Indice de El Partido Liberal Mexicano - 1906-1908 de Chantal López y Omar Cortés Capítulo segundo Relaciones del Partido Liberal Mexicano con otras organizaciones Capítulo tercero. Forma de organización militar del Partido Liberal Mexicano. Segunda parteBiblioteca Virtual Antorcha

EL PARTIDO LIBERAL MEXICANO
(1906-1908)

Chantal López y Omar Cortés



CAPÍTULO TERCERO
PRIMERA PARTE

FORMA DE ORGANIZACIÓN MILITAR DEL PARTIDO LIBERAL MEXICANO(*)

La organización militar del Partido Liberal Mexicano era parecida a su forma de organización política con ciertas variantes. La Junta ocupaba el lugar principal y dentro de ésta Ricardo Flores Magón era la dirección; debajo de la Junta estaban los delegados generales cuya función era organizar y supervisar lo que podríamos denominar núcleos guerrilleros del Partido Liberal Mexicano en las cinco zonas militares en que habían dividido el territorio nacional. Los delegados generales recibían y ejecutaban órdenes de la Junta, pero gozaban de cierta autonomía en cuanto a organización y a supervisión. Así, podían extender nombramientos para delegados especiales, tratar directamente con los jefes de armas y, otorgar grados militares a los guerrilleros combatientes.

Paralelamente a los delegados generales se encontraban los delegados especiales, quienes eran nombrados por la Junta o por un delegado general. A diferencia del delegado general, el especial no tenía funciones de mando y era comisionado para una misión específica que al cumplirla terminaba con su delegación. Por ejemplo, se podía nombrar un delegado especial para que realizara determinada gira de obtención de fondos, o bien para que transmitiera a los núcleos guerrilleros instrucciones específicas.

Debajo de los delegados generales se encontraban los jefes de armas o jefes de los núcleos quienes eran escogidos por los miembros del mismo núcleo que posteriormente informaba a la Junta su elección. Ocasionalmente el jefe de armas era nombrado por el delegado general o por la Junta, y podía otorgar libremente grados militares entre sus subordinados.

Debajo del jefe de armas y de su Estado Mayor, se encontraba el núcleo guerrillero formado por individuos que previamente se habían comprometido a levantarse en armas. Este punto es importante, puesto que la Junta, por medio de ios delegados generales, llevaba nota de todo aquel que voluntariamente se hubiera comprometido, compromiso que era considerado sagrado.

Las acciones armadas de este periodo de 1906 a 1908 fueron las siguientes:

- El 27 de septiembre de 1906 en Jiménez, Coahuila, al mando de Juan José Arredondo.

- El 30 de septiembre de 1906 en Acayucan, al mando de Hilario C. Salas, y en Chinameca al mando de Enrique S. Novoa.

- El 3 de octubre de 1906 en Ixuhuatlán, Minatitlán, al mando de Palemón Riveroll.

- El 25 de junio de 1908 en Viesca, Coahuila, al mando de José Lugo.

- El 26 de junio de 1908 en Las Vacas, Coahuila, al mando de Benjamin Canales, Encarnación Díaz Guerra, José M. Rangel y Basilio Ramírez.

- El 1° de julio de 1908 en Palomas, Chihuahua, al mando de Otilio Madrid (Francisco Manrique).

Constituye objetivo de este capItulo que el lector conozca:

1.- El papel de la Junta en la organización militar del Partido Liberal Mexicano (Véase del documento N° 1 al N° 19).

2.- El papel de los delegados generales en la organización militar del Partido Liberal Mexicano (Véase del documento N° 20 al N° 29).

3.- El papel de los delegados especiales en la organización militar del Partido Liberal Mexicano (Véase del documento N° 30 al N° 35).

4.- Los planteamientos táctico-militares de la Junta. (Véase del documento N° 36 al N° 40).

5.- Los planteamientos táctico-militares de los delegados. (Véase del documento N° 41 al N° 48).

6.- Las acciones armadas emprendidas. (Véase del documento N° 49 al N° 59).

Chantal López y Omar Cortés

Notas

(*) Haz click aquí, si deseas consultar el esquema de organización militar del Partido Liberal Mexicano durante los años de 1906 a 1908, que realizamos para la edición impresa de esta obra. Recomendación de Chantal López y Omar Cortés.



Documento N° 1

CIRCULAR (*)
Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano
St. Louis, Mo.

Instrucciones generales a los revolucionarios

I.- Desde el momento en que cada grupo revolucionario reciba las presentes instrucciones, se prevendrá y estará completamente listo para levantarse cuando la Junta lo ordene, que puede ser de un momento a otro. En todos los casos que adelante se citan, todos y cada uno de los grupos revolucionarios están obligados a levantarse sin tardanza, como puedan y con los elementos que cuenten, si no lo hacen y faltaran así a los compromisos contratdos con la Junta, los responsables incurrirán en la pena de muerte, según lo estipulado con anterioridad.

II.- Si estalla en Cananea el levantamiento que en estos momentos se espera, todos y cada uno de los grupos revolucionarios se levantarán inmediatamente, sin esperar más aviso de la Junta.

III.- Si no hay levantamiento en Cananea, pero lo hay en otro punto, siendo miembros del Partido Liberal los que lo inicien, se levantarán igualmente todos y cada uno de los grupos revolucionarios sin esperar más aviso de la Junta.

IV.- Si la Junta o varios de sus miembros o uno solo de ellos caen en poder del gobierno de México o del de los Estados Unidos o del de otro país, todos y cada uno de los grupos revolucionarios se levantarán inmediatamente, pues el hecho de la aprehensión de uno o de varios miembros de la Junta, significará que el gobierno se ha apoderado de papeles y datos comprometedores para la causa de la revolución y los que la sostienen.

V.- Si no sucede nada de lo previsto en las cláusulas anteriores, la Junta señalará la fecha en que deba efectuarse el levantamiento general; tanto en este caso como en los anteriores, la Junta cuidará de avisar telegráficamente a los que han de levantarse, en los términos que en seguida se detallan. Cuando un grupo deba levantarse, inmediatamente la Junta le dirigirá un telegrama concebido en estos términos:

Mande dinero para la máquina, se pondrá una firma cualquiera.

