Índice de La tercera campaña de Morelos y la Constitución de Apatzingan de Lucas AlamánApéndice - Documento 6Apéndice - Documento 8Biblioteca Virtual Antorcha

La tercera campaña de Morelos
y
El Congreso de Chilpancingo

Lucas Alamán

APÉNDICE

DOCUMENTO N° 7


Documentos relativos a las miras del gobierno de les Estados Unidos de América, fomentando la independencia de la Nueva España y demás posesiones españolas en América.

Núm. 1.
Nota reservada del ministro de España en Washington D. Luis de Onis, al Virrey de Nueva España D. Francisco Javier de Venegas, sobre los auxilios que solicitó de aquel gobierno D. Bernardo Gutiérrez de Lara, y condiciones con que se le ofrecieron por el secretario de Estado Mr. Monroe.

(No. 5. Dup.)
Exmo. Sr.

Muy Sr. mio.

El agente de los insurgentes de Caracas, D. Telésforo de Orea, acaba de comunicar a otro sujeto, que me lo ha confiado, la anécdota siguiente, acerca de una conversación que tuvo el coronel Bernardo de los insurgentes de ese reino, de quien tengo hablado a V. E. en mis oficios anteriores. con el secretario de Estado americano Mr. Monroe, que hace ver claramente cuales son las miras de este gobierno, en fomentar las revoluciones de nuestras provincias americanas.

Mr. Monroe le dijo. que el gobierno de los Estados Unidos apoyaria con toda su fuerza la revolución de las provincias mexicanas, y que a este efecto la sostendrian. no solamente con armas y municiones, sino con veintisiete mil hombres de buena tropa, que luego tendrian para el efecto; pero que el coronel Bernardo y los demás jefes de la revolución. debian tratar de establcer una buena constitución. para asegurar la felicidad de sus paisanos. Con este motivo. Monroe ponderó mucho la de estos Estados, y le dió a entender que deseaba el gobierno americano, que se adoptase la misma constitución en México; que entonces se admitirian en la confederación de estas Repúblicas, y con la agregación de las demás provincias americanas, formaria una potencia la más formidable del mundo. El coronel Bernardo, que habia escuchado con bastante seriedad al secretario de Estado hasta su plan propuesto de agregación, se levantó furioso de su silla al oir semejante proposición, y salió del despacho de Mr. Monroe, muy enojado de la insultante insinuación. Orea ha dado a entender, que el gobierno americano le ha hecho, aunque indirectamente y con menos claridad la misma oferta, y está nada gustoso del proyecto de estos republicanos, cuya decantada moderación sirve sólo de capa a la ambicion extremada de la administración actual.

Dios guarde a V. E. muchos años.

Filadelfia, 14 de Febrero de 1812.
Exmo Sr. B. L. M. de V. E. su mas atento servidor.
Luis de Anís.

Exmo. Sr. Virrey de Nueva España.



Núm. 2.
Nota reservada del mismo ministro al Virrey, sobre el plan concebido por el gobierno de aquellos Estados desde el año de 1812, para segregar del territorio mexicano todo el espacio de terreno que se les ha cedido por el tratado de Guadalupe, en el año de 1847.

(No. 9. Dup.)
Exmo. Sr.

Muy Sr. mio.

