Índice de Crónicas y debates de la Soberana Convención Revolucionaria Recopilación de Florencio Barrera FuentesSegunda parte de la Sesión celebrada el día 23 de octubre de 1914 en la ciudad de Aguascalientes Segunda parte de la Sesión celebrada el día 24 de octubre de 1914 en la ciudad de AguascalientesBiblioteca Virtual Antorcha

CRÓNICAS Y DEBATES
DE LAS SESIONES DE LA
SOBERANA CONVENCIÓN REVOLUCIONARIA

Compilador: Florencio Barrera Fuentes

SESIÓN CELEBRADA EL DÍA 24 DE OCTUBRE DE 1914 EN LA CIUDAD DE AGUASCALIENTES
Primera parte

SUMARIO

Se pone a discusión el acta de la sesión anterior y con varias modificaciones es aprobada.- Aprobación de nuevas credenciales.- Lectura de varios telegramas.- Rinden la protesta solemne nuevos delegados.- Se propone la creación de una comisión de Investigación.- Después de acalorada discusión se aprueba el dictamen de la comisión de Gobernación, que estima improcedente la solicitud de los ciudadanos Ríos Zertuche y Marines Valero proponiendo que los candidatos a la Presidencia Provisional presenten su programa político, social y personal.- Al terminar sucesivos debates, se aprueba el dictamen de la comisión de Gobernación, desechando la moción presentada por los delegados Gallegos, Herrejón y Peralta.- Se aprueba el voto de censura contra los periódicos de México, por haber aseverado que los miembros de la Convención estaban cohibidos para obrar libremente.

PRESIDENCIA DEL C. GENERAL ANTONIO I. VILLARREAL


A las 10.15 a.m., con asistencia del número competente de ciudadanos delegados, según consta en la lista que previamente pasó la Secretaría, se abrió la sesión.

El C. secretario Marciano González dio cuenta con el acta de la sesión anterior, y la puso a discusión.

El C. Ruiz:

Sobre el asunto relativo al telegrama de los estudiantes que forman la clase de Historia Patria, recordando que era una fecha gloriosa el Centenario de la Promulgación de la Constitución de Apatzingán, yo hice una observación de que debía contestarse ese telegrama, aun cuando hubiera llegado tarde. Como una moción del señor González Garza para que se pusiera un telegrama a las autoridads de Apatzingán haciendo una recordación de esa fecha memorable, pediría que se insertara el telegrama contestando a los estudiantes.

Eso no figura en el acta, y desearia yo haceresa observación.

El C. secretario:

Con las modificaciones pedidas por el ciudadano Ruiz, ¿se aprueba el acta?

El C. Piña:

Pido la palabra para una rectificación.

Se asienta que yo pedí que no se tomase en consideración la llamada acusación subscrita por Carlos Plank en contra del señor Maytorena. Es inexacto. Yo he argumentado en el sentido de que esta Asamblea debe consignar a los tribunales del orden común a Carlos Plank, por los delitos de injurias y difamación. Jamás me he opuesto a que se dé cuenta con telegramas o documentos relacionados, ya sea con la persona de mi representado o con la mía propia.

El C. secretario:

Con las modificaciones pedidas, por los delegados Ruiz y Piña, ¿se aprueba el acta?

El C. Gallegos:

Para rectificar el nombre de la hacienda que menciona el acta: debe ser Porcuaro.

El C. secretario:

Con las modificaciones pedidas, ¿se aprueba el acta? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobada el acta.

La Comisión Dictaminadora presenta para su aprobación los siguientes dictámenes:

De kilómetro 5 Naco, el 22 de octubre de 1914.
Señor mayor José Casta.

Suplico a usted se sirva aceptar la representación que por medio del presente le confiero, para que en mi nombre asista a la Convención Militar que está verificándose en esa ciudad, comprometiéndome a pasar por lo que usted proponga, acepte o rechace en el seno de la misma Asamblea.

Asimismo suplico me conteste este mensaje.

El general, J. M. Acosta.

El dictamen de la comisión dice:

Es de aceptarse la presente credencial.

Esteban Márquez.
E. Aguirre Benavides.

Está a discusión. ¿No hay quién haga uso de la palabra? Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner en pie. Aprobado.

La credencial del señor Pérez dice así:

División del Norte, Regimiento Antonio Rosales.

Queda por la presente debidamente autorizado el señor mayor don Rafael Pérez para que me represente en la Gran Convención de Aguascalientes, donde se ventilan en este momento los grandes y trascendentales asuntos que interesan vivamente a la Nación. No pudiendo yo ir personalmente por encontrarme actualmente desempeñando una comisión delicada del señor general en jefe de la División del Norte.

Constitución y Reformas.
Durango, octubre 18 de 1914.
El general Brigadier, M. Pasuengo.

Ciudadano general Antonio I. Villarreal, presidente de la Gran Convención de Aguascalientes.
Aguascalientes.

El dictamen de la comisión es el siguiente:

Es de aceptarse la presente credencial, en concepto de la comisión.

Aguascalientes, octubre 24 de 1914.
Esteban Márquez.
E. Aguirre Benavides.

Está a discusión. ¿No hay quién haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner en pie. Aprobada.

La credencial del señor Durán dice así:

Ejército Constitucionalista.
División del Noreste.
Segunda Brigada.
Jefatura de Armas

Ante esa honorable Convención presento al ciudadano capitán segundo Félix Durán, a quien he nombrado mi representante, teniendo de mi parte amplias facultades para todos los asuntos que se traten en esa Convención.

Constitución y Reformas.
Tenancingo, Méx., octubre 20 de 1914.
El general, Benjamín Garza.

Al ciudadano capitán segundo Félix Durán.
Presente.

El dictamen de la comisión es el siguiente:

Es de aceptarse la presente credencial, en concepto de la comisión.

Aguascalientes, octubre 24 de 1914.
Esteban Márquez.
E. Aguirre Benavides.

Está a discusión. ¿No hay quién pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner en pie. Aprobado.

La credencial del señor mayor Ramírez dice así:

Ejército Constitucionalista de la República Mexicana.
Jefatura de la Línea Fronteriza de Tamaulipas.

En virtud de las aptitudes que lo caracterizan y de los sentimientos de alto patriotismo que le son reconocidos, he tenido a bien nombrar a usted mi delegado para que me represente en la Convención Constitucionalista que ya se ha declarado constituida en la ciudad de Aguascalientes.

Sírvase usted aceptar este nombramiento y hacer de él el uso que mejor convenga a los sagrados intereses de la Patria, asegurándole que desde hoy apruebo sus procedimientos en aquella honorable Asamblea. Me es grato significarle las seguridades de mi distinguida consideración y aprecio.

