Indice de El Congreso de Bolonia de la Unión Comunista Anárquica Italiana de autores varios Capítulo primero. Programa del Congreso Capítulo tercero. Segundo día (2 de julio de 1920)Biblioteca Virtual Antorcha

Congreso de Bolonia de la
Unión Comunista Anárquica Italiana

Del 1° al 4 de julio de 1920

CAPÍTULO SEGUNDO

Primer día.
(1° de julio de 1920)




(Sesión de la mañana)

Con la presencia de más de 200 representantes, a las 10 A.M., el compañero Sartini, en nombre de la Unión Anárquica Boloñesa, declara abierto el Congreso Anarquista Italiano y augurando concordia y proficuas tareas, saluda primeramente a las víctimas políticas y después a los presentes.

En seguida da lectura a las adhesiones llegadas telegráficamente de innumerables localidades de la nación y hasta de Alejandría (Egipto).

Los sucesos de Ancona

En seguida se lee un informe llegado por carta de Ancona, lleno de detalles, sobre los últimos movimientos y el cual excluye toda idea de cualquier acuerdo a priori, pues esos movimientos fueron espontáneos y determinados por causas del momento. Si hubiera habido un acuerdo preestablecido probablemente ellos habrían tenido un resultado bien distinto.

La carta asegura que la lucha sostenida por los ciudadanos y especialmente por los anarquistas, fue realmente heróica, teniéndose en cuenta la desproporción entre los medios de ofensiva y los de defensa.

Llegan, mientras tanto, dos representantes de Ancona, y son saludados con estruendosos aplausos al grito de ¡Viva Ancona revolucionaria! Uno de ellos toma la palabra, agregando nuevos detalles a los ya mencionados en la carta. Desmiente de modo categórico que los bersaglieri hayan tomado parte en la represión, saliendo del cuartel unidos a los carabineros durante el movimiento.

Sobre el origen de los sucesos, afirma que en la noche del 25 estaban reunidos varos compañeros en la Cámara de Trabajo, deliberando sobre el actual Congreso, cuando llegaron algunos bersaglieri anunciando que se pretendía hacerlos partir para Albania a la mañana siguiente. No se tomó ninguna resolución al respecto, pero al día siguiente muchos curiosos se dirigieron hacia el cuartel, desde cuyas ventanas los soldados gritaban: ¡Ayudadnos ciudadanos. No queremos ir a morir a Albania!

Este grito, que repercutió en toda la población, provocó un movimiento favorable a los bersaglieri y cuando éstos pasaron de la resistencia pasiva a la activa encontraron ayuda en todos los ciudadanos.

Sobre las consecuencias del motín, los compañeros de Ancona declaran poder afirmar que el número de víctimas no es el dado por los diarios, o hecho público en la Cámara de Representantes, sino un número mucho mayor. Según las informaciones recogidas por ellos, los muertos entre el elemento civil alcanzan a 50 y los de las fuerzas de policía, carabineros y guardias regias, alrededor de 400.

Terminada la exposición de los compañeros de Ancora que despierta el más vivo interés, son llamados a la presidencia los compañeros, Vasco Vezzana y Fantozzi, actuando como secretarios: Diolaiti, Nonio y Garbesi.

Convenio de Génova

Fabbri comunica que el día 2 en Génova, se reunirán los representantes de la Confederación General del Trabajo, la Unión Sindical, los Trabajadores del Mar, el Sindicato de ferroviarios italianos, el Partido Socialista y la Unión Comunista Anárquica para discutir un acuerdo sobre la forma de desarrollar una acción común en el boycott a Hungria, en la defensa de la Revolución Rusa y en los manejos de los militaristas que buscan en Albania pretexto para nuevas guerras.

Sobre esta comunicación se entabla una larga discusión en la cual toman parte los compañeros Fabbri, Borghi, Malatesta, Venturini, Boldrini y otros.

Se da mandato a los representantes anarquistas a esa reunión, de sostener la huelga general nacional como defensa de los comprometidos en los recientes sucesos -elemento civil y militar- no tomándose en cuenta las insinceras promesas del gobierno que no excluyen la proposición de una calculada acción represiva estatal.

Malatesta explica el significado de la propuesta y Borghi comunica las deliberaciones tomadas por la Unión Sindical Italiana en el mismo asunto. Venturini reafirma la solidaridad de los anarquistas con los ferroviarios en su acción sobre el boycott de aprovisionamiento de Polonia que se hace contra Rusia para favorecer intereses de la Entente. Se nombran como delegados, con mandato imperativo, para ir a Génova, a los compañeros Damiani, Tamburini y Spinaci.

Se hace saber en este momento por informaciones de última hora, que el convenio de Génova ha sido postergado por la dirección del Partido Socialista para una fecha que se indicará más tarde.

