LOS ASQUEANTES SEÑORES DEL PODER Y SUS ODIOSAS MANIPULACIONES

La desgracia parece enseñorearse en México. Calamidades de todos calibres agobian a la República, lo que sin duda ni es gratuito, ni mucho menos producto del azar.

El perverso, dramático y terrible asunto de la desaparición forzada de los estudiantes de la Normal del Estado de Guerrero, sin duda constituye el caso más relevante, sin embargo no el único. A esto debemos de añadir la preocupante actuación de elementos del Ejército Mexicano en el Estado de México, a quienes se acusa de haber ejecutado a más de una decena de personas. También está el asunto del estudiante muerto en el Estado de Guanajuato, en condiciones aún no aclaradas.

Y por si todo lo anterior fuese poca cosa, el derrumbe internacional, tanto de los precios del petróleo, como de varios productos agrarios entre los que destaca el maíz, trigo y frijol, aunado ello al inminente cambio de política en lo referente a los intereses otorgados por parte de las autoridades financieras norteamericanas, conforman una situación cuasi explosiva.

Sobre la descarada y estúpida actitud de las fuerzas policiacas agrediendo, a balazo limpio, a los estudiantes, matando a unos, para después detener a varios mas y desaparecerlos, es una desgracia que desde hace ya tiempo hemos tenido que soportar quienes vivimos en México.

Ahora, con el asunto de la proliferación de carteles y gangs del narcotráfico, este problema ha alcanzado niveles altísimos, pues ya no se sabe ni qué sucede. El matadero de personas es enorme, y a ciencia cierta no se sabe hasta donde es producto de la guerra entre carteles, y hasta donde es utilizado como pretexto para hacer barbaridades. Total, que la cosa está de los mil demonios.

Muy preocupante resulta también el coro de lamentos y rasgaduras de vestimentas que a últimas fechas han proliferado como hongos en época de lluvias, en cuanto muestras de indignación por lo ocurrido con los normalistas guerrerenses, ya que, en muchos casos, no se trata sino de descaradas posturas hipócritas de quienes, o buscan notoriedad, o hundir a sus oponentes políticos, o, incluso, tratar de subir el valor de sus bonos para poder venderse a buen precio a los señores del poder.

Por supuesto que no es posible pasar por alto, en la tragedia de Guerrero, la triste actitud de un partido que hace tan solo unas cuantas semanas, vanagloriábase de representar la modernidad de la izquierda ... Ese partido, a cuyos dirigentes les sucedió algo muy similar a lo descrito por Mary Scheley, quien en su inmortal Frankenstein, nos describe al monstruo amenazar al doctor diciéndole que estará presente en el día más felíz de su vida; pues bien, cuando los dirigentes del partido en cuestión, felices festejaban los resultados de su Congreso por haber obtenido una victoria aplastante sobre sus contrincantes, recibieron, precisamente en ese, su día más felíz, la visita del monstruo que con sus acciones crearon, y vaya que les cobró la factura ...

Ahora bien, es innegable la manera perversa en que en mi México lindo se manipula y tergiversa todo. Ello fácilmente lo detectamos si analizamos que hace tan sólo unos cuantos meses, los alumnos de esa Normal del Estado de Guerrero eran considerados los malos de la película. Téngase en cuenta que ya en el pasado habíanse presentado algunas situaciones bastantes graves entre alumnado de esa Normal y autoridades policiacas, por lo que mediante notas periodísticas, radiofónicas y televisivas, se expandían, a diestra y siniestra, informaciones tendenciosas que señalaban a los miembros de esa Normal como irresponsables causantes de desgracias; y ahora, mágicamente, los elevan al altar de los recién canonizados. Ese actuar hipócrita es verdaderamente deleznable ...

Realmente espero que las movilizaciones y la indignación de las personas sinceras que aquí en México, o en cualquier parte del mundo, hayan decidido poner un alto a la impunidad y bestialidad de los señores del poder y sus lacayos, llegue a buen puerto, y sus resultados sean positivos para toda la población.

Y ojala también logremos todos ponernos las pilas y tratemos de analizar la situación actual de la República, buscando las medidas adecuadas que eviten cualquier situación de catástrofe.

Ciertamente el futuro no se ve muy promisorio, negros nubarrones presagian tormentas, asi que busquemos estar atentos y evitemos que se nos distraiga. Esa es, en mi opinión, la tarea del momento.

La situación que se vive en mi México lindo es de dolor, de indignación, de rabia, de coraje, ¡sí!, pero, por fortuna, también de esperanza, porque parece presagiar el inicio de un despertar colectivo ...

Noviembre de 2014
Omar Cortés