EL DESARROLLO DE LAS IDEAS REVOLUCIONARIAS EN RUSIA

Alejandro Herzen

PRESENTACIÓN

El desarrollo de las ideas revolucionarias en Rusia de Alejandro Herzen (1812-1870), escrita en 1850 y dedicada al anarquista ruso Miguel Bakunin, constituye, sin lugar a dudas, una particular e interesantísima visión de Rusia en el siglo XIX.

Herzen, replanteándose la capacidad transformadora del campesinado ruso, fija su atención sobre la tradicional y vetusta comuna agraria (la obschina), concluyendo que es a través de ésta que el pueblo, unido con la inteligentzia, la juventud emergida de los centros universitarios, podría potencializar el desarrollo de una revolución que terminaría beneficiando a Europa entera.

Así, Alejandro Herzen deviene en uno de los grandes pensadores sociales del siglo XIX que presentan, principalmente ante Europa, una visión coherente y esperanzadora de la enigmática Rusia, el enorme país ante el cual sucumbió el poderoso ejército galo encabezado, nada más ni nada menos, que por Napoleón Bonaparte.

Considerado, por propios y extraños, como el padre del populismo, en atención a su desmedido amor e interés por ese ente abstracto que el concretizaba en el campesinado y sus milenarias instituciones naturales, principalmente la obschina, el cofundador, a principios de 1860, de la organización revolucionaria, Zomlia i volia (Tierra y libertad) -que en tierras mexicanas se vería reflejada en la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, encabezada por Ricardo Flores Magón-, expone una a una sus dudas, y reflexiones en El desarrollo de las ideas revolucionarias en Rusia, obra a la que se añaden dos apéndices. Uno, Sobre la comuna rural en Rusia, escrito en 1850 y 1851, en el que profundiza sobre la estructura y alcances de la obschina; y, el otro, Carta a Jules Michelet, escrito y publicado en Niza, durante el mes de septiembre de 1851 bajo el, en nuestra opinión, sumamente engañoso título Le peuple russe et le socialisme. Lettre à monsieur J. Michelet, professeur au Collège de France.

Por supuesto, y aquí está el escrito que plenamente lo comprueba, en esta carta a Jules Michelet, Herzen no tiene como fin el establecer las conexiones entre el socialismo y el pueblo ruso. De hecho, refleja más bien la muina que Alejandro hace cuando se entera de la concepción de Michelet sobre Rusia, y por ende sobre su población. Y así, bajo el verso: me haces menos y ése es mi coraje, Herzen, en un auténtico exabrupto intelectual, y no buscando quien se las deba sino quien se las pague, le da rienda suelta a su nacionalismo y ... helo aquí soltando carambazos a diestra y siniestra.

Por las razones apuntadas hemos omitido en el título de este segundo apéndice: El pueblo ruso y el socialismo.

Chantal López y Omar Cortés