Indice de Entrevista a Nicolás T. Bernal por Píndaro Urióstegui Miranda Y siempre el exilio Dos amigos: Ricardo y Guadalupe PosadaBiblioteca Virtual Antorcha

ENTREVISTA
A NICOLÁS T. BERNAL

Píndaro Urióstegui Miranda


EL PARTIDO LIBERAL MEXICANO, PRECURSOR DEL PROCESO REVOLUCIONARIO DE MÉXICO

PREGUNTA
¿Qué vínculos podemos encontrar entre los directivos del Partido Liberal Mexicano y los acontecimientos de Cananea, en la huelga de 1906?

RESPUESTA
Había en Cananea un club liberal denominado Humanidad, fundado por Lázaro Gutiérrez de Lara, que tenía nexos, por correspondencia, muy estrechos con Ricardo Flores Magón. Ahí estaban Manuel M. Diéguez, Esteban Baca Calderón, que escribió un folleto sobre estos acontecimientos, y un señor Ibarra, entre otros, que también fueron a dar a la cárcel.

La huelga, no se si usted sabrá que fue algo inesperado, no había fecha para ella; los obreros se presentaron a laborar el primero de junio de 1906 y se encontraron con un nuevo reglamento en el que la empresa no aceptaba que los mexicanos desempeñaran tipos de trabajo igual que los norteamericanos, como tampoco pagarles idénticos sueldos; este reglamento establecía así condiciones inaceptables de trabajo, de ahí vino la protesta y de ésta se desató inmediatamente la huelga.

Cuando aquellos hombres salieron de sus casas rumbo a la mina, no sabían que iban a declarar la huelga.

Además de estos nexos antes señalados, el periódico Regeneración no dejó de circular en Sonora apoyado por gente como José Ma. Maytorena, que colaboró económicamente para el sostenimiento de las publicaciones.

Maytorena fue el primero en tener la idea de establecer un nexo entre Ricardo y Madero para que lucharan juntos, pero Ricardo puso como condición que Madero aceptara el Programa del Partido Liberal que pata él, a esas fechas, ya no era bandera para ninguna Revolución; Ricardo decía: para un programa así no necesitamos una Revolución, el tiempo nos traerá todo esto; pero Madero no aceptó.

PREGUNTA
¿Y con los que después viene a integrar el Grupo Sonora, tuvieron relaciones con Flores Magón?

RESPUESTA
Pues con muchos de ellos sí; hay por ejemplo una carta de Plutarco Elías Calles que me mandó la familia de un profesor amigo que vivía en Chihuahua y que, como a otros compañeros, le escribía para que aportara toda documentación vieja que tuviera para ir recuperando la que se iba perdiendo, sobre todo después del cateo que me hicieron las autoridades norteamericanas en la ciudad de Oakland, Cal., el dos de noviembre de 1921.

Nosotros estábamos esperando, según lo planeado, que Enrique formara un grupo como era su obligación pro-defensa de Ricardo Flores Magón y compañeros, pero no hacía nada, ni siquiera le escribió una carta; sin embargo, aquí en México, Enrique hablaba como si estuviera identificado con Ricardo, y sus hijos adoptivos decían mi tío y esas cosas, todo porque Enrique traía pretensiones de jefaturar el movimiento obrero.

Formamos entonces nosotros el grupo y sacábamos copias de los artículos de Turner, artículos muy valientes, señalando a las grandes compañías que tenían intereses aquí.

Turner, que era socialista, decía: estos son los verdaderos imperialistas. Así tratábamos de contrarrestar la propaganda insidiosa de la mayor parte de los periódicos, frente a los cuales sólo unos cuantos periódicos avanzados nos secundaban publicando artículos de Turner.

El efecto de la propaganda insidiosa de esos días era preparar el ambiente propicio para una intervención armada en México que frustrara la aplicación de la Constitución de 1917, sobre todo en lo relativo a la riqueza del subsuelo.

