Indice de Entrevista al señor Ingeniero y Senador Luis L. León por Píndaro Urióstegui Miranda El principio del fin. Declaraciones y exilioBiblioteca Virtual Antorcha

ENTREVISTA
AL SEÑOR INGENIERO Y SENADOR LUIS L. LEÓN

Píndaro Urióstegui Miranda


EN MÉXICO NO HA CONCLUÍDO EL PROCESO REVOLUCIONARIO DE 1910. OTRAS REFLEXIONES DE CARÁCTER POLÍTICO

PREGUNTA
Señor ingeniero, ¿cree usted que el proceso revolucionario iniciado en 1910 ha concluido en México?
(Es necesario que el lector tenga en cuenta que esta entrevista data del año 1970. Precisión de Chantal López y Omar Cortés)

RESPUESTA
No creo que haya concluido el proceso revolucionario porque es un movimiento de progreso del pueblo mexicano; estamos en el camino de alcanzar las metas aún no logradas.

Toda revolución tiene su etapa de violencia, principalmente para destruir las fuerzas que se oponen a los nuevos conceptos que se tienen sobre la organización del país, sobre su programa social y de gobierno.

Los gobiernos revolucionarios han caminado unos más aprisa, otros más despacio, pero todos en el sendero adecuado para lograr el programa que se impuso la Revolución y ésta, como todo concepto sobre la vida nacional, es cambiante.

Hoy surge un problema, mañana otro y este problema que hoy se resuelve promueve nuevos problemas. No puede decirse hasta aquí llegó y de aquí para adelante ya habrá otro programa. Si la Revolución se retardara, si la Revolución se detuviera, si la Revolución no continuara, vendrá otro movimiento violento.

La Revolución está haciendo un gran bien a México y por eso ha logrado la estabilidad política del país, porque no se ha detenido, porque ha seguido trabajando en el mismo camino y elaborando nuevos programas y formas de evolución social y política.

El que ha conocido el México de 1910, el de 1940 y lo compara con el actual, verá la enorme diferencia que hay y que probablemente habrá con el de 1980.

La Revolución es un movimiento en marcha y'mientras cumpla con su programa y vaya mejorando las condiciones del pueblo, nada la podrá detener.

PREGUNTA
¿Cómo ve la realización del proceso revolucionario mexicano en la hora actual?

RESPUESTA
A través de las instituciones creadas por la propia Revolución y establecidas en la Constitución. Hay fuerzas nuevas que vienen acumulándose y empujando a la Revolución; debe buscarse su colaboración. Por ejemplo, estoy viendo que se está creando fuerzas renovadoras, sobre todo en la juventud, orientadas hacia la aspiraciones más radicales que las nuestras, por lo que debe buscarse el camino de que se realicen sin violencia, acelerándose el ritmo del proceso revolucionario; pero eso no quiere decir al margen institucional ni que la Revolución terminó; quiere décir que la Revolución camina.

PREGUNTA
Señor ingeniero, ¿cómo aprecia usted la obra de la Revolución hasta el gobierno actual del presidente Díaz Ordaz; cree usted que la Revolución ha cumplido con los postulados, con las banderas que enarboló desde que se inició?

RESPUESTA
Sí, yo considero sumamente benéfica la obra de la Revolución para el país, lo ha transformado y lo está transformando y considero que así como hablé de las facciones, hablo de los gobiernos que se han sucedido; yo creo que uno de los grandes principios que ha salvado a la Revolución y ha sostenido al Partido Revolucionario Institucional en el poder, es el de No Reelección, porque promueve la renovación de hombres, de equipos, y de gente.

Esta renovación ha servido en primer lugar para no estancarnos; el hombre que se perpetúa en el poder va creyendo que su programa es el mejor y que ese debe seguir; pero al renovarse los equipos y los hombres se oyen las críticas como está aconteciendo actualmente y se escuchan en cada campaña: Esto no se hizo, esto se debe hacer, esto falta por hacer, éste es el problema que no se ha resuelto.

Y el nuevo equipo tiene que intentar soluciones. Estoy convencido que la renovación de hombres y de equipos ha hecho que la Revolución continúe su camino y mientras sigamos en ese sentido, la Revolución irá impulsándose por senderos cada vez más avanzados.

PREGUNTA
¿Y cómo advierte en este momento la mecánica de los partidos políticos en México?

