Índice de Crónicas y debates de la Soberana Convención Revolucionaria Recopilación de Florencio Barrera FuentesSegunda parte de la Sesión celebrada en la mañana del día 16 de octubre de 1914 en la ciudad de Aguascalientes Primera parte de la sesión celebrada el día 19 de octubre de 1914 en la ciudad de AguascalientesBiblioteca Virtual Antorcha

CRÓNICAS Y DEBATES
DE LAS SESIONES DE LA
SOBERANA CONVENCIÓN REVOLUCIONARIA

Compilador: Florencio Barrera Fuentes

SESIÓN CELEBRADA LA TARDE DEL DÍA 16 DE OCTUBRE DE 1914 EN LA CIUDAD DE AGUASCALIENTES

SUMARIO

Se aclara que no hay acta porque esta sesión es continuación de la de la mañana y la de la mañana continuación de la del dia anterior.- Se aprueba que los delegados no podrán ausentarse sin permiso de la Asamblea, ni faltar a las sesiones sin causa justificada.- Se niega permiso para ausentarse al C. Ramón F. Iturbe.- Se levanta la sesión pública para entrar en secreta.

PRESIDENCIA DEL C. GENERAL ANTONIO I. VILLARREAL


A las 4.55 p.m., con el número competente de ciudadanos delegados, según consta en la lista que previamente pasó la Secretaria, se reanudó la sesión.

Inmediatamente después el ciudadano secretario dio cuenta con la credencial expedida en favor del ciudadano José M. Ochoa, por el ciudadano José Rodríguez. Está a discusión.

El C. Piña:

Señor presidente, ya van dos sesiones en que no se da cuenta con las actas.

El C. secretario:

La Secretaría informa que es la primera vez.

El C. Piña:

¿Y la de esta mañana?

El C. secretario:

La de esta mañana era la continuación de la de anoche.

El C. Espinosa:

Pido la palabra para otro asunto. Hace tres sesiones que no veo aquí al representante de don Pablo González, ¿quién dará razón de él de si se habrá ido de aquí?

El C. González Garza:

Pido la palabra para una moción de orden. Las determinaciones de la Asamblea se cumplen o no se cumplen. Se ba aprobado una proposición, porque se trata de no disgregar la Asamblea y tener quórum. (Voces: ¡Se fue antes!)

Yo suplico a la Presidencia se sirva decirme si las resoluciones tomadas en esta Asamblea tienen carácter ejecutivo o no. Sírvase contestarme: ¿lo tienen? Luego nadie de los ya aceptados, como generales, gobernadores, jefes políticos o representantes de estas personas, pueden abandonar esta Convención sin permiso de ella.

El C. secretario:

La Mesa resolverá lo que ...

El C. González Garza:

Que se resuelva este asunto. Tómese una determinación con respecto al señor Rodríguez.

El C. presidente:

Ponga usted su proposición por escrito.

El C. secretario:

Suplica la Secretaría tomen atención. (Lee el poder que dio el ciudadano José Rodríguez al ciudadano José M. Ocboa)

¿No hay quién haga uso de la palabra? Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse en pie. Aprobada.

El C. Ruiz:

Pido la palabra. ¿La fecha de esa credencial? En la Asamblea se prohibió que se transmitiera el poder sin permiso de ella.

El C. González Garza:

¿Me concede la palabra el señor presidente?

El C. presidente:

Tiene la palabra el ciudadano González Garza.

El C. González Garza:

Señores, yo empeño mi honor de que el señor Rodrfguez se fue antes de que fuera aprobada por la Asamblea la moción a que he hecho referencia antes, de que nadie podría salir sin permiso de la Asamblea.

El C. Osuna:

Si se revisan las actas, yo creo que se puede encontrar que fue lo que se aprobó.

