Índice del Bhagavad-gita de autor anónimoCapítulo duodécimoCapítulo décimocuartoBiblioteca Virtual Antorcha

CAPÍTULO DÉCIMOTERCERO

El muy venerable continuó:

Este cuerpo, oh hijo de Kunti, se llama Kshetra. Quienes tienen conocimiento de la realidad, llaman shetrajña al que conoce el Kshetra. Has de saber tú, oh descendiente de Bharata, que soy yo el Kshetrajña en todos los Kshetras. La ciencia del Kshetra y del Kshetrajña es la que yo estimo por ciencia espiritual. Oye tú de mí compendiosamente lo que es el Kshetra y su naturaleza; sus modificaciones y su origen; lo que es el Kshetrajña y cuál su poder. Celebrado ha sido de varios modos por los Rishis en hermosos himnos, particularmente, y también en los Brahmasutras, libros muy bien meditados, que tratan de las causas. Los grandes elementos (1), el yo, el entendimiento, el principio vital, los once órganos de los sentidos y los cinco objetos de los mismos; el deseo, el odio, el placer, el dolor, la multiplicidad de condición, la reflexión y la resolución, todo esto es en resumen llamado Kshetra con sus pasiones (2). Modestia, sinceridad, inocencia, paciencia, rectitud, reverencia a los preceptores, pureza, continencia y dominio de sí mismo; indiferencia respecto de todos los objetos de los sentidos; humildad, contemplación del nacimiento, de la muerte, vejez, enfermedad, pena y pecado; desprendimiento e indiferencia respecto a los hijos, esposas y demás parientes, y constante igualdad de ánimo en los acontecimientos placenteros y dolorosos; constante reverencia, con exclusiva devoción a mí; visita frecuente a los lugares solitarios, aversión al trato con los hombres; constancia en la ciencia del Adhyatman, contemplación del objeto de la ciencia del Ser Supremo, a esto se da el nombre de ciencia espiritual; a lo que le es contrario, ignorancia. Voy a exponerte lo que es objeto de la ciencia (espiritual), con el conocimiento de lo cual comerás ambrosía. El Ser Supremo, sin principio, se llama existente y no existente. Posee pies y manos en todas direcciones; ojos, cabezas y bocas en todas direcciones; orejas en todas direcciones; está en el mundo comprendiéndolo todo; resplandeciente con las virtudes de todos los sentidos, está exento de todos los sentidos; desinteresado, sostiene a todos los seres; libre de las tres cualidades, percibe las sensaciones de todas ellas; existiendo fuera y dentro de todos los seres, es animado e inanimado; imposible de ser conocido por su sutileza, existe lejos y cerca de todos los seres; indivisible, existe en los seres como si estuviera dividido; se le ha de tener por sostenedor de todos los seres, a los que, absorbiendo, devora y da vida, emitiéndolos; aunque es el sol de los soles, se dice que es superior a las tinieblas. Es la ciencia espiritual, la cual ha de ser conocida por la ciencia que ha sido depositada en el corazón de todo ser. Así se ha dicho sumariamente que el Kshetra es la ciencia espiritual y el objeto de esta ciencia. Quien, sabiéndolo discernir, me es devoto, está conforme con mi naturaleza. Has de conocer también lo que son la naturaleza (3) y el espíritu, aunque ambos carecen de principios; y piensa que las pasiones y las tres cualidades nacen de la naturaleza. Se dice que ésta es la causa de la actividad contenida en el acto corporal. El espíritu es la causa por la cual se experimentan percepciones de placer y dolor. Pues el espíritu, por descansar en la naturaleza, recibe la influencia de las cualidades que nacen de la naturaleza. La conexión que tiene con estas cualidades es la causa que determina sus nacimientos en buenos o malos úteros. Espectador, monitor, sostenedor, disfrutador, gran señor y también sumo espíritu, son los nombres que se dan al Supremo Espíritu cuando está en este cuerpo. Quien de tal modo conoce el espíritu y la naturaleza con sus cualidades en cualquier condición en que viva, no vuelve a renacer más. Algunos, mediante la contemplación, ven al espíritu en su interior con los ojos de su alma; otros, mediante la Sankhya-Yoga y otros mediante el Karma-Yoga. Otros que, con estos medios, no lo llegan a conocer, adquieren de aquéllos conocimiento de él y le adoran. Aun éstos, si atentos están a la sagrada tradición, llegan a sobreponerse a la muerte. Has de saber, oh excelso Bharata, que todo lo que existe, animado e inanimado, ha nacido de la unión (del Kshetra con el Kshetraíña) del cuerpo y alma. Quien ve que el soberano señor, siendo imperecedero, existe en todos los seres perecederos, realmente ve; pues viendo al mismo señor presente en todo lugar, no destruye su propia alma; entonces alcanza la suprema felicidad. Todos los actos son realizados necesariamente por la naturaleza (4), quien así lo ve, sabe que su alma no es autora. Cuando contempla que en una sola está concentrada la existencia individual de todos los seres, la cual es desenvolvimiento de aquélla, entonces se acerca al Ser Supremo. Por su eternidad y por estar libre de las cualidades, el espíritu supremo e imperecedero, aunque habite en un cuerpo, oh hijo de Kunti, ni obra ni se mancilla. Como el aire que penetra en cualquier lugar no se mancha por razón de su sutileza, así el espíritu que, estando en el cuerpo, existe en todas partes, no se mancilla (con los actos). Como un solo sol irradia luz a todo el universo, así, oh descendiente de Bharata, un espíritu ilumina toda la materia. Aquellos que conocen, con el ojo de la ciencia, la diferencia entre el Kshetra y el Kshetrajña, y que los seres se emancipan de la materia, llegan al Ser Supremo.

Tal es ... en el venerable Bhagavad-Gita ... el capítulo decimotercero, titulado:

LA DEVOCIÓN MEDIANTE LA DISTINCIÓN ENTRE EL KSHETRA Y EL KSHETRAJÑA


Notas

(1) Son cinco: fuego, aire, agua, tierra y éter.

(2) Literalmente, cambios, modificaciones; son éstas las que acaba de mencionar: deseo, odio, etc.

(3) Prakriti.

(4) Prakriti.

Índice del Bhagavad-gita de autor anónimoCapítulo duodécimoCapítulo décimocuartoBiblioteca Virtual Antorcha