Presentación de Omar CortésVigésimo tercer comentario - El pueblo amenazanteVigésimo quinto comentario - En Parral lucharon los vecinos con los soldados americanos Biblioteca Virtual Antorcha

Alfonso Quiroga

MÉXICO EN 1916

VIGÉSIMO CUARTO COMENTARIO

UN COMPLOT FELICISTA



A fines de marzo, descubrieron las autoridades de Ciudad Juárez, Chihuahua, que los partidarios del general Félix Díaz, levantado en armas en el sur de la República, estaban fraguando un complot para hacer que se rebelara contra el gobierno del señor Carranza la guarnición de dicha plaza.

Se decía que los directores del complot residían en la ciudad de El Paso, Texas; que contaban con todos los jefes del antiguo ejército que allí se hallaban en gran número, que muchos generales villistas que se habían pasado a los Estados Unidos, también se unirían al movimiento, y finalmente, que casi toda la oficialidad de Ciudad Juárez estaba ya comprometida.

El general Gabriel Gavira, que era a la sazón comandante militar de Ciudad Juárez, eficazmente secundado por el cónsul de El Paso, señor Andrés G. García, logró violentamente desbaratar dicho complot, descubiendo todos sus pormenores y aprendiendo a algunos de los conjurados, que se hallaban en la plaza cuya guarnición se trataba de insubordinar.

A esa actividad de Gavira y el citado cónsul García, se debió el fracaso de un complot que podía ser de graves consecuencias para el constitucionalismo por las ramificaciones que tenía y la clase de personas que en él figuraban, según se supo después.

Como era de suponerse, Gavira mandó pasar por las armas a gran número de ciudadanos que tenía presos, por juzgarlos simpatizadores con el felixismo.

Se le critica a dicho general de la crueldad de que dió muestras en tal ocasión, haciendo que presenciaran las ejecuciones para que vieran lo que les esperaba, algunos infelices a quienes tenía presos por causas insignificantes o tal vez sin motivo alguno.

Los últimos ejecutados por Gavira, cuando ya estaba por dejar el mando en Ciudad Juárez, fueron, Florencio Hernández, un antiguo villista; Nicolás Chaviba, de filiación orozquistas, y José Inés Bornel, a quien sus aprehensores declararon reaccionario.
Presentación de Omar CortésVigésimo tercer comentario - El pueblo amenazanteVigésimo quinto comentario - En Parral lucharon los vecinos con los soldados americanos Biblioteca Virtual Antorcha