Si no estoy en un error, fue que ninguno de los delegados puede substituir su poder al ausentarse; pero no se dijo que nadie podria faltar a las sesiones; eso no se aprobó, sino que nadie puede transferir poder para ausentarse; pero si yo estoy enfermo o me matan, no tengo que pedir permiso a nadie. (Risas)

El C. González Garza:

Es cuestión de sentido común eso. Si el señor Osuna no relaciona una cosa con otra, culpa suya será la de no entender las cosas; pero claro está que si la Asamblea ha aprobado lo que él dice, ninguno de los señores delegados, cuyas credenciales hayan sido aprobadas, puede ausentarse sin permiso de la Asamblea.

El C. Hay:

Pido la palabra para una moción de orden. Deseo la lectura de ese documento.

El C. García Aragón:

Hago presente a esta honorable Asamblea, que también se retiró de aquí el señor licenciado y general Lugo, y no se ha dado cuenta a la Asamblea, como estaba ya acordado, ni ha dejado representante tampoco.

El C. González Garza:

Pido la palabra.

El C. presidente:

Tiene la palabra el ciudadano González Garza.

El C. González Garza:

Es muy grave lo que acaba de decir el señor García Aragón, porque además de incurrir en la falta en que yo estoy haciendo hincapié, si es cierto que el señor general Lugo está faltando a esta Asamblea, sin permiso de ella, incurre en una falta grave, porque tenía encomendado dictaminar sobre un asunto que interesa directamente a la Nación y que no lo puedo decir en estos momentos, porque debe tratarse en sesión secreta.

El C. Hay:

Debo manifestar a la Asamblea que el señor licenciado Lugo ya dictaminó en el asunto a que hace referencia el compañero.

El C. Maríel:

Fue simplemente a traer unos fondos y llegará mañana mismo.

El C. García Aragón:

Eso es ausentarse. Si se fue, se ausentó.

El C. Mariel:

Fue simplemente a traer unos fondos, llegará mañana mismo.

El C. González Garza:

Si se fue, es ausentarse, hay que ser lógicos; si se fue se ausentó.

El C. García Aragón:

Como quiera que sea, el señor general Lugo se ausentó sin previa autorización de esta Mesa Directiva y estaba previamente acordado que nadie se retirara, antes de que así fuera acordado por la Asamblea.

El C. González Garza:

Para una interpelación al señor presidente. Yo tengo para mí que fueron nombradas tres personas para dictaminar sobre el asunto grave a que me he referido. Ausente el general Angeles, por acuerdo expreso de la Asamblea, ausente el general Lugo, ¿qué quedó de esa comisión?, ¿quién va a sostener el dictamen que dio esa comisión? Contésteme la Presidencia.

El C. Maríel:

El ciudadano Hay acaba de manifestar que ya el señor Lugo dictaminó.

El C. González Garza:

Ese señor no responde mi pregunta

El C. presidente:

¿Qué tiene que contestar las Presidencia? Son cosas que no tienen contestación.

El C. González Garza:

Sírvase decirme quién va a sostener el dictamen.

El C. Hay:

Tengo una parte, un aditamento de este asunto, que es el potestativo de nuestra parte presentar o no, por razones que no puedo hacer presentes en este momento y aquí tengo las firmas del que habla, del general Lugo y del general Alvaro Obregón. El general Angeles, probablemente por su ausencia, para la cual se le dio permiso, no firmó en este asunto. El otro dictamen está firmado por todas las personas que se nombraron para el asunto.

El C. Ruiz:

Yo pediría respetuosamente a la Mesa que en este caso hiciera un extrañamiento al señor Lugo, porque esto es muy grave.

El C. Santos:

Al señor licenciado Lugo, anoche, cuando estaba cenando, le llegó un telegrama urgente de cuestiones de familia y me dijo a mí: señor compañero, hágame favor de ponerlo en conocimiento de esta honorable Asamblea, que me voy por este telegrama -me lo enseñó-, aprovechando el tren especial en que van los señores delegados y que se iba a ir a las cinco de la mañana. Yo le dije: compañero, aunque yo lo ponga en conocimiento de los señores delegados, no surtirá efectos legales. Por eso no había yo dado cuenta con ello.