RESPUESTA
Pues, desde luego, yo soy un militante del partido más fuerte de México, el partido mayoritario del país y que ahora estamos comprobando de una manera objetiva la confianza que la nación le tiene, precisamente con la campaña presidencial que está llevando a cabo el licenciado Echeverría.

Como no han surgido partidos fuertes de oposición, debido a que no han contado con fuerzas suficientes para encauzar corrientes serias de opinión pública, entonces el Partido Revolucionario Institucional ha venido a constituirse en el coordinador de los intereses de la nación; a él acuden a pedirle solución a sus problemas las distintas clases y los distintos grupos sociales.

Nuestro partido, sin dejar de inspirarse en doctrinas de izquierda en favor de obreros y campesinos, de las grandes clases desheredadas, ha tenido que buscarles soluciones a los otro grupos, porque es el responsable de la vida nacional, de la supervivencia de la República y tiene que gobernar para todos los mexicanos; es un gran coordinador de intereses, por eso todos acuden a él. Si hubiera oposición fuerte, acudirían los intereses que no están de acuerdo con las disposiciones de nuestros gobiernos a esos partidos opositores, a exigir con su fuerza, en las cámaras, en la prensa y por todos los medios de expresión, a presentar sus quejas, a presentar sus demandas, pero como ven que el P.R.I. les resuelve todos sus problemas, pues acuden a él, por eso a muchos les extraña que haya gentes de todas clases en el P. R. I.

¿Por qué?; porque somos un partido que representamos tanta fuerza popular, que buscan en su seno la coordinación de sus intereses, no el que triunfen sus propósitos, sino que haya coordinación con los demás y unidad en un esfuerzo común nacional.

PREGUNTA
¿Y por qué cree usted que no han tenido una mayor fuerza las corrientes aglutinadas dentro de los diversos partidos de oposición?

RESPUESTA
El principal motivo es que los gobiernos emanados de la Revolución y surgidos de nuestro partido han cumplido con su deber; si hubieran fallado, entonces la fuerza sería de los otros, pero como han tenido grandes aciertos -con los naturales errores cometidos- no se han podido crear corrientes fuertes de oposición.

PREGUNTA
¿El hecho de que no han aglutinado grandes fuerzas estos partidos de oposición, no demerita la vida democrática del país? ¿Cree usted realmente que la democracia nacional sí descansa sobre la actividad que realizan los distintos partidos políticos actuales?

RESPUESTA
Sí creo, porque lo he vivido, porque he participado y presenciado las elecciones y fuera de toda la gritería que hace el P.A.N., nosotros hemos ganado las elecciones con el voto popular; si hubiéramos fallado, entonces habríamos tenido grandes elementos en contra: votaciones fuertes, serias, que no tienen.

El día en que empiecen a flaquear o se corrompan nuestros gobiernos, entonces habrá mayores corrientes de oposición, pero el porvenir de nuestra democracia está precisamente en combatirlos democráticamente, en no querer después acallarlos con una dictadura, con la violencia.

PREGUNTA
La tónica de la actividad, el juego del poder político en México, ¿ha advertido usted que ha evolucionado?

RESPUESTA
Como no, ¡absolutamente! Nosotros nos iniciamos en épocas de luchas muy violentas, baste decirle que yo soy civil y probablemente de 1913 a 1935 anduve armado. A los mítines llevábamos las pistolas, a las cámaras llevábamos las pistolas, porque no sabíamos cómo iba a terminar el asunto; casi siempre había violencia.

¡Cómo no había de haber evolucionado!; ahora, por ejemplo, hemos visto y estamos convencidos de que la democracia mexicana está dando grandes pasos porque se va a la discusión ideológica con más serenidad y altura; el mismo candidato de la oposición anda predicando que no haya violencia. ¿Por qué?, porque tiene garantías, porque a ellos no los acallamos ni con el terror, ni con la fuerza; tienen libertad y garantías, lo que no había antes.

¡Seguro que hemos evolucionado hacia una madurez democrática! Es claro que se ha modificado y transformado mucho la política y la forma de hacerla de aquellos tiempos al presente.

La comprensión era difícil, la pasión dominaba a los hombres y la violencia era empleada como el método político fundamental. Toda actividad política terminaba generalmente en movimientos armados, así es que las propagandas se hacían siempre en reuniones, en mítines muy acalorados, que a veces concluían en peleas.