Le decía el otro día que Turner publicó un libro llamado: Manos fuera de México; ese libro, como es natural, lo conservaha la señora Turner, pero yo se lo presté a un amigo y se quedó con él, pero posteriormente conseguimos otro ejemplar e intervino, para publicarlo aquí en México, García Cantú.

Pero volviendo a los del grupo Sonora. En aquel entonces Adolfo de la Huerta era un simple estudiante simpatizante de nuestras ideas, que hablaba particularmente con Librado Rivera, porque siempre veía a Ricardo pegado a la máquina y tuvo correspondencia con éste; -yo le voy a enseñar a usted la descripción que hace de Flores Magón el hijo de un Lord inglés, nacido en la India, que también defendió la Revolución, de su primera visita a Regeneración, cuando la huelga de Cananea-; para entonces ya Adolfo de la Huerta se encontraba en Sonora trabajando en una empresa y en contacto con Plutarco Elías Calles; de Obregón no se lo puedo asegurar, porque no se inició con el movimiento maderista, sino que fue un voluntario para ir a combatir a Pascual Orozco y a su regreso obtuvo el grado de coronel.

Cuando el cuartelazo de Victoriano Huerta, allá en Sonora estaba el mejor grupo organizado para hacerle frente, por eso se fue ahí a refugiar don Venustiano.

Me platicó uno de los que en ese tiempo tomó parte en el Plan de Guadalupe que Francisco Mújica, con el grado de capitán, le dijo a Carranza: jefe, necesitamos atraernos al pueblo con una reforma de carácter social, a lo que le contestó don Venustiano: ¿qué quieren ustedes, una guerra de diez años? Y Mújica le repuso: Estamos jóvenes, no solamente podemos luchar diez, sino hasta quince.

Fue en Hermosillo, Sonora, cuando don Venustiano pronunció un discurso ya con carácter agrario, pero por la presión de los revolucionarios sonorenses.

Hace un rato le platicaba de una carta de Calles que me llegó por intermedio de la familia de un maestro que había sido amigo de don Plutarco y la cual decía: Buenos tiempos nos esperan, pero para que esos tiempos lleguen pronto necesitamos luchar; hoy te mando otro ejemplar de Regeneración, no sé si habrás recibido el anterior y si quieres te lo seguiré mandando.

El maestro le contestó que sí lo había recibido y que había seguido su consejo, de que después de leerlo debía de pasarlo de mano en mano, hasta que ya hecho pedazos no pudiera leerse. Ese era el sistema que se empleaba en todas partes, en vista de que no podía mandarse el periódico en grandes paquetes, sino que se hacía por sobre, o algún enviado especial lo iba dejando en ciertas zonas; en ese tiempo era muy peligroso mandarlo por correo, ya que había empezado la violación de la correspondencia.

Creel sugirió y consultó con el Secretario de Relaciones Exteriores, la necesidad de plantearle esto al Director General de Correos de los Estados Unidos y al mismo Secretario de Estado, ya que estos dos se mostraban en buena disposición de ayudar.

El gobierno mexicano quería la colaboración de los Estados Unidos principalmente en la devolución de los refugiados mexicanos que se internaban allá, o sean los perseguidos políticos, contestándole que ellos: tenían un congreso y que eso no lo podían hacer, pero en cambio, acúsenlos de delitos del orden común y se los mandamos.

Todo esto fue tan absurdo que no prosperó, entonces acudieron al rapto; raptaron a Manuel Sarabia y lo trajeron a México pero se vieron obligados a devolverlo; raptaron a Librado Rivera y pasó lo mismo.

PREGUNTA
¿Don Nicolás, usted cree que Ricardo Flores Magón haya tenido conocimiento de la huelga de Río Blanco, Veracruz?

RESPUESTA
No sólo conocimiento, sino que también orientó doctrinariamente a los directores obreros; lo supe por uno de los organizadores llamado José Neira a quien conocí, inclusive estuvo preso en San Juan de Ulúa y Donato Bravo Izquierdo que aún vive.

