárez, para conducir a los presos allá.

Más aconteció lo que siempre acontece, que la Providencia, que vela por su justicia y que es omnipotente, aún obrando en un hilo, intervino, haciendo que uno de los polictas que oyeron la orden y notaron que el cochero tomaba una vía torcida, obligó a éste a llevar a los presos a la cárcel del condado.

Ya una vez el señor Aguirre en poder de la justicia, el agente de México tenía que probar que no había procedido sin justificación y por encono. Para el efecto buscó, ofreciendo pagar a precio de oro, testigos falsos; lo que no logró, pues el más pobre trabajador aprecia más su honor y su deber que el miserable representante diplomático de un gobierno que llega, en la persecución de sus aviesas pasiones, a la calumnia infame, al asalto vandálico y al soborno.

No conseguido su intento, pero no dándose por vencido en sus fines aviesos, y de acuerdo o por orden del amo, se acusó al director de La Reforma Social de robo y asesinato en un lugar del Estado de Chihuahua que jamás se determinó y cometidos allá por los primeros dias del mes de enero de 1896. por lo que se pidió la extradición del acusado.

Es decir, que ni para hacer la acusación se tuvo tino, pues se dejó para cuando se tramitara el inventar día y lugar fijos. Tampoco se dijo a quién se robó y asesinó. ¡Cuánta estupidez y cinismo!

El agente y su amo, creyendo que en los Estados Unidos los jueces son como en México, no se preocuparon de la justicia y la verdad, sino de atrapar, imaginándose que, por un puñado de oro y genuflexiones de saltimbanqui, los tendrían incondicionalmente a sus órdenes a la hora de juzgarse al acusado; pero buen bofetón recibieron cuando al querer sobornar e imponerse por recomendaciones de encumbrados personajes, se encontraron con que los jueces de las altas cortes de los Estados Unidos no reciben órdenes ni son sobornables, sino que observan leyes y las hacen cumplir.

Por esto ni se intentó formalizar el juicio de extradición, contentándose, los acusadores con mantener preso al señor Aguirre los cuarenta días que da la ley para rendir pruebas al gobierno que las pide, concluidos los cuales el acusado fue puesto en absoluta libertad.

Tanto trastorno ocasiono, materialmente, un trastorno grave en La Reforma Social, hasta imposibilitar su publicación.

Algunos, juzgando por sí a los demás, han atribuido la no reaparición de La Reforma Social a que su director fue sobornado o a que tiene miedo.

Otros más, por la publicación de La Voz de la Mujer y sólo por imprimirse en la imprenta del señor Aguirre, aseveran que el verdadero editor, director y redactor de aquel periódico ha perdido su virilidad y energía escudándose tras de mujeres.

La Reforma Social demostrará cuán errados están los que han inventado tales embustes.

¿Por qué vuelve a publicarse La Reforma Social?

No pensábamos volver a publicar La Reforma Social mientras no tuviéramos elementos suficientes para hacerla de grandes dimensiones; pero en virtud de un complot tramado por el gobierno de Díaz y unas compañías de detectives para plagiar a todos los desafectos al bandolerismo que gobierna en México y si este medio no daba resultado recurrir a la calumnia y la infamia, y aún al asesinato para acabar con los oposicionistas y desafectos, nos resolvimos a volverla a publicar, para que vea ese gobierno de bandidos sin escrúpulos ni pudor y para el que todos los medios, aún los más infames, nefandos y cobardes son legítimos si conducen al fin, que los carácteres honrados no se doblegan ante el temor, y que, teniendo presente el consejo de Jesús: Solamente teman lo que mata el alma y no al cuerpo, y mata a ella transigir con el crimen, hacer la apología de los bandidos encumbrados y no luchar por la redención, la libertad y el bien de los oprimidos. También lo publicamos, porque el deber está en luchar con los elementos disponibles y con todos los riesgos, y no sin éstos y con sobra de aquéllos.

Nuestro programa

Casi inútil, por sabido, es decir cuál es el programa de La Reforma Social. No obstante y para evitar suposiciones absurdas, como las propaladas por la no reaparición, lo diremos:

En los tiempos actuales, y en virtud de los grandes problemas sociales que agitan a los pueblos, todos ven, aún los más optimistas, que la humanidad pasa por una de las crisis más graves y trascendentales porque ha pasado en su larga brega por la conquista de lo mejor.

