Indice de La asonada militar de 1913 del General Juan Manuel Torrea Capítulo Vigésimo segundo. Zapadores leales al gobierno Capítulo Vigésimo cuarto. El 46° batallónBiblioteca Virtual Antorcha

LA ASONADA MILITAR DE 1913
Apuntes para la historia del Ejército Mexicano

General Juan Manuel Torrea

CAPÍTULO VIGÉSIMO TERCERO
LA SECCIÓN MIXTA EN LA RINCONADA DE SAN DIEGO Y AVENIDA BALDERAS


El 10 de febrero se constituyó en la Plaza de la Constitución una columna para batir a los infidentes de la Ciudadela; quedó establecida una batería del 3° de Artilleros a las órdenes del mayor Fernando A. Becerril, integrada por cuatro años de 75 mlm. S. Saint Chamond Mondragón, y cuatro carros dei municiones con su dotación completa de granadas de balas.

El mando de esta sección mixta que iba a organizarse, se le dió al General Brigadier de Artillería Gustavo Mass, designándole como ayudantes a los Comandantes de rurales Federico Morales y Ernesto Castrejón. A la una de la madrugada rompió la marcha la columna haciendo alto en la primera calle de la Independencia donde pernoctó.

El día 11 quedó integrada la sección mixta con una fracción del 20° Batallón a las órdenes del Capitán 1° Agustín Llaguno con un total de 27 individuos de tropa; otra fracción de tropa del 49° Batallón integrada por el Coronel Francisco Romero, Teniente Coronel Ignacio Velázquez, un Capitán 1°, un Teniente y 176 individuos de tropa; la escolta compuesta de un cabo y dos saldados del 1° de Caballería a las órdenes dd Oficial de la Gendarmería Montada José Prats y una sección de artillería de campaña a las órdenes del citado Mayor Becerril.

Emprendió su marcha a aire vivo por la primera Ancha, en cuyas calles recibió fuego de ametralladora, siguiendo por el costado Poniente de la Alameda y Avenida Juárez, hasta establecerse en la rinconada de San Diego.

Una vez acantonada la fuerza a cubierto. se inició el combate estableciéndose una pieza sensiblemente cubierta, hasta donde fue posible, para librarse del fuego del enemigo, en parte con la acera Norte de la Avenida de Balderas y se comenzó a batir a la artillería contraria establecida y fortificada en las cercanías de la Ciudadela. Para descubrirla se hizo un disparo con granada de balas el que fue contestado con una ráfaga. Descubiertas las posiciones, se procedió a arreglar el tiro entablándose el duelo de artillería.

Cuando había pasado una hora de haberse iniciado el fuego, se desprendió un pelotón de artilleros con su material correspondiente a las órdenes del Teniente Conrado Bátiz, obedeciendo órdenes superiores.

El fuego de artillería se continuó y después del medio día un proyectil inutilizó un cañón habiéndose incrustado los rayos de la rueda en el cuerpo del joven Teniente Inocencio Moreno, que allí mismo fue ascendido a Capitán Segundo. Este oficial sufrió el accidente que lo privó de la vida en los mismos momentos en que rectificaba la puntería del cañón.

A poco se incorporó a la sección mixta el Capitán 1° de Artillería Enrique Huerta con un cañón de 75 de Sneider Canet con dos carros de municiones con dotación de granadas de balas y torpedos. El Mayor Becerril lo enteró del objetivo, y aquella pieza se estableció en batería para continuar el duelo.

Todo el 11 y durante la mañana del 12 se continuó el fuego hasta las doce y treinta en que se suspendió el fuego de orden del Cuartel General. La sección fue batida, además de por el fuego de cañón, por el de ametralladora y granadas Martín Hale, que fueron lanzadas a ese y a otros puestos.

La noche del 11 se recibió orden para que el Coronel Romero con un Capitán 1° y 127 individuos de tropa del 49° Batallón, marchara a ocupar otra posición y se tomó la precaución de enviar un servicio de vigilancia y otro de seguridad para prevenir un posible ataque de flanqueo.

En la esquina de Colón y Rosales se estableció un pequeño puesto, en la de Humboldt y Colón otro, en la de San Diego y Colón 50 hombres a las órdenes del Teniente Coronel Velázquez y Capitán Llaguno y otro en la esquina de la Rinconada de San Diego; se designaron retenes para algunas azoteas. etc., etc.

La sección recibió a las 6 y 30 de la mañana del día 14 la siguiente orden:

Al General Mass. Inmediatamente que reciba ésta, rompa fuego hasta nueva orden.

Febrero, 14 de 1913.
6 h. 20 m.
Por orden del General en Jefe.
El J. D. M. A. Yarza.
Rúbrica.

El día 15 recibió la orden siguiente:

Sr. General Mass.

Sírvase usted desde luego proceder al avance de las fuerzas de su mando, protegiéndolas con el fuego de su artillería.

Por orden del General en Jefe.
El Jefe del E. M. A. Yarza.
Rúbrica.
Febrero 15 de 1913.
6 h. a. m.

No obstante el continuado fuego de artillería y ametralladoras se buscó un observatorio en una de las casas más altas para poder fijár el tiro. El día 16 el propio Capitán Huerta fue al observatorio que había escogido personalmente el Mayor Becerril y entre un fuego nutrido, al ser descubierto, lograron comenzar a disparar con el cañón Sneider, hasta que se recibió orden terminante de suspender el fuego.

El día 17 se continuó tirando sobre las posiciones, de acuerdo con las órdenes dadas por el General Delegado, Jefe de la línea.

La tolerancia en el tránsíto ocasionó allí, como en algunos otros puntos, que exploradores del enemigos incursionaran hasta muy cerca de los pequeños puestos. Tres individuos fueron aprehendidos, desarmados y puestos en la guardia a disposición del Comandante Militar. Fueron entregados en canje por él Capitán Lizama que había caído prisionero en la Ciudadela y por dos individuos más.

El día 18, final de los acontecimientos, el Comandante de aquella sección mixta recibió la siguiente orden:

Señor General Mass:

Sírvase usted romper el fuego con la intensidad que sea necesario y para estrechar el cerco. acerque sus fuerzas lo más que sea posible.

Febrero 18 de 1913.
J. Delgado.
Rúbrica.

Todas las órdenes que he insertado, están escritas en un pedazo de papel y con lápiz.

Un sello. Comandancia Militar de México.

Ordena esta Comandancia Militar se suspenda el fuego conservando las posiciones ocupadas y por ningún motivo se inicie por nuestra parte dicho fuego.

En la inteligencia de que si los contrarios hacen fuego sobre nuestras tropas y las atacan de nuevo, deberán ser repelidos.

Se excita a usted y a todos sus subordinados que cumplan y hagan cumplir rigurosamente la presente orden.

Libertad y Constitución
México, Febrero 18 de 1913.
El General Comandante Militar, Victoriano Huerta.

Al General Brigadier Gustavo Mass.
Presente.

El día 21 a las cinco de la tarde se ordenó que se retiraran las fuerzas de artillería y a las ocho y treinta de la noche el resto de la sección mixta.

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