Cada dia se van desarrollando más y más las ideas ambiciosas de esta República, y confirmándose sus miras hostiles contra la España; V. E. se halla enterado ya por mi correspondencia, que este gobierno no se ha propuesto nada menos que el de fijar sus límites en la embocadura del rio Norte o Bravo, siguiendo su curso hasta el grado 31 y desde allí tirando una línea recta hasta el mar pacífico, tomándose por consiguiente las provincias de Texas, Nuevo Santander, (1) Coahuila, (2) Nuevo México y parte de la provincia de Nueva Vizcaya, (3) y la Sonora (4). Parecerá un delirio este proyecto a toda persona sensata, pero no es menos seguro que el proyecto existe. y que se ha levantado un plan expresamente de estas provincias por orden del gobierno, incluyendo también en dichos límites la isla de Cuba, como una pertenencia natural de esta República. Los medios que se adoptan para preparar la ejecución de este plan, son los mismos que Bonaparte y la República romana adoptaron para todas sus conquistas: la seducción, la intriga, los emisarios, sembrar y alimentar las disensiones en nuestras provincias de este continente, favorecer la guerra civil, y dar auxilios en armas y municiones a los insurgentes; todos estos medios se han puesto en obra y se activan diariamente por esta administración contra nuestras posesiones. Suscitóse como V. E. sabe, por estos americanos, la revolución en la Florida occidental; se enviaron emisarios para hacer que aquellos incautos habitantes formasen una constitución y declarasen su independencia (5); y verificado esto, hicieron entrar tropas bajo el pretexto de que nosotros no estábamos en estado de apaciguarlos, y se apoderaron de parte de aquella provincia, protestando en virtud de mis representaciones y de los papeles que hice publicar bajo el nombre de un celoso americano, que no por eso dejaria de ser la Florida objeto de negociación; trataron de corromper al brigadier Folck, gobernador de Panzacola, y a otros jefes, sin fruto; dieron posteriormente órdenes al general Mathews, gobernador de la Georgia, para que sedujese a los habitantes de la Florida oriental y a la tropa, ofreciendo cincuenta fanegadas de tierra a los que se declarasen por este gobierno, pagarles sus deudas y conservarles sus sueldos.

En virtud de mis oficios, se ha calmado un poco este medio inicuo, pero no se ha abandonado; se protege abiertamente por la administración a todo español descontento, y al paso que en el pais se le desprecia, y aun se rehusa su admisión en toda sociedad, sin distinción de clase ni partido, se le estimula por aquella para que se sirva de todas sus conexiones en los paises españoles, a fin de fomentar la independencia. No hay paraje quizá en nuestras Américas, en donde no haya emisarios napoleónicos y de este gobierno; estos se unen en todas partes para fomentar la guerra civil y la independencia, pero con distintas miras; pues Napoleón quiere que le sirvan estos americanos para su proyecto, y ellos fingiendo que trabajan por él, obran para sí; son infinitos los socorros en armas que han enviado a Caracas y a Buenos Aires, y es sabido que la independencia de Cartagena fue de resultas de un armamento de fusiles que llevaron de aquí los diputados cartagineses Omaña y La Lastra, y verosímilmente de las instrucciones que les sugirió este gobierno.

En el dia, ha comisionado esta administración a un abogado de Nueva Orleans, de mucha fama, para que se ponga en relación con los insurgentes de ese reino; les ofrezca todo género de auxilios en dinero, armas y oficiales, para hacer la guerra a las tropas del Rey, y entre la caterva de emisarios que tiene sembrados por aquel pais, ha pasado ya uno hácia Natchitoches, para escoger el punto donde pueda hacerse con seguridad el depósito de todos estos auxilios.

Al paso que este gobierno emplea todos estos ardides para conseguir el objeto de revolucionar la América, acaba de consagrarse por un acto de! congreso, la reunion a la provincia o Estado de Nueva Orleans, de la parte de Florida que media entre el Misisipí al rio Perla, y para salvar en cierto modo un hecho tan escandaloso y la representación que hice en nombre del Rey, cuando supe que iba a tratarse de ello, han añadido otra vez la cláusula de que no por eso dejará de ser objeto de negociación; bien que indicando bastante claro que la negociación nunca podria versar sobre devolución del territorio, sino sobre compensación.

Para dar un aspecto de la mejor inteligencia con la España, y de sus deseos de conservar con ella la paz y buena armonía que existe, afectan dar la mayor atención a las repetidas representaciones que he hecho contra los corsarios que se arman en estos puertos, y se han dado efectivamente las órdenes más ejecutivas, para que se cele el abuso que se hace de estas costas para introducir los géneros robados, y para aprovisionarse para el corso; se han hecho ya algunos ejemplares contra los corsarios franceses y ha habido una presa española conducida a estos puertos devuelta al propietario, deduciendo los derechos del pleito y la mitad de su valor, que se ha dado a los apresadores, pero en medio de esto, no debe perderse de vista que los decretos del congreso, para levantar setenta y cinco mil hombres de tropa, con el pretexto de tomar el Canadá, son real y verdaderamente destinados para fomentar nuestras disensiones y para aprovechar las circunstancias que se presenten, a fin de ir ejecutando el plan que he manifestado a V. E. con respecto a nuestras posesiones, ya sea por medio de conquista, ya sea por el de inducirlas a que entren en esta confederacion.

