Indice de Entrevista al Licenciado y General Aarón Saenz por Píndaro Urióstegui Miranda Fuí de los propagandistas de la candidatura de don Venustiano Carranza El general Sangines presentó a Obregón con Victoriano HuertaBiblioteca Virtual Antorcha

ENTREVISTA
AL LICENCIADO Y GENERAL AARÓN SAENZ

Píndaro Urióstegui Miranda


DE CÓMO CONOCIÓ A ALVARO OBREGÓN

PREGUNTA
¿Qué impresión le causó a usted el general Obregón cuando lo vio por primera vez?

RESPUESTA
Pues una impresión extraordinariamente agradable, era un hombre muy jovial, de una clarísima inteligencia, de una vivacidad tremenda y de una gran prontitud en sus acciones y decisiones.

PREGUNTA
¿Qué edad tendría entonces el general Obregón?

RESPUESTA
Bueno, pues 33 años exactamente, porque nació el 17 de febrero en Siquisiva, cerca de Navojoa, Sonora, en donde la familia Obregón, que era de campesinos, trabajaba un rancho de su propiedad.

El general Obregón hizo el mínimo de estudios, apenas comenzó la escuela primaria; sus verdaderos maestros fueron sus hermanas, María, Rosita y Cenobita, que eran profesoras normalistas; por cierto Rosita era poetisa, escribió versos, algunos de ellos muy hermosos.

Obregón era muy joven todavía cuando murió su papá quedando sólo sus hermanas mayores que fueron las que lo instruyeron: sus padres fueron don Francisco Obregón y doña Cenobia Salido.

Era de una inteligencia intuitiva, extraordinariamente notable, era un hombre más bien liberal que religioso, en lo estricto de la palabra, inclusive contrajo su segundo matrimonio por la iglesia; se distinguía por sano, vigoroso, ágil, de una claridad extraordinaria, de una memoria verdaderamente sorprendente. Por ejemplo, era tan fantástica su memoria que cuando conocía a una persona no la olvidaba ni en su fisonomía ni en su nombre ni en el lugar en que la conoció; eso impresionaba mucho, especialmente a sus soldados, a los mayos y a los yaquis que fueron los que organizó en el 4° Batallón Irregular para combatir el levantamiento de Pascual Orozco y de José Inés Salazar que pretendían invadir al Estado de Sonora, siendo entonces presidente municipal de Huatabampo.

Así las cosas, se dirigió a San Joaquín que fue atacada por los orozquistas, defendiéndola el general Agustín Sangines quien dependía del general Victoriano Huerta, quien acababa de sustituir en la campaña contra Orozco al general González Salas que fuera secretario de Guerra con el presidente Madero y que al ser vencido por los alzados contra quienes combatía, se suicidó en un acto de dignidad.

Obregón era extraordinariamente jovial, de una gran suavidad en sus maneras, un conversador genial y un notable autodidacta, todo lo que leía lo retenía.

De muy joven trabajó en Culiacán como mecánico tornero en el ingenio Primavera (hoy Navolato) donde estuvo desde 1901 hasta 1905; existe actualmente en el ingenio una placa alusiva que descubrió el presidente López Mateos, con un pensamiento sobre el general Obregón; el torno en que trabajaba está en el museo de la ciudad de Culiacán.

La familia Obregón tenía un rancho cerca de Huatabampo que se llamaba La Quinta Chilla, nombre que por sí mismo da idea de su agudeza y capacidad a pesar de que era de una educación limitada y una señalada pobreza como campesinos que eran.

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