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COMPENDIO DE LA HISTORIA DE MÉXICO

Manuel Payno

Cuarta parte

HISTORIA MODERNA
Época actual
Desde junio de 1867, a fin de diciembre de 1871

LECCIÓN XVIII

Regreso de Juárez a la capital.- Terror.- Medidas políticas del gobierno.- La Convocatoria.- Perdón y conmutación de penas.- Decretos importantes.- Reconstrucción.- El almirante Tegethoff recoge el cadáver de Maximiliano.


- Deseo, aunque sea muy en compendio, saber lo que pasó después del triunfo del general Díaz y del regreso del gobierno a la capital.

- El general Díaz ocupó, como hemos visto, la capital el 21 de junio de 1867. El comercio y los habitantes pacíficos esperaban saqueos y contribuciones extraordinarias, y los vencidos sangre y venganzas.

- ¿Es de creerse que pasarían escenas terribles en estoS momentos?

- Pasó precisamente lo contrario. El general Díaz no sólo ocupó la plaza con el mayor orden, sino que antes que sus tropas, entraron muchos carros cargados de harina y víveres, bastantes para proveer a las necesidades de una gran población hambrienta. Don Juan José Baz, que funcionaba de jefe político, puso inmediatamente el mayor orden en la ciudad, y el comercio alemán se apresuró a facilitar, sin premio alguno, un préstamo de 200 000 pesos, con el que se atendió a las primeras necesidades de tan numerosas tropas como se habían reunido, y aun sobró dinero que fue entregado al gobierno. Los vencidos no fueron perseguidos, y nacionales y extranjeros quedaron asombrados de que así pasaran las cosas. Don Santiago Vidaurri fue la víctima expiatoria, y también Lacunza y Márquez, si se les hubiera encontrado en esos momentos, habrían sido fusilados; pero se ocultaron cuidadosamente, y en la primera oportunidad se dirigieron de incógnito a la costa y lograron embarcarse cada uno por su lado, llegando a La Habana felizmente. Lacunza, honor de las letras y de las ciencias, falleció de vómito después de algunos meses. Márquez vaga en el extranjero, quizá hasta con nombre supuesto.

- ¿Continuaron, pues, en el mismo estado y se siguió la misma política?

- El día 15 de julio entró solemnemente el presidente. Los liberales mexicanos que habían visto con dolor la Intervención extranjera, tuvieron día de verdadero regocijo con el regreso del hombre distinguido que había mantenido la independencia y el honor de la República; pero todos los complicados en la política del imperio, lo veían con horror y miedo, esperando castigos terribles. Juárez hizo su entrada en la capital en medio de las aclamaciones del pueblo, mientras la gente principal permaneció encerrada en sus casas, y la mayor parte de las señoras vestidas de luto por la muerte de Maximiliano.

- ¿Qué hizo, pues, el gobierno con los vencidos?

- A los generales, oficiales y funcionarios superiores que cayeron en Querétaro, se les formó su causa en esa misma ciudad; diecinueve, entre ellos don Manuel García Aguirre, don Severo Castillo y don Francisco Casanova, fueron condenados a muerte. A los que se encontraban en la capital se les previno se presentaran bajo pena de la vida, y más de doscientas personas fueron reducidas a prisión en el antiguo Convento de la Enseñanza (hoy Palacio de Justicia), en Santiago Tlatelolco, en Regina y en Santa Brígida. Esto produjo la alarma y el terror en la ciudad.

O'Horan, aprehendido como hemos dicho, en la hacienda de San Nicolás, fue puesto preso en Santa Brígida, se le formó una causa, y a pesar de las declaraciones favorables, entre otras, del general Díaz y del que escribe esta historia, por los buenos servicios que había prestado a la causa liberal en los últimos momentos, fue condenado a muerte y fusilado, sin que de nada valieran las súplicas de su familia y de multitud de personas. Jamás gobierno alguno en el país había inspirado más miedo ni más respeto a la nación. La muerte de Maximiliano y de los personajes que se han mencionado, dio una idea terrible dentro del país y en el extranjero, del poder y de la fuerza de los que tuvieron una voluntad inflexible para salvar a la República. Esta época será marcada eternamente en nuestra historia.

- ¿Siguieron las ejecuciones y el sistema de terror?

- A los pocos días, la templanza y la benevolencia remplazaron a las medidas extremas. A los oficiales juzgados en Querétaro y sentenciados a muerte, se les perdonó la vida, y en su lugar se les señaló la pena de destierro o prisión. Los presos en México fueron tratados con la mayor consideración, y muchos tuvieron permiso de permanecer en su casa; las confiscaciones se modificaron, exigiendo solamente multas, y la ley llamada de Convocatoria definió por entonces la condición civil de los que se habían mezclado con la Intervención.

Don José María Cortés Esparza, que caminaba a su destierro, obtuvo del señor Lerdo permiso para volver a su casa, donde permaneció abatido y enfermo hasta su fallecimiento. A don Teodosio Lares se le permitió residir en Azcapotzalco y no se le persiguió. Enfermo también, no fue molestado, hasta que pasó a mejor vida.

- Explicadme, ¿qué cosa fue esa Convocatoria y con qué motivo se publicó?

- En 14 de agosto del mismo año de 1867, el gobierno expidió una ley convocando a la nación para las elecciones, conforme a la Constitución de 1857, por no haberse hecho en los periodos regulares a causa de la guerra extranjera.

