Índice de Compendio de la historia de México de Manuel PaynoLección XV de la Cuarta ParteLección XVII de la Cuarta ParteBiblioteca Virtual Antorcha

COMPENDIO DE LA HISTORIA DE MÉXICO

Manuel Payno

Cuarta parte

HISTORIA MODERNA
Época de la intervención extranjera

LECCIÓN XVI

Tratado de Londres.- Ataque de Puebla.- El 5 de mayo de 1862.- Sitio y rendición de Puebla.- Maximiliano.- Gobierno imperial.- Préstamos extranjeros.


- Desearía, aunque muy en compendio, saber lo que pasó en la época de la Intervención.

- La época quizá más notable para México, que se llama de la Intervención extranjera, comprende desde el 22 de diciembre de 1861 en que desembarcaron en la plaza de Veracruz las tropas españolas, hasta 21 de junio de 1867, en que el general don Porfirio Díaz, en jefe de las fuerzas republicanas, ocupó la capital de la República.

- ¿Qué causas dieron motivo a esta Intervención?

- La Francia y la España, aprovechando la oportunidad que se presentaba, de hallarse los Estados Unidos en una gran guerra motivada por la separación de los Estados del sur, trataron de establecer una monarquía en México; y con diversos pretextos pero especialmente por haberse suspendido el pago en las aduanas, de las convenciones y deudas extranjeras, se reunieron la Francia y la España con Inglaterra, y firmaron un tratado en Londres en 31 de octubre de 1861, y pocos meses después vinieron tropas de las tres naciones, cuyo mando se confió al general Prim, el mismo que hizo rey de España al duque de Aosta, hijo de Víctor Manuel, rey de Italia.

El general Prim, casado con una respetable señora mexicana, doña Francisca Agüero, fue asesinado el 27 de diciembre de 1870, en la esquina del callejón del Turco, en Madrid.

- ¿Quiénes instigaron a los extranjeros para que nos viniesen a invadir?

- Don José María Gutiérrez Estrada, que seguramente de buena fe procuraba, muchos años antes, el establecimiento de una monarquía en México; don Juan N. Almonte, por aspirantismo y venganza, por haberlo separado el gobierno de la legación de Francia; y don José Hidalgo, persona insignificante y que ya había antes renegado de su país, volviéndose ciudadano español. A éstas se reunieron otras personas que se hallaban en Europa y en México.

- ¿Las tres naciones siguieron la empresa a que se habían comprometido por el tratado de Londres?

- Merced a la habilidad de don Manuel Doblado, que desempeñaba el Ministerio de Relaciones, se logró que los representantes entraran en un completo desacuerdo: la Inglaterra retiró sus buques y la poca guarnición que tenía en Veracruz, y el general Prim, que conoció lo peligroso e inconveniente de la invasión, se embarcó para La Habana con las tropas españolas.

- ¿Quién estaba al frente del gobierno de México, y qué conducta observó?

- El presidente, como lo hemos dicho, era don Benito Juárez. Regreso a la capital en 11 de enero de 1861, a consecuencia del triunfo de Calpulalpan. El gobierno mexicano siempre estuvo dispuesto a escuchar las justas reclamaciones de las naciones extranjeras; pero como se trataba de realizar otro plan, el ministro francés Saligny rompió las conferencias de la Soledad, y las tropas francesas, faltando al compromiso solemne que habían contraído, se quedaron en Orizaba en lugar de haberse retirado a las posiciones que guardaban en la zona caliente. La guerra comenzó entonces.

- ¿Qué batallas o acciones principales hubo entre los franceses y los mexicanos?

- Sería necesario ocupar muchos volúmenes para referirlas; así, sólo haremos mención de los lances de guerra más notables.

Las tropas francesas, al mando del general Laurencez, combinadas con fuerzas mexicanas a las órdenes de Márquez y otros jefes, avanzaron hasta Puebla, defendida por el general mexicano Ignacio Zaragoza, que contaba con cuatro o cinco mil hombres mal armados y acabados de reclutar en la capital. Los franceses, con los aliados, seguramente pasaban de ocho mil. Zaragoza resistió valientemente y obtuvo la gloriosa victoria del 5 de mayo de 1862. Los franceses se retiraron a Orizaba. Poco tiempo después, Zaragoza y Ortega se acercaron a atacar a Orizaba. Ortega fue sorprendido y derrotado en el cerro del Borrego, y Zaragoza, después de haber penetrado en Orizaba hasta el convento de San José, se retiró a Puebla, sin que estos movimientos se hayan podido explicar satisfactoriamente.