De eso a la fecha, hay un cambio enorme que manifiesta como va madurando el espíritu democrático en el pueblo mexicano. Ahora los candidatos van exponiendo sus razones ideológicas, hablando de los problemas del pueblo, comprendiéndolos, explicándoles y buscándoles soluciones pacíficas; indudablemente ésta es una de las causas que ha influido más en el avance de México.

Al mismo tiempo que se formó nuestro partido se invitó a los contrincantes a actuar en política. Al principio no lo hicieron, desconfiaron, atacaron al partido, pero poco a poco han ido comprendiendo que la política está desarrollándose dentro de instituciones democráticas, que permiten la discusión de programas y de ideologías. Creo que la Revolución nos ha inmunizado por años de esas explosiones de violencia y de pasión y que, en cambio, nos ha llevado a un terreno de instituciones democráticas.

PREGUNTA
¿Siente a las nuevas generaciones de México identificadas, apegadas a los ideales que hicieron triunfar a la Revolución Mexicana?

RESPUESTA
Con gusto contesto su pregunta.

La juventud mexicana se encuentra indudablemente agitada, conmovida por ideologías tanto nacionales, como de importación, pero es claro que esa juventud tiene que irse orientando por los ideales de la Revolución Mexicana; nuestros jóvenes, como los de cualquier otra parte, se imaginan que los adultos o los viejos caminamos despacio y ellos quieren ir más aprisa; a veces eso es benéfico en las generaciones que se detienen, que no caminan, que se estacionan, pero un pueblo como el nuestro, en que las generaciones están avanzando dentro de los ideales revolucionarios en busca de un programa de mejoramiento pará las mayorías, las juventudes deben estudiar su acción y no necesitan recurrir a medios violentos, sino únicamente impulsar la evolución ya iniciada.

Su misión es empujar a la Revolución para que no se estanque, porque esto sería retroceso y nosotros ya no podemos retroceder.

Yo tengo mucha confianza en la juventud, que a veces se muestra desorientada, otras impulsiva, pero al final tiene siempre un ideal, un camino que le traza su amor a la Patria, su amor a México; si no existiera el empuje de la juventud estaríamos perdidos y nosotros necesitamos de ella para avanzar.

PREGUNTA
¿Por qué motivos, o razones, el original Partido Nacional Revolucionario pasó después a denominarse Partido de la Revolución Mexicana y actualmente se llama Partido Revolucionario Institucional? ¿El cambio de nombre obedece a causas internas del partido o de la realidad política nacional?

RESPUESTA
Por la situación misma en que yo me encontraba, alejado de las actividades políticas por mi adhesión a la política del general Calles, yo no intervine ni estuve cerca de estos cambios.

El primero, entiendo que se hizo con objeto de copiar un poco aquellos frentes populares europeos que se iniciaron en aquel tiempo para unir a las distintas corrientes de izquierda, contra la reacción nazi-fascista que estalló en la Segunda Guerra; con ese motivo al reorganizar el partido incluyeron hasta un sector militar, lo que en una república latinoamericana, como se vio después, es peligroso y por eso se rectificó en el P.R.I.

Los militares, individualmente, tienen perfecto derecho de participar en política, pero el ejército como unidad, como cuerpo organizado, debe estar dedicado exclusivamente a su misión, fuera de toda política partidista; ya hemos visto, desgraciadamente, en las Repúblicas latinoamericanas, cómo una participación activa del ejército como fuerza organizada conduce a una dictadura militar; así es que sin desconocerles sus derechos a los militares mexicanos, han cumplido con su alta misión de hacer del ejército un cuerpo que honra a México y se dedica exclusivamente a sus deberes de defensa del territorio y de las instituciones, de ser sostén de los gobiernos constituidos, además de prestar otros grandes servicios sociales en los momentos en que más los necesita el pueblo, como cuando hay accidentes, cuando ocurren tragedias, inundaciones, temblores, etc.

Entiendo que la segunda transformación en Partido Revolucionario Institucional obedece a evitar aquella organización por sectores, en que se incluía uno miiitar.

PREGUNTA
¿Cómo advierte la actuación de las distintas corrientes representadas en los partidos de oposición y qué porvenir se le ocurre a usted pensar sobre ellos?

RESPUESTA
La oposición en México no se ha fortalecido por una razón esencial; porque los gobiernos. revolucionarios no le han dado materia, ni motivo para que se fortalezca; porque los gobiernos revolucionarios cumpliendo con su deber, dentro de nuestras capacidades, han estado resolviendo las necesidades de las distintas clases sociales, principalmente de las económicamente más débiles.