Naturalmente, y por atañer a todos la resolución de los problemas sociales, cada cual trata de resolverlos a su modo: el agiotista, el usurero por el medio que los haga acumular tranquilamente dinero y más dinero, y aunque los demás se mueran de hambre; el desheredado y el expoliado, en la repartición de los bienes de los ricos, aunque en éstos se viole la justicia, puesto que no todos los ricos han acumulado el dinero por medios ilegítimos y antihumanitarios; los militares por mayor rigorismo en la Ordenanza y su acción sobre las clases civiles, para reinar soberanamente sobre los pueblos; el sacerdocio en la retrogradación a aquellos tiempos en que él era el dueño absoluto de los pueblos y los hombres; y hasta el fascineroso, en la supresión de toda autoridad y freno para entregarse libremente en el saciamiento de sus pasiones nefandas. Es decir, que todos y cada uno (aunque muchos de buena fe y con honrados propósitos), creen que la resolución de los problemas sociales está en el predominio de los sistemas o ideas que cada quien sustenta.

Ahora, como en todas las épocas de transición, la resolución a los problemas que encierran, estriba en poner en la acción por medios la verdad y lo racional; en guiarse por la justicia y en perseguir el progreso y el bien.

Y tan es esto así que los bienes que la humanidad, en los órdenes social y moral, posee, se debe a la practicabilidad (en pequeña escala) de lo verdadero, racional, justo, progresivo y bueno del cristianismo, y todos los males que pesan sobre los hombres y los pueblos provienen de no haberse seguido y practicado lo que Jesús enseñó.

A contribuir con su grano de arena a la solución de los problemas sociales por la verdad y lo racional, como medios; la justicia, por guía; y el progreso y el bien, por objeto final, se reduce el programa de La Reforma Social.

(De La Reforma Social, N° 1, del 3 de septiembre de 1907)



Documento N° 10

Nuestro deber

Al presentarnos en el estadio de la prensa independiente, lo hemos hecho con la abnegación de los corazones enamorados por la causa de libertad. Al aceptar la ardua cuanto difícil labor que cultivamos, hemos despertado enconos en los impunes, espanto en los timoratos, porque faltos de vergüenza, indolentes de si mismos, se estremecen ante la actitud que asumimos.

No son los metalizados juicios los que impartirán contingente a la contienda que sostenemos, otras son sus tendencias; ni son los pobres de espiritu los que estimarán la actitud enérgica de nuestros trabajos.

Los primeros, insaciables de dinero, sólo se preocupan por el medro, por la tranquilidad engendrada por la paz siniestra de las tumbas; por esa paz que degrada y envilece y ha convertido en esclavos a una raza altiva y valiente que sólo deja oir el estertor de un pueblo que fallece. ¡Son egoistas recalcitrantes que por nada se preocupan!

Los timoratos, "pobres de espiritu", son unos entes innecesarios, enfangados en el oprobio de su degeneración, han dado el rostro a la fusta de los feudales y gustosos reciben el flagelo que merece la cobardia que los deprime.

En nuestras filas están los hombres de temple, los hombres de vergüenza, los que no han nacido para vivir de oprobios y placeres, porque sus espíritus no se abaten ante los infortunios, ni sus corazones se estremecen ante las hogueras de la inquisición; sino, por el contrario, desprecian los oropeles para encararse con los tiranos. ¡Humildad caprichosa del destino, mas no de espiritu es la de ellos!

Hay muchos que con mascaradas liberales, han logrado inspirar confianza a los positivos luchadores; pero que, pobres de espíritu y avezados en el metal, forman parte de los arrepentidos y se ruborizan de lo que oyeron, de lo que dijeron, de lo que propusieron; ahora dicen consagrarse a nutrir sus morbosos cerebros con estudios científicos que los ilustre para figurar en el catálogo de los prominentes.

¡Pobres eunucos sin sultán, estultos en la chochez, liberales en moldura!

En la cruzada enérgica que iniciamos contra los tiranos de nuestra patria, nada habrá que nos haga ceder si como hasta hoy contamos con el contingente de los buenos mexicanos que nos sostienen nuestro semanario. Con honradez, y patriotismo lanzaremos a la publicidad los crímenes que cometa el gobierno que nos asfixia; nuestro verbo candente servirá de cauterio a los tiranos.

En otros semanarios lo hemos dicho y hoy lo repetimos: Demandamos de los indiferentes, de los timoratos y de los arrepentidos, que sean dignos, que levanten la frente; más si la cobardía que los deprime es incurable, que vengan entonces a nosotras y' cambien de vestidura. Nosotras estamos dispuestas a ocupar sus puestos, sustituirlos ventajosamente con nuestros entusiasmos y energías.

