Índice de Compendio de la historia de México de Manuel PaynoLección XIII de la Tercera ParteLección XV de la Tercera ParteBiblioteca Virtual Antorcha

COMPENDIO DE LA HISTORIA DE MÉXICO

Manuel Payno

Tercera parte

HISTORIA MODERNA
Periodo de la independencia de México

LECCIÓN XIV

Gobierno de Venegas.- Grito de Dolores.- Campañas de Hidalgo y demás caudillos.- Su viaje a los Estados Unidos.- Su prisión.- Su muerte.


- ¿Cuáles fueron, pues, esos grandes acontecimientos que me habéis prometido referir al fin de la lección anterior?

- Los acontecimientos son los que dieron principio a la independencia de México.

- ¿Cuándo tuvo principio la Independencia?

- En septiembre de 1810.

- ¿Quién la proclamó?

- Don Miguel Hidalgo y Gallaga, cura del pueblo de Dolores, que pertenece al Estado de Guanajuato.

- ¿Qué clase de persona era Hidalgo, pues desearía saber el lugar donde nació, su carrera, y demás pormenores, puesto que es muy interesante conocer tanto como sea posible a una persona tan notable, que dio patria a los mexicanos?

- Don Miguel Hidalgo nació en el rancho de San Vicente, entre la margen oriental del río Turbio y la hacienda de Cuitzeo de los Naranjos, jurisdicción de Pénjamo, el día 8 de mayo de 1753, día de la aparición de San Miguel Arcángel. Fueron sus padres don Cristóbal Hidalgo y Costilla y doña Ana María Gallaga. Comprobado como está el lugar de su nacimiento y descendencia, se le debe llamar Miguel Hidalgo y Gallaga. Hizo sus estudios en el Colegio de San Nicolás de Valladolid, y llegó a ser rector del establecimiento. El año de 1779 vino a México, donde recibió las órdenes sagradas y el grado de bachiller en teología. Sirvió varios curatos, y por muerte de su hermano don Joaquín se le confirió el del pueblo de Dolores. Era hombre de capacidad: sabía el francés, cosa rara entonces; era muy afecto e instruido en la agricultura y en varios ramos de la industria. Cultivó en Dolores la viña y la morera, estableció una fábrica de loza, y se hizo amar del pueblo por su trato sencillo y afable. Esto es lo que, en compendio, podemos decir del hombre grande que se puso al frente del movimiento de los mexicanos en 1810.

- ¿Qué circunstancias precedieron a la proclamación de la Independencia, y en qué momento se verificó ésta?

- De los planes e ideas de Hidalgo participaban, como debe suponerse otras personas. En Querétaro se descubrió, por la denuncia hecha por un sargento Garrido, la conjuraclon a cuya cabeza estaba el corregidor don Miguel Domínguez. Avisado el intendente de Guanajuato, Riaño, de este suceso, mando prender a todos los que eran o suponían culpables. Estos, que descubren por una casualidad la providencia del intendente, huyen o se ocultan. Hidalgo a cuyo conocimiento llega este desgraciado suceso, en vez de acobardarse o de ocultarse, resuelve lanzarse a la revolución, y el 15 de septiembre a las once de la noche, o en la madrugada, según otros historiadores, dio la voz de Independencia, y a este suceso se le ha llamado en la historia el Grito de Dolores.

- ¿Qué otra persona notable figuró también en esta empresa?

- Don Ignacio Allende.

- ¿Qué clase de persona era?

- Don Ignacio Allende nació en San Miguel el Grande en 20 de enero de 1779. Fueron sus padres don Narciso Allende (español) y doña Mariana Draga. Como joven de familia noble, principal y rica, se le dedicó a la carrera de las armas y llegó a ser capitán de dragones de la reina. Entusiasta por la Independencia de su patria, Allende hizo frecuentes viajes a San Miguel y a Querétaro, y se concertó con Hidalgo para que tuviese efecto la revolución importante y gloriosa que habían meditado. En este plan entraron también Aldama y Abasolo, que eran oficiales del regimiento de Allende.

- ¿Qué otras personas acompañaron al cura Hidalgo en esa memorable noche?

