Índice de Historia de la Nación Chichimeca de Fernando de Alva IxtlilxochitlCapítulo VIICapítulo IXBiblioteca Virtual Antorcha

CAPÍTULO VIII

De cómo el príncipe Nopaltzin entró en sucesión del imperio y de las cosas que sucedieron en su tiempo

Acabadas las honras del gran Xólotl, luego todos los príncipes y señores juraron al príncipe Nopaltzin por su señor supremo y universal, como persona que le venía de derecho el imperio; y supo tan bien gobernarle, que en treinta y dos años que le duró el imperio no se atrevió ningún señor a desmandarse, sino que a todos los tuvo muy sujetos y fueron en grande aumento todas las cosas y los estados y señoríos del imperio; que a esta sazón todo lo más que contienen las tierras desde los chichimecas, mixtecas y michuaques y toda la costa del Mar del Sur y Norte estaba poblado. En este tiempo entró en la sucesión del reino de los culhuas Calcozametzin, que fue el tercero, por orden y confirmación de Nopaltzin; el cual demás de las leyes que sus pasados constituyeron, mandó guardar las siguientes:

La primera, que ninguno fuese osado a poner fuego en los campos y montañas si no fuese con su licencia y en caso necesario, so pena de muerte.

La segunda, que nadie fuese osado a tomar ninguna caza que hubiese caído en redes ajenas, so pena de perder el arco y flechas que tuviese y que en ningún tiempo pudiese cazar sin su licencia.

La tercera, que ninguna persona tomase la caza que otro le hubiese tirado, aunque la hallase muerta en el campo.

La cuarta, que por cuanto estaban puestos y dedicados los cazaderos de particulares amojonados, ninguna persona quitase los tales mojones, so pena de muerte.

La quinta, que los adúlteros fuesen degollados con flechas hasta que muriesen, así hombres como mujeres: y otras leyes, fuera de éstas hizo y estableció, que eran convenientes en aquellos tiempos para el buen gobierno de su imperio. Su nieto el príncipe Quinatzin Tlaltecatzin, que tenía su asiento y corte en la ciudad de Tetzcuco, casó con Quauhtzihuatzin hija de Tochintecuhtli primer señor de Huexutla, en la que tuvo cinco hijos; que el primero se llamó Chicomacatzin; el segundo Memexotzin o según otros Memelxtzin; el tercero Matzicoltzin; el cuarto Tochpili; el quinto y el menor de todos, fue el príncipe Techotlalatzin que vino a heredar el imperio por las causas que adelante se dirán. Huetzin, que casó con la infanta Atototzin, como atrás queda referido, tuvo en ella siete hijos, el primero fue Acolmiztli que le sucedió en el señorío; la segunda se llamó Coxxochitzin; la tercera Coazánac; el cuarto Quecholtecpantzin Quauhtlachtli; el quinto Tlatónal Tetliopeuhqui; el sexto Memexoltzin Itzitlolinqui; el último y séptimo Chicomacatzin Matzicolque. Este y Tlacatlánex fueron a Huexotzinco, y Meméxol a Tlaxcalan. Tochintecutli, primer señor de Huexutla, tuvo en Tomiacuhtzin cinco hijos que el primero se llamó Matzicoltzin y la segunda Quauhcihuatzin, que fue reina de Tetzcuco; el tercero Quiauhtzin; la cuarta Nenetzin que casó con Acolmiztli señor de Coatlichan; y el quinto y último se llamó Yáotl. Y el segundo hijo de Aculhua, llamado Epcoatzin, se casó con Chichimecazoatzin hermana de Huetzin señor de Coatlichan, en quien tuvo dos hijos; que fue luego Quaquauhpitzáhuac, que vino a ser segundo señor de los tlatelolcas y la segunda y última que caso con Chalchiutlatónac su primo hermano, que vino a ser primer señor de Coyohuacan. Acamapichtli, el menor de los hijos de Aculhua, tuvo en la infanta Ilancueitl tres hijos; el primero se llamó Huitzilihuitzin, segundo señor de los tenochcas y rey de los colhuas; el segundo fue Chalchiutlatónac que fue el primer señor de Coyohuacan, como está referido; el tercero y último Xiuhtlatónac que lo mató Huepantécatl. Todos estos linajes y descendencias sucedieron en el tiempo que imperó Nopaltzin. Hácese mención de estos linajes por haber sido origen de lo más ilustre de la Nueva España. A los últimos tiempos del imperio de Nopaltzin lo más de ello asistía en el bosque de Tetzcuco, que ya a esta sazón se llamaba Xolotepan. que es lo mismo que decir Templo de Xólotl, en donde daba muchos y saludables documentos a su hijo el príncipe Tlotzin, de la manera que había de regir y gobernar el imperio, que estaba en gran pujanza y sujetos a él muchos reyes y señores que estaban ya muy poderosos; trayéndole a la memoria el valor grande de su abuelo Xólotl y de los demás sus antepasados; y todas las veces que esto hacía era con gran sentimiento y lágrimas de sus ojos. El cual estando en la ciudad de Tenayocan. falleció el año 1107 de la encarnación de Cristo nuestro señor, que llaman macuili ácatl: fue sepultado su cuerpo en el mismo lugar donde estaba su padre, con gran sentimiento y dolor del imperio, a cuyas exequias y honras se hallaron muchos señores.

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