Tomaremos el lugar que a ellos corresponde entre las huestes rebelde; pero que reconozcan en nosotras el derecho de designarles ocupación, el derecho de colocarlos en los cobertizos de los eunucos.

Excitamos a las damas mexicanas a que secunden nuestra labor; a que se despojen del indiferentismo habitual en la mujer para inmiscuirse en la cosa pública y más aún en los tiempos presentes que tanto escasean los hombres viriles. Animemos a nuestros esposos, a nuestros hijos y a nuestros hermanos a. que sean dignos y altivos, que abdiquen de ese indiferentismo habitual en nuestra raza, de ese aislamiento egotsta que le ha valido cadenas y ha envalentonado a los déspotas tiranos.

Antes de tener hombres esclavos, renunciemos de su contacto y evitemos tener hijos de cobardes.

Antes que la felicidad del hogar está el deber de legar a nuestra prole una herencia de libertad que dignifique al futuro ciudadano.

¡Que nuestra naturaleza no se agote formando eunucos! ¡Que nuestra existencia no fallezca alimentando parásitos! ¡Que nuestros desvelos no se consagren a fomentar siervos doloridos!

¡Nuestra patria necesita héroes! ¡Presentémoslos!

(De La Voz de la Mujer, N° 4, del 21 de julio de 1907)



Documento N° 11

11 de agosto de 1907.
Antonio I. Villarreal

Muy estimado amfgo:

(...)

Efectivamente que puede suceder una acusación como ud. lo prevee al aparecer yo como secretario de La Voz de la Mujer, a ello me he visto obligado porque nuestro amigo Don Lauro está temeroso de que se crea que él escribe el semanario aludido y esto lo hacía estar inquieto, y además que las damas que en él figuran, sólo tienen un corazón muy grande para trabajar por la causa, pero nada pueden expresar ellas porque no son capaces de escribir y en este caso sólo tomo el nombre de ellas como un impulso para la causa porque supongo que muchos hombres al aparecer señoras en el periódico, deben sonrojarse al encontrarlas en puestos que ellos deberían desempeñar; así, repito, lo que La Voz dice, no lo escriben ellas pero con su abnegación expresan más de lo que se asienta en imprenta.

(...)

La Voz de la Mujer no cede, una cosa podrá matarla que es la falta de fondos si es que nos llegan a faltar; las persecuciones no amedrentan, no más que no nos prohiban escribir, lo hacemos aunque sea en las jaulas. No creo que lleguemos hasta eso (...)

(...)

Leonor



Documento N° 12

El Paso, Texas, 5 de diciembre de 1907.
Sr. Tomás S. Labrada en San Antonio, Texas

Muy estimado amigo y correligionario:

Han sido en mi poder sus apreciables del 7 y 14 de noviembre anterior, no habiéndolas contestado por motivos ajenos a mi voluntad y omitiendd referir éstos, pido disculpa por una falta involuntaria.

He tomado debida nota del contenido de sus citadas, todo estA magnífico y mucho estimamos su actividad y buenos oficios en la propaganda que ha hecho a La Voz de la Mujer, sintiendo únicamente no sernos posible continuarla sin interrupción por motivos que a continuación expongo:

De trece imprentas que hay en esta población, sólo una había resuelto hacer el trabajo de nuestro semanario, las demás, americanas, tienen diarios que imprimen en linotipo y no se hacen otros trabajos de periódicos y las imprentas mexicanas se niegan a imprimir La Voz, unas exponiendo pretextos que no son otra cosa que estar biem con el gobierno del tirano y algunas sin escrúpulo dicen temer que se les moleste por parte del gobierno, así pues, que la que nos hacía la impresión recibió subvención y se negó a tirarlo; con tal inconveniente nos ha sido completamente imposible continuar nuestra labor.

No obstante lo expuesto, y en los momentos supremos, consideramos como un deber hacer un último esfuerzo y en este sentido hemos resuelto, si es posible tirarlo aunque sea fuera de esta población, para lo cual le inferimos la siguiente molestia: sírvase ver al señor Torres Delgado, editor de El Progreso para que nos dé un presupuesto del tiro de mil ejemplares de La Voz de la Mujer, el tamaño debe de ser de cinco columnas o sea 16 x 12 publicándolo quincenalmente. Mejor dicho, si ud. no tiene inconveniente, s!rvase acercarse con él a fin de arreglar tal comisión, que le conferimos; además puede ud. anticipar al señor Delgado que esperamos la equidad posible en el trabajo propuesto, pues él, como luchador abnegado, debe tomar en cuenta nuestra labor que sólo obedece a fomentar la propaganda de los ideales que perseguimos, lo que será sin duda alguna un impulso para que nos cobre equitativamente.

