Presentación

Entre los trabajos periodísticos relacionados con el movimiento revolucionario mexicano de 1913 en contra de la imposición de Victoriano Huerta y elaborados por reporteros extranjeros, sobresale el ahora mítico libro México Insurgente de John Reed (1887-1920).

Conformado por escritos correspondientes a diferentes momentos, este conjunto de artículos-reportajes, en los que una combinación de anécdotas, interpretaciones y relatos dan tanto coherencia como unidad al libro, ha pasado a ser obligada referencia para todo aquel interesado en urgar el proceso revolucionario mexicano.

Como corresponsal de los periódicos Metropolitan Magazine y The Masses, John Reed estuvo en varias ocasiones en territorio mexicano, cubriendo los acontecimientos revolucionarios, pero los reportajes más interesantes los realizaría cuando decide unirse a las fuerzas constitucionalistas, concretamente a la famosa División del Norte comandada por el legendario General Francisco Villa, en su lucha contra las fuerzas militares orozquistas, conocidas con el mote de los colorados, indiscutibles baluartes militares huertistas en la zona norte de la República mexicana.

México Insurgente representa la síntesis de ese trabajo periodístico, mismo que terminaría enalteciendo la controvertida figura del denominado Centauro del Norte, esto es, del General Francisco Villa. En efecto, parte del prestigio del General Villa, en lo referente a su imagen internacional, sobre todo en los Estados Unidos de Norteamérica, mucho se debe a la publicación y difusión de México Insurgente.

Así, gracias a esta obra el lector puede deambular por el México revolucionario, cabalgando por las enormes llanuras y tenebrosos desiertos de los Estados de Chihuahua y Durango, viajando en los atestados trenes, recreando las fiestas, convites y comelonas que, a decir de Reed, formaban parte integral de ese mundo agrario atrapado en la contienda revolucionaria, pero también sufriendo y llorando las penas de los pacíficos y la muerte de los guerreros conocidos, de los compañeros, y, por supuesto, también de los anónimos ...

Chantal López y Omar Cortés