Los obreros formaron el Círculo Obreros Libres, tomando el acuerdo en estar en contacto con Ricardo Flores Magón y seguir sus lineamientos doctrinarios; tuvieron mucha correspondencia con Ricardo, misma que fue destruida y violada en el cateo de las casas de los dirigentes, quienes quemaron todos los documentos que hubieran podido servir de pruebas en su contra; pero Ricardo estuvo muy pendiente de esa huelga, siendo quien conformó con ideología revolucionaria a los líderes, pero Porfirio Díaz los menospreció.

PREGUNTA
¿Ricardo Flores Magón guardó alguna relación con el Partido Antirreeleccionista?

RESPUESTA
Absolutamente ninguna. Ricardo no aspiraba a ningún puesto político; el antirreeleccionismo para él no valía nada.

No se por qué los amigos más íntimos de Francisco I. Madero no le daban a Aquiles Serdán, como liberal, todo el crédito que se merecía, ya que a pesar de no tener relaciones directas con Ricardo Flores Magón, en cambio sí tuvo contactos con muchos magonistas cuando fue a San Antonio, a entrevistarse con Madero y Vázquez Gómez para decirle que él tenía ya su gente preparada que, con o sin la aprobación de ellos, se iba a levantar en armas.

Cecilio Báez fue el primero de los liberales con el que platicó Aquiles Serdán y le comentó: ustedes los magonistas sí tienen programa, y es mejor que lo que nosotros enarbolamos como bandera, o sea el Sufragio Efectivo, No Reelección, porque a pesar de que la gente se levanta en oleadas por la confianza que le tienen a nuestros directivos, creo que no basta con eso.

Admitía Aquiles Serdán que era la desesperación causada por la miseria la que hacía que la gente se levantara en armas, por lo que para responderles era necesario ofrecer les lo que contenía el Programa del Partido Liberal Mexicano; tan era cierto esto, que con Carranza siguieron los levantamientos inclusive después de promulgada la Constitución de 1917, porque no veían todavía claro la aplicación de conquistas tan determinantes, como las consagradas con los artículos 27, 123 Y otros más.

PREGUNTA
¿Entonces, cuando Madero inicia en 1910 su movimiento, cuál fue la actitud de Ricardo Flores Magón?

RESPUESTA
Vio la necesidad de que alguna vez tenían que unirse tanto para la defensa como para el ataque. Flores Magón estaba preparado para levantarse en armas en septiembre de 1910, pero tuvo noticias que Madero había señalado el día veinte de noviembre. Entonces él detuvo su levantamiento para hacerlo simultáneamente con don Francisco, porque en muchas partes de la República había grupos magonistas.

Se ha criticado injustamente la participación de Ricardo en Baja California afirmando que llevaba por fin entregársela al gobierno de los Estados Unidos.

La actuación de Esteban Cantú que no era un revolucionario limpio, sino un partidario de Félix Díaz, fue muy negativa.

Porfirio Díaz declaró en su informe del primero de mayo de 1911: en Baja California han aparecido unos filibusteros, término que se adoptó para quedar bien con don Porfirio, supuesto que en la correspondencia de aquel tiempo se les llamó revoltosos.

PREGUNTA
¿Cómo se fraguó la ocupación de Baja California por estos elementos liberales mexicanos?

RESPUESTA
Esta ocupación de Baja California fue idea original de Ricardo Flores Magón, pensando que por estar tan lejos del centro, se podía tener ahí una base de operaciones para combatir la dictadura porfirista; ahí podría reunir elementos de confianza y comprar con facilidad las armas necesarias, era una empresa exclusiva contra el gobierno de Podirio Díaz.

Los americanos no tenían nada que ver con eso, ni Ricardo se hubiera puesto al servicio de ellos.