Al recibo de este telegrama cada grupo se levantará sin pérdida de tiempo.

Se advierte que no todos los telegramas se pondrán desde la misma oficina, para no despertar sospechas, sino de diversos puntos.

Todos los grupos deben dar desde luego a la Junta una dirección enteramente segura para enviarles estos telegramas cuando llegue el caso, o cualquiera otra correspondencia.

Cuando un grupo esté a punto de ser descubierto por el gobierno y tema fundadamente ser atropellado, o lo que sea, dirigirá el siguiente telegrama:

Señor Feliciano Pérez. 437 Canal St., New Orleans, La., E.U.A. Anita muy grave. Avise familia. Este telegrama será firmado por el jefe del grupo.

Puesto el telegrama el grupo se levantará en armas antes de sufrir las feroces venganzas de la dictadura. La Junta al recibir el telegrama, avisará a los demás grupos para que secunden al que se ha levantado, y el movimiento se generalizará rápidamente.

VI.- Al levantarse cada grupo, obrará según lo que a continuación se expresa.

Lanzará y hará circular en la mayor extensión posible una proclama que justifique su actitud. Los grupos que lo deseen, pueden usar la proclama que adjuntamos, y que es una reducción de la más amplia y detallada que se expedirá.

Los liberales de Jiménez a la nación.

Conciudadanos:

En legitima defensa de las libertades holladas, de los derechos conculcados, de la dignidad de la patria pisoteada por el criminal despotismo del usurpador Porfirio Díaz, en defensa de nuestro honor y de nuestra vida, amenazados por un gobierno que considera delito la honradez y ahoga en sangre los más legales y pacíficos intentos de emancipación, en defensa de la justicia ultrajada sin tregua por el puñado de bandoleros que nos oprime, nos rebelamos contra la dictadura de Porfirio Díaz y no depondremos las armas que hemos empuñado con toda justificación, hasta que en unión de todo el Partido Liberal Mexicano hayamos hecho triunfar el programa promulgado el dta primero de julio del corriente año, por la Junta Organizadora del Partido Liberal.

Los excesos cometidos a diario por la dictadura en toda la extensión de nuestro infortunado país, los atentados contra el derecho electoral, contra el derecho de reunión, contra la libertad de imprenta y de discurso, contra la libertad del trabajo, las hecatombes con que sofoca el gobierno las manifestaciones del civismo, los asesinatos y los robos que cínicamente y en todas partes cometen las autoridades, el desprecio sistemático con que tratan al mexicano los actuales gobernantes, las consignaciones al ejército y los castigos brutales que se imponen a los ciudadanos independientes, los empréstitos enormes con que la dictadura ha comprometido a la nación sin más objeto que el enriquecimiento de unos cuantos opresores, la indignidad de nuestros tiranos que han solicitado la invasión de nuestro territorio por fuerzas extanjeras (**) y, en una palabra, todo este cúmulo de iniquidades, de aprehensiones, de latrocinios, y de crímenes de todo género que caracterizan al gobierno porfirista, ameritan ser detenidos y castigados por el pueblo, que si durante treinta años ha sido respetuoso y humilde con la Vana esperanza de que sus déspotas volvieran al buen camino, hoy que se ha convencido de Su 'error y que se ha cansado de soportar cadenas, sabrá ser inflexible en la reivindicación de sus derechos.

Los crímenes cada día mayores de la dictadura y la imposibilidad de ser detenidos por medios pacíficos, pues cuantas veces hemos querid0 ejercitar un derecho hemos sido atropellados por los tiranos, precipitan a la revolución. Los que en ella vean un mal, no culpen al pueblo que durante treinta años ha sufrido de sobra y ha sido pacífico, culpen a la tiranía que por sus desenfrenos y su despótica intolerancia nos ha hecho preciso recurrir a la fuerza, a las armas para defender sus derechos y realizar nuesfras justas y honradas aspiraciones. No hay tras de nuestro movimiento miras ambiciosas ni personalismo. Luchamos por la patria, por todos los oprimidos en general para beneficio de todos. Nuestra bandera de lucha es nuestro Partido Liberal. Somos una fracción de ese Partido Liberal que ha luchado y luchará hasta vencer por la redención de la patria y obramos de acuerdo con nuestros correligionarios del resto del país, que como nosotros se han levantado en la misma fecha cpntra la actual corrompida administración que no tarda en ser derribada y que en estos momentos ya tiembla ante el formidable movimiento revolucionario que estremece todos los ámbitos de la República mexicana.

Hacemos un llamamiento a los oficiales y soldados del ejército nacional, para que lejos de servir a la vil dictadura que deshonra a la patria y la traiciona, se unan al movimiento libertador. Ellos son hijos del pueblo como nosotros, sobre ellos pesa el mismo yugo que a todos nos aplasta, ellos también son tiranizados y explotados por los déspotas y, sobre todo, ellos también son mexicanos y tienen el deber de luchar por la dignidad y por la patria y no por el bien personal de un déspota ladrón y sanguinario como Porfirio Díaz.

Reforma, Libertad y Justicia

Presidente.- Ricardo Flores Magón.
Vicepresidente.- Juan Sarabia.
Secretario.- Antonio I. Villarreal.
Tesorero.- Enrique Flores Magón.
Primer Vocal.- Prof. Librado Rivera.
Segundo Vocal.- Manuel Sarabia.

Notas

(*) Desconocemos la fecha exacta de esta circular, pero todo parece indicar que es del año 1906. Comentario de Chantal López y Omar Cortés.

(**) Se refiere a Cananea, Sonora. Precisión de Chantal López y Omar Cortés.



Documento N° 2

Sr. Crescencio Villarreal Márquez
Del Río, Tex. 2 de julio de 1906.

(...)

