Indice de Entrevista al Licenciado y General Aarón Saenz por Píndaro Urióstegui Miranda Mis antecedentes en la revolución El general Obregón y Pablo González se conocieron en QuerétaroBiblioteca Virtual Antorcha

ENTREVISTA
AL LICENCIADO Y GENERAL AARÓN SAENZ

Píndaro Urióstegui Miranda


NUEVAMENTE EN CAMPAÑA CON OBREGÓN

PREGUNTA
¿Y cómo continuó desarrollándose la campaña del general Obregón?

RESPUESTA
Efectuada la toma de Guadalajara, el Primer Jefe encomendó al general Obregón pidiera la capitulación de la ciudad de México, la rendición del Ejército Federal y su disolución, tomando en consideración que cuando el señor Madero triunfó como presidente y se hicieron las elecciones a través del interinato de León de la Barra, no disolvió el ejército.

Malévolamente algunos han dicho que Carranza no se levantó a favor de Madero, porque lo que quería era encabezar un movimiento que no estaba de acuerdo con la política del señor Madero, en realidad Carranza si estaba de acuerdo con la política del señor Madero; lo que pasó es que don Venustiano comprendió que el señor Madero estaba dominado por su familia y sus amigos.

Don Porfirio tuvo dos épocas: la revolucionaria, cuando fue soldado de la República, el cinco de mayo de 1862 y todo eso, pero se levantó contra Juárez que a su muerte le sucedió Lerdo de Tejada, de ahí viene toda la historia de la parte buena del general Díaz; la parte muy mala es cuando llegó a octogenario, cuando sólo tenía un gobierno de fósiles.

Antes de la toma de Guadalajara, Villa le pide una conferencia telegráfica al general Obregón, diciéndole: compañero, me considero en el deber de decirle a usted que han surgido serias desaveniencias con el Primer Jefe y los integrantes de las fuerzas de Coahuila, comandados por el general Pablo González y todos los generales formados por el señor Carranza; quiero decirle a usted que he determinado suspender mi marcha hacia el centro de la República, hasta en tanto no queden deslindadas y aclaradas las dificultades que se han presentado; no precisamente con el Primer Jefe, sino con la gente que lo rodea comandada por el general Pablo González; me considero en el deber de decírselo porque no quiero que se exponga si avanza sobre Guadalajara; posiblemente no estaré en posibilidad de ayudarle y todo el golpe lo va a recibir de parte del ejército huertista.

El general Obregón le contesta: compañero, no es el momento en que nosotros nos dividamos, nuestro deber y nuestra obligación fundamental es triunfar contra Huerta; una vez que triunfemos y tengamos al Primer Jefe al frente del gobierno, será tiempo de discutir nuestras desavenencias y nuestros distanciamientos y buscar cuál es el camino que debe segúir el gobierno de la Revolución triunfante y no solamente estoy transcribiendo su telegrama al Primer Jefe, sino que voy a forzar mis marchas para tomar Guadalajara y le puedo asegurar que antes del diez de julio la habré tomado (la tomó el ocho de julio).

Por eso don Venustiano le ordenó a Villa que reforzara a Pánfilo Natera en Zacatecas, pero este se negó y tenía razón en cierta forma. porque era una plaza inexpugnable que estaba fortificada con cañones hasta los dientes y el ir a atacar esos cerros de la Bufa era suicida.

Villa le contestó a Carranza: no señor, no estoy preparado para ir a atacar ahí, además, vamos a sacrificar a muchos hombres innecesariamente.

Nuevamente le insistió Carranza: bueno, yo le ordeno que refuerce a Pánfilo Natera.

Pero Villa preguntó: ¿quién va a ser el comandante militar de las fuerzas?

Carranza le contestó: por supuesto que el jefe de las fuerzas que ataquen será usted como jefe de la División del Norte.

Villa estuvo vacilante debido a que la primera batalla en Zacatecas la perdió Natera a fines de mayo de 1914. Entonces Villa fue y se echó sobre Zacatecas y durante la toma hubo un gran sacrificio de gentes, murieron millares; después de la batalla don Venustiano le telegrafió a Villa diciéndole: regrese usted a su base y no siga rumbo al sur.

Lo que el señor Carranza quería era detener a Villa, porque pensó: si éste sigue de Zacateras sobre México, no me deja llegar a mí.

El general Obregón, de Guadalajara se vino a Querétaro, en donde se encontraban las fuerzas del general Pablo González, que por órdenes del señor Carranza estaba esperándolo para sumarle todos sus contingentes a fin de que fuera a pedir la capitulación de la ciudad de México.

En tales condiciones el general Obregón limpia de federales Colima y se fue a Manzanillo porque después de la toma de Guadalajara, Huerta renunció (quince de julio de 1914) como presidente; todas las fuerzas de Huerta que estaban en Guaymas y Mazatlán se vinieron y desembarcaron en Manzanillo, donde el general Obregón cambió de estrategia; no atacó Manzanilo, pero lo sitió; las fuerzas federales que habían desembarcado en este puerto fueron mandadas a Salina Cruz y no sé si las de Guaymas o las de Mazatlán, es cuestión de precisarlo, ya no pudieron llegar a Salina Cruz yéndose a Centroamérica donde entregaron sus armas en la República de El Salvador.

Esto es lo que yo llamo la primera época de la revolución constitucionalista, en la que todos sin excepción estuvimos unidos bajo el mando de Carranza; todos contribuimos al triunfo, unos más y otros menos; Villa, Obregón, Pablo González, inclusive Jesús Carranza, que es el sacrificado.

Yo quisiera que usted le pidiera a Alberto Salinas Carranza, en relación con la traición de Santibañez, unas cartas que tiene y que escribió don Jesús Carranza a su hermano don Venustiano, en las que le dice entre otras cosas: por aquí seguimos combatiendo y defendiéndonos, no cejaremos en nuestra lucha, pero me han llegado rumores muy serios en el sentido de que Victoriano Huerta ha ordenado que a nuestras hermanas las suban a los trenes que lo van defendiendo.

Don Venustiano le contestó: dile a nuestras hermanas que harás todo lo posible por evitar eso, pero también diles a ellas y a nuestras esposas, que si sucede alguna desgracia que cumplan con su deber y que Dios las bendiga.

Santibañez le decía a don Venustiano, que para poder salvar la vida de don Jesús, era necesario que reconociera la soberanía de Oaxaca, el restablecimiento de la Constitución de 1857 y cincuenta mil cosas más. Santibañez fue un traidor, un verdadero traidor y asesino.

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