El C. Hay:

Para una moción de orden. Suplicaría a su excelencia, para encauzar la discusión y para evitar dudas, pido que se lea el documento y mientras tanto que se suspenda la proposición.

El C. García Aragón:

Vuelvo a mencionar el hecho de que el señor Lugo se ausentara de la Asamblea, no por el hecho de que dijo a uno de los secretarios que se iba; el señor secretario creo que no tiene autorización para darle su consentimiento, sino que antes debe ser aprobado por la Mesa Directiva y no por asunto de familia, porque si cada cual quiere irse por asuntos de familia, creo que sobre la familia está la Patria.

El C. secretario:

Voy a leer lo que se ha acordado. (Lee) Eso es lo que se ha aprobado. Se va a leer otra a ese respecto, para que la Asamblea tenga conocimiento. (Voces: ¡Esa está desechada!)

El C. Hay:

Creo que son injustos los cargos que se han hecho a las personas que se han ausentado; no creo que hayan faltado a ningún juramento al haberse ausentado; esas personas han cumplido con un deber, con el hecho de no haber transferido sus credenciales, de manera que los cargos que se les hacen son injustos mientras no se apruebe que no podemos ausentarnos sin autorización.

El C. Ruiz:

El señor Rodríguez está en el mismo caso.

El C. secretario (lee):

Los generales, gobernadores, jefes políticos o sus representantes, una vez aprobadas las credenciales de los mismos, por esta Convención, no podrán transferir su representación sin permiso expreso de la Asamblea.

El C. Chao:

Pido la palabra para una moción de orden.

El C. González Garza:

Yo no tengo interés ...

El C. Chao:

Creo que está aprobada la credencial del señor Rodríguez; creo que no hay discusión sobre este asunto.

El C. González Garza:

Yo no tengo interés en que se reprenda la conducta del señor Lugo, en lo que tengo interés es en que se siente un precedente en este asunto, porque si mañana nos referimos a los términos en que está concebida esta proposición que se aprobó, los miembros de la División del Norte y yo, aunque ellos no lo quisieran, podría irme a mi casa sin que los miembros de esta Asamblea ...

El C. presidente:

Si usted quiere que se apruebe lo que desea, propóngalo por escrito; si quiere usted que nadie se retire de aquí sin permiso de la Asamblea, hágalo por escrito; lo que aquí se aprobó es que nadie puede transferir su representación.

El C. González Garza:

¿Me concede la palabra el señor presidente?

El C. presidente:

Tiene la palabra el ciudadano González Garza.

El C. González Garza:

Yo pregunto si el hecho de ausentarse de aquí no complementa esa moción. ¿Con qué objeto se hizo esa moción? Se hizo para que no se ausentaran los señores representantes. Yo quiero que me conteste el señor presidente.

El C. Osuna:

Se dijo que no se quería dar esa autorización, porque en pocos días quedarían substituidos los señores delegados por personas desconocidas y que quizá se convertiría esta Convención en una Asamblea de cargadores; pero no se ha tratado que no se pueda ausentar un delegado por dos o tres días. Yo pido que se ponga una proposición en ese sentido.

El C. González Garza:

Pido la palabra.

El C. presidente:

Tiene la palabra el ciudadano González Garza.

El C. González Garza:

No voy a insistir más. Yo lo único que deseo es que el señor presidente siente el precedente; yo me reservo mis derechos para obrar como más me convenga. El precedente que deseo se siente es el siguiente: ¿Se puede uno ausentar sin delegar sus facultades?

El C. presidente:

Sí, señor.

El C. González Garza:

Yo puedo ausentarme. Perfectamente.

El C. García Aragón:

El señor general Lugo me decía que se iba en la noche, porque tenía que ir a atender haberes de sus fuerzas, y le dije que no estaba aprobado por esta Asamblea que sin permiso se retiraran los señores delegados.