- Luego que Hidalgo, avisado por Aldama o por Allende, supo ya de una manera cierta que debía ser reducido a prisión, se levantó de la cama donde dormía, y ya era en una hora avanzada de la noche, se vistió con calma, llamó a su hermano don Mariano, a don José Santos Villa, y con ellos, Aldama, Allende y diez hombres armados, se dirigió a la cárcel; de allí sacó algunos hombres a quienes armó con unas espadas. Todo esto fue el sábado 15 de septiembre de 1810, a la madrugada. El 16 se llamó a misa muy temprano en la parroquia, y todos los rancheros y campesinos que concurrieron, informados de lo que pasaba, tomaron el partido de Hidalgo, y el 16 de septiembre amaneció el caudillo, si no con un ejercito, sí con una numerosa reunión de mexicanos; y habiendo asegurado a los españoles que había en la población, se dispuso esde ese mismo momento a expedicionar.

- ¿Adónde se dirigió Hidalgo con las gentes que se le reunieron?

- A San Miguel el Grande, donde llegó al anochecer del mismo la 16.

- ¿Qué hizo en San Miguel?

- Por el influjo de Allende se incorporó a los independientes en San Miguel, el regimiento de la Reina, y además multitud de gente del campo armada con lanzas, hondas, palos e instrumentos de labranza. Ya con estas fuerzas, aunque mal armadas y sin disciplina, Hidalgo organizó un ejército del que se hizo jefe con el título de general, y Allende el segundo, con el título de teniente general.

- ¿Qué bandera tenía ese ejército?

- Al pasar por Atotonilco, el cura tomó de la iglesia un estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe. Colocó este lienzo querido y venerado de todos los mexicanos en la asta de una lanza, y ésta fue la bandera de este extraño e improvisado ejército.

- ¿Qué grito de guerra tenía este ejército?

- ¡Viva la religión! ¡Viva nuestra Madre Santísima de Guadálupe! ¡Viva la América y muera el mal gobierno!

- ¿Adónde fueron después los independientes?

- A Chamacuero, y de este lugar a Celaya, donde entraron el 21 de septiembre.

- ¿Qué hicieron en Celaya?

- Organizar tanto como les fue posible la masa, ya considerable, que era de cincuenta mil hombres, y hay quien asegure que pasaban de sesenta mil. Con esta fuerza y con el entusiasmo que reinaba en la multitud, Hidalgo se decidió a marchar sobre Guanajuato, ciudad entonces muy rica y opulenta, a cuya vista llegó con su terrible masa de hombres el día 25.

- ¿Qué sucedió en Guanajuato?

- Hidalgo mandó intimar rendición a la plaza. Los españoles vacilaron, pero al fin resolvieron el defenderse, y se encerraron con todos sus tesoros en el Castillo de Granaditas, teniendo por jefe al intendente Riaño. Hidalgo entonces dispuso el ataque, y fueron rechazados los independientes diversas veces, hasta que un muchacho atrevido que le nombraban Pípila, arrastrándose de rodillas, con una tea en la mano y una losa en las espaldas, llego hasta la puerta del edificio sin que pudieran ofenderle las balas y los botes de metralla; prendió fuego, y los insurgentes se precipitaron furiosos, tomaron el castillo a viva fuerza y pasaron a cuchillo a cuantos se encontraban allí. El pueblo de Guanajuato se dispersó, recorriendo frenético las calles y saqueando las casas y tiendas. Hidalgo procuró restablecer el orden, publicando bandos muy severos; nombró Ayuntamiento y empleados, mandó establecer una fundición de cañones y una casa de moneda, y se dedicó a proporcionarse armas, pertrechos y dinero.

- ¿Permaneció mucho tiempo Hidalgo en Guanajuato?

- El 10 de octubre salió con la mayor parte de su ejército para Valladolid donde llegó del 17 al 18, sin disparar un tiro en el camino ni hallar resistencia en la poblaclon, pues unos huyeron y otros pidieron garantias.

- ¿Qué hizo Hidalgo en Valladolid?

