Presentación de Omar CortésQuincuagésimo quinto comentario - La labor del Primer JefeQuincuagésimo séptimo comentario - Las negociaciones de un empréstito Biblioteca Virtual Antorcha

Alfonso Quiroga

MÉXICO EN 1916

QUINCUAGÉSIMO SEXTO COMENTARIO

LA PRIMERA JUNTA



Instalados ya definitivamente los conferencistas en el lugar escogido para que se celebraran las conferencias de que nos hemos ocupado anteriormente, el día 6 de septiembre tuvieron su primera junta, durando esta tres horas completas, y reduciéndose solamente a la presentación de credenciales y a hacer la explicación, cada una de las partes, de los propósitos que la animaban.

De antemano se sabía que los puntos que preferentemente se tocarían en las pláticas, sería, después de declarse que los cuardos de los representantes quedarían sujetos a la revisión de sus respectivos gobiernos, los de que se consideraría como principal asunto definir las condiciones en que las tropas americanas pasarían hacia el lado mexicano, y las mexicanas al lado americano. Discutir la manera de rehabilitar física y fnancieramente a los ferrocarriles mexicanos a fin de que el tráfico volviera a hacerse con la regularidad que tenía antes de la revolución, y otros asuntos que debían tratarse por estar en conexión con estos que hemos citado.

Sin embargo, el licenciado Luis Cabrera hizo una exposición de los propósitos que animaban a la comisión mexicana, diciendo, entre otras cosas, que harían él y sus compañeros, todo lo posible por cumplir con la misión que se les había impuesto; que comprendiendo la grandísima responsabilidad que sobre ellos pesaba, estaban animados de un franco deseo de trabajar activamente para que los trabajos que llevara a cabo la comisión internacional fueran de resultados provechosos para ambos países. Dijo también que estaban dispuestos a proporcionar todas las informaciones que de ellos se solicitaran para orientar la opinión de los comisionados americanos y facilitar así la labor de estos.

Después de eso se hizo el cambio de impresiones, conviniendo unos y otros en que el señor Carranza estaba dominando la situación.

En esa junta, el ingeniero Pani, miembro de la comisión, y que en México tenía a su cargo la dirección de las líneas nacionales, dijo a los americanos que casi todas las líneas estaban nuevamente en movimiento, y que lo único que faltaba al gobierno era la manera de conseguir equipo para reponer los trenes destruídos y dotar a las oficinas de algunos enseres que necesitaban. Esta indicación, según opinión de algunos, fue hecha con el objeto de preparar el ánimo de los conferencistas hacia el posible arreglo de un empréstito.

A próposito de esto, posteriormente a esa primera junta, en todas partes se dijo que antes que nada, los representantes del señor Carranza habían hablado de esas cuestiones de dinero, es decir, de la necesidad que había de que el gobierno americano influyera para que los banqueros facilitaran al gobierno de México los fondos que necesitaba.

Este rumor, que no pudo confirmarse, de pronto provocó cierto desagrado, porque de haber sido exacto que se principiara por exhibir las necesidades del gobierno mexicano, naturalmente que mucho perderían en fuerza moral los representantes de este.

La verdad, al menos hasta donde puso ser conocida, nos hizo saber que, efectivamente, los conferencistas consideraron entre los asuntos que iban a tratar, el que se refería a un empréstito, pero no precisamente que a este le hubieran dado preferencia sobre los demás.

Nada en defnitiva quedó arreglado durante la primera junta, pues como dijimos al principio de este comentario, se trataba solamente de hacer la presentación de credenciales y de firmar el programa de trabajos que se habían formado los comisionados.

Sin embargo, hubo datos suficientes para que los mismos comisionados consideraran que si las cosas seguían así, llegarían a un acuerdo satisfactorio en todos los asuntos pendientes, y así lo comunicaron al señor Carranza y al presidente Wilson en telegramas que les enviaron al terminar la junta.

Por eso fue que con tanta insistencia se tratara eso en el yatch presidencial My flower.
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