El C. secretario:

La Secretaria, por disposición de la Mesa, va a dar lectura a la siguiente proposición:

Pido que ningún miembro de esta Conveneión, pueda ausentarse sin previo permiso de esta H. Asamblea.

General Eduardo Hay.

Está a discusión.

El C. Mauricio Contreras:

Yo creo que debe modificarse, no solamente expresando que se les impide que se ausenten, sino que falten a las sesiones, si no es por causa de fuerza mayor, porque hay muchas personas que sin ausentarse de aquí, de la capital, faltan a las sesiones.

El C. secretario:

Está a discusión la proposición del ciudadano Hay.

El C. Hernández y Garcia:

Suplico a la Secretaría tenga la bondad de dar lectura a la proposición.

El C. secretario:

La proposición dice así: (Leyó nuevamente)

El C. Hernández y García:

Además de lo que está ahí expresado, sería muy conveniente, como acaba de indicar el señor delegado que me precedió en el uso de la palabra, agregar que al mismo tiempo no faltase ninguno de los delegados a las sesiones, sean públicas o privadas; porque es indispensable para cumplir con los asuntos trascendentales que se traten en la Asamblea. Por lo mismo, entiendo que esta proposición, indiscutiblemente, es de alta conveniencia para esta Asamblea.Apoyo la proposición a que se ha dado lectura, adicionándole además la proposici6n de que no estén ausentes de las sesiones los delegados.

El C. Ruiz:

Creo que puede haber motivo de confusión en que los delegados sean con representación; sería bueno poner ahí con más claridad: Genérales, gobernadores y delegados. (Voces: ¡No, no!) Para que fuera más general, miembros de la Convención.

El C. secretario:

La Mesa ordena a la Secretaría se dé lectura de nuevo a la proposición del señor Hay. (Lee la proposición)

El C. Ruiz:

Con más razón; hay muchos que no traen credencial y vienen personalmente, por eso suplicaría que hubiera más claridad en esa redacción.

El C. Aguirre Benavides:

Pido la palabra, señor presidente.

El C. secretario:

Ha sido modificada la proposición del ciudadano Hay, en los siguientes términos: (Lee la proposición modificada en el sentido de la discusión)

Está a discusión.

El C. Aguirre Benavides:

Pido la palabra para hacer una aclaración.

Es increíble que tratándose de asuntos tan importantes como los que estamos resolviendo, falten muchísimos. Vengo a suplicar a ustedes que acepten esa proposición y pasemos a tratar asuntos más importantes.

El C. secretario:

Se pregunta si está suficientemente discutida.

El C. Renato Miranda:

No dice allí que faltar a las sesiones.

El C. Hay:

Con objeto de evitar tantas discusiones he hecho otra proposición para prever esto; por lo tanto, suplicaría que aprobaran esta proposición que está para su consideración.

El C. secretario:

Se pregunta si está suficientemente discutida. Está suficientemente discutida. Se sujeta a votación. Los que la aprueben, sírvanse ponerse en pie. Aprobada.

A continuación se dio cuenta con una nueva proposición, que dice así:

Pido que se haga saber a los ciudadanos delegados a esta Convención, que ninguno de ellos podrá dejar de asistir a las sesiones, sin previa justificación de su falta ante la Mesa Directiva de esta honorable Asamblea.

Eduardo Hay.
Octubre 16 de 1914.

El C. secretario:

Está a discusión.

El C. Ruiz:

Pido la palabra. Que se adicione con que la excusa sea por escríto para que se dé cuenta a la Asamblea, porque justificarla, puede hacerlo verbalmente.

El C. Hay:

Yo creo que es innecesario lo que propone el señor compañero Ruiz; es suficiente que cuando alguno quiera ausentarse lo avise al presidente, en quien tenemos bastante confianza, y si lo ha justificado es lo mismo de palabra o por escrito. El señor presidente, en caso de ser interpelado, tendría que dar las razones para dar el permiso de que se ausente.