Esta intervención revolucionaria en Baja California se realizó ya iniciado el movimiento de Madero, existiendo varios grupos de liberales actuando en diferentes lugares de la República, lo que venía a ser una acción más para fortalecer a Madero y darle apoyo a la iniciada revolución económico-social; desgraciadamente no prosperó porque los elementos que venían dirigiendo esta intervención en Baja California, llegaron a un acuerdo con los emisarios de Porfirio Díaz, pero también se vieron hostigados por el ejército norteamericano que tenía bien vigilada toda la frontera; en estas condiciones mejor regresaron a Estados Unidos, sin tomar parte en las conferencias de paz, que se realizaron en Tijuana, pero el acuerdo tomado fue por un lado con emisarios de Porfirio Díaz y por el otro con liberales sin comunicación con Ricardo.

Cuando Ricardo se enteró del triste desenlace de esta aventura, en la que fue tan vilmente sorprendido y engañado, comprendió que aún había hombres susceptibles de venderse y comprarse mediante el ofrecimiento de dinero y puestos publicos; intereses mezquinos se aprovecharon de su buena fe para infiltrar en sus trabajos otro tipo de propósitos y en ello participaron tanto nacionales como extranjeros.

Quiero hacer hincapié en que Ricardo siempre fue un elemento sano, que nunca creyó lo que Antonio Villarreal decía, y menos Juan Sarabia, quienes sostenían que una revolución social se conseguía por medio de decretos.

¡Mentira! Ricardo sostenía que una revoluciÚn social sólo se consigue mediante la acción popular, con la fuerza de las armas; eso provocó su distanciamiento de ellos dos por lo que se fueron con Madero; Juan Sarabia diputado y senador, Villarreal llegó hasta ministro y gobernador.

PREGUNTA
Don Nicolás, usted 'nos platico algo sobre la amistad existente entre don Daniel Cabrera y Ricardo Flores Magón, ¿coméntenos algo sobre ella?

RESPUESTA
Daniel Cabrera, hermano de don Luis, era furibundo oposicionista al régimen de Díaz; sostenía vínculos muy cercanos con Ricardo Flores Magón. por eso le arrendó su periódico El Hijo del Ahuizote dándole un formato distinto al que tenía con don Daniel. Un dia, a éste, le participaron de un pleito de tierras entre una hacienda y un pueblo donde había una familia Sánchez, cuyo jefe era por cierto amigo personal de don Mariano Escohedo. Aquél mandó a su hijo Andrés A. Sánchez a que viera a don Daniel Cabrera y le eXpusiera el caso y orientara sobre lo que podía hacerse para que se quitaran los alambres de la hacienda que habían colocado, ampliando su propiedad.

Don Daniel lo escuchó y le dijo: lo voy a poner en maros de un pasante en derecho que lo sacará de este apuro, estoy seguro; ese pasante era Ricardo Flores Magón quien sacó bien el asunto, porque los otros no podían probar ningún derecho, así fue como nació una íntima amistad entre Ricardo y la familia Sánchez.

Cuando Ricardo era arrestado inmediatamente se publicaba en.los periódicos mexicanos que habían caído unos revoltosos, y Andrés me escribía pidiéndome informes; yo le contestaba diciéndole todo lo que sucedía. Andrés fue uno de los amigos más íntimos de Ricardo y conservaba una de las bibliotecas más completas en libros de carácter social: yo fui y previne a las hijas, porque Enrique Flores Magón tenía pretensiones de apoderarse de ella, tanto que fue a visitar a Andrés y le dijo: mira, fírmame esta carta en que se dice que cuando mueras todo eso pasa a posesión mía. Andrés no quiso. Lo curioso del caso es que Enrique murió antes que Andrés. Yo le dije a sus hijas: no se dejen sorprender, ni a mí, ni nadie le den esto; lo que aquí hay, si quieren préstenlo pero con carácter devolutivo para enriquecer otras bibliotecas sacando copias de números de El Hijo del Ahuizote.

Ahí están las caricaturas de Posada y los escritos de Ricardo; ahí se ve claro la evolución que iba teniendo el pensamiento de Flores Magón.