Napoleón III, emperador de los franceses, envió un número considerable de sus mejores tropas a las órdenes del general Forey, las que avanzaron lentamente de la costa, provistas de buena artillería, y pusieron cerco a Puebla.

El general González Ortega, que mandaba en jefe, resolvió defenderse, y durante dos meses los ataques eran diarios y la defensa vigorosa y obstinada. Se trató de introducir un convoy de víveres, y la división de observación estacionada desde San Martín, a las órdenes del general Comonfort, fue encargada de esta peligrosa operación, y al ejecutarla fue derrotado Comonfort en San Lorenzo por el general Bazaine, quien lo atacó con fuerzas superiores Y bien disciplinadas el 8 de mayo de 1863.

La plaza de Puebla, ya escasa de víveres y de municiones, y sin esperanza de ser socorrida, sucumbió el 17 del mismo mes, sin capitular. Las tropas rompieron sus armas, y oficiales y soldados quedaron a disposición del vencedor. Los soldados se dispersaron en su mayor parte, y los oficiales fueron hechos prisioneros y enviados a Francia.

Los franceses avanzaron sobre México, y el gobierno, en 31 de mayo, tuvo que abandonar la capital; y las tropas que había en ella al mando del general don Juan José de la Garza, y en Ayotla el mando del general don Porfirio Díaz, se retiraron, tomando el rumbo del interior. La ocupación oficial de la capital por las tropas francesas fue hasta el 11 de junio. Juárez había llegado el día anterior a San Luis.

- ¿Qué sucedió después de estas desgracias?

- Ni el espíritu del gobierno ni el de la nación se abatieron ni se resignaron con la pretendida dominación. El gobierno de Juárez se organizó en San Luis Potosí en 10 de junio. En enero de 1864 se estableció el gobierno en el Saltillo, después en Chihuahua, y finalmente en el Paso del Norte.

- ¿Qué personas notables acompañaron al señor Juárez en esta peregrinación?

- Su primer ministro don Sebastián Lerdo de Tejada, y don José María Iglesias, que desempeñó varios ministerios; Comonfort, que como hemos dicho, había regresado a la República para tomar parte en la defensa nacional, y que fue asesinado el 13 de noviembre de 1863 en el camino de San Luis a Guanajuato; el general don Ignacio Mejía y algunas otras personas, siendo veintidós las que llegaron hasta el Paso del Norte.

- ¿Qué pasaba en el resto de la República?

- La sorpresa y la fuerza poderosa que desplegó la invasión enviando por todas direcciones sus temibles columnas, pareció sofocar por un momento el ánimo de los mexicanos; pero repentinamente Porfirio Díaz aparece por el rumbo de Oaxaca; su hermano Félix por Tehuacán; Escobedo, Hinojosa y Cortina por Tamaulipas; Corona por Sinaloa; Pesqueira en Sonora; Riva Palacio (Vicente) y Régules por Michoacán; Nicolás Romero por el monte de México; Lalanne por el rumbo de Cuajimalpa; Altamirano y don Diego Alvarez por el sur; Alatorre y Baranda por Veracruz; Antillón por el Bajío; Arce por el rumbo de Durango; González Ortega y Aúza por Zacatecas; Negrete por Monterrey; y por donde quiera multitud de guerrilleros, entre los que se distinguieron especialmente Aureliano Rivera, Carbajal, Cuéllar y Pueblita, que combatían ya con las fuerzas que podían reunir, ya a las órdenes de los jefes que hemos mencionado.

- ¿Qué hacían, pues, los invasores en la capital y en el resto del país?

