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ENTREVISTA
A ROSENDO SALAZAR

Píndaro Urióstegui Miranda


PACTO REVOLUCIONARIO ENTRE LA CASA DEL OBRERO MUNDIAL Y EL GOBIERNO CONSTITUCIONALISTA DE CARRANZA

PREGUNTA
¿Ustedes le pidieron, concretamente a don Venustiano, un pronunciamiento de carácter legal respecto a la clase obrera, igual que lo había hecho con la Ley Agraria del 6 de enero?

RESPUESTA
No; fuimos a poner en su conocimiento solamente lo acordado en la ciudad de México.

Escuchó y nos dijo lo que anteriormente queda dicho.

PREGUNTA
¿Qué acuerdos habían tomado ustedes en México y hasta qué punto logran su objetivo con don Venustiano Carranza?

RESPUESTA
Acordamos hablar con don Venustiano para intentar nuestra incorporación al movimiento armado constitucionalista, nada más; pero hicimos consideración sobre el camino que habíamos escogido.

Con Villa no, porque era imposible confiar en un hombre sin programa ideológico; no podíamos seguirlo y calculamos que iría al fracaso.

Con Zapata no, a pesar de su meritorio credo agrarista; este es sólo un aspecto, no es toda la Revolución.

Unidos Carranza, Zapata y Villa, pudieron destruir la usurpación, pero ya en el orden orgánico de orientación nacional, ninguno, separadamente, constituye una garantía para nosotros.

Vimos que faltaba la clase obrera que no había sido tomada en cuenta, la clave no estaba tan sólo en el agrarismo. faltaba la presencia de la clase obrera; así es seguro que se lo hicieron notar a don Venustiano, Zubaran. el Dr. Atl, Obregón, Adolfo de la Huerta. que estaban cerca de él; se sentía materialmente la ausencia de la clase obrera organizada.

¿Cuál era esa clase obrera, dónde estaba? ¡En la Casa del Obrero Mundial!

Al día siguiente (17 de febrero de 1915) nos presentamos con Zubaran y fuimos recibidos con los brazos abiertos, así: Compañeros, que gusto me da recibirlos, ya hablé con el Primer Jefe respecto a la labor de ustedes, vamos a hacer un pacto, ¿qué les parece?

¡Muy bien, aceptamos!

¿Traen algunos puntos?

Saqué de la bolsa los apuntes que llevaba y que mis compañeros me pidieron que hiciera para mostrarlos a Zubaran: llamó a una señorita; nos sirvieron una taza de café, que sorbimos con placer, y comenzó el dictado.

Todo el pacto fue dictado por Zubaran. estando de pie, nosotros a un lado.

Pacto que celebran la Casa del Obrero Mundial y el gobierno constitucionalista, etc.

El documento establece que la Casa levantaría listas de obreros que quisieran secundar ese movimiento, con los que se constituirían batallones, regimientos, brigadas y divisiones, todos los cuales tendrían el calificativo de rojos.

En aquel momento y en ese pacto se estaba integrando un Ejército Rojo de la Revolución Mexicana.

Vamos a suponer que Villa no hubiera sido derrotado, como lo fue, o que Obregón hubiera seguido otro camino, ¿qué hubiera sucedido?

Los obreros, no obstante nuestra inexperiencia y nuestra juventud, formulamos un entendimiento entre clase obrera nacional y ejército de la Revolución Mexicana, ¿qué hubiese sucedido?

Regresamos a la ciudad de México con nuestro pacto, encantados de vivir.

En el camino, Rafael Quintero y yo, sentados aparte, sacamos papel y lápiz y empezamos a redactar el Manifiesto con el cual dimos a conocer dicho pacto a los trabajadores de la capital de la República.

Ese Manifiesto, con mi colaboración pero dictado en su mayor parte por Rafael Quintero, constituye una pieza de gran carácter -aquí le habla, a usted, licenciado, un hombre que ha entrado, ciento por ciento, con cariño y deseo de investigar la verdad-. Es un documento, una de las piezas más importantes sobre la Revolución Mexicana, que no ha sido valorizado en toda su importancia porque todavía no ha llegado el momento en México de que se juzguen, con visión y gran corazón, los aspectos que reviste la incorporación de la clase obrera organizada a la Revolución Mexicana.

Produjo un impacto fuerte, el saberse por la prensa y las publicaciones que se hicieron inmediatamente, tanto en las filas constitucionalistas como en las opuestas.

Entre ellos se dijeron: bueno, la Revolución Mexicana ha sido, hasta aquí, esto y esto y esto; ahora vamos a ser socialistas.

¿Qué, los ejércitos del constitucionalismo van a convertirse en ejércitos de una revolución socialista?

Comenzó a crearse un movimiento con objeto de explicarse las cosas. Mientras tanto, el general Obregón marchaba hacia el centro. Pasando por Querétaro, llegó a Guanajuato. Aguascalientes, Celaya, Trinidad; se batió como los grandes contra Villa y lo dominó. Ahí está mi primer argumento: Villa, con una bandera, la bandera constitucionalista, fue un gran combatiente, Cuando le faltó esa bandera pierde fuerza y se inmola a su pasión, la Revolución Mexicana le debe mucho a Villa, pero su actividad estaba vinculada a los caracteres que integraban las fuerzas contra la usurpación.

Se presentó el colapso y se pudo realizar el Congreso Constituyente, que era la idea fija de Carranza.

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