Constitución y Reformas.
H. Matamoros, Tamps., octubre 19 de 1914.
El general jefe de la línea, Emiliano P. Nafarrate.

Al ciudadano mayor Jacinto Ramírez.
Presente.

Pasa a la comisión de Poderes.

Pasa a la misma comisión el telegrama dirigido al presidente de la Convención por el ciudadano Héctor S. López, en que manifiesta que, por estar interrumpida la línea, vendrá a ésta como representante del general Gertrudis G. Sánchez, que a su vez representa al ciudadano Marcelino Blanco, el ciudadano Natividad Espinosa.

Se ha recibido el siguiente telegrama del general Lucio Blanco:

De México a Aguascalientes, el 23 de octubre de 1914.
General Antonio Villarreal.

General Felipe Angeles desde Huitzilac, me dice, para transmitir a usted:

La comisión de los delegados del general Zapata y nosotros, salimos esta mañana de Cuernavaca. Tenemos la intención de continuar hoy mismo nuestro camino para Aguascalientes.

Felipe Angeles.

Tren listo. Salúdolo.

General jefe de la División de Caballería, Lucio Blanco.

La contestación que se le ha dado dice así:

Aguascalientes, Ags., 24 de octubre de 1914.
Señor general Lucio Blanco.
3' de los Héroes, número 44.
México, D. F.

Me refiero su mensaje fecha 23, en que me transcribe el del general Felipe Angeles. Doy a usted debidas gracias por el aviso.

Salúdolo afectuosamente.
EI Presidente de la Convención.

El señor Ramón V. Sosa ha enviado el siguiente telegrama:

De kilómetro 5 Naco a Aguascalientes, el 23 de octubre de 1914.
Señor general Antonio I. Villarreal, presidente Convención.

Ayer 4 p.m. me consta que gobernador Maytorena reiteró orden al comandante militar de Nogales para que fueran puestos en absoluta libertad general Alvarado y demás personas que fueron aprehendidas en Nogales como avisé en mi telegrama anterior.

Respetuosamente.
El general, Ramón V. Sosa.

De enterado.

Pasa a la comisión de Poderes la proposición subscrita por los ciudadanos Peralta, Aguirre Benavides, Cerecedo y Gutiérrez, a fin de que se fije un límite para la presentación de credenciales.

El C. González Garza:

Precisamente la comisión de Poderes es la que subscribe esa moción; mal puede ella misma dictaminar.

El C. Paniagua:

Peralta no es de la comisión de Poderes.

El C. González Garza:

A Gobernación, o a cualquiera otra comisión.

El C. presidente:

¿Por qué?

El C. González Garza:

Pues para que no sea parcial el dictamen.

El C. presidente:

Queda inhabilitado el señor Aguirre Benavides para dar su opinión.

El C. secretario:

A Poderes.

La proposición que consulta la creación de una comisión para juzgar a los delegados que cometan alguna falta, firmada por los ciudadanos Hay, Rodríguez Cabo, Garcia Aragón y Raúl Madero, fue pasada a Gobernación, y la comisión de Gobernación pide sea pasada a la Comisión de Justicia. ¿Se aprueba que pase a Justicia?

Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner en pie. Aprobado. A Justicia.

El mismo C. Secretario leyó unos telegramas cambiados entre el ciudadano Ernesto Aguirre y el comandante militar del Estado de Tabasco y a una proposición relativa del ciudadano Aguirre.

¿Considera la Asamblea de pronta y obvia resolución el presente caso? Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. (Voces: ¡No sabemos qué!) El señor Ernesto Aguirre transcribe los telegramas cambiados con el señor Calles, y pide que se ordene al comandante militar de Tabasco, por los conductos debidos, no movilizar las tropas que se encuentran destacadas en Huimanguillo. Esas son las proposiciones del señor Aguirre. ¿La Asamblea las considera de obvia resolución? (Voces: ¡No, no!) Pasan a la comisión de Guerra.

Se ha recibido el siguiente telegrama:

De Naco, Arizona, a Aguascalientes, el 23 de octubre de 1914.
Presidente Convención, general Antonio I. Villarreal.

He conseguido con gobernador Maytorena retire sus fuerzas a Villaverde, 25 kilómetros de Naco. Se retiró hoy 4 p.m.

General Alvarado y demás presos libres ayer.

Respetuosamente.
General, Ramón v. Sosa.

Asimismo dio lectura al telegrama dirigido al ciudadano M. C. Olvera por el general M. Arrieta, en que participa que las fuerzas del general Urbina siguen hostilizando a las de su mando.

El C. Vásquez:

Ayer se acordó que estos telegramas, a fin de que se diera la debida interpretación y no se leyeran por sílabas, se escribieran en máquina.

El C. secretario dio nuevamente lectura a los telegramas.

Pasa a la cómisión de Guerra.

La comisión de Poderes dictamina sobre las credenciales siguientes:

La comisión opina que no es de aceptarse la credencial expedida en favor del ciudadano Natividad Espinosa, porque considera como requisito indispensable que dicha credencial debe ser expedida directamente por el poderdante.

Está a discusión. ¿No hay quién pida la palabra? Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobado el dictamen.

El dictamen de la comisión relativo al ciudadano Emilio P. Nafarrate dice así:

Es de aceptarse la presente credencial, en concepto de esta comisión.

Está a discusión. ¿No hay quién pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobado.

Se suplica a los señores delegados que no hayan prestado su protesta, pasen a la Mesa a protestar.

Mayor Jacinto Ramírez.

El C. presidente:

¿Protesta usted por su honor de ciudadano armado cumplir y hacer cumplir las decisiones de esta Convención?

El C. Ramírez:

Sí, protesto.

El C. presidente:

Si no lo hiciere, la Patria se lo demande.

El C. secretario:

Capitán segundo Pedro Durán.

El C. presidente:

¿Protesta usted por su honor de ciudadano armado cumplir y hacer cumplir las decisiones de esta Convención?

El C. Durán:

Sí, protesto.

El C. presidente:

Si no lo hiciere, la Patria se lo demande.

El C. secretario:

Mayor Rafael Pérez.

El C. presidente:

¿Protesta usted por su honor de ciudadano armado cumplir y hacer cumplir las decisiones de esta Convención?

El C. Pérez:

Sí, protesto.

El C. presidente:

Si no lo hiciere, la Patria se lo demande.

El C. secretario:

Mayor José Casta.

El C. presidente:

¿Protesta usted por su honor de ciudadano armado cumplir y hacer cumplir las decisiones de esta Convención?

El C. Casta:

Sí, protesto, por mi representado y por mí.

El C. presidente:

Si no lo hiciere, la Patria se lo demande.