Yo quería sugerir que se pusiera en la lista del día una nota con el nombre de la persona, diciendo: ausente por enfermedad, ausente por esta otra razón, para que una vez al consultar la lista, supiéramos por qué faltó y así evitaríamos muchas averiguaciones.

El C. González Garza:

Pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente:

Tiene la palabra el ciudadano González Garza.

El C. González Garza:

Señores delegados:La verdad creo yo que es ésta: parece mentira que estemos discutiendo cosas que no vienen al caso. Todos los que vienen por si o por medio de representante a esta Asamblea tienen el ineludible deber de concurrir diariamente a las sesiones, porque aquí no se viene a tratar asuntos baladíes, no se viene a tratar asuntos de poca monta, sino que se viene a tratar asuntos de vital importancia. Parece mentira que haya generales, gobernadores, jefes políticos o representantes de ellos, que, haciendo a un lado la respetabilidad de esta Asamblea, se ausenten sin siquiera tener la cortesía de avisar al señor presidente de la Mesa. Yo lo digo por mí: en el desgraciado caso de que yo me encontrase enfermo, yo me haría trasladar a esta Asamblea en una camilla para dar aviso al señor presidente. (Aplausos)

No es fanfarronada; senté el precedente en el Congreso Nacional en la época más gloriosa que ha tenido México: en la época democrática del señor Madero. No falté una sola vez a las sesiones, porque tengo conciencia del deber. (Aplausos)

Porque tengo estereotipada en mi imaginación la forma más sencilla, más elocuente de saber cumplir con mis deberes. (Aplausos)

Es inútil toda discusión: el que se ausenta de esta Asamblea, por los motivos más graves que se quiera suponer, sencillamente no cumple con su deber. (Aplausos)

Yo juro por mi honor, que si en estos momentos se me avisara telegráficamente que una hecatombe había acabado con todos mis hermanos, que es lo que más quiero y estimo en este mundo, yo guardaría silencio (aplausos), vendría tristemente pálido, pero no diría ni una sola frase, vendría a cumplir con mis deberes; demostrando de esa manera que sobre los intereses de mi familia, sobre mis intereses personales, están los intereses que me han llamado aquí. (Aplausos)

Es inútil seguir discutiendo sobre estos asuntos baladíes, la Mesa debe ser más enérgica (aplausos): el que no cumpla con su deber, que se le exhiba (aplausos), que se le exhorte a cumplir con sus deberes. (Aplausos)

Si es guasa la cuestión de las palmotadas, la paso. (Risas) Y si después de la primera amonestación el faltista no hace caso, entonces yo seré el primero en presentar una moción que tienda a evitar la disgregación de esta Asamblea.

Por otra parte, no parece sino que existe un deseo grande de que aquí no se ventilen los asuntos; no parece sino que algo más grande, que los intereses que nos traen aquí, tiran a cada quien a donde tiene costumbre de estar. En lo íntimo, el señor general Chao me ha dicho que él tiene que ausentarse de aquí, porque un hijito suyo está gravemente enfermo, que teme por su vida.

Pues bien, señores, si el general Chao pide permiso para ir a Chihuahua a consolar a su hijo, yo seré el primero en levantar mi voz para oponerme.

El C. Chao:

Para una moción de orden.

El C. presidente:

Tiene la palabra el ciudadano Chao, para una moción de orden.

El C. Chao:

Ningún derecho tiene usted, compañero González Garza, en decir a la Asamblea mis cuestiones íntimas. (Aplausos)

El C. González Garza:

Me permito decir al señor general Chao que si él en estos momentos ha tomado a mal mis frases, tengo la absoluta seguridad que mañana las tomará en su justo valor; estoy haciendo honor a él, señores; yo, en ese caso, levantaría mi voz, porque tengo la absoluta seguridad de que el señor general Chao es un patriota y pospone sus intereses personales en bien de la República, y él retirará su moción y permanecerá firme como buen ciudadano.