Los congresales no ocultan su indignación por las continuas postergaciones, mientras que el momento es tal como para obligar a una decidida entente, si hay sinceridad de propósitos. Binazi tiene acervas palabras de crítica para los eternos obstaculizadores. Pero, como se observa que es indispensable conocer antes las razones que indujeron a la dirección del Partido Socialista esta nueva postergación, se resuelve que una comisión de compañeros obtenga informaciones que hagan posible un juicio sereno y definitivo. Como la primer reunión fue convocada por los ferroviarios, los compañeros comisionados reciben mandato de dirigirse a interpelar al Comité Central del Sindicato de Ferroviarios Italianos, para obtener las explicaciones del caso.

Forman parte de la comisión los compañeros Tamburini, Fantozzi y Armando Borghi.

Se deja para el día siguiente el informe moral y financiero de la Unión Comunista Anárquica Italiana.

Declaración de principios

Puestos luego a discutir la declaración de principios, redactada por Enrique Malatesta.

La relación es extensísima y fue aplaudida unánimemente por los congresales. Termina así:

Nosotros queremos abolir radicalmente la dominación y la explotación del hombre por el hombre; nosotros queremos que los hombres, hermanados por una solidaridad consciente y voluntaria, cooperen todos espontáneamente en el bienestar de todos; nosotros queremos que la sociedad se constituya de manera que pueda proveer a todos los seres humanos de los medios para alcanzar el mismo bienestar material, el mismo desarrollo moral; nosotros queremos para todos: Pan, Libertad, Amor, Ciencia.

Y para alcanzar este supremo objetivo, nosotros creemos indispensable que los medios de producción estén a disposición de todos y que ningún hombre, o grupo de hombres, pueda obligar a los otros a someterse a su voluntad, ni ejercitar su influencia de otra manera que con la fuerza de la razón o del ejemplo.

Por lo tanto: expropiación a los detentadores del suelo y del capital en beneficio de todos y abolición del gobierno.

Entre tanto que esto pueda realizarse hagamos propaganda del ideal; organicemos las fuerzas populares; luchemos constantemente, en forma pacífica o violenta, según las circunstancias, contra el gobierno y contra los propietarios para conquistar cuanto más se pueda de libertad y de bienestar para todos.

Una vez terminada la lectura, se suspende la sesión, que se reanuda por la tarde.

(Sesión de la tarde)

A las 14 horas, con la presencia de nuevos representantes se reanuda la discusión dándose preferencia al compañero Fantozzi para que de cuenta de las informaciones adquiridas en el Sidicato de ferroviarios italianos. Fantozzi refiere que fue acogido entusiatamente por los ferroviarios, quienes a su vez declaran haber quedado desconcertados por el nuevo telegrama de Gennari, que prorroga hasta fecha indeterminada la reunión de los representantes de organizaciones económicas y de partidos políticos que se hallan en el terreno de la lucha de clases. Gennari da como disculpa de la postergación el actual momento político. Tal argumento asombra a los congresales, quienes piensan -y ese mismo es el parecer de los ferroviarios interpelados- que es improrrogable esa reunión precisamente teniendo en cuenta el actual mmento político.

En tal sentido habla Spinaci; después Malatesta presenta la siguiente Orden del día:

El Congreso de la Unión Comunista Anárquica Italiana, reunido en Bolonia el 1° de julio, protesta contra la nueva postergación del convenio de Génova en un momento en el cual las continuas represiones exigen un urgente acuerdo entre los elementos subversivos y considera esta postergación como una prueba de la voluntad que tienen ciertos organismos, que se dicen subversivos, de no causar trastornos al gobierno. Por lo tanto, hace un llamado a todos los verdaderos revolucionarios para que burquen los medios de llegar a un acuerdo político, por encima y al margen de todos los organismos, que mientras se proclaman revolucionarios, en realidad realizan obra de colaboración con las clases dirigentes.

Esta Orden del día se aprueba por aclamación y se toma en cuenta la propuesta Spinaci de interpelar al respecto, al Sindicato de ferroviarios italianos y a la Federación de Trabajadores del Mar, teniendo desde ya la adhesión incondicional de la Unión Sindical Italiana.

Nuestro programa

Se reanuda en seguida la discusión sobre el primer tema: Nuestro programa.

Mincigrucci opina que se debe aprobar el informe presentado, pero invita a los compañeros disidentes a exponer al respecto sus ideas y pide una nueva lectura, que Fabbri considera superflua, puesto que copias del programa están a disposición de los congresales.

Venturini propone su reedición a cargo de la Unión Anárquica Italiana, después de los agregados y de las modificaciones surgidas de la discusión.

Zauli recuerda que debe esclarecerse que el congreso se realiza entre los anarquistas que aceptan la organización.

Malatesta explica que el congreso es de los anarquistas adherentes a la Unión. La discusión, por lo tanto, debe interesar sólo a aquellos que la integran, para no volver a las eternas discusiones entre individualistas y comunistas, organizadores y antiorganizadores. La discusión del programa de la Unión atañe, por lo tanto, sólo a los adherentes a ella, como las discusiones internas de los grupos disidentes, conciernen solamente a estos.