- ¿Y qué tenía de particular esta medida que parece sencilla y natural?

- En esa ley se prevenían ciertas reformas constitucionales, como por ejemplo, la creación del Senado, que debía emanar del voto directo del pueblo, y al mismo tiempo se fijaban los derechos de los mexicanos, según la mayor o menor parte que hubieren tomado en los sucesos políticos.

- ¿Cómo fue recibida esta medida?

- La prensa protestó contra ella, y el partido de oposición, entre cuyos caudillos se hallaba don Manuel Zamacona, encontró un motivo legal para combatir duramente a la administración, que se le llamó el Gobierno de Paso del Norte.

- ¿En qué paró esta ruidosa cuestión?

- Duró meses enteros; pero al fin, el gobierno no insistió en ella y las reformas propuestas quedaron aplazadas para hacerse por los medios que señala la Constitución de 1857.

- ¿De qué personas se componía el gobierno?

- En el curso del año de 1867 se completó el ministerio y quedó constituido como sigue:

Relaciones, Gobernación y jefe del ministerio, licenciado don Sebastián Lerdo de Tejada;
Hacienda, licenciado don José María Iglesias;
Fomento, ingeniero don Blas Balcárcel;
Guerra, general don Ignacio Mejía;
Justicia e Instrucción pública, licenciado don Antonio Martínez de Castro.

En enero de 1868 se nombró ministro de Gobernación al licenciado don Ignacio Vallarta.

- ¿Qué medidas notables se dictaron?

- El gobierno, en uso de las facultades extraordinarias con que todavía se hallaba investido, dictó multitud de disposiciones administrativas; pero se marcarán sólo las más principales.

En 6 de octubre de 1867 expidió un decreto revalidando a don Emilio La Sére la concesión para construir un camino de fierro al través del Istmo de Tehuantepec.

En 19 de noviembre se expidió un decreto relativo al reconocimiento y liquidación de la deuda interior de la nación, estableciendo dos secciones liquidatarias que quedaron extinguidas en fin de 1871.

En 27 de noviembre se renovó a don Antonio Escandón el privilegio para la construcción de un camino de fierro de Veracruz a México, concediéndole cosa de quince millones de pesos de las rentas de las aduanas. El Congreso se ocupó de revisarlo y le hizo diversas modificaciones en 11 de noviembre de 1868.

En la misma fecha se expidió otro decreto cambiando el tipo de la moneda. Se llama de balanza y es el más horrible y defectuoso de cuantos se han usado desde la Conquista a la fecha. La ley se derogó por el Congreso, y hoy se acuña la moneda del águila, que tiene mucho aprecio en China.

En 28 del mismo noviembre se expidió el decreto de dotación del municipio, que ha elevado sus rentas a cerca de un millón de pesos anuales.

En S de diciembre se expidió un decreto organizando la instrucción pública, y el cual, aunque no exento de inconvenientes, ha influido en mejorar y desarrollar de una manera notable la ensenanza primaria y secundaria.

- ¿Qué medidas políticas se pueden registrar en este crítico periodo?

- Todas las relativas a la reconstrucción política conforme a la Constitución de 1857.

En 8 de diciembre se instaló el cuarto Congreso constitucional.

En 25 de diciembre el C. Benito Juárez, que reunió la mayoria de votos para la presidencia, tomó posesión de este elevado encargo, y los gobernadores fueron recobrando el mando en los Estados donde regía la autoridad militar, y eligiéndose las legislaturas y los nuevos gobernadores, de manera que ya en el año de 1868 estaba poco más o menos restablecido el orden constitucional en toda la República.

- ¿Es decir que hoy tenemos el mismo número de Estados?

- La República posee hoy menos territorio, habiéndose cedido a los Estados Unidos, como hemos expresado ya, Texas, Nuevo México y la Alta California; pero hoy se cuentan los nuevos Estados de Guerrero, Hidalgo, Morelos y México, que fueron erigidos en el inmenso territorio que en 1824 formaba el Estado de México. También existe dividido el cantón de Tepic del Estado de Jalisco, y forma provisionalmente un distrito militar que depende del gobierno general.

- ¿Qué otras ocurrencias hubo?

- Diversas que deben consignarse en la historia de los detalles de la administración, y que no es dado referirlas en estos pocos renglones; pero no olvidaremos mencionar la llegada a Veracruz del almirante Tegethoff el 26 de agosto, en el buque de guerra austriaco Elizabeth.

- ¿Quién era ese almirante?

- Era un almirante austriaco que venía precedido de una gran fama militar, joven de buena presencia y muy parecido a Maximiliano. En la guerra entre la Austria y la Italia, Tegethoff ganó el combate naval de Lisa al almirante Persano, echando a pique varios buques de la marina italiana.

En 4 de septiembre se presentó en México a reclamar el cadáver de Maximiliano. El señor Lerdo condujo muy bien esta negociación, y no entregó el cadáver sino cuando la madre del infortUnado príncipe lo pidió.

El almirante Tegethoff salió de Veracruz del 25 a 26 de noviembre, conduciendo en la histórica y célebre fragata Novara, el cadaver del infortunado príncipe que en 1864 fue traído por el mismo buque, engañado por Napoleón III y por un puñado de malos mexicanos.

La Novara llegó a Trieste hasta el 16 de enero de 1868, y fue recibido solemnemente el cadáver del príncipe.

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