Para evitar envidias que pudieran tener algunos correligionarios al ver que se les somete a otro jefe, queremos mejor que cada quién levante independientemente la gente que pueda, permaneciendo como jefe de esa gente durante el levantamiento. Por eso en las credenciales que mañana recibirá, una para ud. y otra para el correligionario Trinidad García, no les marcamos radio de acción. Pueden uds. y quedan facultados por la Junta a obrar en toda la República. Si diésemos la credencial al correligionario García para que obre en el Estado de Coahuila, otros correrigionarios de ese Estado se sentirían despreciados.

(...)

Ricardo Flores Magón



Documento N° 3

Sr. Don Tomás Espino
Douglas, Arizona. Agosto 2 de 1906.

Muy estimado correligionario:

La Junta ha recibido con júbilo la noticia que envía ud. de haber repartido con toda felicidad el programa del partido en el mineral de Cananea. Reciba ud. nuestras felicitaciones y aplausos por el buen desempeño de su comisión.

Adjunto a ud. un documento que lo acredita como jefe comisionado para organizar la revolución en los puntos que considere conveniente, y muy especialmente en Cananea, Douglas y Nacozari.

Es bueno que al organizar la revolución, ud., como jefe, deje nombrados algunos otros jefes cuyos nombres dará a la Junta para extenderles sus credenciales respectivas. Estos jefes estarán bajo las inmediatas órdenes de ud. puesto que ud. habrá hecho las designaciones.

No sé si estarán uds. enterados de que las autoridades de los Estados Unidos no permiten la internación de gente armada a nuestro país. Así es que organice ud. la entrada de compatriotas armados, bajo mucha reserva, pues están decididos los Estados Unidos a no permitir la organización de fuerzas mexicanas en su territorio, para no atacar los principios de neutralidad que debe haber entre las dos naciones.

Debe pues obrarse con mucha reserva, procurando que no haya denuncias que puedan entorpecer la marcha de la organización revolucionaria.

Espero que, con toda prudencia, se llevarán a cabo esos trabajos. Ya me informo de los precios de rifles.

Próximamente daré á ud. detalles. Es bueno cerciorarse de que existen los dos mil rifles en el subterráneo de la tienda de Cananea. Si existen positivamente esos rifles lo que debe hacerse es caer sobre ellos a la hora que se diga, antes de que pueda Greene armar su gente. Por eso hay que hacer todo con mucho sigilo. Que no se descubran las intenciones de los liberales para tomar por sorpresa las armas. Digo que no se sorprendan las intenciones de los liberales en lo que se refiere al día que se señale para el grito, pues por lo demás ya sabe bien el gobierno de que el pueblo tendrá que levantarse algún día. Lo que importa pues, es que no sepan, el gobierno o sus agentes, qué día es el señalado para poder recoger las armas por sorpresa.

Ruégole me diga si podrá hacer eso con probabilidades de éxito, esto es, apoderarse de las armas, pues así calcularemos la fuerza del partido.

También es bueno que la dinamita sea recogida por nuestras fuerzas, para utilizarla en volar vías férreas.

No hay que perdonar a Castañedo, ni a Carrillo, ni a Rubio; pero hay que cuidarse de una cosa: no atacar a los americanos. Debemos ante todo despojarnos de nuestros gobernantes, que ya habrá tiempo después de sujetar a los extranjeros. Lo que se necesita es que se evite de cualquier modo la intervención de los Estados Unidos.

Los gobernantes son la causa de todos nuestros males y a ellos hay que colgar. Es bueno comprender que si se ataca a los americanos, los tiranos no vacilarán en pedir el auxilio de los Estados Unidos. Está probada la traición de nuestros tiranos. Debemos pues dirigir nuestros golpes contra los tiranos.

Espero sus nuevas letras. Próximamente le daré noticias sobre los precios de rifles. Todavía no se puede señalar el día para la lucha, porque faltan algunos detalles que arreglar, pero no tarda el momento por todos deseado. No hay que desesperar. Que se armen prontamente los ciudadanos, para que estén listos cuando se diga la hora.

Sabe que lo quiere su amigo y correligionario,

Ricardo Flores Magón



Documento N° 4

CIRCULAR
Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano
St. Louis, Mo.

Se hace constar por el presente documento que la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, con residencia oficial en St. Louis, Mo., comisiona al portador, ciudadano Javier Guitenea, residente en Douglas, Arizona, para que se aviste con el o con los jefes de la tribu Yaqui, en el Estado de Sonora, México, y en nombre de la Junta entre en arreglos con dicho o con dichos jefes yaquis para efectuar un levantamiento armado contra la dictadura de Porfirio Díaz.

El ciudadano delegado Javier Guitenea hará ver a los jefes yaquis el programa del Partido Liberal y les advertirá que el movimiento revolucionario para el cual se les invita abraza toda la República mexicana y tiene por objeto no la simple elevación de tales o cuales personalidades en el poder, sino el beneficio de las clases trabajadoras, la repartición de tierras a los ciudadanos en general y, especialmente, la restitución de sus propiedades a aquellos que, como los Yaquis, han sido vilmente despojados por los actuales opresores.

En caso de que la tribu Yaqui acepte cooperar al movimiento revolucionario de que se trata, comunicará a la Junta, por conducto del delegado, cuál es el jefe o los jefes que ha elegido y la Junta enviará oportunamente los despachos y credenciales a dichos elegidos.

El delegado de la Junta, C. Javier Guitenea, está autorizado para tomar a los comprometidos la protesta de fidelidad a la causa de la revolución y especialmente, el juramento solemne de que se levantarán en armas el día que la Junta señale, que será cuando todos los grupos revolucionarios del país estén listos para lanzarse al combate.

La falta de cumplimiento a lo jurado amerita la pena de muerte.

La Junta Organizadora del Partido Liberal, envía su saludo fraternal a la valerosa tribu Yaqui, que tan heróicamente ha sabido combatir a los opresores, y espera que aceptará la invitación que se le hace para cooperar a la definitiva redención de todos los que hoy son oprimidos por el nefando despotismo del dictador Porfirio Díaz.