También estaban las caricaturas de Martínez Carreón y una colección completa del periódico Regeneración.

PREGUNTA
¿Don Nicolás, y usted regresó de los Estados Unidos?

RESPUESTA
En 1921 me ví forzado a salir de los Estados Unidos. Como antes le mencioné, catearon la casa por hacer circular y reproducir a máquina artículos de Ricardo, por mantener correspondencia con él y ser intermediario de Ricardo con sus amigos, pues él no podía contestar las cartas que le escribían, debido a que solamente le permitían escribir dos cartas a la semana y a su abogado cada dos semanas, pero raras veces le permitían escribir tres veces a la semana.

PREGUNTA
¿Y a usted le permitían visitarlo en la cárcel?

RESPUESTA
Nunca me permitieron visitarlo en la prisión: En 1916 cuando fue aprehendido, pedí permiso para verlo en la prisión del Condado de Los Angeles y me fue terminantemente negado. Entonces solicité permiso para ver a un señor Smith, que estaba preso con Kaplan y en cuya celda también se encontraban Ricardo y Enrique Flores Magón, lo que sí me permitieron y entré a la celda en que estaban todos ellos. Con ese motivo pude hablar con Ricardo en la prisión aun cuando tuve que aparentar que con el que hablaba era con Smith, porque había un guardia vigilando.

Esta fue la única ocasión en que pude hablar con Ricardo en la prisión. Esta plática, como le dije, fue aparentando hablar con Smith y Ricardo que se encontraba a unos metros me dijo que estaba muy enfermo y que gestionáramos su traslado al hospital; que pusiéramos todo nuestro empeño en ello, porque el médico se oponía al traslado, pues sostenía que podía ser atendido debidamente en la prisión. A esto fue a lo que se redujo la plática indirecta. Tuvimos éxito en nuestras gestiones y Ricardo fue trasladado, en calidad de detenido, al hospital del Condado de Los Angeles, quedando recluido en un cuarto junto a un tuberculoso que se encontraba sumamente grave.

Ahí en el hospital y durante todo el tiempo que duró en él lo visité diariamente, solicitando la entrada para ver al tuberculoso, que por su estado tenía derecho a recihir visitas diarias, pues a Ricardo no se lo permitían.

Librado Rivera también lo visitaba diariamente por las mañanas y yo por las tardes.

La ultima vez que ví a Ricardo Flores Magón fue en ese cuarto del hospital del Condado de Los Angeles, de ahí salió libre bajo fianza por gestiones de Emma Goldman, quien andando en su gira por los Estados Unidos obtuvo su libertad.

Repito que la última vez que vi personalmente a Ricardo Flores Magón fue en el cuarto que ocupaba en el hospital del Condado de Los Angeles en donde me dijo: mira, Librado te va a dar una caja de cartón. Como allá en Oakland estás menos expuesto lleváte esos papeles que quiero salvar, son apuntes, notas que tengo coleccionadas dc hace tiempo y que algÚn día, si tengo calma, pienso escribir algo.

Me llevé en una caja de Ieche vaporizada esos papeles, después que me los entregó Librado. Yo permanecí en Oakland y el dos de noviembre de 1921 catearon mi domieilio las autoridades norteamericanas y entre las diversas cosas que decomisaron se llevaron esa caja que contenía cartas y notas de Ricardo Flores Magón, así como tres colecciones completas del periódico Regeneración y un archivo de revistas, periódicos y libros que yo había coleccionado desde 1909.

Con ese motivo abandoné Oakland y me fui a San Francisco a refugiarme con unos compañeros; de ahí unos amigos me sacaron en un carro con verduras hasta Palo Alto, en donde tomé el tren para San José, refugiándome también con algunos amigos y esa misma noche me fui a Los Angeles por ferrocarril.

Días después salí de Los Angeles y me fui al Paso, Texas, de donde proseguí el viaje a Torreón, Coah., saliendo días después hasta México.