Si el partido de la Revolución en el poder hubiera traicionado esos principios y los hubiera falseado, claudicando, habría entonces multitudes descontentas.

Además, a la oposición en realidad le han faltado hombres, hombres valientes, con personalidad, con programa definido. Han querido fundar la oposición en fuerzas negativas, en críticas sistemáticas de los errores que se cometen, sin tener el valor de hacer afirmaciones de lo que ellos quisieran crear o de lo que ellos quisieran hacer.

La política negativa nunca da mucha fuerza. Es la política positiva, la de las afirmaciones, la que convence a la gente. Ellos están equivocados, están mal orientados, su política de críticas sin fundamento no conduce a nada.

La política de afirmación, de declaraciones precisas, de soluciones concretas, es la que hace triunfar a los partidos políticos; eso es lo que le ha faltado a los partidos de oposición. No teniendo base firme popular, no teniendo gruesos núcleos populares que manejar, no han tenido el valor de dar orientaciones nuevas al pueblo de México.

PREGUNTA
¿Qué perspectivas cree usted que puedan ser más halagadoras para la corriente de derecha que representa Acción Nacional o para la corriente, no precisamente de extrema izquierda, que representa el Partido Popular Socialista y qué cree usted que representa realmente el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana?

RESPUESTA
Pues mire usted, mis opiniones, naturalmente, pueden ser criticadas de parcialidad por la pasión que puede tener un partidario y miembro del PRI.

El Partido Acción Nacional que en algunas partes ha recogido el apoyo de algunos grupos inconformes con la política del PRI, debe estos triunfos no a sus propios aciertos, sino más bien a los errores de nuestro partido.

Estas fallas ocurren generalmente en la selección de los candidatos; por fortuna se está aprovechando esta experiencia llamando a los mejores hombres.

No creo que el Partido Acción Nacional tenga un gran porvenir, porque no enarbola una bandera francamente derechista, porque no enarbola una teoría que rompa con la nuestra; usted verá que en muchas cosas nos quiere imitar y hasta arrebatar la bandera de la Revolución; compare usted el programa que andan predicando los actuales candidatos del PAN, con su programa original y verá que los que han faltado a sus principios, que los que han abandonado su ideario original, que los que han claudicado en sus lineamientos derechistas, son ellos.

Erróneamente creyeron, cuando estaba inquieto el pueblo de México por la administración francamente izquierdista y radical del general Cárdenas y heridos algunos grupos en sus intereses, que podrían levantar un partido en esos grupos inconformes; pero se equivocaron, por eso es que enarbolaron una bandera francamente derechista, reaccionaria, que ahora han abandonado tomando mucho de nuestro programa, para ver si pueden conquistar algunos sectores, pero yo no le veo ningún porvenir mientras no tenga una causa franca, positiva, una bandera que enarbole principios claros y los defienda con valentía.

Por lo que se refiere al Partido Popular Socialista, tiene un programa muy simpático para la Revolución, naturalmente que arrancado del programa mismo de nuestra Revolución, un poco, digamos, más radical, por no tener las trabas de la responsabilidad del gobierno.

Tenía un programa perfectamente ideado por un gran cerebro que se llamó Lombardo Toledano. Lombardo Toledano era el partido y el valor de ese partido era Lombardo Toledano. Al faltarles su gran líder que fue un gran revolucionario merecedor de todo nuestro respeto, se ha dividido por personalismos; su porvenir estriba también, en que surja otro líder con personalidad, que actualice su programa y que lo vuelva definido, porque últimamente con la lucha entre los grupos personalistas se ha visto que más que principios de partido, buscan ecomodamiento a los intereses políticos del momento y eso no puede darle fuerza a ningún partido; eso los ha debilitado.

El P.A.R.M. es un partido en que merecen respeto sus principales fundadores, por su pasado revolucionario, pero naturalmente la simpatía personal de esos viejos revolucionarios se irá debilitando según vayan desapareciendo los hombres que lo forman, que por lo demás, también merecen todo nuestro respeto.

PREGUNTA
¿Señor ingeniero y usted nunca aspiró a la presidencia de la República?

RESPUESTA
Tal vez a veces he dejado correr mucho la fantasía, pero no he llegado a la locura.

