Presentación

La obra teatral de José Zorrilla, Don Juan Tenorio, escrita en 1844 y dedicada a don Francisco Luis de Vallejo, se ha convertido en un auténtico drama clásico, ya que año con año, durante la fecha del día de muertos (2 de noviembre), es factible encontrar alguna representación en la cartelera teatral de la ciudad de México, ya sea en su versión original o bien en las adaptaciones jocosas, como El Tenorio cómico.

En efecto, desde hace ya muchísimos años, esta obra de teatro aparece casi de la mano del sabrosísimo pan de muerto.

No obstante que el éxito taquillero de las versiones jocosas en las que reinan los albures, los chistes picosos y el lenguaje de doble sentido, está comprobado, la versión seria cuenta con todos los merecimientos para ser ya leida o admirada en algún teatro.

El tema es de suyo bastante interesante y si anímicamente el lector o espectador logra compenetrarse con la obra, el buen gusto y la fineza del lenguaje utilizado, aunado a la armonía plástica de las imagenes manejadas por el autor, representan exquisitos ingredientes que muy dificilmente pueden pasar desapercibidos.

El personaje central, don Juan, espadachin querendón y aventurero, que ha dado pié al llamado mito de don Juan, referencia obligada de psicólogos y feministas para ubicar al inmaduro machin que se la pasa vacilando y haciendo entre diabluras y maldades solamente para demostrar a los otros que él es el mero, mero, constituye, sin duda, el quid mismo de la obra; y la temática fantasmal, tan atractiva para todos los que nos hemos, para bien o para mal, desarrollado en el seno de la cultura judeo-cristiana, mantiene la expectación en el lector y la fascinación en el espectador (1).

En pocas palabras, el acercarse a la lectura de esta obra conlleva a una experiencia magnífica en la que el gozo, la diversión y, sobre todo, el pasar momentos sumamente agradables, se convierten en la norma.

Ahora bien, en la captura y diseño de esta edición virtual tuvimos la dicha de experimentar un doble gozo, puesto que al mismo tiempo que nos deleitábamos con cada uno de los versos que íbamos capturando, paralelamente también extraíamos un nada desdeñable placer al ir introduciendo, en cada renglón, las especificaciones pertinentes en lo relativo a la colocación del texto (alineado), y al color y tamaños de los caracteres. Y aunque nos llevo un poco más de una semana la captura y el diseño de esta edición virtual, realmente la gozamos de lo lindo.

Chantal López y Omar Cortés

Nota

(1) Aprovechando la constante evolución de la Red de redes, hemos añadido un apéndice a la presente edición virtual, ahora, en octubre del 2011, para incluir lo que evidentemente es un plus. Nos referimos a la versión en video de Don Juan Tenorio, realizada por la Televisión española, y que se encuentra en el servidor de You tube, dividida en nueve partes.

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