Al llegar a México, como a las tres de la mañana, el primer lugar que visité fue el local de los panaderos donde estaban alojados Manuel R. Ramírez, Pepe Allen, Rafael Carrillo y otros comunistas que ya tenían un partido.

Estando ahí llegó José C. Valadés, con el cual me carteaba y le mandaba copias de las cartas de Ricardo.

Bueno, primero me encontré ahí a Genaro Gómez que era el líder de los panaderos y estuvimos platicando de lo que íbamos a hacer; después llegó otro señor que no era mexicano y en una mesa se puso a leer periódicos; llegó Manuel Ramírez, luego Rafael Carrillo, Pepe Allen y poco después Valadés, quien esa misma madrugada había regresado de Mazatlán, a donde lo habían enviado como una especie de organizador.

Nos informó que en Mazatlán había gente dispuesta y elementos para organizar grupos. Ramírez me dijo: no hemos podido terminar la impresión del drama, pero lo que hay, está en poder de Pepe Allen.

Cuando Pepe vio aquello se lo llevó a su casa que se encontraba en un llano donde había unos árboles. Mientras yo conversaba con los compañeros, Genaro Gómez se encontraba parado en la puerta del zaguán esperando que yo saliera; entonces se me acercó y me dijo: no tengas esperanzas de que se pueda hacer algo aquí, mira a aquel gÜero que está en aquella mesa, ese es el que da las instrucciones; esa persona era al parecer un ruso.

PREGUNTA
¿Y Felipe Carrillo Puerto mantuvo algún contacto con Ricardo Flores Magón?

RESPUESTA
Bueno, contacto personal no, pero sí se le enviaba y recibía Regeneración.

Yo conocí muy joven a Felipe Carrillo Puerto, era Gobernador de Yucatán. Fue aquí en la ciudad de México, él estaba hospedado en el hotel que está frente a la estatua de Colón, se llamaba Hotel Colón y el Café Colón se encontraba del otro lado. Pepe Allen era muy amigo de Carrillo Puerto y fue el que nos puso en contacto; cuando llegamos nos recibió muy bien -esto fue el treinta de noviembre de 1921- y nos dijo: vamos a tomar un café al Colón; ¡vamos pues! Y estuvimos platicando largamente sobre la revolución en Yucatán, cómo se estaba desenvolviendo, lo que había hecho ahí Salvador Alvarado y cosa rara, había dejado dinero en caja.

Platicamos primordialmente de Ricardo Flores Magón y Carrillo Puerto repetía una y otra vez; ¡hay que sacarlo! ¡Hay que sacarlo!

Luego nos dijo: yo fui a San Francisco y quise entrar en contacto con ustedes pero nadie me dio la dirección. Entonces les dejé dos mil dólares para Ricardo y para Librado con el Cónsul de México.

Yo le repuse: Ricardo nunca recibió ese dinero, con sacrificios me mandó un cheque de cuatrocientos ochenta y tantos dólares para que se los guardara pues eran para un asunto que él me iba a indicar.

Ese asunto era la esperanza que tenía de volver a México y comprar una imprentita. Cuando vine, ese dinero se lo dejé a Blas Lara, quien lo depositó en un banco.

PREGUNTA
¿Usted volvió a ver a Ricardo?

RESPUESTA
No, ya nunca lo volví a ver.

Aún tengo presente todo lo que sufrió el pobre de Ricardo; fue un hombre incorruptible, muy valiente, que se crecía con el dolor y la miseria; jamás supo lo que es la felicidad, ni la comodidad, ni el lujo; fue un grande y limpio revolucionario.

PREGUNTA
¿Y qué rumbo siguió usted, a qué se dedicó?

RESPUESTA
Acostumbrado toda mi vida a la pobreza y a trabajar, por mis antecedentes seguí actuando con los obreros, así conocí a don Adolfo de la Huerta el día primero de diciembre de 1921.