Brandini observa que todos los anarquistas han sido invitados y por eso no se debe hacer distinciones.

Malatesta replica que como participantes al congreso de los anarquistas organizados se debe considerar sólo a aquellos que concuerdan con la organización.

Girotto se adhiere a estas explicaciones.

Rossi acepta completamente nuestro programa.

Vella hace notar que en el programa no se habla de federación.

Pacto de alianza

Entra después en discusión el 2° tema: Pacto de alianza entre los anarquistas, entablándose una larga y proficua discusión sobre las normas generales respecto a la organización del partido, disciplina y autonomía.

Fabbri, relator de este tema, inicia su lectura.

Girotto replicando a una interrupción propone que se discuta por capítulos.

Malatesta propone que se elimine el primer capítulo, pero se resuelve modificarlo.

Fantozzi desearía vincular los adherentes en una finalidad determinada y propone una modificación en tal sentido.

Mincigrucci hace notar que los compañeros han actuado siempre en la medida de sus fuerzas.

Malatesta protesta contra el presidente porque les hace el caldo gordo a los discutidores académicos.

Boldrini dice que no debe cohartarse a los individuos con una disciplina idéntica a la de los demás partidos, de resultados tan desastrosos.

Vella sostiene que suprimiendo la autonomía individual se vendría a anular la característica que distingue a los anarquistas de los demás elementos subversivos..

Girotto concuerda con Vella.

Garino cree que Fantozzi quiere atar en ciertos casos específicos al individuo, pensando que este procedimiento puede conducir a resultados beneficiosos.

Fantozzi replica sosteniendo que una organización fuerte y disciplinada no puede perjudicar las finalidades anarquistas, tendiendo, en cambio, a eliminar a elementos perniciosos y dudosos. Concluye declarándose contrario al artículo que otorga una autonomía absoluta.

Se declara favorable a compromisos libremente aceptados.

Vella sostiene que tal disciplina puede hacer degenerar al movimiento anarquista. Dice que no sirve hacer una comparación con el Partido Socialista, pues aquella, que es aparentemente su fuerza, es, en realidad, su debilidad.

Fabbri cita el caso de Cesena, en cuya ciudad si algo se ha hecho se debe a los anarquistas y a los elementos subversivos que han roto con los vínculos de la disciplina impuesta por una dirección o comité.

Malatesta hace objeciones a las declaraciones de Vella y de Fantozzi, concretando su pensamiento en una simple observación: autonomía individual limitada por la obligación de cumplir los compromisos contraidos.

Pelli está de acuerdo y hace un llamado a los compañeros que se pierden en divagaciones alejándose de la discusión.

Aratari declara que lo expuesto por Fantozzi no refleja la opinión colectiva del grupo florentino. Se asocia a la declaración Malatesta.

Gravilli aprueba la modificación.

Fabbri está dispuesto a retirar el artículo a discusión, modificándolo según la indicación de Malatesta.

Boldrini quisiera que se mantuviera la proposición Fabbri.

Pietraroia está de acuerdo con Boldrini. Respecto a la disciplina dice que la única aceptable es la establecida por la coherencia.

Spinaci hace una distinción entre la libertad de hacer y la de no hacer, y está por la primera.

Rapparini está de acuerdo con Fantozzi.

Zauli, Binazzi, Garino, Borghi, Vella, Malatesta, Fabbri, Spinacci y otros hacen observaciones y propuestas en torno a las modificaciones indicadas, continuando después la lectura y discusión sobre las normas prácticas, funcionamiento, finanzas y gastos, salida de la Unión Anárquica Italiana y prensa.

Como el Proyecto de pacto de alianza entre los anarquistas asociados a la Unión Anárquica Italiana, modificado y corregido, será publicado próximamente, creemos inútil, para no ocupar excesivo espacio, reproducir ahora los artículos modificados.

La única parte interesante: la de las normas generales, y que se refería a cuestiones de principio, fue resuelta con la enmienda Malatesta, la cual ya hemos indicado, También en lo que concierne a la vida propia de los grupos y federaciones provinciales y regionales ha prevalecido el concepto de la más amplia autonomía.

Sobre la financiación de las organizaciones locales y de la Unión, discuten: Tamburini, Martire, Malatesta, Binazzi, Acutis, Aratari, Boldrini, Tisi, Fabbri, Marcucci y otros, dejándose libertad a cada grupo para contribuir a los gastos de la Comisión de Correspondencia, con sumas accesibles a sus posibilidades, aunque queda fijada una cuota mínima.

A las 20:30 horas se cierra la sesión, dejándose la discusión de los demás temas para los días sucesivos.

La discusión ha trascurrido siempre animada y entusiasta entre el vivo interés general.
Indice de El Congreso de Bolonia de la Unión Comunista Anárquica Italiana de autores varios Capítulo primero. Programa del Congreso Capítulo tercero. Segundo día (2 de julio de 1920)Biblioteca Virtual Antorcha