Yo nunca aspiré a la presidencia de la República porque nunca tuve en qué fundar esa aspiración. Yo aspiré siempre a que fueran presidentes de la República, revolucionarios que resolvieran los problemas y apoyé a los que creía que lo merecían, pero nunca tuve esas aspiraciones.

PREGUNTA
¿Señor ingeniero, usted que formó parte de gabinetes presidenciales, que estuvo tan cerca de hombres como Obregón, como Calles, como Portes Gil y otros más, que como presidentes tuvieron la responsabilidad de formar gabinetes, podría usted decirnos más o menos, qué criterio o qué mecánica política se llevaba a cabo para integrar, para seleccionar los miembros de un gabinete presidencial?

RESPUESTA
Pues como siempre, los miembros de un gabinete presidencial se buscaron seleccionando hombres más o menos preparados en las actividades que se les iban a encomendar, pero indudablemente que influyeron sus actividades políticas, el valor político de cada uno de ellos, la fuerza política que pudieran tener además de su competencia y de su capacidad; también, usted sabe, que intervienen mucho en la formación de gabinetes, las relaciones personales, las relaciones amistosas y sobre todo, las relaciones políticas.

PREGUNTA
¿Por ejemplo, Portes Gil, Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez, tuvieron la misma libertad para integrar sus gabinetes que Obregón o Calles?

RESPUESTA
Yo sé que tuvieron la misma libertad, aunque recurrieron a consultar el asunto con el general Calles. Yo que conocí bien al general Calles, sé que tuvieron absoluta libertad aunque contaron con su consejo cuando se lo solicitaban y muchas veces lo siguieron.

PREGUNTA
Señor ingeniero, uno de los propósitos de don Venustiano Carranza fue encauzar el civilismo a través de la candidatura del ingeniero Ignacio Bonillas. El mismo general Calles auspició el civilismo cuando surgen las candidaturas, primero de Portes Gil y luego de Ortiz Rubio, aunque después vuelven a surgir candidatos militares.

Analizando la época actual, el momento que vivimos, en que se siente ya tan arraigado el civilismo en México, cree usted que este civílismo, que tanto trabajo le ha costado al país, seguirá perdurando o corremos el peligro de afrontar situaciones semejantes a las de algunos países latinoamericanos, sobre los que se cierne la fuerza y la influencia permanente del militarismo?

RESPUESTA
Mire usted, la tendencia civilista en México nació junto con la Revolución. Los principales jefes revolucionarios, al levantarse, se llamaban ciudadanos armados precisamente porque los excesos cometidos por la dictadura porfirista a través de un ejército corrompido y decadente, como era el Ejército Federal, habían hecho nacer en el pueblo un odio hacia ellos.

El Ejército Federal era odiado y se le llamaba despectivamente con el nombre de los pelones; además aquel ejército, no tenía vínculos con el pueblo, porque estaba formado por la leva, es decir, por gente tomada del pueblo que se llevaban a la fuerza o como castigo se le consignaba al servicio de las armas.

El ejército actual, es un ejército popular, casi todos los jefes, principalmente los de origen revolucionario, vinieron del pueblo, se formaron combatiendo por las causas populares, por eso podemos decir que es un ejército no militarista, en el sentido en qúe por ejemplo existen algunos ejércitos de otros pueblos a los que se les teme terriblemente, porque quieren imponer siempre la paz y el orden por medio del terror, de la violencia y de la fuerza.

Por eso, cuando llegan los desórdenes quieren justificarse sus dictadores diciendo que el pueblo pide el orden y que por eso van a recurrir al terror, a la fuerza militar y a la suspensión de garantías.

Mientras en México existan los gobiernos revolucionarios, no se necesitará imponer el orden por la fuerza o por una dictadura militar o totalitaria. El problema para nosotros es conservar los gobiernos, desarrollando los programas revolucionarios en favor de las grandes multitudes, elevando la situación económica y cultural y la dignidad de esas grandes multitudes; así evitaremos la necesidad de cualquier dictadura, pues la solución a nuestros problemas estará en la lucha democrática.

PREGUNTA
¿Cuál es el principal problema nacional que advierte actualmente?

RESPUESTA
El problema que yo veo actualmente de más importancia, es el de la educación.

La reforma, que valientemente ha iniciado el presidente Díaz Ordaz, debe continuarse con toda decisión, imponiéndose a los intereses disfrazados de revolucionarios, o de culturales, que se oponen a esas reformas.

