Presentación

La obra del escritor bilbaíno, Miguel de Unamuno, La Tía Tula, fue publicada en 1921. Su trama, relacionada íntimamente con el devenir cotidiano, invita a la meditación.

En efecto, la cotidianidad de Gertrudis (la tía Tula), se desenvuelve en una atmósfera en donde la angustia se manifiesta en el doble juego de la aceptación y el rechazo de la individualidad.

Una parte de la existencia de la tía Tula, gira sobre el quehacer de los otros, quehacer azuzado e incluso preparado por ella misma; porque es Gertrudis la que acelera la unión de su hermana Rosa con Ramiro; porque es Gertrudis la que incita a la pareja a procrear, a que procreen para que ella se deleite en el cuidado y educación de los críos; porque es Gertrudis la que impulsa la unión de Manuela con Ramiro, y nuevamente se apoderará del fruto de esa unión.

La tía Tula se nos presenta como el eje central de la manipulación de un grupo familiar. Gertrudis manipula a todos y a todo, nadie se salva de su acción, tanto de su rechazo como de su aceptación. Una figura dominante que sin embargo se desenvuelve bajo un clima de angustiosa soledad y tristeza, buscando la continuación de su existencia.

¿Cómo podemos entender el accionar de esa mujer? ¿Acaso Gertrudis representa un fecundo símbolo feminista en su desconfianza y desdén hacia la figura masculina? o, ¿puede ser catalogada como una libertaria reprimida bajo la excesiva carga de las tradiciones y su particular horfandad? O quizá ¿sería mejor concebirla como una mujer autoritaria y manipuladora? ... ¿o tal vez más acertado será el verla como el símbolo viviente de la permanencia del matriarcado?

Lo importante, lo atrayente de esta excelente novela radica precisamente en que nos invita a reflexionar sobre cada uno de los capítulos que vamos leyendo, relacionándolos con nuestro propio desarrollo personal, porque dificilmente existirá una familia en la que no hubo, o no hay, alguna tía Tula.

Realmente es un deleite leer y releer esta novela, e incluso comentar los pasajes que más nos atraigan con nuestros familiares, amigos o conocidos.

Estamos seguros que quien lea la presente edición virtual pasará momentos muy agradables.

Omar Cortés y Chantal López.