- Obligó a los canónigos a que levantaran la excomunión que pocos días antes había fulminado contra él Abad y Queipo, obispo de esa diócesis; aumento sus fuerzas con el regimiento de dragones de Pátzcuaro y con la infantería de milicias provinciales; nombró diversos empleados; arrestó a varios españoles e indultó a otros; confió el mando político a don José María Anzorena, y provisto de recursos se dispuso a seguir la campaña.

- ¿Adónde se dirigió?

- Nada menos que a México, tomando el camino de Acámbaro, Maravatío, Tepetongo, Ixtlahuaca y Toluca, hasta el monte de las Cruces, donde llegó con todas sus fuerzas, que ya ascendían a cien mil hombres, del 27 al 29 de octubre.

- ¿Qué hizo el virrey desde que supo el Grito de Dolores?

- Procuró reunir fuerzas, escribiendo a los jefes que las mandaban, y dio órdenes para que en todas partes fuesen batidos los independientes. Los obispos y la Inquisición, por su parte, excomulgaron a Hidalgo y a sus compañeros, y los frailes españoles predicaban furibundos sermones en las iglesias contra los que se habían sublevado.

Cuando llegó Hidalgo a las Cruces, los habitantes de México, recordando lo que había pasado en Guanajuato, se llenaron de espanto; unos guardaron su plata y su dinero en los conventos, otros se ocultaron y otros huyeron a lugares que creían más seguros. El virrey reunió poco más de tres mil hombres, y bien armados y equipados los puso al mando del brigadier don Torcuato Trujillo. A medida que Hidalgo avanzaba, Trujillo retrocedía, hasta que tomó también sus posiciones en el monte de las Cruces. El 30 de octubre se trabó entre las dos fuerzas una terrible batalla. Los insurgentes fueron barridos por la artillería; pero al fin, no sólo por su numero, porque no todos pudieron pelear, pues formaban una masa confusa y mal armada, sino por la intrepidez triunfaron completamente, quedando muertos todos los soldados del virrey. Escapo herido el mayor Mendívil y un corneta, y Trujillo corrió hasta México, debiendo la salvación de la vida a su excelente caballo.

- ¿Qué hizo Hidalgo después de la victoria?

- Permaneció acampado en el monte hasta el 2 de diciembre, y en Vez de atacar la capital, que estaba sin defensa y sin fortificaciones, comenzó a retroceder con dirección a Querétaro. Una parte de la gente se desertó y otra siguió a Hidalgo hasta Aculco donde se encontraron, sin preverlo, con las fuerzas españolas que se habían organizado en el interior.

- ¿Qué resultado tuvo este encuentro?

- El que se diese una batalla en la cual fueron derrotados y dispersados los independientes.

- ¿Qué suerte corrieron los jefes?

- Allende se dirigió a Guanajuato, donde entró acompañado de seis u ocho de sus ayudantes; Hidalgo se retiró a Valladolid, donde llegó acompañado también de muy poca gente.

- ¿Qué sucesos ocurrieron después de esta desgracia?

- Los independientes, acaudillados por don José Antonio Torres, se apoderaron de Guadalajara, huyendo de aquella ciudad las autoridades españolas. Hidalgo reunió en Valladolid cosa de siete mil hombres y marchó con ellos a Guadalajara, donde llegó el 26 de noviembre.

- ¿Qué hacía entre tanto Allende?

- Procuró en Guanajuato reunir tropas y elementos de guerra para resistir el ataque del jefe español don Félix María Calleja, que se aproximaba con fuerzas respetables y bien organizadas; pero no habiendo podido reunir el número competente, y sin esperanza de ser auxiliado por Hidalgo, a quien dirigió varias comunicaciones, resistió cuanto pudo los ataques de Calleja, hasta que por fin evacuó la ciudad, tomó el rumbo de Zacatecas, y de allí pasó a Guadalajara, donde llegó el 12 de diciembre.

- ¿Qué sucedió en Guanajuato y en Valladolid?