El C. secretario:

Pasan a la comisión de Programa las siguientes proposiciones, subscritas por el ciudadano Saúl V. Gallegos: la que pide, en nombre de su representante, Luis Colín, que figure en el programa revolucionario el servicio militar obligatorio; la que pide igualmente se declare insubsistente, en todo aquello que se opone a las finalidades de la Revolución, el Plan de Guadalupe; y, por último, la que solicita se declare insubsistente el precepto del mismo Plan por el cual derivaron su poder las personas que deben desempeñar en el período preconstitucional los primeros puestos públicos.

El C. Clemente Osuna:

Acabo de ser informado por uno de nuestros compañeros delegados que el representante del general Mariano Arrieta ha sido fusilado en Chihuahua; y yo, como representante de uno de los hermanos, Domingo Arrieta, desearía que la Mesa me hiciera el favor de informarme algo sobre esto.

El C. presidente:

¿Quién fue fusilado? ¿Cómo se llama el representante?

El C. Osuna:

Manuel Manzanera.

El C. González Garza:

Para una interpelación. ¿El señor Manzanera ya protestó aquí en la Asamblea?

El C. presidente:

¿Ha estado aquí en Aguascalientes el señor?

El C. Osuna:

Venía aquí a esta honorable Asamblea, pero no llegó.

El C. Norberto C. Olvera:

Yo he tenido noticia que el señor representante, coronel Manzanera, había sido fusilado en Chihuahua. Por eso no ha llegado aquí.

El C. Almanza:

El señor Manzanera hace tres o cuatro días que estuvo con el general Robles y conmigo en la estación, y nos dijo a ambos que venía en representación del general Arrieta; nosotros lo esperamos esa misma tarde, y no se ha presentado. De consiguiente, estuvo aquí; después no sé si iría a Chihuahua o para otra parte; pero él estuvo aquí.

El C. presidente:

¿Sabe usted que fue a Zacatecas?

El C. Osuna:

No, señor; no lo sé.

El C. González Garza:

Mientras no haya una base fuerte de que partir, la Convención no puede tomar en consideración nada a este respecto; que tomen los señores interesados los informes debidos, y entonces presenten la moción para que se discuta.

El C. presidente:

El asunto es muy grave, y yo recomendaría a los interesados que recojan las informaciones absolutamente indispensables para iniciar una averiguación, y presenten la moción firmada. Por simples rumores no podemos proceder.

El C. Serrano:

Interesados somos todos los convencionistas; de manera que podría usted recomendar a la Asamblea que las hiciera, porque justamente debemos interesarnos todos.

El C. Ruiz:

Ya que se presenta el caso, se hace ver la necesidad de que formáramos la comisión de Investigación; quisiera yo que se nombrara, para que diera los pasos necesarios en ese sentido; y, además, quisiera hacer notar que la Asamblea no debe cerrar sus puertas a ninguna fuente de información que le pueda proporcionar datos para formar su criterio sobre tales o cuales hechos. Aquí se ha dicho a la Asamblea que se deben rechazar los informes que vienen firmados por otros individuos. Yo opino que no se deben rechazar, porque si esos informes no son verídicos, ya se les castigará;, pero esos informes podrían pasar a esa comisión de Investigación para que tratara el asunto, y una vez que se probara que era cierto, se daría el paso que debe darse en el seno de la Convención; si no es cierto, se reserva el derecho para acusárseles; pero no debemos cerrar las puertas a la información.

Parece que se recibieron aquí, con firma y anónimas, diferentes acusaciones; por tal motivo, pediría que se votara por la formación de una comisión de Invéstigación para estos casos que se han presentado ahora, y muchos otros que interesan de manera directa a los miembros de esta honorable Asamblea.

El C. secretario:

Se suplica al señor Ruiz se sirva poner la proposición por escrito.

El C. Ruiz:

Sí, señor, más tarde. Ahora preparo el ánimo de la Asamblea. (Risas)

El C. secretario dio lectura a un dictamen de la comisión de Guerra que consta de siete acuerdos, y puso a discusión el primero, relativo a los ex federales.

Está a discusión. ¿No hay quién pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie.

El C. Villarreal:

Me permito manifestar que se ponga a discusión, porque quiero tomar la palabra en contra.

Quería hacer la aclaración sobre este asunto, sobre este dictamen. Tenemos en cartera un mensaje del Primer Jefe, en que nos pide nuestra opinión acerca de lo que deba hacer con los ex federales; y es quizá fundado en ese mensaje por lo que ha dicho el sañor gobernador Sánchez que él no puede disponer de la suerte de los federales, puesto que está esperando la opinión de esta Asamblea.

El C. Eulalio Gutiérrez:

La comisión Dictaminadora de Guerra se fundó en que el general Sánchez dice que están presos -si no recuerdo mal- los ex federales a que se refiere; y el jefe, señor Carranza, dice que no los dará, sin previo aviso de esta Convención; y como él no tenía aviso que la Convención hubiera tratado estos asuntos, por eso le dejamos a ese señor que agotara esos recursos.

El C. presidente:

El telegrama se recibió y se le dio lectura en la Convención.

El C. Eulalio Gutiérrez:

Yo me refería a los de los presos; ahora ya estoy entendido del telegrama a que usted se refiere.

El C. presidente:

Los presos deben estar en la ciudad de México. Los pide el gobernador Sánchez, y el Jefe dice que no puede mandárselos hasta que esta Convención decida lo que debe hacer.

El C. Eulalio Gutiérrez:

Pues si es así, entonces pido retirar el dictamen para presentarlo tan luego como se reciba el asunto de los ex federales, que están detenidos todos en México.

El C. Miguei Ramos:

Para una aclaración. Los ex federales a que se refiere el gobernador Sánchez, es urgente que se trasladen al teatro de los acontecimientos.

En el Estado de Michoacán hay un Juzgado de Instrucción Militar; se están haciendo las averiguaciones de los delitos perpetrados ahí por los ex federales. Agotadas ya las averiguaciones hechas en Morelia, se acaba de trasladar el Juzgado de Instrucción Militar a Coalcomán, donde se están haciendo exhumaciones de cadáveres.

Como los responsables de esos delitos se encuentran presos en México, se necesitaría la presencia de ellos ante el Juez.

El C. Eulalio Gutiérrez:

Precisamente a ésos me refería yo, que son los que están presos, y no a los que se refiere el telegrama anterior. El telegrama dice qué se debe hacer sobre los sueldos que se pagan a los ex federales, y este telegrama se refiere a los que están presos, a los criminales. Precisamente por eso hice esa aclaración.

El C. Villarreal:

Pido se lea el telegrama.