- Establecieron primeramente en México un gobierno que se llamo de la Regencia, a cuya cabeza estaba don Juan N. Almonte; y después, una junta de notables reunida bajo la influencia de Saligny, llamó al archiduque Maximiliano para que viniese a ser emperador de México, habiendo también dado esa junta facultad al emperador Napoleón para que, si por cualquier evento Maximiliano no aceptaba, nombrase otro príncipe católico que viniera a gobernar a México. Maximiliano, mediante un adelanto de tres millones de pesos que le hizo Napoleón para pagar algunas de sus deudas y hacer el viaje, e invitado además por una comisión de mexicanos, aceptó la corona del nuevo imperio mexicano.

- Dadme algunos pormenores sobre este notable personaje a quien se confiaban los destinos de México.

- Fernando Maximiliano José nació en Shóenbrung (cerca de Viena), el 6 de julio de 1832. Fueron sus padres el archiduque Francisco Carlos José y la archiduquesa Sofía Federica Dorotea hija de Maximiliano I, rey de Baviera. La casa a que pertenecía este príncipe es la de Hapsbourg Lorena. Tuvo varios hermanos: Francisco José, actual emperador de Austria: Carlos Luis y María Anunciata, princesa de las dos Sicilias. Se casó en 27 de julio de 1857 con Carlota María Amalia, hija de Leopoldo I, rey de los belgas. Aceptó, como antes se ha dicho, en su castillo de Miramar (cerca de Trieste) la corona de México que le ofreció la comisión mexicana ello de abril de 1864, y a pocos días se embarcó en la fragata de guerra austriaca Novara, con dirección a México, donde hizo su entrada oficial el 12 de junio del mismo año de 1864.

- ¿Qué pasó en esta solmenidad oficial y nunca vista en México?

- El Ayuntamiento, la Regencia, y las demás autoridades y funcionarios, se esforzaron en hacer en la capital una fiesta espléndida. En las avenidas principales se levantaron arcos triunfales, donde se veían escritos los nombres de los personajes que más activamente habían cooperado a la Intervención; las calles, especialmente las de San Francisco y Plateros, se adornaron con banderolas, flores y plantas exquisitas y trofeos alusivos; las tropas francesas, y las muy pocas mexicanas que había en la plaza, vistieron de gala y formaron valla; y en medio de esta pompa entraron Maximiliano y Carlota en una calesa abierta, precedidos de las mazas del Ayuntamiento y seguidos de un acompañamiento numerosa que formaron los funcionarios públicos y multitud de personas de la alta aristrocracia. Los balcones y azoteas estaban llenos de curiosos; pero las calles apenas concurridas, y lo que puede llamarse el pueblo se abstuvo de presenciar, ni aun por la natural curiosidad, tal solemnidad.

- ¿Qué hizo Maximiliano después de haber entrado en la capital?

- Estableció su gobierno, que tenía el carácter de monarquia absoluta, puesto que no estaba modificado por ningún cuerpo popular y parlamentario; pero siendo e! príncipe de ideas liberales hasta donde lo permitían su nacimiento y su raza, trató desde los primeros días de ganar la amistad y e! concurso de los liberales, y adoptó en sus armas la divisa de Equidad en la Justicia, única garantía del poder absoluto que le había confiado la junta de notables.

- ¿Qué medidas señaladas dicto consecuente con estos pnncipios?

- A pesar de las instancias que se le hicieron, no derogó ni modificó las leyes de Reforma, sino que se estableció únicamente una oficina para revisar las operaciones; procuró impulsar la colonización extranjera, desarrollar las mejoras materiales y reformar la administración. En consecuencia de este plan, se comenzaron a dictar distintos reglamentos y a legislar sobre todas materias, como si México hubiera sido encontrado en su estado natural y primitivo. Los proyectistas y aventureros extranjeros presentaron diversos planes para la construcción de telégrafos, de caminos de fierro, de almacenes de depósito y de mil otras empresas. Se concedieron sin meditación ni garantías muchos privilegios por parte de Maximiliano, y todos caducaron por su propia virtud.

- ¿Qué empresa o qué obras se llevaron a efecto entonces?