Reforma, Libertad y Justicia
St. Louis, Mo. 31 de agosto de 1906

El presidente, Ricardo Flores Magón.
El secretario, Antonio I. Villarreal



Documento N° 5

Sr. Dn. Gabriel Rubio
Douglas, Arizona, 2 de septiembre de 1906

Estimado amigo:

Me refiero a sus gratas del 12, 17, 22 y 24 de agosto. Nosotros hemos recibido noticias muy contradictorias acerca de los Sres. Diéguez y' Calderón. Ojalá que pudiera ud. informarse spbre, el asunto. No sabemos a punto fijo si saldrán en libertad, ni qué es lo que se trame contra ellos.

En vista de las relaciones que cultiva ud. con los militares de las Guásimas, la Junta acordó conferirle el cargo de delegado para avistarse con dichos militares, por supuesto con los que sean de la idea, para que se unan al pueblo el día que la Junta señale para el movimiento.

Adjunto a ud. el documento relativo para su resguardo. Puede ud. obrar en todas partes donde agentes especiales de la Junta no trabajen, pues no queremos que unos a los otros se estorben en las delicadas labores que tienen encomendadas. Lo que sí pueden hacer los diferentes delegados es ponerse de acuerdo cuando lo crean conveniente sobre planes que estudien, pero no invadir las jurisdicciones de unos y otros. Lo que la Junta se propone es que todos los que estamos decididos a trabajar por el bien de la raza mexicana y la libertad de la patria, estemos siempre de acuerdo, que no haya rencillas entre nosotros mismos y que caminemos unidos fraternalmente a la causa de la libertad, a la conquista de la ansiada libertad. Así pues, ud. podrá trabajar en los lugares en que otros delegados no trabajen y todos los delegados pueden ponerse de acuerdo, si lo creen conveniente, para hacer planes generales. La Junta, después de haber recibido los planes de los delegados, hará el plan general de ataque que será comunicado oportunamente.

Muy bueno está que obre ud. de la manera que lo ha hecho. La Junta espera que siempre sabrá ud. honrar al partido y que procurará conquistarse en la historia el renombre de patriota y de buen mexicano. No deje ud. de comunicarnos lo que haga por la causa, para estar continuamente informados. Sería bueno ir estudiando la manera de destruir la vía desde Hermosillo a Nogales.

La Junta necesita dinero para armas. Por falta de armas de muchos de los grupos ya comprometidos en el movimiento, se está retardando la revolución. La Junta toma en préstamo las cantidades que se le faciliten para armas, y dará recibos que serán reconocidos al triunfo de la revolución.

En espera de sus nuevas letras, quedo de ud. amigo y correligionario.

Ricardo Flores Magón



Documento N° 6

Sr. Don Antonio Balboa
En Parral, Chih.
3 de septiembre de 1906.

Muy querido correligionario y fino amigo:

Me refiero a su grata del 13 de agosto. Mañana contestaremos la comunicación oficial del Club. Alentadoras son las noticias que nos da ud., porque ellas son concretas y explícitas.

La idea del apreciable correligionario Sr. Guevara es magnífica. Así se ganan las armas sin gran esfuerzo y sin pérdida de vidas. Ojalá que cuanto antes realice el proyecto dicho apreciable correligionario, o al menos, con un mes de anticipación al movimiento. Tal vez sea preferible que se haga eso con un mes de anticipación, y en esa virtud, oportunamente tendrán uds. aviso por medio de un delegado especial de la Junta.

Todos los informes de ud. están muy buenos. ¡Bravo, querido amigo! Venceremos a la hidra. Hay que tener confianza en el triunfo.

En estos momentos ya hay cuarenta grupos dispuestos al combate. El número de grupos crece incesantemente, y eso es halagador porque así habrá menos derramamiento de sangre y el triunfo será rapido.

Lo malo es que no en todos los lugares hay suficiente armamento. En esa plaza se cuenta con lo que ud. me dice y que es bastante para comenzar, pero en otros lugares no hay nada más que brazos deseosos de empuñar un fusil. La falta de elementos es lo que nos detiene para señalar la fecha. La Junta se preocupa en estos momentos por conseguir fondos para dotar de armas a los grupos que no las tienen, y al efecto es bueno que todos los correligionarios den los pasos necesarios para arbitrarse recursos. La Junta puede enviar el armamento a los diferentes lugares donde se necesite. Ya hay personas dispuestas a ayudar en esa empresa, pero falta el dinero para comprarlas.

Es bueno, pues, que den uds. los pasos necesarios para conseguir fondos, en la inteligencia de que mientras más fuerte sea el partido el día del combate, con más facilidad triunfará la causa.

La Junta no exige sacrificios a las personas que tengan algunos recursos. Sencillamente deseamos que se nos faciliten las cantidades necesarias para comprar las armas. En consecuencia, las cantidades que se reciban, se considerarán como prestadas, y al efecto la Junta expedirá los recibos necesarios, recibos que serán reconocidos al triunfar el movimiento para su reintegro.

No desmaye en sus trabajos. El triunfo tiene que ser forzosamente nuestro, porque nuestra causa es la de la justicia y es simpática a todos los hombres de buena fe. Está haciéndose muy lentamente la repartición del programa. La vigilancia de la dictadura es grandísima en la frontera.

Hay que conquistar al ejército. Si tiene ud. nombres de oficiales o jefes que ud. sepa que son adictos al Partido Liberal o que puedan ser adictos, le ruego me los comunique, pues estamos haciendo una propaganda especial para el ejército. Tal vez algunos de los correligionarios de ésa, conozcan a algunos militares que se nos pasen el dia del movimiento. Ya calculará ud. la ventaja que resultaría para el partido, si algunos cuerpos del ejército se nos pasasen. El triunfo será rapidísimo.

Hay un gran descontento no sólo entre los soldados que son forzados, sino aún entre los oficiales y jefes, pues es bien sabido que tienen que someterse a humillaciones sin cuento para poder ascender. Si no se someten, vegetan siempre con grados insignificantes o no pasan a otros superiores si ya son de alguna graduación. Hay que aprovechar ese descontento de los militares y hacerles comprender que su porvenir está adhiriéndose al Partido Liberal, aparte de que trabajarán efectivamente por la patria y no por el provecho de un odioso tirano.