- Don Félix María Calleja entró en Guanajuato, y mandó tocar a degüello para castigar a la ciudad por haber acogido a los independientes. Un fraile dieguino, enérgico y patriota, el padre Belaunzarán, que después fue obispo de Nuevo León, salió al encuentro del jefe sanguinario, le tomó las riendas de su caballo y le mandó que cesase la matanza. Calleja contuvo a sus tropas, pero después mandó aprehender y fusilar a más de cincuenta mexicanos. Valladolid, abandonado por Hidalgo, fue también ocupado por las tropas realistas.

- ¿Qué hizo Hidalgo en Guadalajara?

- Trató de organizar un gobierno, tomando el título de generalísimo, y nombrando dos ministros, uno de Gracia y Justicia y otro secretario de Estado y del Despácho; envió desde luego un comisionado a los Estados Unidos, que fue don Pascual Ruiz de Letona (que fue hecho prisionero en el camino por los españoles), expidió un decreto aboliendo la esclavitud, los tributos y el timbre, y procuró que se recogieran y construyeran armas para reorganizar su ejército, y en breve estuvo en posición de resistir.

- Los españoles ¿que hacían entre tanto?

- Reunían por su parte, con tanta o más actividad que Hidalgo, todos sus elementos de guerra, y con mejor éxito, pues contaban con oficiales instruidos, con las maestranzas del gobierno y con un buen armamento, y se dirigieron sobre Guadalajara a las órdenes de Calleja.

- ¿Qué determinación tomó Hidalgo?

- Resolvió atacar al enemigo, y con un ejército siempre desorganizado y sin armamento igual y regular, pero en número de cien mil hombres con noventa y cinco piezas de artillería, se situó en el puente de Calderón, lugar que escogieron para la batalla Allende y Abasolo.

- ¿Qué fuerzas tenía Calleja?

- Dicen algunos historiadores que tenía seis mil hombres; otros, bien informados, aseguran que pasaban de diez mil; pero todas eran tropas disciplinadas y perfectamente armadas y equipadas.

- ¿Cuál fue el resultado de este combate?

- Por ambas partes no sólo se peleó con valor, sino con temeridad y encarnizamiento, y tres veces pareció decidirse la suerte en favor de los independientes; pero una gran masa en desorden y sin oficiales experimentados que la mandaran, concluyó por desorganizarse y dispersarse en todas direcciones, quedando el campo por las tropas del rey.

- ¿En qué fecha ocurrió este desastre?

- Fue el 17 de enero de 1811 cuando se dio la que conocemos popularmente por batalla de Calderón.

- Hidalgo y los demás jefes, ¿qué suerte corrieron?

- Hidalgo se dirigió a Aguascalientes, donde se reunió con la división de Iriarte, que era otro jefe independiente, y después siguio para Zacatecas. Allende, Arias y otros jefes se apartaron con mil peligros del fatal puente de Calderón, y sabiendo el rumbo que había tomado Hidalgo, lo alcanzaron en el camino, lo depusieron del mando, y resolvieron todos, con las mejores tropas y el dinero que les había quedado, dirigirse a los Estados Unidos del Norte para disciplinar y reclutar su ejército y volver a combatir contra el gobierno español.

- ¿Llegaron con felicidad a su destino?

- Estaban ya muy cerca de la frontera, cuando el largo convoy de mulas, coches y carros fue sorprendido por el jefe español Elizondo, y los jefes hechos prisioneros en un lugar triste y desierto de Coahuila, llamado las Norias de Baján, el día 21 de marzo del mismo 1811.

- ¿Qué suerte corrieron después de prisioneros los ilustres Cadillos de la Independencia?

- Fueron asegurados competentemente y conducidos con una fuerte escolta a Monclova. De allí se les envió a Chihuahua, donde se les formó una causa, y fueron condenados a muerte y fusilados Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez, el día 10 de agosto del año de 1811. Hidalgo, según consta en la causa original, murió el 30 de julio de 1811, a las siete de la mañana.

Debe suponerse que en la misma fecha fueron también fusilados los otros caudillos.

Se les cortaron las cabezas y fueron llevadas a Guanajuáto, donde se colocaron en unas jaulas de fierro, en los cuatro ángulos del sangriento Castillo de Granaditas.

Con el sacrificio de estos hombres ilustres terminó lo que podemos llamar el primer periodo de la Independencia mexicana.

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