Hablo de la necesidad de una reforma universitaria. La autonomía universitaria se ha desvirtuado, porque es una autonomía que se revela exclusivamente en la libertad que tiene la universidad de manejarse fuera del gobierno y sostenida por los fondos del gobierno. No es una libertad exclusivamente para la investigación, para la exposición de toda clase de doctrinas, para la discusión de toda clase de credos y para la investigación científica. Es principalmente una libertad para administrar los fondos que proporciona el gobierno y eso nos ha llevado a una corrupción en el sentido de que, como ustedes ven, se forman núcleos de estudiantes que se dicen mayoritarios. Imponen y sostienen profesores no por su capacidad ni por su ciencia, sino por su popularidad con los jóvenes, la que consiguen halagándoles y concediéndoles toda clase de libertades; eso nos esta llevando a una universidad que realmente nos está separando del problema esencial de México. Ese problema esencial es el de introducir una técnica agropecuaria e industrial más avanzada, una organización económica más perfeccionada, una superación de la administración y para todo eso necesitamos técnicos preparados.

Usted vea las escuelas universitarias, son numerosísimos los estudiantes que están inscritos en facultades como la de Ciencias Políticas y Sociales y muy escasos los que estudian para ingeniero petrolero y lo que necesitamos son muchos técnicos como éstos para desarrollar el petróleo y la petroquímica, ingenieros industriales y así sucesivamente. Necesitamos, por tanto, darle a la universidad una orientación más acorde con las necesidades de la evolución del país; esto hay que hacerlo por encima de toda politiquería, trazándole un programa realmente de utilidad nacional para el desarrollo de México y la preparación de los técnicos que más requerimos.

Por otra parte, estamos alentando un desarrollo cultural basado en carreras que ya concurren poco a la superación técnica que nos urge. Tenemos, estoy hablando con franqueza, muchos abogados, muchos economistas, pero pocos veterinarios, pocos agrónomos, pocos químicos y sobre todo pocos mecánicos y pocos electricistas. Todo ese programa que quiere desarrollar, que planteó el presidente Díaz Ordaz, indudablemente tendrá que desarrollar el futuro presidente que según mi manera de ver, será el señor licenciado Echeverría; pero hay que desarrollarlo, entendiendo que no todos llegan a técnicos y científicos elevados; que haya también mano de obra preparada, formada con la gente que no pudo cursar esas carreras, pero que obtuvo grados que le permiten estar preparada para luchar por la vida.

El general Calles, viendo el problema del campo, organizó las escuelas centrales agrícolas, que iban a ser regionales; se establecieron siete u ocho que, desgraciadamente, con posterioridad se dedicaron a escuelas normales rurales.

Aquellas escuelas tenían, no la misión de preparar agrónomos, sino la de preparar campesinos en las nuevas técnicas agropecuarias, en el mejor manejo de los animales, en las industrias agrícolas de la región, en los mejores cultivos, en la selección de plantas, para que regresaran a sus pueblos llevando ese progreso.

De esas escuelas necesitamos muchas, además de otras de las que egresen mecánicos, tractoristas, torneros, hojalateros, etc. Esto es, no solamente grandes técnicos y grandes intelectuales. Toda esa reforma educacional es la que debe afrontar la juventud moderna con valor y con cariño, porque será la que salve a nuestro país.

PREGUNTA
¿Señor ingeniero, nos podría decir el nombre de su esposa y cuando casó con ella?

RESPUESTA
Fui casado dos veces.

Primero casé con una dama sonorense de la que me divorcié.

Mi segunda esposa se llamó Celia Padilla de León y nos unimos desde 1924. Soy viudo, desgraciadamente hace año y medio que la perdí; fue una esposa admirable, leal y abnegada.

PREGUNTA
¿Señor ingeniero y al concluir en agosto de este como senador de la República tiene algunos proyectos para el futuro, politicamente o en lo personal?

RESPUESTA
Pues no tengo ahora ningún proyecto, lo único que anhelo de arreglar mis libros, mi archivo y escribir algo sobre lo que lo que hice.



A manera de epílogo

Al salir de la casa del Ing. Luis L. León e ir atravesando el jardín, salieron unos perros ladrando, por lo que nos paramos esperando a que llegara el jardinero que nos abriera la reja, entonces el Ing. Luis L. León se asomó a la puerta y mientras nos miraba le dije en voz alta: a ver si nos muerden estos perros, a lo que el Ing. León me contestó: No muerden, son como los del P.A.N.
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