En el programa del partido se habla de cómo quedarán los militares después del triunfo del partido. Los soldados serán libres, y en cuanto a los oficiales y jefes no tendrán la odiosa disciplina que los envilece.

(...)

Ricardo Flores Magón



Documento N° 7

CIRCULAR
Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano

Teniendo en cuenta esta Junta el patriotismo y el desinterés con que sirve usted a la causa liberal, ha acordado comisionarlo para que, con la prudencia que el caso requiere, unifique la opinión de los compatriotas con quienes trate en el sentido de efectuar un levantamiento armado contra la dictadura, con el fin de hacer triunfar el Programa del Partido Liberal promulgado el día primero de julio del presente año.

Como la causa exije que el movimiento que prepara el Partido Liberal sea de tal magnitud que la dictadura se vea en la imposibilidad de sofocarlo, forzoso es que todos los que se comprometan en la empresa redentora, cumplan sus ofrecimientos de rebelarse contra el envilecedor estado de cosas que hoy pesa sobre la sometida patria, y por lo mismo, daré ud. a conocer, en nombre de la Junta, los siguientes puntos generales:

Primero: La revolución estallará a la vez en varios puntos de varios Estados de la República;

Segundo: Al proclamarse la revolución, la Junta se constituirá en territorio mexicano;

Tercero: Quedan condenados a muerte y serán ejecutados por las fuerzas revolucionarias o por agentes especiales, los que habiéndose comprometido a levantarse en armas en la fecha que señale la Junta, no lo hagan, y los que desde ahora denuncien los actos o proyectos de la Junta.

No duda la Junta que cumplirá usted con todos los deberes que el patriotismo exige y le recomienda muy especialmente rinda un informe cuando menos semanario de sus trabajos en pro de la revolución.

Reforma, Libertad y justicia
St. Louis, Mo. agosto 20 de 1906

Presidente: Ricardo Flores Magón.
Primer Vocal: Librado Rivera.



Documento N° 8

CIRCULAR
Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano

El grupo revolucionario deberá procurarse fondos y cuantos elementos necesite para su sostenimiento, en primer lugar, de las oficinas o depósitos del gobierno y de sus favoritos, y en último caso de los particulares, no siendo extranjeros, extendiendo en ese caso recibos que serán reconocidos y reintegrados al triunfo de la revoluclón.

En cualquier punto donde un grupo rebelde se levante, deberá ser inflexible con las autoridades, al menos con las principales que mayores males hayan causado al pueblo y mayores crímenes hayan cometido. Les formará consejo de guerra si hay tiempo para ello, y si no, fusílará a los tiranos sin formación de causa. Los revolucionarios deben procurar hacerse pcr completo dueños de la situación en el lugar en que se encuentren, no dejando ninguna autoridad que pueda comunicarse con el gobierno y combatirlos, y nombrando de entre el pueblo las nuevas autoridades.

No deberán los revolucionarios hacer frente a fuerzas del gobierno, a menos que tengan visible superioridad sobre ellas y estén seguras de vencer, ni deben empeñarse en sostener una plaza en donde pudieran ser sitiados y aniquilados. Es mejor que una vez conquistado un punto, ajusticiadas las autoridades y nombradas por el pueblo las nuevas autoridades, los revolucionarios levanten más gente y se hagan de elementos hasta constituir una fuerza respetable. Con esta táctica se da tiempo a que la revolución se robustezca, se extienda y se popularice atrayéndose nuevos adeptos, especialmente del ejército.

No duda la Junta que los valerosos liberales que forman los grupos revolucionarios, atenderán debidamente las presentes instrucciones y en todo caso, sabrán, como patriotas, cumplir como dignos mexicanos en la lucha redentora que se aproxima. La Junta por su parte, sabrá corresponder a la confianza que en ella han depositado los buenos liberales y sabrá sostener en la lucha el puesto que le corresponde.

Reforma, Libertad y Justicia
St. Louis, Mo., 9 de septiembre de 1906

Presidente: Ricardo Flores Magón.
Secretario: Antonio I. Villarreal.



Documento N° 9

Sr. Crescencio Villarreal Márquez
Del Río, Tex.
9 de septiembre de 1906.

(...)

Supongo que ya tiene en su poder la circular en que la Junta ordena a todos los liberales que se levanten si hay un levantamiento en Cananea como se espera (...) Ha llegado el tiempo de obrar. Aún cuando no haya nada en Cananea, pronto se ordenará el levantamiento general, pues las circunstancias requieren que obremos sin pérdida de tiempo. Dentro de unos cuantos días quedara recibida en toda la República la circular de aviso arriba mencionada y todos estarán preparados. Con la circular se mandan instrucciones generales a los revolucionarios (...)

(...)

Queda ud. plenamente autorizado para llevar a cabo en Monterrey el plan de que habla, que merece toda nuestra aprobación. Si logra realizarlo con éxito habrá prestado a la causa un eminente servicio, pues acabando con Reyes, nos quitamos un formidable enemigo y quedamos dueños de la frontera. Ofrezca buenos premios a los que aniquilen a Reyes. Puede ud. hacer lo en su carácter de Jefe Organizador que obra con autorización de la Junta (...)

(...)

Ricardo Flores Magón



Documento N° 10

CIRCULAR
Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano

Estimado compatriota:

Nos permitimos adjuntarle un ejemplar del Programa del Partido Liberal, que fue expedido por esta Junta el día primero de julio del corriente año; le encarecemos se sirva considerar con la mayor atención, tanto ese documento como la presente carta.

Por el Programa verá ud. los siguientes hechos: que existe en México, organizado secretamente bajo la dirección de esta Junta, el Partido Liberal, y que ese Partido ha llegado a unificar sus aspiraciones y está resuelto a realizarlas porque las considera, y son, legítimas, honradas y benéficas para la patria. En el Programa verá ud. estudiados con relativa amplitud los males que afligen al pueblo mexicano y los remedios que es preciso aplicarles, y por tanto, no entraremos aquí en más consideraciones para patentizar el estado de tiranía, de atraso, de miseria intelectual y material en que se encuentra nuestra patria bajo la dictadura de Porfirio Díaz. Otro punto, más trascendental y concreto, es el que nos proponemos tratar en la presente.