Para una aclaración. Yo entiendo que el telegrama es general, respecto a la suerte de los ex federales, y entiendo también que la Asamblea no va a perdonar a los federales culpables. Lo único que desearía es que se procediera en orden, que primero se dictaminara sobre la suerte de los ex federales y luego se procediera a dictaminar sobre la solicitud del gobernador Sánchez. Además, el telegrama del Primer Jefe es anterior al telegrama del gobernador Sánchez.

El C. Aguirre Benavides:

Suplicamos a la Presidencia nos haga favor de suplicar a la Asamblea nos permita retirar ese dictamen.

El C. secretario:

Se pregunta a la honorable Asamblea si da permiso a la comisión para que retire el dictamen. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Se permite retirarlo.

Se leyó el dictamen número 2, en cuyo segundo acuerdo se manifiesta que ya el ciudadano Isabel Robles ha mandado un oficial de su confianza para que comunique personalmente las órdenes respectivas a los jefes que se encuentran en la vía de Hipólito a San Pedro, Coahuila, para que reconcentren sus fuerzas en las poblaciones de San Pedro y Parras de la Fuente.

Está a discusión. ¿No hay quién pida la palabra? Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobado.

Se leyó el dictamen número 3, cuyo tercer acuerdo consta de dos incisos, e indica se comunique al Primer Jefe el telegrama relativo para que ordene al general Hill suspenda las hostilidades en contra del ciudadano José María Maytorena, y se diga a este último que ya se comunica al ciudadano Hill que no debe hostilizar las fuerzas de su mando al retirarse de las cercanías de Naco.

Está a discusión.

El C. González Garza:

Favor de leer el motivo de ese dictamen.

El C. secretario:

Kilómetro 5, Naco ... (Leyó)

El C. Piña:

Para una interpelación, señor presidente.

Con motivo de estos mensajes, entiendo que la Presidencia se ha dirigido al Primer Jefe ordenándole que él, a su vez, ordene al general Hill se abstenga de hacer movimientos hostiles contra las tropas del señor Maytorena. Deseo saber si la Presidencia ha obtenido contestación del Primer Jefe en sentido afirmativo.

El C. presidente:

El Primer Jefe contestó que ya Se dirigía al general Hill telegráficamente para que le informara; pero no se tienen aún noticias de que el general Hill, por virtud de las órdenes del señor Carranza, haya suspendido las hostilidades.

El C. presidente:

Toda la documentación recibida se ha dado a la Asamblea.

El C. Murrieta:

Creo, señor, que sería muy conveniente se hiciera saber al Primer Jefe el telegrama del general Sosa, para que él pudiera enterarse de la actitud asumida por Maytorena últimamente, que es una actitud patriótica.

El C. presidente:

Indudablemente que así se hará.

El C. Piña:

Hago constar este hecho ante la honorable Asamblea, para que lo tenga presente.

El C. secretario:

Está a discusión el dictamen número tres, que dice: (Leyó)

Está a discusión en lo general. ¿No hay quién tome la palabra? Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobado el dictamen en lo general.

El inciso primero, dice: (Leyó)

Está a discusión en lo particular. ¿No hay quién tome la palabra? Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobado.

El inciso segundo, dice: (Leyó)

Está a discusión.

El C. Piña:

Para una aclaración. ¿Quién debe retirarse, Hill o Maytorena?

El C. secretario:

Maytorena. ¿No hay quién tome la palabra?

Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner en pie. Aprobado.

Se ha recibido el telegrama siguiente del ciudadano general Alvaro Obregón:

De Lechería, el 23 de octubre de 1914.
General A. I. Villarreal, presidente Convención.
Aguascalientes.

En estos momentos salimos para ésa a dar cuenta de nuestra comisión.

Salúdolo.
El general en jefe del Cuerpo de Ejército del Noroeste, Alvaro Obregón.

(Aplausos)

El C. García Lozano:

¿Qué fecha tiene el telegrama?

El C. secretario:

Fecha 23, 9.17 p.m.; anoche. (Voces: ¡Que se lea de nuevo!)

El C. Muñoz Infante:

Yo propongo que se nombre una comisión para que vaya a recibir a la estación al general Alvaro Obregón.

El C. secretario volvió a leer el telegrama. Enterado, y al archivo.

El dictamen número cuatro, dice así: (Leyó) Está a discusión. ¿No hay quién tome la palabra? Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner en pie. Aprobado.

El dictamen número cinco dice así: (Leyó) Está a discusión. ¿No hay quién tome la palabra? Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner en pie. Aprobado.

El dictamen número seis dice así: (Leyó) Está a discusión.

El C. Eulalio Gutiérrez:

La comisión ha dictaminado en el sentido de que cuando las fuerzas del general Zapata ataquen, las fuerzas que estén en el Sur se defiendan como puedan.

El C. secretario:

La comisión informa que el dictamen ha sido así:

Que cuando se vean atacadas, se defiendan, procurando tener una poca de prudencia. (Risas)

Está a discusión. ¿No hay quién pida la palabra? Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse en pie. Aprobado el dictamen.

El dictamen número 7 dice así: (Leyó) El mensaje dice así: (Leyó) Está a discusión.

El C. Muñoz Infante:

Creo, señor, que se debe contestar a las personas que dirigen ese telegrama, que en primer lugar, tienen que dirigirse al general Aguilar.

Yo sé que el general Aguilar tomó la determinación, siendo Jefe de las Armas en Jalapa, de que inmediatamente se excluyera a todos los federales que habían causado alta en la División, con fecha 1° del mes de octubre; y esas personas que firman ese telegrama, deben dirigirse primeramente al general Aguilar, y no salvar los conductos debidos.

El C. Silva:

Otra vez se han dirigido los compañeros de la Brigada Carbajal al general Aguilar, y él no ha puesto el debido remedio; por eso es que hoy se han dirigido aquí. Como algunos son felicistas connotados, y otros, porfiristas, ellos piden que al general Castellanos, por ser antes felicista y porfirista, se le juzgue; por eso creyeron de justicia pedir eso acá.

El C. Paniagua:

Sencillamente para protestar contra las palabras del coronel Silva.

El general Aguilar ha dado una orden en virtud de la cual fueron dados de baja todos los felicistas y los enemigos de la Revolución. Si algunos de esos jefes no cumplieron con esta disposición del Cuartel General, no es culpa del general Aguilar. Por otra parte, tengo que decir a esta honorable Asamblea que entre el general Carbajal y el general Portas hay una división absoluta y completa. Han estado a punto de balacearse unas fuerzas con las otras, y no es en esta Asamblea donde se deben venir a deliberar las cuestiones personales.

El C. Garcia Vigil:

Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente:

Haga usted la aclaración.

El C. García Vigil:

No entendí bien al señor Paniagua al decir absoluta y completa; deseo que explique, porque me quedé sin haber comprendido.