Mire usted, yo me encontraba hospedado en el hotel Ambos Mundos; ahí se encontraban los alijadores de Tampico, entre ellos Pablo Alfaro que fue muerto por Esteban Méndez, un viejo compañero, aunque le diré que había motivos suficientes para que lo matara. Pablo fue el que lo provocó; porque mire, así estuvo la cosa: Pablo Alfaro, Nicolás González y otros más, formaban un grupo que dirigía el Sindicato de Alijadores de Tampico, pero éstos despilfarraban mucho dinero a lo loco. Don Adolfo de la Huerta estaba tratando de ayudar a los alijadores porque le gustaba que se formaran cooperativas y pudieran ganar más sueldo. Nosotros congeniamos muy bien con ese grupo y con Alfaro también, no obstante su despilfarro y que era amante de las mujeres, pero desgraciadamente el dinero que se gastaba era el de las cuotas.

Conocí a don Adolfo de la Huerta porque fui con los alijadores, con los constructores mexicanos y los ebanistas mexicanos; estaban citados en Palacio Nacional con él, siendo Secretario de Hacienda. Estuvimos platicando muy cordialmente sobre Ricardo y nos dijo: hay que hacer algo por Ricardo, ¡díganle que los tiempos han cambiado y que ya puede conseguir algo de lo que quiere, que la gente ha evolucionado, que las cooperativas es un paso adelante, que ya el pueblo está cansado de guerra, que tenemos que luchar contra una gran fuerza que tenemos enfrente, la corrupción!

Así conocí a quien me comentó: dígale a Ricardo que soy su más grande admirador y que trato de cooperar con él.

PREGUNTA
¿Entonces cuando la rebelión delahuertista usted estuvo con él?

RESPUESTA
Yo no tenía mayor significación pero simpatizaba con don Adolfo; en mi interior estaba con él, lástima que se rodeara de tantos elementos que lo iban a comprometer, que no iban a dejar obrar a Adolfo de la Huerta como él era; éstos eran una camarilla que no iba hacia adelanie, no comprendían el problema social como sí lo entendía don Adolfo. Cuando aquel movimiento de tranviarios a los que Obregón les echó a los yaquis, Calles y el mismo Obregón salieron en fuga rumbo a Sonora. No llegaban a Michoacán, cuando don Adolfo les puso un telegrama: todo arreglado, devuélvanse.

Tenía un espíritu conciliador, lástima que estaba rodeado de elementos que le hubieran hecho quedar mal. En muchas ocasiones seguí viendo a don Adolfo de la Huerta y una vez que estaba con él en su despacho de la Secretaría de Hacienda, llegó Salvador Alvarado, con quien me presentó y le dije: ya estoy enterado de su labor en Yucatán, por Felipe Carrillo Puerto, que es un gran admirador suyo y trata de seguir su ejemplo.

Carrillo Puerto una vez que vino aquí llamado por Pepe Allen estuvo con Calles, que le dijo: quiero que usted y Morones lleguen a un entendimiento, no conviene esa división.

Carrillo le contestó: mire, yo estoy por la unidad, así como lo ve, pero que Morones no nos imponga gente de aquí, deje que nuestros dirigentes sindicales sean de Yucatán, quiero que Yucatán sea manejado por yucatecos.

Así logró Calles que Carrillo Puerto y Morones estuvieran de acuerdo, o sea que los concilió pero bajo las condiciones que exigía Carrillo Puerto.

Calles era entonces Ministro de Gobernación y tenía las miras en la presidencia, por eso llamó a los dos de acuerdo con De la Huerta y Obregón, para decirles que debían dejar sus desavenencias personales, a lo cual contestó Carrillo Puerto: no son desavenencias personales, es que Morones se quiere meter en todo, que se meta aquí en México con los suyos y que deje en paz a cada Estado.

En Coahuila, hubo una organización preciosa, cuando se fundó allá la Unión Minera Mexicana; después Morones le quitó el nombre y la hizo sindicato para desbaratarla.