Nuestro Partido está ya bien organizado en todo el país y cuenta entre sus miembros personas de todas las clases sociales, lo que le da un carácter verdaderamente popular y facilita la extensión de sus trabajos. A los militares ya afiliados en el Partido debemos los informes que tenemos acerca de los miembros del ejército mexicano a los que ahora nos dirigimos, y entre los que ud. figura recomendado como patriota y hombre de honor. Siendo ya completa, como decimos, la organización del Partido Liberal, ha llegado el tiempo de que lleve a la práctica su Programa, pero como éste es del todo contrario a los intereses bastardos de los opresores, salta a la vista que no podrá imponerse si no es aniquilando primero a la dictadura.

Es inevitable el conflicto entre el pueblo y los tiranos; es irreversible un choque entre los que queremos libertad, derechos políticos, mejores condiciones de trabajo, independencia dentro de nuestra patria, instrucción, moralidad, etc., etc., y los que quieren despotismo, miseria, vergonzosa sumisión al extranjero, ignorancia popular, empréstitos ruinosos y demás infamias que sólo benefician a unos cuantos pillos encumbrados, mientras la nación desfallece agobiada por las explotaciones, triturada por la opresión y gangrenada por el oprobio de su esclavitud.

Antes de que surja el conflicto, antes de que estallen las cóleras populares, dificilmente refrenadas hasta ahora, hemos creído nuestro deber dirigirnos a los hombres honrados que se encuentran en el ejército, llamando su atención hacia la justicia de la causa del pueblo, para que tengan tiempo de meditar en los acontecimientos que se preparan y puedan comprender cuál es el puesto que su patriotismo y su honor de mexicanos le señalan en la lucha que se aproxima. En esta lucha el pueblo combatirá por el bien general, por la libertad de todos, por el honor de la patria; la dictadura, en cambio, sólo combatirá por intereses mezquinos y personales; por conservar el poder de que está abusando desde hace treinta años, por mantener las riquezas que el grupo de opresores ha amontonado con la rapiña y con el crimen, por sostener la supremacía de los extranjeros sobre los mexicanos, por eternizar, en suma, el reinado de la represión y de la injusticia. Esto queremos que tomen seriamente en consideración los militares de dignidad y de conciencia, para que resuelvan si al estallar el movimiento redentor han de ponerse del lado del pueblo o de parte de los opresores.

Los gobiernos tiránicos todo lo corrompen y todo lo falsean. Así, por ejemplo, la dictadura de Porfirio Díaz pretende que el ejército mexicano no tiene más obligación que la de sostener en el poder a los que oprimen al pueblo, lo cual es absurdo; pues la verdadera misión del ejército consiste, no en apoyar incondicionalmente a cualquier personaje que se declare amo de un pueblo, sino en proteger a ese pueblo cuando sea oprimido, en velar por las instituciones que rijan a la nación y en defender la integridad del territorio. Puesto que Porfirio Díaz pisotea las instituciones, priva al pueblo de todos sus derechos y es cómplice de los extranjeros que invaden nuestro territorio (como lo vimos hace poco con los sucesos de Cananea), el ejército no tiene ninguna obligación de apoyar a ese déspota traidor, y por el contrario, está en el deber de ayudar a los que combaten por el bien público y por la dignidad de la nación. Los militares tienen los mismos derechos y deberes políticos que los demás ciudadanos de la República, y entre esos deberes y derechos, la Constitución mexicana de 1857 consigna el de levantarse en armas en defensa de las instituciones democráticas. En nuestras sabias leyes está previsto el caso de que fuéramos víctimas de un despotismo, y está prescrita nuestra obligación de rebelarnos contra los opresores.

Si en la lucha que está próxima a estallar hay militares -como los habrá- que combatan al lado del pueblo en vez de servir a la dictadura, esos militares obrarán de acuerdo con la razón, de acuerdo con sus deberes como ciudadanos y como soldados, y, sobre todo, de acuerdo con la honradez y la justicia, hacia las cuales los encauzara la rectitud de su conciencia.

El triunfo de la revolución es seguro, pues no se trata de un motín irreflexivo ni de una revuelta encaminada a encumbrar a tal o cual individuo, sino de un movimiento bien preparado y que tiene por fin la realización de un vasto Programa de reformas políticas y sociales que encuentran decididas simpatías en el corazón de la mayoría de los mexicanos. Tenemos la convicción profunda, basándonos en los elementos con que ya contamos, de que la causa del pueblo triunfará indefectiblemente; pero es seguro que si nuestro movimiento cuenta con una buena parte del ejército, la victoria será más fácil y costará menos sangre y menos sacrificios. Por eso nos dirigimos a ud., como a otros dignos oficiales, haciendo un llamamiento a su patriotismo para que se adhieran a la causa de la libertad y de la justicia.

Para recompensar a los buenos mexicanos que deseen prestar sus servicios a la causa del pueblo, la Junta ha acordado que se concederé a los militares que se adhieran al movimiento revolucionario, un ascenso de dos grados sobre el que tengan al iniciarse la revolución, percibiendo desde ese momento el sueldo correspondiente.

Los adeptos deberán tener en cuenta los siguientes puntos generales:

La Junta guardará absoluto secreto sobre el nombre de los afiliados, y por ningún motivo comunicará a unos con otros, para evitar posibles denuncias.

La revolución estallará a la vez en varios puntos de varios Estados de la República, en una fecha que la Junta designará.

Quedan condenados a muerte y serán ejecutados por las fuerzas revolucionarias o por agentes especiales, los que habiéndose comprometido a levantarse en armas en la fecha que designe la Junta, no lo hagan, y los que desde ahora denuncien los actos o proyectos de la Junta.

Creemos que lo expresado basta a su ilustrado criterio para comprender que la razón y la justicia estarán enteramente de parte del pueblo al rebelarse contra sus opresores, y no dudamos que, consultando con su conciencia de patriota, su dignidad de militar y sus deberes de ciudadano, no vacilará en cooperar con el Partido Liberal al derrumbamiento del gobierno ilegal que en treinta años de dominio no ha sabido más que robarnos, envilecernos y traicionarnos.

