ENTREVISTA
AL GENERAL AMADOR ACEVEDO

Píndaro Urióstegui Miranda

ZAPATA NO TENÍA AMBICIONES POLÍTICAS

PREGUNTA
¿Y Zapata tenía ambiciones políticas?

RESPUESTA
Para mí, no, él no aspiraba a puestos políticos ni nada; estaba obsesionado con hacer triunfar su causa agrarista y que ésta fuera reconocida por todos los jefes revolucionarios.

Por lo que yo pude platicar con él, temía que lo asesinaran y desconfiaba hasta de su misma sombra, por eso todos creían que nunca lo podrían asesinar.

Ya después tuvieron que salir de la ciudad de México porque venía Obregón y todo eso.

Su intransigencia en materia agraria lo distanció de Madero y así estaba ahora con Carranza, al no aceptar su Plan de Ayala. Por eso no se tuvieron piedad mutuamente, era la Rcvolución y así son estas cosas, persecución, exterminio, en fin ...

Carranza envió a Pablo González a combatirlo en el Estado de Morelos, pero Zapata le respondió a base de guerrillas, sin grandes batallas y así lo trajo loco al pobre de don Pablo. En cambio éste no fue hombre de acción, tuvo muchas tropas y mando, formó su Cuerpo de Ejército de Oriente, pero él directamente no era hombre de empuje; tuvo muy buenos jefes, mismos que derrotaron algunas veces a Zapata, pero que también recibieron muchas derrotas que les infligía el propio Zapata; hubo bastantes encuentros con la gente de Pablo González, pero nunca pudieron vencer a Emiliano Zapata.

El zapatismo terminó hasta después de la muerte de Zapata; poco a poco se fue disolviendo la gente.

El general Pablo González estuvo en Morelos hasta 1920 comandando sus tropas.

A estas fechas, yo ya incorporado a Carranza, me mandaron a perseguir a Villa, que había tomado fuerza en Chihuahua al sacar a Jesús Agustín Castro.

PREGUNTA
Y cuando se lleva a cabo la Convención de Aguascalientes, promovida fundamentalmente por Francisco Villa, en ella se designa como presidente provisional al general Eulalio Gutiérrez, pero como no estaban presentes los zapatistas, mandaron una comisión a que viniéra a invitar a Zapata, entonces ya mandó delegados, entre los que sobresalió Soto y Gama. ¿Recuerda usted la actitud de los zapatistas en esta Convención?

RESPUESTA
Pues todos los que asistieron fueron representados, si mal no recuerdo, por Soto y Gama, ya que la mayor parte eran gentes que no tenían representación política y por eso no hablaban, pero sí llevaban instrucciones precisas de Zapata para apoyar a la cabeza; claro que aparentemente estaban identificados con Francisco Villa, por eso mandó traer a los zapatistas, para tener la mayoría en la Convención.

De ahí resultó electo presidente provisional de la República el general Eulalio Gutiérrez; de él yo no tuve conocimiento más de que entró y conforme entró salió, pero no lo conocí.

Los zapatistas reconocieron a los tres presidentes surgidos de la Convención, que fueron Eulalio Gutiérrez, Roque González Garza y a Lagos Cházaro, como consecuencia por su animadversión a Carranza.

PREGUNTA
En un principio no estuvo de acuerdo Zapata con Carranza porque no reconocía su Plan de Ayala, pero cuando Carranza promulga la Ley del 6 de enero de 1915, que es una ley agraria, ¿no lo sintió como un reconocimiento a su Plan de Ayala?

RESPUESTA
Pues posiblemente, porque estaba más bien especificado todo aquello por lo que luchaba Zapata, es decir, sí se asimilaba al Plan de Ayala.

Creo que sí podemos pensar que Carranza, por los problemas políticos que ya estaba sintiendo en todo el país, necesitaba de una bandera agraria, por eso la Ley del 6 de enero es agraria, en la que seguramente estaba absorbiendo los ideales del propio Zapata, claro que en forma de ley y bien redactada; era un verdadero programa para realizarlo, para llevarlo a cabo.

Para ese entonces todos los zapatistas estaban confundidos; Zapata estaba totalmente acosado y pensaba básicamente en defenderse de los ataques de Carranza, por eso no le dio mayor crédito a lo que hacía.

PREGUNTA
¿Y, a estas alturas, Zapata seguía siendo el verdadero jefe, seguía teniendo el control absoluto de toda la gente?

RESPUESTA
Sí señor, hasta su muerte fue el jefe reconocido por todos; nadie le discutía el mando y los que quisieron traicionarlo fueron al patíbulo entre ellos, como le dije antes, el primero fue Otilio Montaño, el segundo Jesús Morales; hubo un general Pacheco de por aquí de Miacatlán al que también mandó fusilar por traidor y por último a los generales hermanos, de aquí de San Martín Texmelucan, de apellido Arenas, tenían un mando como de cuatro mil seiscientos hombres a las órdenes de Zapata entre México y Puebla.

El Ferrocaril Interoceánico nunca pudo correr porque ellos dominaban esa situación, eran muy fuertes y con bastante tropa y por suerte siendo yo jefe de la guarnición en la plaza de Chietla y un coronel Aldrete en Matamoros, nos llamó el general Morales para que fuéramos a pasarle la primera revista ahí a San Martín Texmelucan.

A mí me tocó ir, fue entonces cuando conocí a los dos Arenas y les pasamos revista a su gente, la que se indultó con el gobierno de Carranza, quien reconoció a todos, siguiendo en el ejército, inclusive fueron los que custodiaron hasta el último momento a Carranza, desde México hasta Puebla; pero después a un Ayaquica, que fue fiel a los zapatistas hasta el último momento, quisieron indultarlo y Cirilo Arenas aceptó una entrevista con él; entonces Ayaquica le puso una emboscada a Cirilo, lo aprehendió y ya ordenó Zapata que se lo trajeran a Tlaltizapán donde lo colgaron con los demás.

PREGUNTA
¿A quiénes podemos señalar como los ideólogos de Zapata, los que le ayudaron a fortalecer sus ideales?

RESPUESTA
Para mí, nadie; él directamente, por lo que le iba pasando, por lo que vio y padeció se fue convenciendo y forjando sus ideales de rebeldía y de lucha contra la injusticia en el campo. Yo creo que más que recibir influencia de alguien, fue al revés; estimo que Zapata fue el que los conformó a ellos.