Indice de En pos de la libertad de Enrique Flores Magón La publicidadAcción directa y acción políticaBiblioteca Virtual Antorcha

EN POS DE LA LIBERTAD

Enrique Flores Magón

VAMOS EN POS DE LA LIBERTAD Y DE LA VIDA



De las aspiraciones humanas, ninguna es más noble que la de ser libre; ninguna más justa que la de vivir.

El anarquista concibe la libertad en toda su amplitud y la ama y la desea para todos, y lucha por ella, porque ese hombre lleva en sí gérmenes de rebeldías inquebrantables contra la opresión en sus diferentes formas, e inagotable fuente de amor a todos sus semejantes, así como a la naturaleza misma en todas sus manifestaciones.

Su concepción de la vida es amplia, sin ver en ella el estúpido castigo de un dios cruel que se goza en los sufrimientos de sus criaturas, sino la concurrencia de fuerzas materiales que al asociarse accidentalmente producen al ser animado.

Esta concepción de la vida en la que no interviene la voluntad de dios alguno que haga gala de crueldad echándonos al mundo a sufrir, hace que el anarquista no se resigne a llevar la vida incolora de gusanos que arrastran las masas embrutecidas por las religiones de todos los matices.

Por esa causa el anarquista, que es hombre que ama la libertad y la vida en sus variadas concepciones y manifestaciones, busca de acuerdo con leyes naturales, obtener el goce completo de la libertad y que la vida sea ligera, fácil, agradable, hermosa, digna de vivirse; que en vez de que este mundo sea el valle de lágrimas que el perverso fraile predica para todos y menos para él, que sea convertido en verdes y floridos campos en lugar de solaz, donde la humanidad se desarrolle libremente, donde el niño crezca sano y robusto, alegre y bello, sin fábricas malsanas que marchiten su infancia, sin iglesias tenebrosas ni escuelas oficiales que mutilen y deformen sus cerebros.

Busca crear un mundo nuevo, donde todos los seres humanos sean dueños de sí mismos y de iguales derechos que los demás; donde el monarca, el presidente, el juez, el esbirro y todos los demás parásitos de la liberticida máquina gubernamental no puedan existir; donde los frailes y demás zanganos religiosos no encuentren más ovejas que esquilmar; donde los ricos y demás pulpos de la sociedad presente mueran de hambre, porque nadie se verá obligado a trabajar para ellos; donde todos los que quieran vivir y disfrutar por completo de los goces de la vida tengan que hacerse hombre útiles a la comunidad, es decir honrados productores.

Y para obtener que nuestras aspiraciones arriba expresadas ligeramente, se cristalicen en hechos, los miembros del Partido Liberal Mexicano, que es una organización obrera netamente anarquista, hemos adoptado como programa de acción el Manifiesto del 23 de septiembre de 1911, expedido por la Junta Organizadora del mismo Partido, y como bandera de combate, la roja del proletariado universal, con la inscripción de Tierra y libertad, que condensa en estas tres palabras nuestras aspiraciones de ser libres y de tener derecho a la vida.

Esas aspiraciones nos animan a luchar por medio de la palabra, del escrito y de las armas, hasta verlas realizadas o perecer en la contienda.

Vamos en pos de la libertad y de la vida.

(De Regeneración, del 18 de diciembre de 1915. N° 217).
Indice de En pos de la libertad de Enrique Flores Magón La publicidadAcción directa y acción políticaBiblioteca Virtual Antorcha