Al ser sofocada la rebelión delahuertista, don Adolfo se fue exiliado a Estados Unidos; a su regreso a México, lo frecuenté mucho.

Recuerdo que murió un sábado. El domingo siguiente estábamos citados con él, Rodolfo Aguirre y yo para llevarle a presentar a la señora Turner; por eso ese domingo cuando llegamos asistimos al sepelio.

PREGUNTA
¿Se puede afirmar que Ricardo Flores Magón tenía nexos con el naciente movimiento obrero mexicano?

RESPUESTA
Pues mire usted, por ejemplo, en Coahuila los tuvo. Cuando surgió el movimiento obrero, Ricardo no podía escribirles directamente porque se encontraba en la cárcel, pero las cartas que le escribían allí de distintos lugares fue uno de los motivos que contribuyeron también a mi cateo y a una convención que hubo en la Sierra del Burro.

En esa convención se tomó un acuerdo que no quiso aceptar Ricardo Flores Magón. Esto pedían los más exaltados del sindicato: que cuanto gambusino americano encontraran en Coahuila lo ajusticiaran para vengar en parte el mal trato que daban a Ricardo, pero después se unieron y lucharon por la libertad de Ricardo Flores Magón.

El primer movimiento en pro de su libertad se inició en Puerto Progreso, Yuc., y en Veracruz: posteriormente hubo otros movimientos similares en Salina Cruz, Oax. y Acapulco, que yo creo fue una de las causas que contribuyeron a que aceleraran el asesinato de Ricardo.

Yo publiqué en 1922, aquí en México, un folleto intitulado: Por la lihertad de Ricardo Flores Magón y compañeros presos en Estados Unidos por cuestiones sociales. Ricardo le conoció.

Poco después salió otro, escrito por Praxedis Guerrero; unos artículos de Ricardo y un esbozo biográfico de lo que había pasado en la primera década del siglo y en donde puse como prólogo una carta que Ricardo me escribió. Era una carta preciosa y nadie puede pensar que la haya escrito otro más que Ricardo. Los únicos que podían hacer algo en ese tiempo y que tenían ánimo estaban muy pobres, eran los de la Confederación General de Trabajadores que tenían una lucha a muerte con Morones. Su tendencia era anarco-sindicalista, mientras Morones el arma que tenía en su contra era el asesinato de los líderes que sabresalían en la Confederación.

Como se ve, Ricardo tuvo correspondencia con estos grupos sindicales nacientes a través mía; con los obreros panaderos de Tampico y San Luis Potosí; con los obreros de artes gráficas de aquí de México y con varios otros sindicatos.

La Confederación General de Trabajadores se formó con elementos de izquierda de la CROM.

Morones fundó su Partido Laborista. El archivo de la fundación de la confederación, su acta constitutiva y aun enmiendas con puño y letra de Rafael Quintero, quedaron con su viuda y ella me lo quería entregar todo a mí, pero yo le dije: no, yo casi no estoy en mi casa y alguien se lo puede llevar.

Ricardo era muy admirado en todo el país y Enrique su hermano se quiso aprovechar de eso para tratar de dirigir el movimiento obrero en México, pero nunca tuvo el talento que tenía Ricardo, por eso jamás fue aceptado. La admiración era para Rirardo porque la diferencia era muy grande.

PREGUNTA
¿Y la designación de Jesús Flores Magón como Subsecretario de Gobernación por Madero. fue por reconocimiento a los propios méritos de Jesús o como un signo de acercamiento a Ricardo?

RESPUESTA
¡No señor! lo hizo para atraerse a los magonistas, como se atrajo a Juan Sarabia. Manuel Sarabia, López Manzano y a muchos otros.

Indice de Entrevista a Nicolás T. Bernal por Píndaro Urióstegui Miranda Y siempre el exilio Dos amigos: Ricardo y Guadalupe PosadaBiblioteca Virtual Antorcha