Indice de Entrevista al señor Ingeniero y Senador Luis L. León por Píndaro Urióstegui Miranda Algo sobre la muerte de Zapata En torno al conflicto religiosoBiblioteca Virtual Antorcha

ENTREVISTA
AL SEÑOR INGENIERO Y SENADOR LUIS L. LEÓN

Píndaro Urióstegui Miranda


EL PLAN DE AGUAPRIETA

PREGUNTA
Según el Plan de Agua Prieta sería presidente, al triunfo de esa revolución, el que designara el Congreso de la Unión. Al triunfar la revolución el congreso designó presidente provisional a don Adolfo de la Huerta. Se ha dicho que había un convenio entre don Adolfo de la Huerta, el general Obregón y Plutarco Elías Calles para sucederse en la presidencia de la República. ¿Hasta qué punto podemos darle veracidad a esta afirmación?

RESPUESTA
Es absolutamente falsa; no eran hombres que firmaran compromisos, ni que hicieran pactos de esos, eran hombres de acción.

El señor De la Huerta fue el gobernador que desconoció a Carranza, al declarar que recuperaba Sonora su soberanía porque se sentía atropellada y amenazada por el gobierno federal, a través de la columna que iban a mandar allá, bajo el mando del general Diéguez y que no tenía más objeto que desarmar a todas las fuerzas del obregonismo, era una columna imposicionista. Entonces el congreso formuló un decreto, reasumiendo su soberanía el gobierno de Sonora y el jefe fue De la Huerta que era el gobernador, mismo quien nombró jefe de las fuerzas militares a Calles.

Pues le voy a decir, el general Obregón no aceptaba compromisos de esos ni Calles y tampoco los aceptaría De la Huerta con tanta anticipación, porque no había razón y, además, De la Huerta y Calles eran íntimos amigos; Calles hasta el final estimó mucho a De la Huerta.

PREGUNTA
Señor ingeniero, cuando el general Obregón terminó su período como presidente de la República, nuevamente se retiró a sus actividades agrícolas en Sonora, le sucede en el gobierno el general Plutarco Elías Calles. Al terminar éste su período, nuevamente volvió a surgir la candidatura del general Obregón y hasta es electo presidente. Cuando concluye Obregón su gobierno, cree usted que haya salido con la idea de volver nuevamente después del general Calles?

RESPUESTA
¡Absolutamente no! Es más, el general Obregón estuvo esperando allá en Sonora, muchísimo tiempo, a que se manifestara la opinión pública, absteniéndose de resolver y de contestar a nadie, porque él decía que quería saber si verdaderamente era una corriente de la opinión pública la que lo llamaba otra vez a la presidencia o eran los buenos deseos de sus amigos.

Yo creo que Fernando Torreblanca, que fue yerno de Calles, debe tener el archivo con las comunicaciones de los clubes políticos, de las organizaciones campesinas, de las organizaciones obreras, de jefes militares, de particulares, de todos, pidiéndole que se postulara, porque no veían otro hombre capaz de controlar la situación y continuar la obra constructiva que había iniciado Calles; por eso todos nosotros tenemos culpabilidad en eso, porque todos le pedimos que se reeligiera, la enorme mayoría.

PREGUNTA
¿Usted, parece que, entonces fue hasta Sonora a hablar con Obregón? ¿verdad?

RESPUESTA
No, yo hablé con Obregón cuando él, como presidente electo ya, se fue a Sonora; de allí regresó y lo mataron.

Yo hablé con él cuando pasó por Chihuahua. Bueno, también hablé con Obregón aquí en México, cuando vino de ex-presidente. Hay una fotografía donde estoy entregándole un premio de agricultura por la mejor mazorca de maíz, es más, yo hablé en un banquete que le dieron los diputados pidiéndole su reelección. Hablamos Puig Cassauran y yo.

Puig dijo: perdiste la secretaría, León.

PREGUNTA
¿Señor ingeniero, qué motivos cree usted que, al final de cuentas, animaron al general Obregón a aceptar nuevamente su postularión como candidato a la presidencia de la República y si no cree usted que en lo íntimo, el general Obregón estuviera pensando que estaba procedíendo contra la bandera del Plan de San Luis de don Francisco I. Madero?

RESPUESTA
Mire usted. el general Obregón discutió bastante ese asunto. Muchos abogados sostenían la tesis de que no era necesaria la reforma, porque la Constitución decía: no podrá reelegirse el presidente de la República y entonces daban esta vuelta diciendo: él ya no es presidente; el ex-presidente, después de un período, ya no es presidente de la República y por eso tuvimos después que hacer el texto más expresivo; pero otros decían que era muy dudosa la interpretación, que era necesaria la reforma.

Cuando fueron los diputados y senadores a verlo a Sonora, les dijo el general Obregón -todavía no se decidía- que estaba esperando a ver si era la opinión pública la que lo solicitaba y después: pues no es negocio mío reformar la Constitución, es negocio de ustedes, aquí cada cual que acepte su responsabilidad, si ustedes creen que deben reformarla. allá ustedes.

En esa comisión iban Gonzalo N. Santos, Melchor Ortega, Riva Palacio, etc., a los que agregó: si yo me doy cuenta de que es el pueblo el que quiere que vuelva otra vez, iré, si no, no; pero resultaba que la situación era muy difícil.

PREGUNTA
Señor ingeniero, una pregunta un poco al margen del estricto sentido de investigación que hemos llevado durante esta charla; tenemos conocimiento de que usted ha sido un gran aficionado a la tauromaquia, ¿es cierto?

RESPUESTA
Efectivamente yo he sido desde muy chico aficionado a la tauromaquia. Empecé a participar en las novilladas de estudiantes con objeto de reunir fondos para el Congreso Nacional de Estudiantes. Se hicieron cinco novilladas de estudiantes; las tres últimas las toreamos Juan Manuel Otero y Gama y yo, que resultamos los mejores aficionados. Juan Manuel Otero y Gama era estudiante de la Escuela de Ingenieros y murió siendo general de la Revolución. Era cuñado de Lombardo Toledano, hermano de Rosa Otero y Gama, primera esposa de Lombardo Toledano. Después fui novillero.
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