AL EXCELENTÍSIMO SEÑOR CONDE DE OROPEZA
MI SEÑOR, GENTILHOMBRE DE LA CÁMARA DE SU MAGESTAD, DE SU CONSEJO DE ESTADO, Y PRESIDENTE DE CASTILLA.

Excelentísimo señor,

Ni V. Exc. debe negar la benignidad de sus oídos a un criado antiguo de su casa; ni yo, que reconozco a esta dicha el carácter de mi primera estimación, puedo colocar mejor la humildad de mi ruego, que donde puse la obligación de mi obediencia.

Este libro, que mereció tal vez algunos reparos de V. Exc. quedando con la vanidad de que se aprobaba lo que no se corregia: Ita enim magis credam cetera tibi placere, si quedam displicuisse cognovero: este libro, pues, tan favorecido entonces, necesita hoy de V. Exc. para llegar con algun decoro a los Reales pies de S. M. emendada también a la sombra de V. Exc. la corta suposición de su dueño.

No dexo de conocer que busco a V. Exc. desde mas lejos que solia; porque los negocios de mayor peso, a que V. Exc. rindió el hombro, me han puesto su atencion de V . Exc. en otra región, donde apenas quedará perceptible mi cortedad; pero los grandes cuidados nunca llegan a estrechar los términos de la Providencia, y en ella tienen su lugar determinado las cosas menores.

Dixera lo que siento de sus meritos de V. Exc. (y dixera lo que dicen todos) pero solo esta verdad es intolerable a sus oidos de V. Exc. Callaré, pues, contra la razón y contra el voto común, por no contradecir a una modestia, que amenaza con su indignación , y se defiende con mi respeto: Nec minus considerabo, quid aures ejus pati possint, quám quid virtutibus debeatur. Débame V. Exc. en obsequio suyo esta violencia o mortificación de mi silencio: y seame lícito decir al origen de nuestra felicidad, cuya suma prudencia supo mandar lo que pedía la causa pública, y lo que deseaban todos.

Felix arbitrii Princeps, qui congrua mundo, judicat, o primus sentit, quod cernimus omnes.Guarde Dios a V. Exc. muchos años, como deseamos, y hemos menester sus criados.

DON ANTONIO DE SOLÍS.