El C. Lugo:

En pro del dictamen. El dictamen está bien formado. Lo que hay es una proposición que se ha presentado en los términos y en la forma debidos. De manera que el general Aguilar no debe sentirse ofendido, porque se le haga la transcripción que se acordó; lejos de eso, se le da una oportunidad brillante para que justifique que está dentro de la razón. Yo sólo suplicaría que se le quitara el adjetivo nuevo a la palabra Gobierno; que nada más se diga Gobierno.

El C. Aguirre Benavides:

La comisión de Guerra suplica a la Asamblea permita retirar esa palabra del dictamen, porque considera que es una insinuación de un compañero.

El C. E. González:

La proposición del ciudadano que se dirige a eso, ¿está subscrita por alguno de los miembros? Entonces creo que no se debe retirar, porque corren rumores que no solamente son felicistas, sino que hay pruebas, hay documentos, de que los mismos han ayudado a Félix Díaz.

El C. Carbajal:

Acaba de decir el señor Paniagua que hay una división entre el general Portas y yo; yo soy el general Carbajal.

El señor general Portas no es el jefe de las operaciones, reconocido como general como yo, que desde hace dieciocho meses estuve en la costa luchando hasta hoy, en donde existe mi gente, porque no quise moverla; y últimamente llegó allí como jefe de las operaciones el general Portas, enviado por el general Aguilar, por algunos ambiciosos que jamás tuvieron un solo combate; y esa es la dificultad que hay. Llegó ahí Portas, dando de alta a otros que se huían de mí, porque yo los conozco como enemigos de la causa. Así es que hay esta dificultad, y puedo presentar pruebas y decir a cuáles ha dado de alta; entre ellos hay individuos que estaban sirviendo a Victoriano Huerta. Traigo el original, que he solicitado a la Dirección del Telégrafo, para presentarIo a la hora conveniente. Allí está ese Camerino Patraca, y hay otros más. Voy a traer el telegrama para que lo vean.

El C. Murrieta:

En efecto, señor general ...

El C. presidente:

Está a discusión el dictamen únicamente. Tiene usted la palabra.

El C. Murrieta:

Para una aclaración. Debemos considerar que estos individuos que están ahora con el general Portas son reclutados últimamente. El general Portas no ha tenido gente; aquí está el coronel Sánchez, que ha sido siempre un valiente, que ha luchado desde hace muchos años, y que encontró al general Portas con dos soldados, y puso a su gente a su disposición. Este muchacho es humilde, y lo viene a representar ahora. Aquí está en la Convención. El general Portas ha reclutado gente últimamente, uniéndola a la del coronel Sánchez.

El C. Carbajal:

Otra aclaración.

El C. presidente:

No está a discusión la personalidad del general Portas; está a discusión el dictamen.

El C. Carbajal:

El coronel Constantino, que pruebo que está bajo mis órdenes, se ha incorporado a él con doscientos hombres por orden mía, y se ha quedado con ellos hasta la fecha; no me los quiere entregar.

El C. secretario:

La Mesa, por conducto de la Secretaría, pregunta si considera suficientemente discutido el punto.

El C. Muñoz Infante:

Yo, lo único que suplico, es que se dirija un telegrama a las personas que manifiestan esto que ha dado lugar a la acusación, diciéndoles que se dirijan por los conductos debidos al general Aguilar. Yo tengo mucha confianza, tengo la seguridad de que arreglará todo esto, si es que es cierto, porque, vuelvo a repetir, ya lo ha hecho en todo el Estado de Veracruz, y no encuentro justo que se le haga una especie de observación, porque él ya conoce bastante bien para retirar a todos los generales, él ha retirado hasta el último gendarme en Jalapa, y no hay un general allí.

El C. secretario:

¿Se declara suficientemente discutido? Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Sí está suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si se aprueba. (Voces: ¡Que se lea!) (Leyó) ¿No hay quién tome la palabra? Los que estén por que se apruebe el dictamen, sírvanse poner de pie. Aprobado el dictamen.

El C. Eulalio Gutiérrez:

El señor Robles no oyó el segundo dictamen de la comisión de Guerra, y me permitiría suplicar se volviera a dar lectura a ese segundo dictamen.

El C. secretario:

Sobre la proposición subscrita por los ciudadanos delegados Ríos Zertuche y Marines Valero, recayó el siguiente dictamen de la comisión de Gobernación:

Aguascalientes, 21-X-1914.

Considerando: que la persona que haya de encargarse del Poder Ejecutivo, por mandato de esta Convención, deberá ajustarse a las bases y programa de Gobierno que la misma Convención le determine, y que no es ésta la que deberá guiarse o aceptar los programas aislados de Gobierno que los diferentes candidatos presidenciales pudieren presentar, estimamos improcedente, la solicitud de los ciudadanos Ríos Zertuche y Valero, fechada el 19 del corriente, por la cual proponen que los candidatos a la Presidencia Provisional presenten su programa político, social y personal; y la Comisión opina que debe desecharse dicha moción.

La comisión de Gobernación.
M. Espinosa.
M. A. Peralta.
Raúl Madero.

El C. Marines Valero:

La proposición hecha por nosotros tiene dos miras: la primera, que los señores que aspiren a ser candidatos a la Presidencia de la República, cooperen con su contingente -que no es de desecharse- a la formación de ese programa, fundados en que mientras más luces tengamos, mejor resultará el programa que se forme. Y la segunda mira es esta: hasta aquí la costumbre para hacer una elección, ha sido esta: generalmente elegimos a un amigo, la elección se hace casi siempre por simpatías; pero hasta aquí no se ha acostumbrado saber si Fulano de Tal es capaz de poder, en primer lugar, formar un programa, porque mal puede llevar a la práctica un programa de Gobierno quien no es capaz de formular ni siquiera un programa mediano. Tal sucedería con el hecho de querer que toque una pieza de música clásica un músico chambón que apenas empieza a solfear. Por esa razón, nuestra mente ha sido esta: queremos que los que se presenten a candidatos nos muestren su aptitud; queremos -si ustedes quieren- semblantearlos para saber si son capaces de realizar esos programas; porque un programa, por muy bueno, por muy bien pensado que sea, en manos de un hombre incompetente, dará los peores resultados, como una cuchilla muy bien afilada en manos de un zapatero chambón no puede producir buenos resultados. Es por esto que nosotros nos propusimos que los que aspiren a ser candidatos, nos demuestren antes que tienen derecho a esperar nuestro voto; si no, no se los daremos. (Aplausos)

El C. García Vigil:

El señor ha hablado de elecciones y candidatos, y yo interrogo a la Mesa Directiva si hay alguna convocatoria para ellas y si se han lanzado algunas candidaturas.

El C. Marines Valero:

Pido la palabra para una alusión personal.

