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CRÓNICAS Y DEBATES
DE LAS SESIONES DE LA
SOBERANA CONVENCIÓN REVOLUCIONARIA

Compilador: Florencio Barrera Fuentes

SESIÓN DEL 22 DE FEBRERO DE 1915 CELEBRADA EN CUERNAVACA, MORELOS

Presidencia del C. Delegado Otilio Montaño


SUMARIO

Proposición del ciudadano delegado Ignacio Borrego, a fin de que se suspenda la sesión de hoy, por ser esta fecha el aniversario de la muerte de don Francisco I. Madero y licenciado José Maria Pino Suárez.

Presidencia del ciudadano Montaño.
Lista y cuenta, el ciudadano secretario Lecona.

El C. presidente

Se abre la sesión.

El C. secretario leyó la siguiente proposición:

Pido a esta H. Asamblea que, previa declaración de ser el asunto de urgente y obvia resolución, se sirva discutir y aprobar la siguiente proposición:

Suspéndase la sesión hoy, por ser esta fecha el aniversario de la muerte de don Francisco I. Madero y licenciado José María Pino Suárez.

Cuernavaca, febrero 22 de 1915.
I. Borrego. (Rúbrica)

El C. secretario

La Mesa, por conducto de la Secretaría, suplica atentamente a esta H. Asamblea, se sirva resolver si considera el asunto de pronta y obvia resolución.

Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Considerada de pronta y obvia resolución.

Está a discusión.

El C. Borrego

Pido la palabra para fundar la proposición.

El C. presidente

Tiene usted la palabra.

El C. Borrego

Señores delegados:

Hace dos horas, poco más o menos que uno de los delegados a esta Convención me decia: hay que abstenemos de concurrir a la sesión de hoy, por ser el aniversario de la muerte de don Francisco I. Madero y del licenciado José María Pino Suárez; sentía la proposición que se me hacía, de una manera breve, involuntaria, como un acto reflejo, como una de esas manifestaciones que responden al fondo místico y psicológico de generaciones muertas que viven en el alma de las razas y de los pueblos; después reflexioné y consideré que aquella proposición no era tan conveniente como inconscientemente lo había creído, no bastaba para el objeto amplísimo, a que se refiere la moción, una muestra de asentimiento individual de facción y de partido; quería una demostración más genérica, más amplia, más universal y ¿a quién ocurrir, si no era a la Convención, síntesis suprema del pensamiento revolucionario? ¿A quién ocurrir si no era a la Convención, que es el pueblo hecho ejército, para derrocar a la dictadura, castigar el crimen, y sentar un orden social basado en la justicia, en la igualdad y en la ley?

Señores delegados, la lucha a que asistimos, es la sucesión de la revolución de mil novecientos diez; esta revolución destinada a consagrar la fecunda unión del campesino y de la tierra, destinada a dar al obrero de las migas que disfruta en el banquete de la vida un grupo de privilegiados; esta Revolución destinada a dar los derechos inherentes del hombre y las libertades referentes al ciudadano; en la que sólo pido un sitio para cantar eternamente mis estrofas a la libertad, esta revolución que desciende triunfalmente en un mundo de gloria que se llama Francisco Villa y en una aureola, en un crepúsculo de justicia, que se llama Zapata, nació, señores, de los labios de don Francisco I. Madero.

Alguien ha dicho del dulcísimo apóstol de Coahuila, que ya ungido por el óleo popular, ya en el poder, defraudó los intereses de la Revolución; se engañan quienes piensan así; Madero era un enamorado de la libertad, como lo es la yedra del sol; Madero sólo quería libertad.

Creyendo que la libertad era el único instrumento del hombre, instrumento que bastaría para conquistar la igualdad económica, así como la justicia y los derechos que le había negado la dictadura; pero Madero no defraudó, ni pudo defraudar los ideales de la Revolución; se equivocó, como todos los grandes hombres; Washington sólo quería que se votaran los derechos de las Colonias, y llegó a la independencia de los Estados Unidos de América; Hddalgo sólo limitaba sus aspiraciones, a los intereses de la Patria, teniendo como jefe a Fernando VII y fuimos a la autonomía y a la independencia; el gran tribuno francés, quería encerrar en el cauce de una monarquía constitucional el más grandioso pensamiento revolucionario; Francia fue, no sólo a la monarquía constitucional, sino a la República y a la consagración de los derechos del hombre y del ciudadano.

El mismo error tuvo el señor Madero, quería libertades; pero esta revolución es más grande, más intensa y más trascendental que la Revolución Francesa; no ha habido cerebro de mexicano capaz de encerrarla, no le bastan libertades a ella, quiere otra cosa; quiere algo más; quiere la redención del proletariado, la redención del proletariado por medio de una legislación adecuada para el obrero del taller, y el bienestar del campesino devolviéndole la tierra que le ha sido arrebatada por unos cuantos privilegiados.

Señores:

Hoy, pues, que es el aniversario de la fecha en que el apóstol de Coahuila, y el mártir de México, pagó su tributo a la naturaleza, vengo a pedir a esta H. Asamblea, principalmente a la delegación del Sur, que vote por aclamación la proposición que me he permitido hacer. (Aplausos)

El C. secretario

Señores delegados:

La Mesa, por conducto de la Secretaría, suplica a ustedes atentamente, se sirvan conceder la palabra a uno de los delegados del Sur, después de que acabe de hablar uno de los del Norte, inscrito también para hablar en pro. Si ustedes dan el permiso ... (Voces: sí, sí) (Aplausos)


NOTA

Mutilada la edición del periódico LA CONVENCION, correspondiente al día 26 de mayo de 1915, en la que fue publicada la versión taquigráfica de la Sesión del 22 de febrero del mismo año, se complementa con la breve información que de la misma dio el propio periódico en su edición del día siguiente.


En memoria del Presidente Mártir -Francisco I. Madero-, se suspendió la sesión de ayer de la Soberana Convención Revolucionaria.

La Delegación del Sur se unió fraternalmente al sentimiento de respeto de la Delegación del Norte hacia el Apóstol, y con este motivo varios delegados pronunciaron discursos de cariño y admiración para el ilustre desaparecido.

La suspensión de la sesión también tuvo el carácter de una protesta de los revolucionarios contra los usurpadores de febrero de 1913, que pretendían la restauración de la tiranía cuyas consecuencias la Patria está sufriendo aún.

En nuestra edición de mañana publicaremos la síntesis de los discursos pronunciados en la reunión de ayer que, en resumen, fue un tributo fraternal de cariño hacia el señor Madero.

El señor Soto y Gama hizo constar que los delegados del Sur, por respeto a las convicciones de sus compañeros del Norte, se inclinan respetuosamente ante el deseo de éstos de conmemorar por su parte la memoria del señor Madero, pero sin unirse a ese homenaje, se reservan sus opiniones bien conocidas sobre el particular.

También en conmemoración de la fecha luctuosa de la muerte del Presidente Madero, en el Palacio Nacional se izó el pabellón a media asta.

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