Cuando esto sucedía, ya tenía algunos meses de funcionar la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, instalada en Saint Louis el 28 de septiembre de 1905, pocos días antes del arresto de Ricardo y de Enrique.

Hasta el Canadá llegaron las persecuciones. Ricardo y Enrique eran objeto de un terrible espionaje por parte de detectives pagados por el gobierno mexicano. Tan asediados se vieron Ricardo y Enrique, que tuvieron que abandonar secretamente la ciudad de Toronto, provincia de Ontario, para establecerse en Montreal, provincia de Quebec.

Hasta allá los alcanzó la persecución incesante de los gobiernos de México y de los Estados Unidos y cuando estalló el primer movimiento revolucionario el 23 de septiembre de 1906, como resultado del despertar del pueblo mexicano, Ricardo, Enrique y Librado decidieron marchar a México; pero la vigilancia que se ejercía sobre ellos era extrema y mientras Ricardo se salvaba en El Paso, Texas, de una emboscada que le tendieron los policías de Ciudad Juárez y El Paso combinados y a las órdenes del Cónsul mexicano Mallén, Librado era arrestado en Saint Louis, Mo., a pedimento del gobierno de México que lo acusaba de haber asesinado y robado en el Estado de Sonora. El gobierno mexicano no pudo, pero ni siquiera pretendió probar cargo tan absurdo, y Librado fue puesto en libertad. Iba a ser nuevamente arrestado Librado Rivera por los oficiales del servicio de inmigración, a instigaciones siempre del gobierno mexicano, pero logró escapar y después de una penosa peregrinación, pudo llegar a Los Angeles, Cal., en junio de 1907.

Ricardo, en todo ese tiempo, redactó el periódico Revolución, que aparecía en Los Ángeles. Cuando logró escapar de las garras de la policía en El Paso, Texas, se encaminó a Los Angeles, donde a los tres días de su llegada iba a ser arrestado por la policía secreta que pagaba el gobierno mexicano y de la que formaba parte Lázaro Gutiérrez de Lara.

Esto ocurría por el 14 de noviembre de 1906. El 18 de enero de 1907, la policía estuvo a punto de arrestar a Ricardo que vivía oculto en las casas de los amigos de la causa. Ese mismo día salió de Los Angeles para despistar a sus perseguidores, yendo a San Francisco y Sacramento, permaneciendo en el primer lugar, escribiendo para Revolución, hasta los primeros días de agosto del mismo año en que pasó a Los Angeles a reunirse con Librado Rivera y a continuar juntos la propaganda en espera de Enrique que con grandes dificultades, para no ser sorprendido por la policía, se encaminaba hacia el mismo lugar.

El 23 de agosto de 1907 fueron arrestados Ricardo y Librado, acusados de varios delitos imaginarios, a instigaciones siempre del gobierno mexicano que, en una de tantas acusaciones, los pedía para ser castigados en México por los delitos de asesinato y de robo. Nunca pudo probar su acusación el gobierno mexicano y Ricardo y Librado fueron absueltos, pero como la intención del gobierno ... (1).

De Regeneración, N° 102 del sábado 10 de agosto de 1912