El C. secretario:

La Secretaría informa al ciudadano Vigil que la Mesa Directiva no ha lanzado ninguna convocatoria.

El C. García Vigil:

Yo pido que se rechace por extemporánea esa moción.

El C. Ríos Zertuche:

Para una aclaración. Entiendo que esto ya ha sido aceptado, puesto que hay una comisión que va a estudiar el programa que va a servir, o las bases que van a servir de plataforma para formar el criterio revolucionario de todos los que están aquí presentes, en el período preconstitucional. Entre los que nos hemos metido a la cuestión, ha habido muchas causas: unos, únicamente por el principio político, llamémoslo así, para derrumbar a Huerta; otros, porque no están conformes con el resultado de la administración anterior, o sea la maderista, puesto que se dudó mucho de que se llevaran a la práctica los cambios o medidas sociales por las cuales ha aspirado y por las cuales ha revolucionado el pueblo mexicano desde 1810. Por lo tanto, como no solamente tomamos participación en el derrumbamiento político, sino en el derrumbamiento social, para la regeneración del pueblo mexicano, por eso es que quiero entrar en explicaciones. Ese programa que se va a aprobar, tiende a eso, lo digo con franqueza. Tenemos tan poca experiencia para saber elegir a los hombres, que ya mero vamos a elegir un médico para que venga a hacer un edificio o cualquiera otra cosa; un administrador de una hacienda, para que venga a hacer un dispositivo de combate. Creo que lo esencial en este caso presente, es estudiar a los hombres, reconocerlos; y, por lo tanto, nuestra intención es valernos de todos los medios posibles al hacer la elección, es decir, al hacer la elección del futuro; en caso de que haya cambio del futuro presidente interino, que nos valgamos de todos los medios posibles para hacer una buena elección.

Yo creo que debemos siempre elegir al hombre para un programa, y no el programa para un hombre, cualquiera que sea. Supongamos por el momento que se trata de ir a atacar una plaza vecina, y creemos que hay dos generales muy competentes, y que se nombran a cinco o diez más para que hagan el dispositivo de combate para que les ayuden; supongamos que por el momento les digamos a uno y a otro: se trata de ir a atacar una plaza vecina, para que presenten su programa de combate. Cada uno lo tomaríamos en cuenta, y el nuestro también, para saber hasta dónde llegaba la competencia de cada uno de los dos generales, cuál conocía los escollos, los arroyuelos, las veredas, las lomas. De manera que ... (Siseos)

Estoy en explicación, señores, y creo que cuando haya terminado me darán ustedes la razón.

Aquí está el caso: se estudiarán los planes del uno y del otro, y la comisión de los cinco o seis, sabría cuál era el mejor plan por el cual se debía regir aquel general.

En el caso presente va a haber dos o tres candidatos que ya están publicados por la prensa, y debemos valernos de todos los medios posibles para saber cuál de los dos o tres candidatos es el más competente, cuál es el que se inclina por las medidas sociales más prácticas y cuál se opone quizá para llevarlas a cabo; y del estudio de cada uno de ellos y del programa que presente la comisión nombrada, la Asamblea estudiará entonces cuál es el más capaz, y a ése nos inclinaremos.

Un C. delegado:

Para una moción de orden. No está a discusión eso.

El C. José Casta:

Señores delegados: me parece del todo extemporáneo tratar este punto, supuesto que la Convención hasta hoy no ha fijado ninguna forma de gobierno. Además, creo yo que el candidato o los candidatos que surjan de aquí se sujetarán a un programa que la Convención les proponga. Por tal concepto, yo opino por que se apruebe el dictamen de la comisión. Ya llegará el caso, ya llegará el tiempo en que toquemos ese punto, que es de vital importancia.

El C. Marines:

Me voy a referir a los casos de extemporaneidad.

Según esto, es extemporáneo pensar en candidaturas; también es extemporáneo pensar en un programa. ¿No se ha formado una comisión para que forme un programa de gobierno, al cual deberá sujetarse en su funcionamiento el gobierno que venga después? Puesto que no se habla de gobierno, no hablemos de programa.

Por otra parte, nosotros proponemos esto: que los que aspiren a la Primera Magistratura, lo formen en lo particular, para que cuando se presente el caso y cuando sea en tiempo no extemporáneo, como lo suponen ahora, entonces nos presenten su programa. No es verdad que no haya candidatos; sí los hay, y hay necesidad de ser honrados. Ha habido juntas privadas, y aunque es verdad que aquí en el seno de la Asamblea no se ha hablado de esas candidaturas, en lo privado las ha habido, y nosotros nos proponemos que en estos momentos no hablemos de los programas, de lo presente, sino cuando sea tiempo; así es que tenemos razón.

El C. García Vigil:

Pido la palabra.

El C. Marciano González:

Ya van dos veces que el compañero preopinante nos dice: los que aspiren a la Presidencia; no encuentro quién sea. Por eso quiero que nos haga favor de decir quiénes son los que aspiran a la Presidencia. En secreto hemos tenido juntas, y ya no son secretas; hemos tenido juntas para las candidaturas, candidaturas que nosotros proponemos, no que ellos aspiren, no sabemos si ellos quieren o no; pero es la obligación que les vamos a imponer: lo extemporáneo comprende tratar de este asunto; el programa no es extemporáneo, porque sabemos que el mismo que está, o cualquiera otro que esté, tiene que regirse por medio de un programa que le imponga esta Convención. Eso no es extemporáneo; extemporáneo es dedicarse a trabajar o acordarse en esta Convención de algo que venga a substituir, que es lo que usted da a entender.

El C. Ríos Zertuche:

Parece que no ha sido bien entendido el objeto de nuestra proposición. Se sabe que el mismo general Hay ha ido a decir a una reunión: Señor, a mí me han invitado, y por eso me quiero ir a León; el señor general Villarreal también ha sido propuesto, y también salió en el periódico Patria el general Blanco.

Nuestra proposición es esta: que no se enmascaren esos futuros candidatos dentro de la comisión que va a hacer el plan o las bases que sirvan de plataforma, unidps todos, sino que ellos, por separado, cada uno presente sus opiniones en forma de programa, para que se discutan por separado. Es el único objeto de esa proposición.

El C. Peralta:

A nombre de la comisión Dictaminadora, señor presidente, quiero hablar. Si estuviéramos en un período normal constitucional, no cabe la menor duda que tendrían la razón los señores que han hecho la proposición.

En efecto, en los países enteramente democráticos, son los candidatos a Presidente los que de una manera pública esbozan su programa o su plataforma; pero nosotros no estamos en ese caso, sino que es la Revolución, por medio de nosotros la que va a señalar el programa de gobierno a que habrá de sujetarse el candidato o los candidatos, o más bien, la persona que sea elegida para ocupar la Primera Jefatura. No es un individuo el que va a imponer a la Convención y a la República un programa de gobierno, sino que la Revolución es la que va a imponerlo al individuo para que lo lleve a su cumplimiento.