- El ferrocarril llamado de Chalco, cuyo privilegio se renovó dándole una subvención de 200 000 pesos. El ferrocarril de Veracruz, en cuyo tramo los franceses habían ya construido cosa de 20 leguas con los fondos de la Aduana. Se renovó este privilegio mediante el influjo de Eloin, secretario de! emperador, y se expidió el decreto de 26 de enero de 1865, en cuya virtud se formó una compañía que percibió la subvención asignada en las aduanas marítimas, y construyó e! tramo llamado de Apizaco. Este privilegio fue renovado por la administración del señor Juárez en 1867 y 1868. También se había expedido por Maximiliano, en 24 de diCiembre de 1865, un decreto concediendo privilegio a don Ramón Zangronis para construir un camino de fierro de Veracruz a Puebla, el cual se comenzó en efecto y ha seguido aunque lentamente. Hoy esa empresa está en manos de la Compañía de! Ferrocarril de Veracruz, y es probable que en poco tiempo esté concluida esta nueva e importante línea.

- ¿Solamente estas mejoras se pueden referir del tiempo del Imperio?

- Pueden citarse otras de menos importancia, como la apertura de algunas calzadas, las reposiciones de! Palacio de México y del alcazar de Chapultepec. Se gastaron cantidades considerables, y nnguna cosa quedó concluida más que el jardín del Zócalo, obra exclusiva de don Ignacio Trigueros, que lo hizo con los fondos del Ayuntamiento.

- ¿Y qué sucedió con la colonización?

- Se establecieron en Córdoba dos o tres colonias compuestas de los americanos del sur expulsados a causa de la guerra; pero no pudieron progresar, y acabaron por su propia virtud, dispersándose los individuos que las componían. Todo lo demás quedó en proyecto.

- ¿Qué aspecto presentaba el país con esta nueva forma de gobierno, y cuál era el sentimiento de los mexicanos?

- La capital presentaba un aspecto un poco más animado que de costumbre. La guarnición francesa, que siempre pasaba de diez mil hombres; los muchos extranjeros y traficantes que venían en pos de aventuras y de negocios; las comidas y bailes de la Corte; el lujo que tuvieron que desplegar algunas de las familias ricas, y la novedad misma de una situación que se esperaba condujese a la paz y a la consolidación del imperio, producían una notable modificación en todo y una constante animación en el comercio; pero en el fondo había en la clase media, desprovista, como siempre, de recursos, una tristeza y un descontento que se aumentaban con la alegría y el lujo de los favoritos del imperio. Este descontento disminuía algunas veces con las limosnas que por corto tiempo repartieron semanariamente Maximiliano y Carlota, y que en realidad salían de los fondos del tesoro público.

- ¿Se pudieron hacer todos los gastos con sólo las rentas nacionales?

- De ninguna manera. Desde que Maximiliano aceptó la corona se contrató en París y Londres un empréstito, y se hizo una gravosa operación con los tenedores de bonos ingleses.

- Explicadme cómo fue ese préstamo, y lo que realmente produjo.

- Fueron dos préstamos que se negociaron en 1864 y 1865, como se ha dicho, en las plazas de París y Londres, emitiéndose obligaciones con el 6 por ciento al año, pagaderas por el tesoro mexicano. Las operaciones financieras que se verificaron en Europa desde 1864 a 1866, importaron la enorme suma de 1 158 282 540 francos, de los cuales sólo ingresaron en efectivo de 30 a 40 millones de francos, pues el resto se abonó a las tropas francesas y se empleó en comisiones, gastos y amortizaciones de los mismos prestamos. Si el imperio hubiese subsistido, las rentas de la nación no habrían podido reportar tan enorme gravamen. Solamente los reditos de esta deuda que se contrajo en tres años, importaban sobre diez millones de pesos anuales. La monarquía, de una manera o de otra, tenía que caer bajo el peso de tan enorme deuda y de los cuantiosos gastos de Maximiliano.

- Ya que me habéis dicho algo de la capital, quisiera tener idea de lo que pasaba en el interior.

- En algunas ciudades, guarnecidas suficientemente por las tropas francesas, se mantenía la paz y una animación relativa y semejante a la de la capital; pero en otras las alarmas eran constantes, las guerrillas federales recorrían los caminos y los pueblos pequeños, y a cada momento había encuentros y acciones entre las tropas mexicanas y francesas. La insurrección, que pareció terminarse en los primeros meses que siguieron a la llegada de Maximiliano, renació de nuevo, fue creciendo en 1865, y en 1866 ya presentaban las cosas políticas un aspecto alarmante.

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