Esperamos que, en caso de aceptar la invitación que lealmente le hacemos, se servirá contestar a la mayor brevedad, manifestando con cuantos y con qué elementos en general puede contar para la revolución, así co,o el plan de acción que crea conveniente desarrollar. Inútil nos parece decirle, pues ud. lo sabrá por sus propias observaciones, que la generalidad de los soldados irán con gusto a las filas revolucionarias, mientras que desertarán si se les lleva a la campaña en servicio del gobierno.

También estimaremos a ud., si es que acepta nuestras proposiciones que, con la prudencia necesaria, procure atraer a nuestro movimiento a otros de sus compañeros, o cuando menos nos comunique los nombres de los que ud. juzgue patriotas y honorables, para escribirles directamente, en la seguridad de que por ningún motivo daremos a conocer la intervención de ud. en estos asuntos.

En caso de que no acepte ud. nuestras ideas, esperamos de su honorabilidad -y teniendo en cuenta su propio interés- que guardará completa reserva sobre la presente comunicación.

Por último, si antes de contestar en definitiva desea ud. que ampliemos los puntos de la presente carta o los del Programa adjunto, con gusto lo haremos, según sus indicaciones.

Reforma, Libertad y Justicia
St. Louis, Mo. septiembre de 1906

Presidente: Ricardo Flores Magón.
Secretario: Antonio I. Villarreal



Documento N° 11

Nombramiento

La Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano confiere el grado de coronel del ejército revolucionario de la división del norte, al C. Juan José Arredondo residente en Jiménez, Estado de Coahuila.

Reforma, Libertad y Justicia
Septiembre de 1906

Presidente: Ricardo Flores Magón.
Primer Vocal: Librado Rivera



Documento N° 12

Instrucciones generales a los correligionarios miembros del Partido

La Junta considera que el Partido Liberal está suficientemente preparado. Cuenta con miembros en toda la extensión del pais, sin contar con los que residen en el extranjero, no hay razón para soportar por más tiempo una tiranía que a ojos vistos nos deshonra. Faltaba una bandera, y esa bandera ya la tenemos: es el Programa del Partido Liberal expedido por la Junta el 12 de julio del presente año.

Para que esa bandera triunfara por los medios pacíficos como con el Club, el periódico, la tribuna, el voto popular, se necesitaría ser libre para congregarse en Clubs, para emitir sus ideas, para elegir funcionarios que fueran de su gusto. Nada de eso hay; el pueblo es esclavo y cualquier esfuerzo que haga dentro de los límites de la ley para cambiar de condición, es en vano y se sacrifica esterilmente. Si quiere congregarse en Clubs, no se le permite tal cosa; si quiere emitir libremente sus ideas, se le encarcela, se le asesina y se le ultraja de mil modos, sucediendo otro tanto cuando quiere ejercitar en los comicios electorales el derecho sagrado que le da la ley o cuando esperando un cambio, un mejoramiento en su situación económica, apela a la huelga.

El gobierno, pues, cierra todos los caminos pacíficos que se necesitan andar para conseguir el bienestar económico y la libertad. No le queda al pueblo más que un recurso supremo y terrible: ¡La rebelión! ¡La rebelión, santo derecho de los oprimidos!

La rebelión fue ya iniciada por los bravos de Jimenez y Acayucan y toca a todos los hombres de corazón continuarla. Y no sólo corresponde a los hombres de bien continuar el movimiento redentor, sino que urge hacerlo. La dictadura ha temblado al primer anuncio de la cólera popular y se ha dispuesto a ejercitar esas venganzas cobardes que tan triste fama le han proporcionado. Por toda la República se suceden las aprehensiones de liberales, y no sólo están siendo encarcelados miembros del partido, sino hasta simples simpatizadores y lectores de Regeneración. Estamos pues en presencia de una cruzada infame del despotismo contra los hombres honrados y nadie está seguro de salir bien librado de ella. Urge pues levantarse en armas. ¡Seamos libres de una vez!

Los miembros del partido están especialmente obligados a sostener con todas sus fuerzas el movimiento revolucionario ya que protestaron ser fieles a la causa de la libertad. La Junta por lo tanto, hace saber a los miembros las siguientes instrucciones:

1.- Todos los miembros del partido y simpatizadores de la causa de la libertad, tienen la obligación de ayudar pecuniaria, moral y materialmente a destruir el despotismo porfirista y hacer triunfar el Programa del Partido Liberal expedido por la Junta el el 1° de julio de 1906 (*).

II.- Los llberales que estén dispuestos a empuñar las armas deberán alistarse rápidamente y obrar sin pérdida de tiempo pronunciándose contra la tiranía de Porfirio Díaz sin esperar más aviso o señal de la Junta.

11I.- Los liberales que se levanten en armas expedirán una proclama -si tienen oportunidad de hacerlo- en la que conste que la revolución tiene por fin la Imposición del Programa del Partido Liberal promulgado por la Junta. En dicha proclama se hará saber que los grupos revolucionarios no reconocen más autoridad que la Junta Organizadora del Partido Liberal y que sólo depondrán las armas al triunfo de la revolución.

IV.- Los grupos revolucionarios se harán de fondos y de elementos en primer lugar de lo que haya en las oficinas o depósitos del gobierno y de sus favoritos, y en segundo, de los particulares no siendo extranjeros, dejando en el segundo caso los recibos correspondientes para ser reconocidos al triunfo de la revolución.

V.- Los ciudadanos que como soldados rasos sirvan en las filas liberales, ganarán un peso diario libre de gastos. Las clases oficiales ganarán sueldos decentes y superiores a los que la dictadura da a sus militares.

VI.- La Junta reconocerá los grados que adopten los jefes revolucionarios y los que confieran a sus subalternos.

VII.- Los revolucionarios respetarán a los extranjeros que sean neutrales. Los que de algún modo se pongan a favor de la tiranía no serán dignos de consideración alguna.