Por esas razones, la comisión dictaminó en sentido negativo; y como creo que ha sido suficientemente discutido, pido respetuosamente a la Presidencia que pida la votación.

El C. Figueroa:

Yo me voy a permitir hacer solamente una observación. En los países democráticos, como acaba de decir el compañero, es muy conveniente que los aspirantes lancen sus programas de gobierno; pero aquí la prueba que piden los señores de la iniciativa, puede fallar también, porque todos esos hombres tienen grandes intelectuales que son sus amigos, y nosotros no los vamos a vigilar constantemente para saber si encomiendan la factura de sus programas a esos amigos, los grandes intelectuales. Yo propondría mejor esto: yo no he consentido, porque no he oído que la Mesa haya lanzado ninguna proposición relativa a eso; pero en tal caso podríamos hacer esto: someter a los candidatos a ciertas condiciones desde luego. La primera, que fuera el candidato un revolucionario que haya prestado buenos servicios; la segunda, que sea hombre de gran prestigio entre la unidad del ejército ...

El C. Peralta:

El señor está haciendo una proposición en toda forma, respecto a las condiciones a que han de sujetarse los candidatos; no está eso a discusión.

El C. Figueroa:

La tercera, que tuviera aptitud política y la hubiera demostrado en la práctica; y la cuarta, que estuviera perfectamente identificado con los ideales de la Revolución, para poner en planta las reformas políticas, sociales y económicas que ésta exige se efectúen en el período preconstitucional.

El C. Osuna:

Pido la palabra en pro del dictamen.

El C. Alessio Robles:

Pido se apruebe el dictamen. Considero verdaderamente extemporánea la presentación del programa a que aluden los señores delegados Zertuche y Marines, porque ya está nombrada una comisión que debe dar este programa, y, además, porque la considero enteramente inútil; y no precisamente por las causas que ha apuntado el señor Marines, sino porque no podemos despojarnos de ese maldito personalismo. Yo sé que hay algunos delegados que han firmado una hoja comprometiéndose sin condición ninguna a sostener determinada candidatura. No conocen el programa de esa persona, no saben tampoco si esa persona se someterá al programa que apruebe la Convención; porque vamos a suponer, es una suposición muy improbable, pero vamos a suponer, por ejemplo, que el programa se refiera a la completa libertad de cultos; por ejemplo, que diga que los sacerdotes pueden ser Ministros. ¿Sabríamos perfectamente si el señor Villarreal aceptaría ese programa?; ¿podríamos imponérselo? Pido que se apruebe el dictamen.

El C. González Garza:

Nada más para hacer una sola consideración.

El C. García Vigil:

La proposición es falsa en su base; no tenemos que discutir mucho. Propone que los candidatos lancen sus programas; no hay candidatos, ni programas que lancen.

Como consejo voy a decir que en la misma esfera de actividades en que han tenido conocimiento de que el general Hay, de que el señor Fulano, de que el señor Mengano; en esa misma esfera de actividad hagan la proposición en junta privada; que vengan y digan lo que quieran decir; ¿que el periódico dijo que eran candidatos? Que se le mande decir que no, que todavía quedan aquí muchos más candidatos. (Aplausos)

El C. Siurob:

A un candidato no se le juzga por el programa que elabore en el seno de su gabinete, sino por la manera como ha procurado cumplir con sus ideales en las épocas de prueba. Esa es la verdadera base para juzgar a un candidato, esos son los hechos. No las ideas que expresa y que pueden valer mucho en el terreno de la práctica, sino la manera como ha procurado llevar a cabo esos ideales en las circunstancias difíciles, en los momentos de prueba, en los momentos en que cuesta trabajo hasta expresar las ideas. (Aplausos)

El C. secretario:

La Mesa, por conducto de la Secretaría, pregunta si está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, de pie. Aprobado.

La comisión de Gobernación ha presentado este otro dictamen:

Aguascalientes, 21-X-1914.

Considerando: que las situacíones negativas o inexistentes no pueden ser materia de declaraciones de esta Convención, porque si se propone declarar todo lo que no existe en la República, terminaría en el infinito, no debe aceptarse la moción de los ciudadanos Gallegos, Herrejón y Peralta, sobre que se haga saber a la República que aún no se ha establecido el orden constitucionai, fechada el 19 del corriente, por lo que esta comisión dictamina en el sentido de' que debe desecharse dicha moción.

La comisión de Gobernación.
M. Esprnosa.
M. A. Peralta.
Raúl Madero.

(Aplausos)

El C. Gallegos:

Es posible que no hayamos ... (Voces: ¡Que se lea!)

El C. secretario:

La proposición dice:

Proponemos que se haga saber a toda la República que aún no se ha establecido en ninguna parte del territorio el orden constitucional, y que deben de someterse a las disposiciones de la Convención Soberana Nacional.

Saúl V. Gallegos.
Coronel Salvador Herrejón.
M. A. Peralta.

El C. Gallegos:

Es posible que esté mal escrito y que no dé una idea; pero sabemos que en el Estado de Sonora el gobernador Maytorena ha declarado que está restablecido el orden constitucional; y si está restablecido allí el orden constitucional, ¿con qué derecho no se establece en los demás Estados? Y si estamos en un orden enteramente constitucional, y estamos hablando aquí de que estamos en un tiempo preconstitucional, no se entiende eso, y hay que declarar que no debe de establecerse en ninguna parte del territorio nacional ...

El C. González Garza:

Por eso es revolución, señor. Revolución significa muchos sistemas. Termine usted de hablar, y después hablaré.

El C. Gallegos:

Por esa razón era que pedía que se hiciera una declaración terminante. Seguramente está mal dicho, no da una idea; pero, en todo caso, el pensamiento me parece a mí que sí tiene objeto.

El C. Ruiz:

La idea del señor me parece que es esta: el señor Piña ha declarado últimamente que está en condiciones constitucionales el Estado de Sonora: Se necesita que se restablezca el orden constitucional en toda la República, para que el señor Maytorena declare que está restablecido el orden constitucional; que la Revolución cumpla y trate de restablecer todos los poderes; pero si solamente Sonora está en condiciones normales, no obedecería órdenes preconstitucionales de la Convención. Es la idea de los señores; que no quede un solo Estado de la República en las mismas condiciones que los demás; en el estado preconstitucional; para que puedan acatar órdenes de esta Convención, es preconstitucional.