El C. Chao:

Señor presidente, ¿me permite usted el uso de la palabra?

El C. presidente:

Tiene usted la palabra.

El C. Chao:

Señor compañero González Garza: tengo en lo íntimo la conciencia de haber cumplido con mi deber en cualquier tiempo y en cualquiera circunstancia, y voy a decir a usted una cosa que en esta revolución pasó. El 5 de marzo del año pasado, cuando las fuerzas del 6° Batallón estaban en Parral, yo, Jefe de Voluntarios, ataqué la ciudad de Parral, sobre mi familia que allí vivía, por cuyo hecho, por haber atacado aquella plaza, puse en peligro a toda mi familia. Creo que ahora tengo derecho de ver a mi familia, que está abandonada allá hace tres años, y más cuando tengo la convicción de volver, cuando se traten los asuntos más importantes.

El C. González Garza:

Precisamente, señores delegados, basándome en los antecedentes claros del señor general Chao he dicho que en caso dado él sabrá posponer sus intereses personales a los de la República. Para terminar: es inútil que estemos discutiendo cosas de poca monta, es indispensable que nosotros prestemos nuestra inteligencia, nuestra buena voluntad, en los puntos de trascendencia. La moción que se acaba de presentar es consecuencia de lo anterior y debemos aprobarla todos. Debemos evitar esta discusión inútil.

Yo quiero que recapaciten todos los señores delegados y ojalá que estén de acuerdo conmigo.

El C. secretario:

Está a discusión la proposición del ciudadano Hay, que dice así: (Le da nueva lectura)

Está a discusión. Se pregunta si está suficientemente discutida con la modificación de miembros en lugar de delegados. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Está suficientemente discutida. Se sujeta a votación. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner en pie. Aprobada.

El mismo C. secretario:

Se ha presentado la siguiente solicitud:

Suplico respetuosamente a esta Asamblea que se me conceda permiso para ausentarme de la Convención a efecto de arreglar algunos asuntos de importancia.

R. F. Iturbe.
Aguascalientes, octubre 16 de 1914.

El C. Hay:

Yo creo que cuando una persona pide permiso a la Asamblea para ausentarse, tiene el derecho o quizá la obligación, de justificar las razones por las cuales pide permiso. Por lo tanto, yo me permitiría pedir a la Mesa, que funde su proposición el ciudadano Iturbe.

El C. Iturbe:

Yo tomo en cuenta que la comisión que fue a Morelos tardará unos cinco o seis días, plazo en que considero arreglar un asunto urgente en México y que no creo prudente exponer y sí quedaré conforme con la solución que dé la Asamblea.

El C. Vásquez:

Creo que el señor general Iturbe puede nombrar un representante.

El C. Iturbe:

Ahí lo digo en la proposición.

El C. presidente:

¿Decía el señor Iturbe?

El C. Iturbe:

Que yo tengo un asunto urgente que arreglar en México; yo tomo en cuenta que la comisión que fue a Morelos tardará unos cinco o seis días, plazo en que considero arreglar algunos asuntos en México y que no creo prudente exponer, y que sí estaré conforme con la resolución que dé la Asamblea.

El C. Vásquez:

Yo creo que el señor Iturbe puede nombrar un representante.

El C. secretario:

Está a discusión la solicitud del ciudadano Iturbe.

El C. J. Trinidad Cervantes:

Creo que en estos momentos en que nos encontramos aquí, todo el negocio urgente que tenemos enfrente es la salvación de la Patria, que está sobre la familia y sobre cualesquiera intereses que tengamos. (Aplausos)

El C. Garcia Aragón:

En apoyo del compañero que acaba de hacer uso de la palabra, digo lo mismo: creo que el compañero Iturbe tiene muchos medios de valerse de algún subalterno suyo, de algún amigo o persona de su familia, para no desatender en estos momentos algo muy interesante para la Patria, según las resoluciones que en estos momentos se tomen aquí.