VIII.- En todas partes donde dominen las fuerzas liberales se procederá a procesar a los que fungiendo de autoridades han oprimido al pueblo, aplicándoles la pena que por sus crímenes merezcan; se convocará al pueblo a elecciones para que elija sus mandatarios, y, por lo pronto, mientras triunfa la revolución y se legisla sobre el trabajo, se decretará la jornada de ocho horas y se obligará a los patrones a no pagar menos de un peso diario de salario, suprimiéndose, por lo demás, las tiendas de raya.

IX.- Los grupos revolucionarios enviarán fondos a la Junta para que ésta pueda fomentar la revolución.

Reforma, Libertad y Justicia
St. Louis Mo., 15 de octubre de 1906

Presidente: Ricardo Flores Magón.
Vocal: Manuel Sarabia

Nota

(*) Véase, El programa del Partido Liberal Mexicano y Manifiesto a la Nación México, Biblioteca Virtual Antorcha, primera edición cibernética, julio del 2005.



Documento N° 13

Machotes de nombramientos para delegados especiales y generales,
expedidos por la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano

El ciudadano ..... ha sido nombrado Delegado Especial de esta Junta para dar a conocer a los miembros del Partido Liberal las resoluciones tomadas por la misma y que constan en las Instrucciones generales.

La Junta espera que los miembros del Partido impartirán al Delegado Especial, toda la ayuda que sea necesaria para el desempeño de tan importante comisión, facilitando fondos y todo lo que haya menester. Se espera también que los miembros enviarán fondos a la Junta; ya directamente, ya por medio de los Delegados Especiales.

Reforma, Libertad y Justicia

El presidente, Ricardo Flores Magón


El ciudadano ..... ha sido nombrado Delegado General de esta Junta para trabajar en pro del movimiento libertario que ha de romper las cadenas del esclavizado pueblo mexicano, haciendo conocer a los miembros del Partido Liberal, las instrucciones que normarán los procedimientos de los correligionarios.

Los miembros del Partido Liberal y los simpatizadores, deberán auxiliar debidamente al Delegado General para que no carezca de elementos en su labor altamente patriótica.

El Delegado General presta un servicio importante a la causa de la libertad y se espera que todos los miembros del Partido lo atenderán.

Reforma, Libertad y Justicia

El presidente, Ricardo Flores Magón



Documento N° 14

23 de febrero de 1907.

Querido Chamaco:

(...)

Tomó ud. muy a pecho lo que dice Arnulfo Zertuche sobre el deseo que hay de que un miembro de la Junta esté en aquellos lugares. Suponiendo que no lo traicionara nadie, cualquier indiscreción o descuido podría descubrirlo. No debemos debilitar más a la Junta con pérdidas de miembros. Fijémonos en el papel tan importante que tiene que desempeñar la Junta, nada menos que la directiva del movimiento o cabeza de él. Si el movimiento se queda sin cabezas todo se volverá un pandemonium que nadie entenderá.

No conviene que ud. esté entre aquellos correligionarios para empuñar las armas ni tampoco Librado; pero como ud. ya dijo que iría un miembro hay que sostenerse y buscaremos. Arcuijo, según veo en una de sus comunicaciones, dice que va a Coahuila, pues bien, diré a Zertuche en una carta que pasará a organizarlos un miembro privado de la Junta y ese miembro es Arcuijo.

Todo es cuestión de palabras. Tampoco conviene que Arcuijo se ponga al frente del grupo de Nava. Es más importante y extensa la labor que tiene que desempeñar. Sencillamente los organizará y seguirá su camino. No diré por supuesto a Zertuche el nombre del miembro para evitar un fracaso.

(...)

Ricardo Flores Magón



Documento N° 15

6 de marzo de 1907.

Querido Aarón:

(...)

No hemos decidido si nos constituiremos en territorio mexicano al declararse la revolución. La experiencia del anterior fracaso me hace pensar que sería muy aventurado que la Junta volviera a exponerse a una traición. Creo que debemos entrar a territorio mexicano, cuando ya haya una buena región conquistada por las fuerzas liberales. Y todavía así una traición es posible, pero será más dificil. En fin, todavía no decidimos eso que por lo demás en nada afecta a la organización revolucionaria que les hemos encomendado a uds.

Que se organice el partido militarmente y ya después veremos como se arregla lo de la Junta, si debe estar en territorio mexicano o en territorio extranjero. Esto último me parece mejor mientras se domina una buena región, como dije antes. Hay que evitar a todo trance que la Junta sea destruida. La primera vez nos expusimos y estamos palpando las consecuencias: el atraso de la revolución y la prisión de nuestro Juanito, con este último perdió el partido uno de sus mejores directores. Así pues, es bueno que al extenderse las credenciales, tachen la parte relativa a la constitución de la Junta en territorio mexicano. Eso de movimiento reaccionario, no está bueno. Nos pueden decir que somos conservadores. A ver como quitan eso, hubiera sido mejor movimiento libertario, pues expresa mejor nuestro ideal radical progresista. (...)

Urge que marchen uds. a México, se está pasando el tiempo. Estamos a 6 de marzo, los correligionarios se desalentarán si ven que nada se hace.

Tome nota de lo siguiente: Alejandro Bravo figuró entre los compañeros que se llevaron a Ulúa. En las listas figura en Uruapan, Michoacán. No deje querido Aarón, de fijarse en todos los datos que en las cartas que a ud. y a Arcuijo escribí, sobre correligionarios. Me parece que les comunique que el correligionario Amado Rodríguez E., que figura en la lista de Xochitlán, Tecamachalco, Puebla, es delegado especial. Tuvo una persecución y salió violentamente sin haber podido organizar a los correligionarios del Estado de Puebla. Actualmente está en el Estado de Guerrero, organizando grupos revolucionarios como delegado especial. Se los aviso para que no manden delegado especial a Guerrero.

(...)

Ricardo Flores Magón
Indice de El Partido Liberal Mexicano - 1906-1908 de Chantal López y Omar Cortés Capítulo segundo Relaciones del Partido Liberal Mexicano con otras organizaciones Capítulo tercero. Forma de organización militar del Partido Liberal Mexicano. Segunda parteBiblioteca Virtual Antorcha