He creido de mi deber dar a V. E. todas estas noticias, para que no perdiendo de vista unas ideas tan perjudiciales a la seguridad de ese precioso reino, confiado al celo de V. E., se sirva adoptar las medidas de precaución que le dicte su ilustrado talento, para destruir tan infernales tramas, hijas de la política de Bonaparte, y connaturalizadas ya en este suelo republicano, más que en ninguno otro de la Europa.

El consuelo que podemos tener contra tan perversos designios es, que esta administración falta de medios para armar y mantener el ejército que ha decretado, y amenazada de una guerra contra la Inglaterra, retrocederá de sus proyectos siempre que en su ejecución halle la más minima resistencia, y que sólo se contentará con emplear el medio bajo de la intriga, seducción, y fomento de nuestras disensiones, fácil de contener con una bien meditada energía, para castigar severamente a los que se empleasen en estos manejos, y con una actividad infatigable para descubrirlos.

Dios guarde a V. E. su vida muchos años.

Filadelfia, 1° de Abril de 1812.
Exmo. Sr. B. L. M. de V. E. su mas atento servidor.
Luis de Onis.

Exmo. Sr. Virrey de Nueva España.



Núm. 3.
Circular dirigida por el Virrey de México a las autoridades, para que solicitasen en las provincias de su mando, la persona del agente del gobierno de los Estados Unidos Mr. Poinsett.

Noticiándome el Sr. D. Luis de Onis en carta de 1° de Enero de este año, los movimientos hostiles que observa en Filadelfia, como ministro plenipotenciario de S. M. C. cerca de aquel gobierno, me expone que en su concepto, se dirigen a fomentar la revolución de este reino, con el objeto de unirlo a aquella confederación, y que sabe de positivo que reside aquí un agente del referido gobierno llamado Poinsett, según manifiesta la copia de lo conducente de dicha carta, que acompaño a V. para su inteligencia, y que disponga se solicite con la mayor eficacia la persona del citado agente Poinsett, en ese distrito.

Dios guarde á V. muchos años.

Abril 3 de 1812.

Sres. de la junta de seguridad y buen órden.
Sr. superintendente de policía.
Sr. intendente de esta capital.
Sr. gobernador de Veracruz.
Sr. intendente de Oaxaca.
Sr. intendente de Puebla.
Sr. intendente interino de Guadalajara.
Sr. intendente interino de Guanajuato.
Sr. intendente interino de Zacatecas.
Sr. intendente de S. Luis Potosí.
Sr. intendente de Valladolid.
Sr. intendente interino de Yucatan.
Sr. D. Nemesio Salcedo.


Sacado de los documentos originales.


Notas

(1) Habla de la parte de la colonia de N. Santander, ahora Estado de Tamaulipas, situada al Norte del rio Bravo o del Norte.

(2) Entiéndese también de la parte de este Estado, comprendida en la línea divisoria.

(3) La Nueva Vizcaya comprendia a Durango y Chihuahua, por lo que esto se entiende de la parte septentrional de este último Estado.

(4) Debe igualmente entenderse de toda la parte de este Estado, que se extendia al Norte hasta la antigua línea divisoria, que fue fijada en el tratado celebrado por el mismo Onis.

(5) Véase la edición de papel Alamán, Lucas, Historia de México, tomo 2° lib. 2° cap. 6° fol. 68. Precisión de Chantal López y Omar Cortés.

Índice de La tercera campaña de Morelos y la Constitución de Apatzingan de Lucas AlamánApéndice - Documento 6Apéndice - Documento 8Biblioteca Virtual Antorcha