El C. Iturbe:

Yo baso mi petición en que quedamos todos los de la Asamblea en no tratar asuntos de trascendencia antes que vinieran los representantes del general Zapata, término en que considero estar aquí presente.

El C. De la Barrera:

Como dice la proposición del señor general Iturbe, al solicitar ir a México, no quiere decir que el señor general Iturbe se ausente; porque quedando su representante, queda él aquí.

El C. González Garza:

Yo deseo que los señores delegados, por lo menos es mi intención, tomen en consideración lo siguiente: ¿qué, tan pronto, tan rápidamente hemos olvidado que esta Convención es el producto puro, la quintaesencia de un estado bélico en pleno período de hostilidades, que cesó cuando la Comisión Pacifista de México encontró eco en los jefes de distintos cuerpos de ejército, y los jefes de la División del Norte? ¿Qué, tan pronto hemos olvidado aquí que los momentos por que pasamos son verdaderamente angustiosos? ¿Quién les dice a los señores delegados que hoy mismo, mañana muy temprano o en la tarde, pueda presentársenos un asunto que esté dentro de la cláusula aprobada por todos y que es de trascendencia para la Patria? ¿De dónde viene la seguridad que hasta el día 22 no atraiga toda nuestra atención, toda nuestra inteligencia y todo nuestro saber, algún serio asunto? ¿Quién dice, por último, quién asegura a la Asamblea que la política mundial en estos momentos es buena? ¿No estamos viendo que Europa, la porción mundial más inteligente, más avanzada en la civilización, está empeñada en una guerra brutal, sólo por un incidente? No, señores; es preciso que nosotros nos demos cuenta de lo que estamos haciendo aquí, es preciso que nos reconcentremos en nosotros mismos y pongamos en alto nuestro patriotismo para que estemos prevenidos contra vicisitudes que de un momento a otro puedan sobrevenir. La política está llena de escabrosidades. (Aplausos)

(Al ciudadano Paniagua): No se ría usted, que le estoy diciendo verdades trascendentales. (Aplausos)

¿Quién les dice a ustedes que la política contraria en estos momentos no está interesada en hacer fracasar los fines que se ha propuesto esta Convención? ¿Por qué aceptar que un miembro prominente de esta Convención, como lo es el señor Iturbe, se ausente, aunque deje un representante, que por bueno que sea no puede representarlo tal como se merece?

El C. Silva (interrumpiendo):

Pero la Asamblea no ha aprobado que se retire el general Iturbe. Se dice que la Asamblea ya ha olvidado todo, y la Asamblea no ha olvidado nada.

El C. González Garza (continuando):

Pues entonces, si el señor que acaba de hacer uso de la palabra no ha olvidado nada, debe rechazar de plano el permiso que pide el señor Iturbe, porque el señor Iturbe necesita estar aquí, como todos nosotros necesitamos estar aquí. (Aplausos)

Pido, pues, a la Asamblea que rechace, por inconveniente en estos momentos, el permiso que pide el señor general Iturbe, pues su presencia en esta Asamblea es de todo punto indispensable.

El C. Iturbe:

Yo creo que al concederme permiso esta Asamblea, considera que estoy presente al pasar mis facultades a ese representante, y por otra parte, el señor Roque González Garza no puede saber si ese representante tendrá más aptitudes y será más capaz que yo para tratar los puntos importantes que tienen que resolverse y será más útil que mi presencia. Al dar mi representación a ese representante, es como si yo estuviera presente.

El C. presidente:

La Presidencia desea participar a la Asamblea, que se ha perdido hora y media en discusiones casi bizantinas y se le anunció al cerrarse la sesión de esta mañana, que hay un asunto gravísimo que tratar. Haga la Asamblea lo que estime mejor.

El C. Hay:

Pido que se pregunte a la Asamblea si el asunto está suficientemente discutido, y en ese caso que se pase inmediatamente a votación.

El C. secretario:

La Secretaría pregunta si está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner en pie. Se considera suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, por que se conceda permiso al señor general Iturbe, sírvanse poner en pie. Negado el permiso.