El C. Raúl Madero:

La comisión, como lo dice claramente el dictamen; se ha basado en que no debe declararse lo no existente. Es un hecho, como dice el señor Ruiz, que en Sonora existe el orden constitucional. (Voces: ¡No, no!) No es voluntad nuestra que el resto de la República no esté dentro del orden constitucional; hacia allá vamos, señores; necesitamos un período preconstitucional; pero nuestro fin es el orden constitucional. Desde el momento en que ese es nuestro fin, ¿por qué vamos a obligar a Sonora a que retroceda, para luego volver al orden constitucional?

El C. Piña:

Pido la palabra.

El C. Vallejo:

Acaba de decir el señor general Madero que su deseo es volver al orden constitucional. Estamos perfectamente conformes en que se restablezca la Constitución, pero después que la Revolución haya cumplido sus promesas. En consecuencia, las promesas de la Revolución no podrán llevarse a cabo dentro del orden constitucional, porque la Constitución se opone a esas reformas, y necesitamos forzosamente que se interrumpa el orden en la República para que se implanten el orden constitucional y los ideales de la Revolución. (Aplausos) Precisamente protestamos contra la existencia del orden constitucional, aunque sea parcialmente, en la República; queremos una dictadura (voces: ¡No, no!), pero una dictadura ...

El C. González Garza:

Pido la palabra para un hecho.

El C. Raúl Madero:

Estoy de acuerdo con el delegado Gallegos en que necesitamos un período preconstitucional. Eso no quiere decir que nuestro fin no sea el orden constitucional; queremos un orden preconstitucional para llegar al orden constitucional.

El C. Lugo:

Para una aclaración. Para suplicar al señor representante del gobernador Maytorena nos informe si en el Estado de Sonora hay Legislatura. No hay orden constitucional en Sonora. (Aplausos) (Voces: ¡No ha contestado!)

El C. Piña:

Pido la palabra para contestar a la interrogación que hace el compañero Lugo.

El C. Lugo:

Ya me contestó.

El C. Piña:

No he contestado; voy a contestarle. (Voces: ¡Contestaron otros!) Otros no son los que tienen la representación del señor Maytorena; es el que habla.

Efectivamente, en Sonora no existe el Poder Legislativo. El Poder Legislativo cesó en sus funciones, por virtud de haber expirado su término constitucional, que son dos años; ahora yo interrogo al compañero Lugo, que ha hecho alarde alguna vez de ser un jurisconsulto ... (Voces: ¡No. no!)

El C. Lugo:

Protesto.

El C. Siurob:

No siendo los puntos que están tratando relacionados con el dictamen, pido que los oradores no sigan hablando de asuntos que no están relacionados con él. (Aplausos)

El C. Serrano:

El señor pidió la palabra para contestar al señor Lugo; ya le contestó.

El C. Piña:

Voy a opinar en favor del dictamen.

Conforme a la Constitución General de la República, el Senado tiene derecho, o está facultado, para nombrar gobernadores provisionales en los Estados, cuando ha desaparecido en dichas entidades el Poder Ejecutivo.

El C. Lugo:

Protesto, señor. No es exacto lo que dice usted. El Ejecutivo, el Presidente de la República es el que tiene facultad de hacer el nombramiento, con aprobación del Senado. Lea usted la fracción V del artculo 72 de la Constitución. (Aplausos)

El C. González Garza:

¿Cuál artículo y cuál fracción?

El C. Lugo:

Inciso V del artículo 72.

El C. Piña:

Continúo con el uso de la palabra.

El C. Peralta:

Voy a leer el artículo.

El C. presidente:

No, señor. El señor Piña tiene la palabra.

El C. Piña:

Ahora voy a continuar argumentando en favor del dictamen. (Siseos. Voces: ¡No, no!)

El C. secretario:

La Secretaría suplica a los señores delegados dejen terminar al señor representante del gobernador Maytorena.

El C. Piña:

En Sonora, señores, existen y funcionan con toda regularidad el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial. (Una voz: ¿Y el Poder Legislativo?) Ya he dicho antes que ha cesado, porque terminó su período constitucional. Existen esos dos Poderes. El gobernador de Sonora es enteramente constitucional, conforme a un principio que establece la Constitución de 57.

El C. Siurob:

Para insistir sobre mi moción de orden. No se discute en estos momentos si el gobernador de Sonora es constitucional o no lo es.

El C. Piña:

Estoy argumentando a favor del dictamen, señor.

Alguna vez he escuchado conceptos por parte de alguno de mis compañeros, en el sentido de que el señor Maytorena ha dejado de ser gobernador constitucional de Sonora. Nada más inexacto, pues han pretendido basar sus opiniones en el hecho de que el señor Maytorena se ha separado de aquel gobierno en alguna vez.

Efectivamente, el señor Maytorena se ha separado del Gobierno; pero mediante una licencia que por seis meses le concedió la Legislatura de aquel Estado, nombrándose en su defecto a un gobernador interino, que lo era el señor Ignacio L. Pesqueira.

La transmisión del Poder, o sea del Gobierno, de parte del señor Maytorena al señor Pesqueira, se hizo con entera sujeción a los preceptos constitucionales y en una forma pacífica. Antes de que se terminase la licencia que se había concedido al señor Maytorena, éste se presentó en la capital de aquel Estado, y ha obtenido de nuevo el Poder con entera sujeción al sistema establecido por la Legislación de aquel Estado, y de una manera pacífica, de una manera legal.

Cuando hubiesen desaparecido en aquel estado dos Poderes, entonces sí podíamos decir que no había gobierno constitucional en Sonora; ahora voy a explicar a ustedes cómo subsiste el Poder Judicial. Yo formaba parte integrante del Poder Legislativo de aquel Estado, como diputado del mismo. Conforme a la Constitución local de Sonora, los diputados tienen la obligación, tienen la facultad de nombrar insaculados, para que substituyan éstos a los magistrados, que son de elección popular. No habiéndose verificado elecciones en Sonora, ni de magistrados ni de diputados, pgr virtud del desorden surgido en aquel Estado, lo mismo que en el resto de la República, los insaculados nombrados por el Poder Legislativo han venido a suplir legalmente, conforme a las disposiciones establecidas por nuestras leyes, a los magistrados, y éstos están en funciones, y las disposiciones de ese tribunal, del Poder Judicial, son perfectamente legítimas, enteramente legales; en consecuencia, en Sonora existe el orden constitucional. (Voces: ¡No, no!)

El C. Gutiérrez: Pido la palabra para una aclaración.

Índice de Crónicas y debates de la Soberana Convención Revolucionaria Recopilación de Florencio Barrera FuentesSegunda parte de la Sesión celebrada el día 23 de octubre de 1914 en la ciudad de Aguascalientes Segunda parte de la Sesión celebrada el día 24 de octubre de 1914 en la ciudad de AguascalientesBiblioteca Virtual Antorcha