Hoy escribo a este señor sobre ese negocio y me permito anticiparle que pasará ud. a tratar el asunto verbalmente y a mi nombre. Si lo anterior se arregla y ud. no tiene inconveniente, deberemos continuar dándole otras molestias que como tantas más que le hemos inferido, ud. nos ha disculpado, aceptando el desempeño con la abnegación de los positivos luchadores.

Sírvase obtener pronta resolución del encargo que le comisiono, dándonos oportuno aviso, suplicándole perdone tanta molestia.

Con mis cumplidos agradecimientos me repito una vez más, su afmo., amigo y hermano.

León Cárdenas



Documento N° 13

San Antonio, Texas, 9 de diciembre de 1907.
Sr. León Cárdenas en El Paso, Texas

Estimado amigo:

Me apresuro a dar contestación a su atenta del día 5 del actual. Me entero de que recibió ud. mis anteriores y los motivos por los que no las contestó, pierda cuidado, no hay ninguna falta en ello.

Tomo nota de la dificil situación en que se encuentra ud. para la impresión del periódico, es desesperante el medio, pero no hay más camino que avenirse a él, buscando siempre otros medios para arrostrar los obstáculos que se anteponen a nuestra marcha.

He estado anoche con el señor Delgado para tratar el asunto del periódico y según el mismo señor Torres, hace el siguiente presupuesto:

Papel para la impresión de mil ejemplares (una resma), $1.50;
pago al cajista que levante ocho formas de tres columnas, $6.00;
pago al hombre que haga el tiro de ocho mil ejemplares (ocho plantas), $2.00.
Y como utilidad al señor Delgado por alquiler y desmérito del tipo, $2.50.
Suma: Doce pesos, valor que cobra el señor Torres Delgado por la impresión de mil ejemplares, poniendo él el papel, el cajista y el impresor, los gastos de express y otros serán por cuenta de ud.

Dice además el señor Torres que le es del todo imposible, en caso de que se arregle el asunto, el poderlo hacer de las dimensiones que ud. desea, esto es de cinco columnas de 16 x 12, pero lo hará lo equivalente a ello, o sea de las mismas dimensiones que tiene El Progreso, que son tres columnas de 10 1/2 x 7, con ocho páginas, por lo que son ocho tiros, ocho mil ejemplares para el prensista.

Por mi parte le he propuesto al señor Torres, el que viera si era posible el hacerlo por algo menos; pero dice que no puede y agrega que sólo de una manera se podrá comprometer a cerrar el asunto, y es que le adelantara usted el total de la primera impresión con el objeto de sacar cien libras de tipo nuevo y estarlo pagando en abonos quincenales con la pequeña utilidad que le quedara de la misma impresión, puesto que el tipo que tiene es reducido y apenas le basta para su periódico El Progreso y por lo tanto necesitaría indispensablemente más tipo para poder desempeñar el trabajo y que para ello necesita de algo de fondos para dar el primer abono.

Ud. verá si le convienen las condiciones que el señor Torres pone para el asunto en cuestión.

Siga ud. ordenando como guste a su afmo., amigo y S.S.

Tomás Sarabia Labrada

P.D. Cuando se tratan asuntos que redundan en pro de nuestra causa, nunca puede ser molestia lo que se trata y recóprocamente estamos obligados a atendernos y ayudarnos cuando el caso lo requiera.



Documento N° 14

16 de noviembre de 1907.
Sr. A. Soto en Cost, Texas

Muy estimado amigo:

Fue en mi poder su cartita en la que me expone lo que pasa respecto a que no ha recibido el periódico ni los recibos. En vez de escribir a Don Modesto, escribí a Manuel, él me dice que es cierto el asunto de la administración de Revolución que anda mal debido al exceso de trabajo que hay y al poco número de personas competentes que puedan arreglar todos los trabajos, pero dice que todo ello se arreglará mUy pronto, pues va a atenderlo debidamente, así es que diga ud. a los compañeros que si Manuel no les ha mandado aún sus recibos es debido a la falta de tiempo para hacerlo, pero que pronto se los mandará; también mandará los recibos correspondientes a las dos mensualidades de Revolución.

En adelante todos recibirán puntualmeñte el periódico, todo se arreglará poco a poco. no desesperen.

Veo que recibió ud. mis anteriores.

Reciba un fuerte abrazo de su amigo que lo quiere.