A continuación el mismo C. secretario, dio lectura al oficio del ciudadano Carlos de la Vega, relativo a que esta H. Convención le conceda licencia para ausentarse por algunos días del seno de esta Asamblea.

Está a discusión.

El C. Mariel:

¿A quién le ha conferido poder?

El C. Hay:

Pido que se proceda a la votación, por ser idéntico el caso.

El C. González Garza:

Pido la palabra en contra.

El C. De la Vega:

No es idéntico el caso, señor presidente, porque en los demás casos se trataba de asuntos personales y aquí lo que me lleva a la capital del Estado, son asuntos oficiales del gobierno del mismo, no son asuntos personales como los que se acaban de tratar. De manera que no es idéntico el caso.

El C. González Garza:

En contra. Podrá aducir todas las razones que quiera el señor De la Vega; pero al venir aquí, fue su obligación el dejar en manos de una persona apta sus negocios. Debe la Asamblea tomar en consideración que los que piden permiso, juntos con los que se han mandado en comisión, juntos con los que han ido a Sonora, a Morelos y a todas las comisiones que sean de verdadera importancia, mañana o pasado dará por resultado que esta Asamblea quedará desintegrada, que no habrá el quórum suficiente; no digo para tratar los asuntos importantes que se presenten aquí, sino ni siquiera los más sencillos. En consecuencia, como es el caso análogo, pido que se rechace en el acto.

El C. Miranda:

Para apoyar en todas sus partes lo que acaba de indicar el señor González Garza. Como el caso es idéntico, pido que se ponga desde luego a votación.

El C. secretario:

La Mesa pregunta si está suficientemente discutido. Suficientemente discutido. Se sujeta a votación. Los que estén por la negativa del permiso, quédense sentados. Negado.

El C. presidente:

Siempre se ha de preguntar por la afirmativa.

El C. secretario:

Los que estén por la afirmativa, es decir, por que se conceda el permiso, sírvanse poner en pie. Negado.

El C. Chao:

Pido la palabra. Señor presidente, pido la palabra. (Siseos, campanilla, murmullos)

El C. secretario:

No hay nada a discusión. (Comienza a leer una proposición)

Proponemos ...

El C. Chao:

Señor presidente, pido la palabra.

El C. presidente:

Tiene la palabra el ciudadano Chao.

El C. Chao:

Pido que se retire la moción que está en carpeta y que pasemos al asunto de vítal importancia. (Aplausos)

El C. Piña:

Pido la palabra. Señor presidente: ayer hemos presentado una proposición calzada con la firma del señor general Cabral y con la mía. Pido a la Mesa que ponga a discusión la proposición nuestra, toda vez que proposiciones posteriores se han puesto a discusión y resuelto en definitiva. (Voces: Al asunto importante)

El C. secretario:

La Mesa, por conducto de la Secretaría informa a la honorable Asamblea que da curso a las proposiciones no en el orden en que se presentan, sino juzgando la importancia de ellas; por ahora no dará curso a ninguna proposición hasta que no se trate un asunto de vital importancia que tiene en cartera.

El C. Chao:

El señor representante del general Rodríguez, cuya credencial ha sido aprobada, aún no presta la protesta de ley.

El C. secretario:

Que pase a prestar la protesta de ley el ciudadano coronel J. M. Ochoa, representante del señor general José E. Rodríguez.

El C. presidente:

¿Protesta usted por su honor de ciudadano armado cumplir y hacer cumplir las disposiciones de esta Convención?

El C. Ochoa:

Sí, protesto.

El C. presidente:

Si no lo hiciere, la Patria se lo demande.

El C. secretario:

La Mesa pregunta si no hay algún otro ciudadano delegado que no haya protestado.

Si hay algUna persona dentro del salón que no sea delegado, que tenga la bondad de ausentarse.

El C. presidente:

Se levanta la sesión pública, para entrar en secreta.

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