Tomás S. Labrada



Documento N° 15

San Antonio, Texas, 29 de noviembre de 1907.
Sr. ... en Los Angeles, California

Muy señor mío y correligionario:

(...)

Necesitamos mucho la circulación de Revolución en el sur de este Estado de Texas, por acá hay muchos correligionarios pero algunos creen que el asunto de la revolución se terminó con la detención de los señores jefes de la Junta.

Revolución haría una bonita propaganda de nuestros ideales sobre las fronteras del Bravo, es decir en Brownsville y Roma. Todos los números que he recibido de Revolución los he despachado a Brownsville, Texas, y encargado que después que los hayan leído los hagan circular por el lado de México (...)

(...)

Ignacio J. Mendiola



Documento N° 16

30 de noviembre de 1907.
Sr. Enrique Flores Magón

Estimado amigo:

(...)

He de agradecer a ud. se sirva investigar si se han atendido las órdenes que mande a Don Modesto para que se mande el periódico a los amigos simpatizadores que visité en mi pasada excursión. Unos son de González, otros de Stockdale y los otros de Nordheim, Texas. También a Runge.

Si no se les manda el periódico, el trabajo que hice por esos puntos será perdido. Esos hombres necesitan periódicos que les esté manteniendo el ánimo continuamente, de lo contrario se desaniman. Además esa gente ha ayudado con donativos para la defensa de los compañeros y seguirá ayudando mensualmente para el periódico.

A Don Modesto mandé listas de todas esas personas; mas no sé si se despacharían porque no tuve contestación. Le mandé también en dos ocasiones dinero que me entregaron algunos compañeros para ayuda del periódico y no supe si recibió ese dinero; pero lo grave es que aún ni los recibos se han mandado a los interesados y como ud. comprenderá creerán, los que entregan dinero, que tal vez no es mandado y uno lo aprovecha en su bien, por eso desearía saber si se les mandó, y si no ha sido así, se les mande el recibo a los compañeros de Cost, uno por 2.75 y otro por 2.50.

(...)

Tomás S. Labrada



Documento N° 17

Los Angeles, Cal., 18 de enero de 1908.
Sr. Tomás Labrada

Estimado amigo:

El excesivo trabajo que he tenido estos últimos días ha hecho que no escriba a ud. con más frecuencia. Sírvase disculparme.

Haré llegar a Manuel lo que para él manda ud.

Le remito algunos periódicos de aquí, distribúyalos entre los de allá y tal vez lograremos que tomen nuestra parte.

Revolución ha sufrido mucho debido a dos causas: a la falta de recursos y a la persecución.

El día trece estaba ya en formación cuando los esbirros aprehendieron a Modesto Díaz y a Federico Arizmendiz, el impresor.

Al siguiente dia encarcelaron a un excajista.

Todos bajo la acusación de libelo. Grandes dificultades se oponen a la publicación del periódico. Si tuvieramos dinero nuestra perseverancia tendría éxito a pesar de los miserables que nos persiguen, pero en las circunstancias en que nos encontramos, dificil es que podamos sostenernos mucho tiempo. Los que estamos libres aún, no queremos, ni debemos permanecer mudos y cruzados de brazos. Es preciso agitar la conciencia del público para tener a raya a los tiranos; pero que la agitación sea general.

Ud. y algunos más compañeros pueden formar en esa ciudad un Comité de Información para dar noticias y datos relativos a nuestra causa y de camaradas presos a la prensa de Texas y de otros lugares más, muy especialmente a los periódicos socialistas y a los pertenecientes a las uniones. Yo podrta enviarle información semanaria a uds. para que a su vez la transmitieran a todas partes.

Soliciten uds., en forma similar a la que usamos nosotros en la carta que le acompaño, el soporte moral de la prensa honrada.

¿Nos quieren abatir? Pues hagamos comprender a los viles que somos irreductibles.

Revolución saldrá dentro de dos o tres días y se mandará a las personas que ud. me indica.

Ud. recibirá triple número. Esta edición es importante que circule profusamente.

Ya envto a ud. las obras que desea.

Deme los nombres de algunos periódicos simpatizadores nuestros de esas tierras, para escribirles.

(...)

Práxedis G. Guerrero
Indice de El Partido Liberal Mexicano - 1906-1908 de Chantal López y Omar Cortés Capítulo tercero. Forma de organización militar del Partido Liberal Mexicano. Cuarta parte Capítulo cuarto. Actividad periodística del Partido Liberal Mexicano Segunda parteBiblioteca Virtual Antorcha